El precio de la electricidad bajará un 2% en octubre. Pero nada es lo que parece…

El precio de la electricidad bajará un 2% en Octubre. Pero nada es lo que parece...La subasta eléctrica celebrada ayer tuvo como resultado una bajada del precio de la electricidad de un 4.6%. Como consecuencia de esto, el precio de la electricidad en la tarifa regulada (TUR) se reducirá algo más de un 2%, ya que el otro concepto que afecta al precio (los peajes, que establece el Gobierno y representan el 50% del coste) se mantienen.

Vaya, que casualidad. Ahora que las eléctricas están bajo sospecha de amaño de las subastas CESUR resulta que va y baja el precio. Nos dan unas pequeñas migajas con las que contentarnos, para escapar del ojo publico, mientras se reparten el enorme ingreso de la refacturación aprobada por el Supremo (pueden comprobar ya en sus facturas este concepto, que las encarece un 2.5% aproximadamente), que les reportará cientos de millones de euros que casi daban por perdidos. Y no nos olvidemos del aumento adicional del 3%, gracias a la subida del IVA, una de las grandes medidas del Gobierno de Rajoy para acabar con la acuciante crisis.

Se ríen de nosotros, porque ya han confesado con total normalidad y desfachatez que el aumento de impuestos del 6% que les repercutirá el Gobierno en 2013 lo trasladarán sin lugar a dudas a la factura de los clientes, por lo que veremos un nuevo aumento de al menos un 6% del recibo de la luz en enero.

El recibo de la luz será un 10% más caro entre agosto y diciembre

recibo de la luz un 10% mas caro entre agosto y diciembre - efimarketPendientes todavía las revisiones que acompañarán a la inminente reforma energética, y mientras llega el impacto del incremento del IVA desde el tipo del 18% al 21%, ahora toca pagar, repartido entre los meses de agosto a diciembre, un recargo equivalente al 10% de las facturas que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) calcula entre 50 y 90 euros de importe total.

Este es el sobrecoste que se desprende de las sentencias judiciales que han dado la razón a las compañías eléctricas frente a la congelación de la parte regulada de la tarifa que gobiernos de diferente signo acordaron aplicar durante el último trimestre de 2011 y el primero de 2012, como ya habíamos informado en este Blog.

El precio de la electricidad ya ha subido este año, para los veinte millones de clientes en régimen de tarifa -que no se benefician del bono social, ni contratan directamente con una comercializadora de su elección-, un 7% en abril y casi un 4% en julio. El nuevo recargo compensará los menores ingresos de las eléctricas durante un semestre.

Como la mitad de la tarifa eléctrica viene determinada por el precio de la energía en el mercado mayorista, un Ejecutivo socialista y otro ‘popular’ se aprovecharon del descenso de su coste en la subasta para no subir la otra mitad, la correspondiente a los llamados ‘peajes de acceso’ (transporte, primas a las renovables, compensación extrapeninsular y otros conceptos), sobre la que podían actuar. Las compañías, al ver engordar el desfase entre los costes reconocidos y su facturación, recurrieron estas decisiones argumentando que una ley obligaba al Gobierno a la reducción del déficit y los tribunales les dieron la razón.

El reajuste afecta a la parte regulada, de manera que ningún cliente queda al margen, ni los del mercado libre ni aquellos que hayan cambiado de compañía durante ese periodo de tiempo. La revisión de la factura la realizará la compañía y se pagará a través de la comercializadora con la que se contrató el suministro. Los usuarios con bono social -familias numerosas, aquellas con todos los miembros en paro o que tengan contratada una potencia inferior a 3,45 kW- verán repercutido el recargo, pero les será simultáneamente bonificado.

En los recibos aparecerán consignados los ajustes del cuarto trimestre de 2011 y del primero de 2012. Los importes se repartirán en los recibos que van de agosto a diciembre, desde dos hasta cinco, en función de los periodos de facturación. Al corresponder a la etapa invernal, serán más gravosos para los usuarios que cuenten con calefacción eléctrica. Todos los importes se gravarán con el 18% de IVA.

Vía Diario Vasco

La subida de la tarifa eléctrica dictada por el Supremo en abril se aplicará desde agosto

subida-tarifa-electrica-abril-efimarketEl Gobierno, obligado por el Supremo, acordó en abril la refacturación de los consumos eléctricos desde octubre. El cargo a los consumidores (1.400 millones) debía ser prorrateado hasta diciembre, pero los cambios informáticos que han tenido que realizar las empresas para elaborar los nuevos recibos han provocado el retraso. Además, desde septiembre deberán aplicar dos tipos de IVA.

El pasado 26 de abril, el Gobierno publicó en el BOE una orden ministerial por la que se aprobaba unincremento extraordinario de los peajes de acceso a las redes eléctricas del 17%, o el equivalente a unos 1.400 millones de euros. Este tarifazo era el resultado de las refacturaciones de los consumos de todos los clientes entre el 1 de octubre de 2011 y el 31 de marzo de este año que el Tribunal Supremo impuso en sendos autos al Ministerio de Industria.

