El drástico incremento de los precios de la luz en 2013 (cuatro subidas hasta ahora) y para los próximos años que consagra el nuevo marco normativo supone un mazazo directo a la recuperación económica y al consumo de las familias. Las enmiendas a la totalidad presentadas por el PSOE, CiU, UPyD, ERC, Izquierda Plural, Compromís-Equo y BNG contra la propuesta de Ley del sector eléctrico, que han sido fulminadas por el rodillo de la mayoría absoluta del PP, alertan de que el Gobierno sienta las bases de un horizonte de futuro en la que la< electricidad seguirá siendo la más cara de Europa.
Las medidas recogidas en la batería de normas de la reforma eléctrica van justo en contra de la recuperación económica que ansía el país: las empresas e industrias españolas serán cada vez menos competitivas frente a sus vecinas europeas por el daño en sus cuentas de los altos precios de la electricidad y los hogares tienen desde este año en el recibo de la luz un pesado lastre para volver a retomar sus niveles de consumo.
Estas son dos de las principales conclusiones que se extraen de las propuestas de los grupos de la oposición, a la que el Gobierno ha hecho oídos sordos. Es más, el ministro de Industria y Energía,José Manuel Soria, ha dejado claro que si el déficit de tarifa sigue subiendo también lo harán los peajes, la parte regulada del recibo, lo que supondrá más incrementos del precio de la electricidad en los próximos años. Y ese déficit, en lugar de remitir, sigue desbocado y acumula un desfase sólo entre enero y agosto de 4.519 millones de euros, algo que pinta un triste horizonte a corto y medio plazo en el que las empresas y los hogares seguirán costeando los desequilibrios del sistema eléctrico.
El precio de la luz continuará subiendo y mucho porque el déficit seguirá desbocado este año y Soria insiste en que hasta que no se erradique este desequilibrio los peajes se incrementarán y las empresas y hogares pagarán más por la electricidad
La mayoría de los grupos parlamentarios han criticado precisamente que el Ejecutivo no haya realizado una auditoría de costes del sistema para atajar de raíz sus desfases, manteniendo el perverso modelo de fijación de precios que prima las tecnologías más caras y, como denuncia el PSOE, sin abordar el mercado mayorista, “ permitiendo la persistencia de un modelo ineficiente que ha generado el déficit de tarifa y favorece a la energía nuclear e hidráulica».
El principal partido de la oposición, en línea con otras formaciones de izquierda, ha alertado de que el recibo de la luz puede llevar a millones de personas en España a una situación de pobreza energética este invierno, en el que habrá ya muchos hogares que no encenderán la calefacción porque no podrán pagarla por las fuertes subidas del recibo
En esa misma línea se manifiesta CiU, que considera que la ley no introducirá más competencia efectiva en el sector eléctrico, puesto que no actúa claramente en el mecanismo de fijación de precios. En relación al mercado de producción, el proyecto no contempla modificación alguna, pese a la influencia que éste ejerce sobre la reducción del déficit de tarifa.
La mayoría de los grupos ha pedido al Ejecutivo que haga una auditoría del sistema eléctrico para conocer de verdad los costes reales y poner fin al sistema de fijación de precios marginalista
UPyD pide que el sistema de fijación de precios sea competitivo, equitativo y transparente, y sustituir las subastas Cesur por un verdadero mercado con costes reales.
Todos los grupos coinciden en criticar el ensañamiento del Gobierno con el autoconsumo, que era hasta ahora una de las pocas vías de escape tanto de hogares como de las pequeñas y medianas empresas frente al oligopolio eléctrico y a la falta de competencia. Además, censuran la obsesión de Soria por culpar de casi todos los males del sistema a las energías renovables, que con el nuevo modelo de rentabilidad razonable verán reducida su retribución a tales niveles que en casos como el de las plantas fotovoltaicas o termosolares acarreará el cierre de plantas.
Dado que la Ley Eléctrica y el resto de normas de la reforma saldrán adelante gracias a la mayoría absoluta del PP, al resto de grupos sólo le queda confiar en que las enmiendas que el PP ha dicho que presentará «recojan al menos algunos parches para arreglar los desaguisados de unas normas que se sacaron adelante con prisas y sin consenso, y que de ser aprobadas tal y como están ahora provocarán un daño irreparable por muchos años a empresas y ciudadanos», señalan fuentes parlamentarias.
Vía Vozpópuli