Desertec abastecerá España en 2015

Mapa Red energías limpias DesertecEl consorcio alemán escoge Marruecos para erigir la primera central el año que viene – El apagón nuclear decidido por Berlín tras Fukushima acelera el plan

Desertec, Industrial Initiative (DII), el más ambicioso proyecto energético desde que se erigieron las primeras centrales nucleares, tiene fecha y lugar para su arranque e incluso un destino para sus primeras exportaciones. El faraónico plan de sembrar de paneles solares el Sáhara arrancará el año próximo en Marruecos y, entre 2015 y 2016, suministrará a España parte de la electricidad producida, si se cumplen los plazos previstos.

Alemania, cuyas empresas capitanean la iniciativa, ha adelantado su inicio en tres años porque ha decidido prescindir de la energía nuclear en 2022 y porque cree que la llamada primavera árabe facilita la puesta en marcha de ideas innovadoras en un marco político más estable.

Desertec proyecta suministrar en 2050 a Europa el 15% del consumo eléctrico

«Al acelerar nuestro abandono de la energía nuclear [como consecuencia del accidente de Fukushima] necesitamos seguir abasteciéndonos en electricidad a precios asequibles y por eso estamos interesados en importar energías renovables en el futuro», explicó, la semana pasada en El Cairo, Jochen Homann, secretario de Estado alemán de Economía y Tecnología. «Desertec nos brinda esa oportunidad».

«Nos gusta la primavera árabe porque ha propiciado un montón de ideas y suscitado apoyos para el proyecto», declaraba desde Múnich Paul van Son, director ejecutivo de Desertec, a la agencia Reuters. «Creo que grandes proyectos de infraestructuras pueden contribuir a la estabilidad», añadió.

Encabezado por empresas alemanas como E.ON, Siemens o el Deutsche Bank, Desertec es un ambicioso plan para construir decenas de centrales solares y algunas eólicas, de Marruecos a Egipto, para que, de aquí a 2050, proporcionen al menos el 15% del consumo eléctrico de Europa.

El desierto recibe en seis horas la energía solar que consume el mundo en un año

Entre los participantes figuran también compañías españolas, como Red Eléctrica y Abengoa Solar, francesas como Saint-Gobain, italianas como Enel y Terna, etcétera. La inversión prevista en los próximos 38 años es de 400.000 millones de euros.

Las centrales consisten en miles de grandes espejos de metal que dirigen los rayos del sol hacia tuberías con aceite que traspasan el calor a agua. Al calentarse mueve turbinas de vapor que, a su vez, generan electricidad 24 horas al día porque el calor se almacena en grandes depósitos de sales fundidas. Esta electricidad será transportada a Europa mediante cables de alta tensión especiales (HVDC) con apenas pérdidas. En seis horas el Sáhara recibe tanta energía solar como la que consume el mundo en un año.

Marruecos, el área de Ouarzazatte, es el lugar elegido para poner la primera piedra. En 2012 se empezará a erigir una central que ocupará 12 kilómetros cuadrados, producirá 150 megavatios y costará 600 millones de euros. Después se construirán otras centrales hasta alcanzar los 500 megavatios.

A partir de 2015, su electricidad será en parte vendida en el mercado marroquí, en parte en el español. España, cuyo primer proveedor de hidrocarburos es Argelia, tendrá entonces un segundo suministrador energético de peso en el Magreb.

¿Por qué se empieza por Marruecos? Desde Desertec se alegan tres razones. Se trata de un país estable, que ha hecho su propia apuesta por las energías renovables y que ya está unido a Europa por dos cables submarinos hoy en día infrautilizados.

Hace ya un par de años, Marruecos lanzó por su cuenta su propio plan solar, eólico e hidráulico que prevé invertir (6.220 millones de euros) para levantar centrales que, de aquí a 2020, produzcan 2.000 megavatios equivalentes al 42% de su consumo eléctrico.

La elección de Marruecos no ha gustado en Argelia, el país que más desierto tiene y con el que Desertec mantuvo en África del Norte sus primeros contactos. La opción marroquí «ilustra la gestión caótica de este asunto por las autoridades argelinas», se lamentaba la web Tout Sur l’Algérie achacando a Argel la responsabilidad del fracaso.

Recordaba, de paso, las declaraciones contradictorias del presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, favorable a acoger el proyecto, y de su ministro de Energía, Youcef Yousfi, al principio muy reacio. «Marruecos no nos ha quitado este proyecto», sostuvo en la radio pública de Argel Nureddine Bouterfa, presidente de la compañía eléctrica argelina Sonelgaz. Lo que sucede es que «Marruecos tiene necesidad de energía y nosotros no estamos en las mismas condiciones que ese país», añadió.

Argelia está, junto con Túnez, entre los siguientes objetivos de Desertec. Con Túnez las conversaciones están muy avanzadas. El consorcio empresarial de Múnich confía también en que, de aquí a 2020, al menos otros cuatro países árabes (Libia, Egipto, Siria y Arabia Saudí) y Turquía se apunten al proyecto, que entonces desbordaría los límites del Sáhara.

El megaproyecto en cifras

Abastecimiento. El 15% de la electricidad que consumirá Europa en 2050 provendrá de instalaciones de energía renovable en el norte de África, según las cifras que maneja Desertec.

Infraestructuras. 500 gigavatios de potencia solar térmica, de los que 340 serán para consumo local, 60 para desalinización y 1.000 exportables a Europa, con un volumen de 700 teravatios por hora al año.

Transporte. Construcción de una red de transporte en corriente continua de 100 gigavatios, superpuesta a la actual. Las pérdidas estimadas serían del 10% para distancias de 3.000 kilómetros.