En ellos, el alto tribunal admitía las medidas cautelares solicitadas por las tres grandes eléctricas (Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa) contra las revisiones que estas consideraban ilegales (por ser insuficientes) de las órdenes de peajes del último trimestre de 2011 y el del primero de este año.

El propio ministerio estableció que esta deuda se prorratearía en las facturas de la luz a lo largo del año, hasta el 31 de diciembre, y en cumplimiento de los autos del Supremo, exigió a las distribuidoras eléctricas que refacturasen los citados consumos a cada uno de los clientes, hasta los casi 29 millones de puntos de suministro que existen. Ante el problema que se les avecinaba, las empresas propusieron un sistema más sencillo: que se incrementase directamente la tarifa de acceso para cubrir el desfase de 1.400 millones de euros.

El departamento que dirige José Manuel Soria no quiso facilitar las cosas a las eléctricas denunciantes (que consideraban que el coste para los consumidores sería el mismo con el mecanismo que ellas proponían) y, alegando que no quería más problemas con el Tribunal Supremo, impuso la refacturación persona por persona.

Ello ha obligado a las distribuidoras a modificar sus sistemas informáticos para calcular las refacturaciones pasadas e incluirlas en los recibos de cada cliente junto con su consumo del periodo en curso. Por tanto, pese a que muchos usuarios creen que la subida de abril por estos desfases ya se les está aplicando, lo cierto es las primeras facturas con dichos incrementos se pasarán al cobro a partir del mes de agosto, según aseguran fuentes empresariales.

Para colmo de males, la reciente subida del IVA, que incluye el de la electricidad, que pasa del actual 18% al 21%, ha complicado aún más la situación, pues la deuda entre octubre y abril que se fraccionará hasta el 31 de diciembre se gravará con un 18%, mientras que los consumos a partir del 1 de septiembre llevarán el 21% de IVA.

Se trata, por tanto, de otro problema añadido para las empresas, salvo, en cierta medida, para Endesa, ya que Canarias (uno de los sistemas extrapeninsulares que explota) tiene su propio impuesto indirecto, el impuesto general indirecto canario (IGIC), y el sistema informático de esta compañía le permite la inclusión de dos gravámenes.

La obligación de refacturar la luz del último trimestre del año figuraba en un auto que se publicó a finales de diciembre y que el Ejecutivo recién llegado no quiso cumplir (unos 160 millones de euros).

Ya en enero, Industria optó por congelar la luz sin, a la vez, elevar los techos legales del déficit (las cantidades que los superen no se pueden titulizar y se han de repercutir directamente en la tarifa), lo que se tradujo en un desfase de casi 3.000 millones y en un nuevo recurso contencioso-administrativo de las eléctricas ante el Supremo, que optó por obligar a una refacturación que va a suponer fuertes subidas de un recibo que engorda día tras día y al que le espera un nuevo mazazo: el de los impuestos que el Ejecutivo de Mariano Rajoy va a aplicar a la venta de energía y que afectará a todos los generadores.

Estas medidas, que se esperan desde hace semanas, podrían ser aprobadas en el Consejo de Ministros del viernes. Fuentes políticas aseguran que el retraso se debe a las presiones que están ejerciendo los bancos y los fondos americanos para evitar el default de muchas instalaciones renovables, muchas de las cuales financian y están fuertemente apalancadas.

También hay quien asegura que el retraso se debe a las diferencias entre los Ministerios de Hacienda e Industria.

Fuente: Cinco Días

La electricidad española es prácticamente la más cara del mundo

record-guiness-efimarketReproducimos a continuación un magnífico post publicado en el Blog de Josep Manuel Novoa, en el que el autor resume con maestría la historia del sector energético español, y desgrana uno por uno la sucesión de hechos que han llevado a que en España se pague la electricidad más cara del mundo, según el autor (aunque yo tengo otros datos: en Europa nos superan Chipre y Malta; del resto del mundo no tengo datos, pero me extrañaría que se pagara más cara que en España). Es un post largo, pero merece la pena leerlo con detenimiento.

¡Lo han conseguido! La electricidad española es la más cara del mundo

Como todo récord mundial, se necesita esfuerzo y dedicación, ya qua al liderato no se accede por casualidad. Se han tenido que dedicar ímprobos esfuerzos para que los precios da la electricidad en nuestro país sean los mas caros del mundo industrializado. La clase política, lejos del papel que le corresponde, y con independencia de la formación a la que pertenezca el Gobierno de la nación, ha arrimado al hombro junto a las “familias” dominantes en el sector eléctrico para conseguir la proeza de figurar en el informe de la consultora National Utility Service (NUS) qua señala a España como el país más caro por sus costes de energía eléctrica. No solo se ha conseguido este récord Guinness, sino que la liberación del mercado eléctrico se ve como una parodia nacional al más puro estilo del cine de Berlanga. Los precios se han resistido a bajar a pasar da la liberalización del sector y las sucesivas medidas adoptadas por el Gobierno trapicheando con las tarifas. En casi todos los países que recoge el informe NUS, el precio de la electricidad desminuyó, destacando los descensos tarifarios en Suecia con un 20,37%, Dinamarca con un 15,57% o Italia con un 12,05%. Por al contrario, la tarifa eléctrica española no ha variado a la baja, todo lo contrario desde 2008 se ha incrementado en más del 50%.

