No todo va a ser investigar sobre la eficiencia energética y energías renovables. A veces también hay que cambiar el foco, tomar perspectiva y ver una buena historia inspiradora. Eso os traemos hoy aquí. Son dos vídeos cortos, no llegan a los diez minutos entre ambos, pero probablemente sea el tiempo más inspirador, emotivo e impactante que vas a vivir hoy, si dedicas esos pocos minutos a verlos detenidamente, claro.
Historias como la de este niño fueron las que inspiraron precisamente la creación de Efimarket.
La energía es fundamental en nuestras vidas, pero hay formas de usarla, generarla o ahorrarla, y aquí vais a tener un buen ejemplo de ello. Los vídeos cuentan lo mismo con unos años de diferencia, pero realmente merece la pena ver detenidamente ambos. Están en inglés, pero con los subtítulos en español se entienden perfectamente. Si no, es cuestión de volver a verlos porque realmente merecen la pena.
Os hacemos una pequeña sinopsis de la historia:
Cuando tenía 14 años, el inventor de Malaui, William Kamkwamba, tuvo que abandonar la escuela por falta de recursos. En una biblioteca encontró un libro sobre generación de energía “Using Energy“. Éste estaba escrito en inglés, idioma que William no dominaba.
Fijándose en las fotos y en los diagramas, construyó para su familia un molino de viento para generar electricidad hecho con piezas de respuesto encontradas en un desguace, un cuadro de bicicleta, tubos de PVC, en resumen, materiales de desecho.
El molino funcionó, alimentando cuatro lámparas y dos radios de su casa, y surtiendo de energía a los vecinos de su poblado que iban a recargar los teléfonos móviles.
Aquí el siguiente vídeo, ya con unos pocos años más, ampliando lo dicho en el primero, pero es bueno observar las diferencias y la mayor información ofrecida.
Si este hombre con estos limitados recursos, ha podido hacer esto, ¿qué no podemos lograr nosotros en esta sociedad, cuando lo tenemos todo y más, a nuestra mano?
Enlace al blog de William Kamkwamba, por si queréis ampliar más la historia.
Desde luego es una historia motivadora, y esperamos que os motive tambien a vosotros a tomar las medidas necesarias para entre todos seguir mejorando vuestra eficiencia energética como consumidores de energía, e incluso, por qué no, acabar generando vuestra propia energía.