Fuente: El País

Entra en funcionamiento la mayor térmica solar de Europa, en Granada.

Planta térmica solarEn una planicie cerca de Sierra Nevada ha surgido en los últimos años un espectacular complejo de espejos parabólicos que siguen al Sol, de este a oeste, todos los días. Por el foco de cada grupo de espejos, o colector, a través de un tubo de cristal especial, circula un aceite que aumenta de 300 a 400 grados su temperatura a lo largo del circuito al concentrarse en él los rayos solares, para luego ceder su calor al agua que, en forma de vapor, mueve una turbina.

Así se transforma la energía solar en electricidad, como en una central térmica convencional, pero partiendo del sol, fuente limpia y gratuita y no del carbón o del gas. Parte de esta energía recogida a lo largo del día a través de los colectores se almacena en forma de calor en enormes depósitos de sales fundidas para poder seguir generando electricidad ocho horas más tras el ocaso. Andasol es ya, con la puesta en funcionamiento este mes de la tercera fase, el mayor parque termosolar de Europa; pero es, sobre todo, una notable obra de ingeniería sobre la que se basarán futuras instalaciones de este tipo en el sur de Europa y también en el norte de África.

Sus promotores son cinco empresas alemanas, que reconocen que están haciendo en España aquello en lo que son especialmente fuertes pero no pueden hacer en Alemania por falta de sol: el desarrollo y aplicación de tecnología. No hay ninguna empresa eléctrica española en el consorcio, denominado Marquesado Solar por la región en la que se ubica la central, el Marquesado de Zenete, cercana a Guadix. Sí participa en la construcción, operación y mantenimiento de la central, con mayoría, la empresa española Duro Felguera.

Andasol ahorrará la emisión de 450.000 toneladas de CO2 cada año

Las cifras de Andasol son llamativas, como lo es la amplísima área que cubre en una zona, los municipios de Aldeire y La Calahorra, en la que no había actividad industrial alguna tras el cierre de unas minas.

Solo la tercera fase consta de más de 200.000 espejos instalados en un área de dos kilómetros cuadrados. El campo solar lo recorren 21.888 tubos de cuatro metros de largo cada uno y la capacidad de almacenamiento es de 30.000 toneladas de sales para ocho horas a plena carga. Son cifras muy similares a las de las otras dos fases anteriores, lo que suma algo más de 600.000 espejos, de entre 2 y 2,8 metros de lado. Ocupan mucho espacio, equivalente a unos 210 campos de fútbol, para producir una potencia total relativamente modesta -150 megavatios-, pero que es suficiente para servir a medio millón de habitantes y que -un dato muy importante- ahorrará 450.000 toneladas de CO2 anuales.

Con esta tecnología se sigue generando energía ocho horas después del ocaso

«Me conozco mejor el sur de España que Alemania», comentó el alemán Rainer Kistner, director de Andasol 3, que lleva casi dos décadas en España, con motivo de la inauguración de esta tercera fase. Esto se debe a que Kistner, que trabajó en la Plataforma Solar de Almería (germen de estas y otras centrales), y ahora en Ferrostaal (miembro del consorcio), se ha pateado todo el territorio para hallar las mejores zonas para captar el sol, las que tienen mayor irradiación solar directa. Curiosamente, no son solo las que tienen más días de sol al año, porque también cuenta la altura, entre otros factores.

Se capta más energía del sol en Guadix, a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar, que en el desierto de la península Arábiga a menos altura y con una atmósfera más turbulenta. Sin embargo, en esta zona de Granada el clima es más extremo y en invierno la central tendrá que usar ocasionalmente gas para mantener la producción. En el sur de Europa hay otras zonas con ligeramente más irradiación, como la isla de Creta, y Kistner cree que hay que aprovecharlas antes de dar el salto a África, como pretende el Proyecto Desertec. En todo caso, destacan como factores de elección para un proyecto de este tipo el apoyo de las autoridades autonómicas y locales, la legislación y los incentivos públicos y -algo imprescindible- la cercanía de una línea de alta tensión para verter la electricidad generada. Al fin y al cabo es generación concentrada de energía eléctrica, distinta de la distribuida de la energía fotovoltaica.

Se capta más radiación en Guadix que en la península Arábiga

La construcción de varias centrales termosolares en Andalucía, con esta tecnología o la de concentración (de los rayos del sol en una torre central, como la recientemente inaugurada Gemasolar, promovida por países árabes y el grupo Sener), hacen que esta autonomía sea líder en aprovechamiento de la energía solar. Kistner señala que se decantaron por los colectores parabólicos por ser una tecnología ya probada. Sin embargo, la innovación tecnológica es continua, y en Andasol 3 se han realizado mejoras técnicas respecto a las dos primeras fases que hacen que con menos área de captación, y por tanto menos elementos, se produzca más electricidad. Se ha aumentado la capacidad de almacenamiento y se han introducido mejoras como los tubos flexibles por los que circula el aceite en la entrada de cada batería de colectores.

En la zona llana de Andasol se genera bastante polvo y eso es malo para la captación solar, así que una máquina especial, muy cara, con brazos telescópicos y cepillos rotatorios recorre continuamente los colectores limpiándolos. Cuando termina su labor en un extremo ya es hora de empezar de nuevo en el otro.

Andasol 3, que se ha construido en solo dos años, representa una inversión de más de 350 millones de euros y prevé tener unos 50 puestos de trabajo permanentes. El proyecto siguiente es Extremasol, muy parecido, en Villanueva de la Serena (Extremadura). Se terminará de construir dentro de dos años.

Fuente: El País