La codicia de las compañías eléctricas no tiene fin, no satisfechas en su lloriqueo perpetuo persisten que el próximo 30 de marzo se le de una vuelta de tuerca más a la tarifa y ponen toda la carne en el asador con el fin de esgrimir su fuerza intimidatoria. Estos angelitos se atreven a pronunciar: Es que esto no se arregla sin una subida del 30% o del 40% para no generar un agujero mayor, así también lindezas como esta: Al final, el negocio internacional es el que salva nuestra cuenta de resultados.Cuando no deja de ser una mentira detrás de otra, las inversiones internacionales, sobre todo en Sudamérica, han sido financiadas con el expolio de la tarifa nacional. Así y todo el lobby de las eléctricas asegura que se trata de un mal negocio y que los balances contables están construidos en el aire: El beneficio no corresponde a flujos de caja reales, son contables, y que el esplendoroso déficit tarifario supone cinco veces su beneficio. ¿Si los beneficios son virtuales y no llegan a entrar en caja por qué continúan? ¿No sería oportuno que encaminaran sus pasos por una renacionalización? De esto ni hablar, de lo que se trata es de chupar de la mamella de la vaca hasta el infinito y lloriquear sin descanso: La realidad es que los beneficios cubren el esfuerzo financiero de la inversión, pero no retribuyen de una manera rentable los costes del capital invertido. ¿Cómo puede ser competitivo este país con una oligarquía que no está dispuesta a ceder en lo más mínimo? ¿Toda la carga tiene que avocarse en las espaldas del españolito? Esto no puede acabar bien, lo ve hasta los que miran al otro lado.

Ha sido da tal magnitud el latrocinio cometido con los ciudadanos del país a través del arma legislativa de incrementar la tarifa eléctrica que, ahora, cuando se desarrollan los efectos de la economía globalizada pueden apreciarse los estragos cometidos en toda su amplitud. El coste de un KW/h en España respecto a la media de los países más industrializados es impresionante, más de un 40%. Un dato sin confirmar, un ciudadano londinense paga un tercio de lo que paga un español por el recibo de la luz a pesar de las diferencias salariales. Se ha llegado a inflar el globo de las tarifas, al repercutir una y otra vez costes por distintos e imaginarios conceptos con variopintos nombres, acompañados de leyes que los legitimaban como saneamiento, moratoria, parón nuclear, y un sin fin de dimes y diretes que tratan de ocultar la quiebra técnica de las compañías eléctricas al invertir en centrales nucleares. Si se quiere llegar al fondo de la cuestión es necesario explicar lo ocurrido con un cierto detalle, de lo contrario, en genérico es tan superficial que el potente sistema mediático arrasa con todo y la mentira se consolida. Para ello volvamos algo atrás.

En 1983 el gobierno socialista decidió poner fin a la aventura de construir centrales nucleares en nuestro país. Hasta entonces ya estaban en funcionamiento la de Zorita, que se había conectado a la red en 1968, la de Santa María de Gadoña, en 1971, la central de Almaraz I, y Alrnaraz II, en 1981 y 1983 y también la de Ascó I, en el mismo año. En construcción estaban la central de Cofrentes, que se conecto a la red en 1984, Ascó II, que se conectó en 1985, y ya por último las centrales de Vandellós II y Trillo, que entraron en funcionamiento en 1987 y 1988. La decisión política de suspender el programa de instalación de centrales nucleares, a la que se llamó “paron nuclear”, no levanto ninguna crítica por las empresas concesionarias de las instalaciones, las tradicionales compañías eléctricas. Cualquier otro sector, después de haber invertido miles de millones de pesetas y de estar endeudados hasta las pestañas en divisas, hubiera puesto el grito en cielo por la decisión de unos chicos con chaqueta de pana que habían desembarcado en el Gobierno. Pues no, a las poderosas familias que copaban los consejos de administración de las eléctricas les pareció de maravilla que el gobierno tomara la decisión del paron nuclear. La razón para que este previsible enfado de los mandamases de la electricidad se transformó en silencio espeso, resultó que la decisión les venia como anillo al dedo.

El maná que iba a representar la energía nuclear para las cuentas de explotación y los balances de las compañías que participaban en el proyecto de nuclearizar España en pos de la modernidad y la energía barata, había sido tan sólo un eslogan de las compañías americanas que vendían las instalaciones. Pero cuando las instalaciones estuvieron en marcha, se pudieron percatar de los altos costes por la derivación de su financiación en divisas, la seguridad, y el almacenamiento de los residuos. Fue entonces cuando se dieron de bruces con la realidad, no eran la panacea de una inversión acertada. Fueron los consejos de administración de las compañías eléctricas las que tomaron la decisión de producir energía por la vía de la explotación nuclear. Nadie les impulsó, ni forzó a tomar esta decisión, ni tan siquiera fue debatida en ninguna instancia, fue simple y llanamente una decisión empresarial. A mediados de los 70, la fiebre nuclear despertó en los consejos de administración de las eléctricas, coincidiendo con la transición política, por lo que se obviaron las consultas populares que podían entorpecer un negocio de altos vuelos. En definitiva, quienes se equivocaron de lleno fueron los que tomaron la decisión de invertir en un negocio equivocado.

