El Ministerio de Industria avanza lento pero seguro en la reforma energética que prepara para el próximo mes de junio. Según indicaron fuentes consultadas por elEconomista, el departamento que dirige José Manuel Soria está preparando un ajuste de alrededor de 1.000 millones de euros para las energías renovables.
El Ejecutivo ya tiene sobre la mesa un primer borrador del Anteproyecto de Ley de Reforma de la Ley 54/57 de 27 de noviembre del Sector Eléctrico, que introduzca la estabilidad financiera del sistema e introduzca mecanismos de estabilización y revisión de las retribuciones de modo periódico y adaptado a las circunstancias.
La idea básica de la reforma es recortar un total de 4.000 millones de euros, pero con un golpe contundente para las renovables, que ya acumulan recortes por 5.493 millones de euros en los últimos 3 años.
La intención es que los Presupuestos Generales del Estado para 2014 asuman 2.200 millones de euros de gasto recurrente en lo que respecta al coste de las extrapeninsulares (1.500 millones después de la aprobación de la ley que está ahora mismo en tramitación en el Congreso) y los 700 millones que supone el coste de la interrumpibilidad (incentivo que recibe la industria por desenchufarse del sistema en momentos de punta de demanda).
Industria además cuenta con un plan B por si el Ministerio de Hacienda decide reducir esta cantidad y opta por la creación de un banda de regulación en el mercado mayorista que sirviera para darle un carácter competitivo a este servicio que presta la gran industria al operador del sistema.
La gran clave de la reforma, por lo tanto, está en el recorte de los otros 1.800 millones de euros que quedan. Según han indicado las fuentes consultadas, ya hay un primer esquema de cómo quedará la nueva reducción de ingresos. Concretamente, el Ministerio está planteando a las empresas un recorte de 700 a 1.000 millones en las renovables, de 400 millones para la distribución y el transporte y una subida adicional de las tarifas eléctricas que pagan los consumidores del orden de otros 400-600 millones de euros.
La intención del Gobierno es prolongar a partir de 2014 la limitación de horas a la que somete en estos momentos a las tecnologías fotovoltaicas y termosolares compensándolo con más años de pago de primas, tal y como ya se realizó en 2010.
De este modo, la rentabilidad de las plantas sigue manteniéndose y la limitación apenas queda enmarcada en los ingresos anuales. Según la teoría que maneja el Gobierno esta situación puede no suponer un problema para las plantas en la actualidad ya que han tenido que refinanciar los pagos con anterioridad.
Por su parte, los nuevos recortes a la retribución de la distribución (eléctricas) y al transporte (Red Eléctrica) vendría de la mano de la modificación de la metodología por la que se calcula sus respectivas compensaciones por las inversiones que realizan y que buscaría términos más eficientes que los actuales.
El Ministerio, tal y como anunció el propio secretario de estado de Energía, Alberto Nadal, prepara también una reforma del mercado mayorista eléctrico pool. Las medidas a adoptar vienen en parte marcadas por las directivas europeas y los pasos necesarios para adaptarse al mercado único europeo que tiene que ponerse en marcha a partir de 2014.
Cambios en el mercado
El Gobierno ha planteado la creación de un mercado de capacidad. Esto significa que las tecnologías no gestionables tengan que hacer contratos con las gestionables para garantizar una cantidad de carga al mercado. En la práctica, esta situación supone que la eólica tendrá que hacerse cargo de los pagos por capacidad que reciben los ciclos combinados.
La intención del Gobierno también pasa por una reforma del acceso de las diferentes tecnologías en el mercado de casación, donde las renovables tienen prioridad de entrada, tal como dicta la directiva europea. La razón es que algunos Estados miembros ya están comenzando a plantear en Europa las complicaciones y deficiencias que plantea cumplir al cien por cien con estos reglamentos, ya que a lo largo de varios días de lo que va de año el precio del megavatio-hora ha sido cero.
Dentro de estas directivas algunos países consideran que podría haber excepciones que podrían paliar parte de estos problemas en el mercado de casación diario.
En este sentido, la canciller alemana, Angela Merkel, que en estos días prepara también su reforma energética, ya ha dado señales en ese mismo sentido, al asegurar que hay que hacer cambios. en el sector. En su opinión, la generación de energía limpia tiene que cambiar, incluyendo la reducción de las subvenciones verdes que pagan los consumidores, para asegurar que las plantas de gas son capaces de operar con ganancias.
El Gobierno está elaborando estos cambios adicionales tras ser consciente de que la reforma energética y las medidas ya puestas en marcha no son suficientes para acabar con la sangría que supone el déficit de tarifa, que experimentó un fuerte desvío el pasado año y que ha forzado al Ejecutivo español a tener que ampliar el aval del Estado al agujero eléctrico en 3.000 millones de euros más para continuar con las colocaciones en el mercado.
Fuente: El Economista