Caso Repsol-YPF: una nueva señal de la debilidad de nuestro suministro energético

El expolio de Repsol-YPF en Argentina vuelve a traer a la luz, a ojos de los que nos preocupan estas cosas, la debilidad e inseguridad de nuestro modelo energético. Gracias a estos hechos podemos comprobar cómo, en un abrir y cerrar de ojos, un país extranjero en el que una empresa productora de petróleo obtiene gran parte de sus recursos se apropia de éstos sin que la empresa o su país puedan hacer nada para impedirlo.

Como todos sabemos, en España apenas existen recursos petrolíferos que explotar, y prácticamente la totalidad de la energía fósil que consumimos debe ser obtenida en el exterior y traída a España mediante oleoductos y barcos. Sin embargo el consumo de este tipo de combustibles, aunque en estos últimos años de crisis se ha visto reducido, no ha cambiado significativamente, como podemos ver en la siguiente gráfica:

Figura 1.- Consumo medio anual de petróleo en España (barriles/día)

Éste petróleo se destina mayoritariamente (en un 99%) al transporte, siendo el transporte por carretera de mercancías, el transporte personal en vehículo privado, el transporte marítimo y la aviación los destinos finales del mismo.

A pesar de los Planes Energéticos Nacionales, que van introduciendo poco a poco mayores cantidades de biocombustibles en gasolinas y gasóleos, el proceso sigue siendo muy lento, y van aflorando otros problemas como los siguientes:

En fin, toda una retahíla de problemas que van engordando con el tiempo,  como el pavo de acción de gracias americano… ¿Y cómo podemos evitar esta dependencia energética del exterior tan tremenda? Las soluciones existen, se conocen y se han planteado muchas veces, pero por diversas razones su implementación es muy lenta, a pesar de estar en las agendas de países y organismos internacionales.
Aunque son conocidas, podemos enumerar algunas de las soluciones a estos problemas:

Desde Efimarket esperamos que los efectos de la crisis y la temible recesión en la que nos van a sumir los recortes y las políticas de reducción del déficit hagan reflexionar al Gobierno de turno y empiecen a plantearse en serio un cambio en el modelo energético que no sólo nos aportaría una mayor independencia energética, sino que también podría generar muchos puestos de trabajo y reflotar una economía cada vez más deprimida, explotando los grandes recursos naturales que tenemos en nuestro territorio, nuestro «petróleo» renovable: EL SOL.