La transición política española, que tanto se alardea, consistió en que el régimen anterior se murió sólo y, en su agonía, se constituyeron unos partidos políticos que, sin una peseta para estructurarse como tales, tuvieron que recurrir a los mecenas tradicionales, las “familias” que controlaban la banca y las eléctricas. Esto fue la transición política española, “tu a lo tuyo y yo a lo mío”. Por derivación, tu de dedicas a montar el circo político e institucional y, a nosotros nos dejas los sillones de los consejos de administración. Al igual que la democracia en el Reino Unido mantuvo los aristócratas con titulo nobiliario en la Cámara de los Lores, en España, la transición mantuvo a las “familias” en los consejos de administración de la banca y las eléctricas. En su momento ninguno de los consejos de administración asumió nunca el error de gestión que supuso la decisión de invertir miles de millones de pesetas en un programa de instalaciones nucleares que acabaron por destrozar las cuentas de resultados de estas compañías. Ni la menor autocrítica, ni desesperación alguna, ya que su puesto en el consejo de administración no estaba vinculado a una aportación dineraria traducida en acciones propias, sino a la malsana costumbre, bendecida políticamente, de la legitimación hereditaria de la “familia” cuya participación en el capital de la compañía era minima.

Lo más grave del desaguisado nuclear, no es el no haber escuchado ninguna autocrítica por los componentes de los consejos de administración. Lo mas grave es que nadie les ha exigido ninguna responsabilidad por la impericia en la gestión empresarial que ha acabado costando miles de millones de euros. La clase política, sea de la formación que sea, con la careta socialista o con el populismo de la derecha, ha venido configurando leyes y mas leyes para que se acomoden a cubrir por la vía parlamentaria el tremendo agujero provocado por una decisión empresarial que les llevó a la quiebra técnica. El descalabro financiero se convierte en una razón de Estado. Estas “razones” lo permiten y legitiman todo. Para empezar se construye la casa por el tejado, por lo que a la contabilidad se le da la vuelta como a un calcetín. Primero se asignaba el beneficio que debían recibir los accionistas, ni mucho ni poco, lo suficiente para que no protestaran. A partir de este estadio, se iban asignando partidas que no contemplaban los tremebundos gastos financieros, la devaluación de la moneda al tener que pagar en divisas, las amortizaciones necesarias y todo lo que concernía a los ingredientes del balance contable, que en nada reflejaba la realidad patrimonial de las eléctricas.

Cuando se llego al extremo de que la ingeniería financiera ya no daba más de si, pues el balance contable ya no se lo creía ni tan siquiera el conserje del ministerio, transcendió la alarma a los inversores extranjeros. Estos inversores extranjeros, la banca principalmente, empezaron a preocuparse por la inversión realizada al acreditarse la falta de posibilidades en la reintegración de los préstamos. Entonces el Gobierno tuvo que tomar cartas en el asunto, no fuera que el país se quedara sin suministro de energía eléctrica por la quiebra en cadena de los suministradores. Llegaron entonces las soluciones mágicas. La clase política estaba mas preocupada en quien les iba a financiar la próxima campaña electoral que en exigir responsabilidades a los miembros de los consejos de administración de las eléctricas. Así, para que ni tan siquiera se tuviera que debatir parlamentariamente, dado que el consenso se suponía, llegó a las páginas del BOE el Real Decreto 441/1986, de 28 de febrero, donde la solución mágica viene por la vía fácil de incrementar la tarifa eléctrica. Su título no lleva a engaño, modificación de las tarifas para la venta de energía eléctrica, y sin perderse en prolegómenos, en su artículo 2º establece que un 3% de la recaudación había de ingresarse en una cuenta intervenida —controlada por el Ministerio de Industria- en Unión Eléctrica S.A. (UNESA), una sociedad anónima inscrita en el registro mercantil, que, como peculiaridad, tiene que es la patronal del sector.

Pero todavía es más peculiar, por inconcebible, el artículo 30 de este inefable Real Decreto donde se especifica la naturaleza del reparto de la cuantiosa cifra que representa una recaudación del 3% sobre la tarifa eléctrica. Está dirigido a aquellas empresas integrantes de la patronal del sector que cumplan las siguientes condiciones: saneamiento con cargo a reservas de los ajustes, salvedades y excepciones destacados en las auditorias correspondientes al ejercicio de 1984, consecuencia de sobre valoraciones de gastos financieros y de personal, menores amortizaciones, diferencias de valoración de préstamos en moneda extranjera y otros conceptos ajustables. En definitiva, la clase política no encuentra otra manera mejor que la de premiar con una subvención, por la vía del incremento de tarifas, a todas aquellas empresas que ostenten una contabilidad incorrecta. Para que todo sea al revés, empezando por la asignación contable del beneficio al accionista, la solución también va por esta línea. En lugar de castigar, en la medida que le corresponde a cada consejo de administración de las eléctricas, el gobierno las premia por haber llevado a estas sociedades a la quiebra técnica. Al borrón y cuenta nueva se le llamó “saneamiento”, pero como coincidió con el paron nuclear, se extendió a una solución complementaria con un nuevo nombre la “moratoria”.

