El informe de precios de noviembre de la Comisión Nacional de la Energía vuelve a poner en relieve la tomadura de pelo que están llevando a cabo las petroleras y el Gobierno a los ciudadanos y a Bruselas. Pese a la existencia del chanchullo, los precios han bajado un 5,2% en gasolina y 3,1% en gasóleo.
En el gráfico de la imagen principal podemos ver la evolución del precio de la gasolina de 95 octanos. Como podemos observar, baja todos los lunes, y el precio se va recuperando entre el martes y el jueves. Entre el mínimo del mes (1,35 euros/litro) y el máximo (1,41 euros/litro) hay 6 céntimos de diferencia. En un depósito de unos 50 litros eso son 3 euros de diferencia.
¿Por qué existe este efecto lunes? Pues claramente, para que a ojos de la Unión Europea tengamos el combustible “más barato” (como nos pidieron desde Bruselas) y para camuflar la subida de los precios en general (IPC), porque el precio de los combustibles son un peso muy grande en este índice. El Gobierno instó a las petroleras a “arrimar el hombro”, y de repente vemos que cuando les apetece, colaboran como colegiales bien educados. ¡Esto es vergonzoso!
La tendencia se repite con el gasóleo. El efecto lunes es más intenso, un 2% de reducción media frente a más del 1% en el caso de la gasolina. Pese a todo, los lunes siguen ganando dinero. Nos toman por idiotas.
Las petroleras necesitan que les demos un aviso como consumidores: no pisar una estación de servicio más que en lunes, a ver si pillan la indirecta.
En lo que va de año, el consumo de gasolina de 95 octanos y gasóleo A acumula una caída del 6%. No creo que sea casualidad que, durante noviembre, como los precios se aliviaron un poco, aumentase un 4,8% el consumo de gasolina (respecto a noviembre de 2011) y un 9,4% el gasóleo.
Si existiese una competencia real en el sector de los carburantes de automoción y no el oligopolio de precios pactados actual, no se nos quedaría cara de primo cada vez que leemos algo así.
Con este panorama, desde Efimarket sólo podemos recomendar una conducción eficiente, que os decantéis por la movilidad eléctrica, o empecéis a desplazaros en bicicleta normal o bicicleta eléctrica, si vivís en una población con grandes desniveles.
Vía Motorpasión