Para legalizar la milonga, como no había cobertura legal se creó un “marco legal y estable” por medio del Real Decreto, el 1538/1987, de 11 de diciembre, que se desarrolló en las Ordenes del Ministerio de Industria y Energía de 3 de diciembre de 1993 y 15 de diciembre de 1995. Entre pitos y flautas, a los consumidores de energía de este país, la falta de acierto de los mandamases de las eléctricas les viene costando un significado incremento en la tarifa que entre el porcentaje destinado a “stock básico de uranio”, y el que comprende la eliminación de la “basura” nuclear, que para hacerlo mas bonito y despistar al personal se le llama “2º ciclo nuclear”, el porcentaje se eleva entre el 6% y el 7%. Toda una verdadera fortuna que cada año hace sonar el ring ring de las cajas registradoras de las principales eléctricas. La forma más efectiva de que errores propios los paguen otros. Puestos ya en el todo vale, la clase política no tuvo inconveniente en resolver el problema de las eléctricas por la vía tarifaria en lugar de aplicarlo a los Presupuestos Generales del Estado –de este delicado asunto hablaré en el próximo post-. Al mundo de la luz se le otorgó patente de oscuridad, y así la transparencia de las cuentas acabó en un conglomerado normativo, en el que resulta imposible enterarse de lo que se determina, al apoyarse en un lenguaje encriptado que ni los expertos entienden. Lo que se pretendía ha tomado cuerpo, la Intervención General de la Administración del Estado nunca ha podido fiscalizar el debido uso de estos fondos, por lo que tampoco ha podido intervenir el Tribunal de Cuentas, quedando todos contentos. Los políticos podrán tener garantizada la financiación de sus partidos y demás prebendas, y los eléctricos al estar enchufados al maná de la tarifa.

Para finalizar este post tan sólo poner en evidencia que estos oligarcas cuando les ha convenido, se le ha dicho al ciudadano de a pie que el suministro de energía eléctrica es un servicio público. Bajo este postulado se han construido pantanos, desalojando de sus casas a sus ocupantes, pagándoles cuatro duros por sus tierras, y resignados todos por el bien común, nos hemos dejado nuclearizar el país en pos de la energía barata. Las consecuencias del llamado servicio público son irreversibles, el sistema ya se las ha cobrado, humildes campesinos han aportado su contribución a la producción eléctrica con sus menguados patrimonios. Al resto de los de a pie se nos ha impuesto el riesgo de un percance nuclear que ahí esta. –Reservo una sorpresa a los seguidores del blog en el post número 4 de esta serie- Cuando así están las cosas llega la modernidad, la privatización, la liberalización del mercado y la plasmación normativa del acuerdo entre el Gobierno y el sector eléctrico en formato de protocolo, donde se dispone que el suministro de energía eléctrica deja de ser un servicio público “por su progresiva pérdida de transcendencia en la practica” así, literal, que: todo lo exprimido ya esta exprimido. La definición de servicio público detestado por las propias eléctricas, era soportado por su efectividad en tiempos remotos del Decreto de 12 de abril de 1924,  reiterado en e1 Reglamento de Verificaciones Eléctricas de 1954 y, sobretodo, con la propia Ley 10/ 1966, de Expropiación forzosa y Sanciones  en Materia de Instalaciones Eléctricas, y, ya tímidamente definido, en la Ley 49/1984 del 26 de diciembre sobre Explotación Unificada del Sistema Eléctrico Nacional. Los nuevos tiempos traen nuevos conceptos. Ahora se le bautiza como “servicio de interés económico general” que, traducido al  idioma del ciudadano de a pie, quiere decir todo lo contrario, “que estamos al servicio del interés económico privado”. Prueba de ello es quo nos achicharran con impuestos tarifarios y, si nos descuidamos, nos facturaran a portes debidos el envío de los residuos radioactivos para que los almacenemos debajo de la cama.

Fuente: Ataque al Poder

El gobierno sube el precio de la luz un 3,95% y el gas un 2,26%

El gobierno sube el precio de la luz un 3,95% y el gas un 2,26%

Aprovechando la euforia ciudadana por la participación y finalmente victoria de nuestra selección de futbol en la Eurocopa, el Gobierno, siempre certero escogiendo las fechas para los anuncios de sus reformas, ha aprobado una subida del precio de la luz, que siendo aparentemente tímida, es posible que se incremente en las próximas semanas. Explicamos el porqué de esta confusa circunstancia.

El recibo de la luz experimentará desde el día 1 de este mes un incremento del 3,95%. Sin embargo,esta podría no ser la única subida que se aplicará a los consumidores en el tercer trimestre que ahora se inicia. De hecho, lo único que ha hecho el Ministerio de Industria ha sido trasladar a través de una resolución el resultado de la subasta Cesur celebrada el martes, que se saldó con una subida del precio de la energía del 9,5% para el nuevo trimestre.

Teniendo en cuenta que el componente de la energía computa aproximadamente la mitad en la tarifa de último recurso (TUR), el aumento a aplicar es el citado 3,95%. Sin embargo, falta por ser revisada la parte regulada del recibo de la luz, los peajes de acceso que financian los costes del sistema (distribución, primas de las renovables y el agujero del déficit de tarifa, entre otros).

Es cierto que la ley no obliga al Gobierno a revisar todos los trimestres los peajes (sí es obligatorio, en cambio, llevar al recibo el resultado de la subasta trimestral), pero si lo hace estos deben recoger adecuadamente los costes. Y dada la abultada deuda del déficit de tarifa, la subida resulta inevitable, tal como ha determinado en una sentencia el Tribunal Supremo.

Además del compromiso de sufragar el déficit si este supera los 1.500 millones de euros (límite legal para este año), el Gobierno podría subir los peajes en julio para completar el paquete de medidas que componen lareforma energética prevista para el próximo viernes o el siguiente.

Pero ¿por qué Industria no ha realizado una única subida de la TUR desde el 1 de julio? Por razones de procedimiento. Para poder revisar los peajes de acceso o parte regulada de la tarifa, el ministerio debe remitir una propuesta de orden a la Comisión Nacional de Energía (CNE) y, previa consulta pública entre las asociaciones de consumidores, empresas y comunidades autónomas, realizar el correspondiente informe.

El afán de compensar el resultado de la Cesur con los peajes de acceso, y viceversa, para evitar subidas excesivas de la TUR, hace que el Gobierno espere al resultado de esta para abordar la revisión de dichos peajes. Pero como la Cesur suele celebrarse en la última semana del trimestre y el trámite de consulta a la CNE requiere de un plazo mínimo de dos semanas, el Ejecutivo se queda sin tiempo para revisar toda la TUR, en este caso, el 1 julio. Vamos, que no le ha dado tiempo.

La historia de la última revisión, la del 1 de abril, puede volver a repetirse. Industria aprobó entonces una resolución para llevar a la factura el precio de la electricidad de la subasta (que resultó negativa en aquel caso) y posteriormente remitió una propuesta de orden de peajes a la CNE, que se publicó en el BOE a finales de abril y aplicó, por primera vez en la historia, con carácter retroactivo desde el día 1 de ese mes. Una retroactividad que podría no ser legal, si bien no serán las empresas las que la denuncien, pues se benefician de las subidas. Fuentes del sector consideran que solo las asociaciones de consumidores podrían recurrir dicha retroactividad.

En aquel caso, la subida de los peajes fue del 25%, pues incorporaba una refacturación de los consumos desde octubre, de acuerdo con sendos autos del Supremo en que admitía las medidas cautelares solicitadas por las eléctricas.

La demanda se derrumba

Por otra parte, la demanda de energía eléctrica en la España peninsular descendió en junio un 1,8%respecto al mismo mes del año anterior, teniendo en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas. Según datos de REE, la demanda bruta ha sido de 20.655 GWh, un 0,2 % superior a la de junio del 2011.

En el primer semestre la caída de la demanda, que se tradujo en descenso de los ingresos y agravamiento del déficit tarifario, cayó el 1,7% (127.473 GWh).

La tarifa del gas aumenta un 2,26% desde el día 1

La subida de la luz publicada el viernes en el BOE ha ido acompañada de la consiguiente revisión de la tarifa del gas natural, que se traduce en un alza media del 2,26% desde el 1 de julio. El ministerio que dirige José Manuel Soria se ha limitado a aplicar el resultado de la subasta del gas, a la que acuden las comercializadoras de último recurso para adquirir la energía que suministrarán a sus clientes en el siguiente trimestre, pero no los peajes. Según los distintos consumos, el gas sube el 1,69% en la TUR 1 (consumo de agua caliente y cocina) y del 2,16% en la TUR 2 (agua caliente, cocina y calefacción).

Por su parte, el presidente de la Fundación Renovables, Javier García Breva, denunció el viernes que los precios de la electricidad en el mercado subieron casi un 20% en los prolegómenos de la Cesur y cayeron en parecida proporción tras su celebración. «Se ha producido un escándalo que nadie quiere comentar en público», declaró García Breva a Europa Press, antes de lamentar que el Gobierno y la CNE no hayan reaccionado ante lo sucedido.

El presidente de la Fundación Renovables advirtió de la capacidad de influencia de las eléctricas en la subasta y considera que estas provocan una subida para compensar los recortes de la reforma energética.

Fuente: Cinco Días

El Ministro Soria advierte sobre los riesgos que implica el enorme déficit de tarifa eléctrico

El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha defendido el real decreto ley que recoge la última subida de la luz y que recorta 1.700 millones de euros a operadores del sistema eléctrico, porque el déficit de tarifa, que asciende a 24.000 millones de euros, de los que 17.000 millones están titulizados con el aval del Estado, «puede convertirse más pronto que tarde en un problema financiero».

Este fue uno de los principales argumentos que esgrimió durante su intervención en el debate de convalidación del real decreto con el que el Gobierno pretende reducir el déficit de tarifa para cumplir con los autos y resoluciones del Tribunal Supremo que obligan a que este saldo no supere los 1.500 millones en 2012 y sea cero en 2013.

«Es un problema estructural al que hay que poner coto», recalcó Soria, quien explicó que el principal objetivo del Gobierno es evitar que el déficit se siga multiplicando año tras año, como ha ocurrido desde 2004.

Según explicó Soria, la decisión del Gobierno de subir la Tarifa de Ultimo Recurso (TUR) de la luz del 7% a partir del 1 de abril, que reportará 1.382 millones de euros, y los recortes a operadores del sistema permitirán tapar un agujero de 3.150 millones de euros.

En este punto, el ministro de Industria ha señalado que la subida de la luz afecta a todo tipo de consumidores, y ha recalcado que de haber recaído todo el ajuste del déficit sobre los consumidores, la factura de la luz habría de haber subido hasta un 40%, algo que consideró «insostenible».

Dentro del sector del gas, Soria advirtió de que en 2011 se ha generado un «incipiente» déficit que asciende a 300 millones de euros, que han motivado en el marco del decreto recortes en la suspensión de tramitación de nuevas instalaciones de gas natural, de nuevas regasificadoras o de autorizaciones administrativas a gasoductos planificados.

Fuente: El Economista

El enésimo engaño del recibo de la luz

El enésimo engaño del recibo de la luz - Juan Torres LópezReproducimos íntegro el artículo de opinión aparecido en Público.es firmado por el Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla Juan Torres López, en el que hace un repaso rápido y ameno de la «historia» del oligopolio eléctrico y las razones por las que nos han ido subiendo a todos el precio de la electricidad de forma imparable en los últimos años.

«Una de las características más importantes de nuestra economía, y de la que no se suele hablar, es la gran influencia y poder político que los grandes grupos financieros y empresariales tienen sobre las instituciones. No es que eso sea algo propio solamente de nuestro país, pero sí es verdad que aquí está muy agudizado porque esos grupos se formaron en la dictadura y eso les dotó de una fuerza y de unos privilegios especialmente considerables.

Esos grupos extienden sus redes en toda la economía española pero tienen su asiento principal en los grandes sectores estratégicos, en la banca, la energía, las telecomunicaciones o los medios de comunicación, entre otros, tejiendo así una compleja red de intereses que les permite controlar mucho más de lo que a simple vista parece y que penetra en las propias administraciones públicas e incluso en las más altas magistraturas e instituciones del Estado.

El caso del sector eléctrico es paradigmático y ahora se vuelve a poner de evidencia cuando el gobierno de Rajoy vuelve a subir el recibo de la luz.

En la anterior etapa de gobierno de Aznar se reconoció un llamado “déficit de tarifa” que ha ido creciendo año tras año y que está proporcionando a las compañías eléctricas grandes beneficios a costa de los consumidores de luz.

A la opinión pública se le está diciendo desde entonces que las eléctricas tienen unos costes muy elevados y que la tarifa que pagamos es insuficiente para compensarlos porque los gobiernos la mantienen demasiado baja por razones de interés social. Pero a la sociedad no se le informa que desde que Aznar (más tarde asesor externo de Endesa) lo reconoció, ese déficit está trucado. No es la diferencia entre la tarifa y los costes reales que soportan las empresas sino con los muy sobrevalorados que se inventan y que los sucesivos gobiernos (y los jueces que resuelven  las demandas de las eléctricas) aceptan sin problema.

Para lograr ese efecto las compañías recurren a diferentes procedimientos: asignar a la electricidad mucho más barata que producen centrales ya amortizadas los costes de otras más caras, aplicar el de la franja horaria de mayor precio, o registrar costes de inversiones realizadas o de otros gastos muy por encima de los realmente soportados.

Esa constante sobrevaloración es lo que permite hablar de déficit pero se trata, como acabo de señalar, de un déficit ficticio. Y que, además, no es la única circunstancia que vienen permitiendo a las compañías eléctricas obtener enormes beneficios en España, casi 29.000 millones de euros desde 2005.

Además de ello, facturan a los consumidores por tener derecho a conectar la potencia contratada (lo que no están en condiciones de asegurar porque la red es deficiente en muchos puntos) o los llamados costes de transición a la competencia, un invento de las propias compañías que les ha supuesto mas de 9.000 millones de ingresos extras, además de inflar el precio del alquiler de los nuevos equipos de medida, entre otros.

Y mientras las empresas eléctricas obtienen beneficios extraordinarios mediante estos procedimientos espurios, los consumidores de luz españoles hemos de pagar un recibo que es el tercero más caro de Europa, solo superado por el de Chipre y Malta.

Durante años, los gobiernos se vienen limitando a aceptar las condiciones que les ponen las grandes compañías eléctricas, en cuyas asesorías o consejos de administración entran y salen los mismos que antes o luego han de tomar decisiones sobre las tarifas y las condiciones de su negocio, como el mencionado Aznar, de Guindos, Elena Salgado o Felipe González, entre otros, en un vaivén vergonzoso e inmoral al que nadie pone coto.

Si en España hubiese una verdadera democracia las televisiones estarían explicando a la gente por qué suben tanto sus recibos de la luz y quién y por qué se lucra con ello. Y los gobiernos, en lugar de rendirle pleitesía, habrían disuelto ya el oligopolio eléctrico, nacionalizado las empresas y evitado el engaño. En lugar de eso, Rajoy vuelve a subir la luz y encima su gobierno afirma que está reduciendo los costes del sistema, como si hubiera tomado alguna medida encaminada a evitar su sobrevaloración artificial.»

Juan Torres López, Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla

La luz sube más de un 60% en los últimos cinco años

Billete de 50€ ardiendoDespués de conocer la nueva subida de la luz del 7%, conviene hacer memoria, porque la mayoría de ciudadanos tienen la sensación de que en los últimos años la luz no deja de subir sin parar y sin parecer conocer límite.

Ya pagamos la tercera electricidad más cara de Europa (después de Malta y Chipre), y a pesar de que las grandes compañías eléctricas siguen obteniendo beneficios record, el famoso «déficit tarifario» no deja de engordar. Y por si esto no fuera suficientemente contradictorio, resulta que al final los ciudadanos son los que acaban pagando ese «déficit», y cada vez más caro, sin que los Gobiernos de turno sepan explicar y comunicar cómo es posible semejante lucro de estas empresas a la vez que la deuda del Estado para con ellas no deja de engordar.

Hagamos memoria: en abril de 2007, el usuario medio pagaba 48,59 euros al mes (impuestos incluidos) por el recibo de la luz. Hasta el pasado 31 de marzo abonaba 73,99 euros, un 52,3% más (un 49,7% si no se tiene en cuenta la subida del IVA), según un análisis de FACUA-Consumidores en Acción.

Y si sumamos la subida de abril, del 7%, el usuario medio pasa a pagar 79,17 euros al mes. Esto es: el incremento acumulado en 5 años alcanza ya nada menos que el 62,9% (60,2% si no se incluye el incremento del IVA de julio de 2010).

El recibo de la luz se ha encarecido así en 30,58 euros mensuales, nada menos que 366,95 euros al año.

Parece que el Gobierno de Mariano Rajoy ha iniciado una política tarifaria similar a la del Ejecutivo anterior, con una brutal subida en abril que representa un ataque injustificado a la economía de las familias, siguiendo el dictado de las compañías eléctricas.

La asociación considera poco creíble la excusa de que se sigue el imperativo de una sentencia del Tribunal Supremo que invalida la congelación de tarifas aprobada por el Gobierno del PSOE en 2011. Y es que el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ya anunció que la luz subiría en abril antes de que trascendiera la sentencia del Alto Tribunal.

Las tarifas eléctricas en 2012 y en 2007

En la actualidad, un consumidor con 4,4 kW de potencia contratada y un consumo mensual de 366 kWh (la media en España, según un análisis de FACUA sobre más de 50.000 facturas) paga al mes 73,99 euros (59,6542328 más impuestos indirectos).

En abril de 2007 (hace cinco años) el usuario medio pagaba  48,59 euros (39,8519908 más impuestos).

Fuente: FACUA

La nueva subida de la luz será finalmente del 7%… por ahora

Gráfico de la subida de la luzAyer finalmente se dieron a conocer las nuevas subidas de la luz y el gas. El recibo de la luz subirá el domingo un 7% para los consumidores domésticos acogidos a la Tarifa de Último Recurso (TUR), un 4,1% para las pequeñas y medianas empresas, un 2,78% para la mediana industria y 0,91 para la gran industria. El gas, por su parte, subirá un 5%.

El ministro de Industria, José Manuel Soria desveló al término del Consejo de Ministros y tras semanas de tensa espera (sobre todo para las empresas) las medidas que de momento aplicará para hacer frente a los desajustes que registra el sistema eléctrico y que suman 24.000 millones de déficit acumulados a diciembre de 2011.

Todos esperaban una subida como la anunciada. A los 1.382 millones de euros que recaerán sobre los usuarios, se suman recortes en los pagos por distribución, capacidad y transporte que cobran las empresas. Este recorte suma otros 1.700 millones.

El Gobierno también ha adoptado medidas en el sector gasista (con un «incipiente» déficit de 300 millones). Para ello, además de subir las tarifas un 5% a partir del domingo, paraliza la construcción de nuevas infraestructuras (plantas de regasificación, almacenamiento y gasoductos).

Esto solo es un primer paso antes de una anunciada Reforma Energética, según anunció Soria. Tanto el titular de Industria, como la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santa María, destacaron que con las decisiones de subidas y de recortes adoptadas, se reparten los esfuerzos de forma equitativa. Para justificar este hecho tan poco creible, Soria añadió que, de haber recaído todo el esfuerzo sobre los consumidores, la subida de las tarifas eléctricas en abril habría tenido que llegar al 40%.

Sin embargo y a pesar de las justificaciones del Gobierno, la realidad es que el peso más importe recae sobre las espaldas de los consumidores. Esto es por lo siguiente: el recibo de la luz, como explicó Soria, está compuesto de dos mitades, el precio de la energía (que se decide en subasta trimestral) y los peajes que aprueba el Gobierno. En la última subasta, el precio de la energía cayó un 7,1%. Por esa razón, para subir el porcentaje final del 7%, los peajes (la mitad del recibo que no es energía) han subido un 21%. Es un porcentaje que han solicitado repetidamente las empresas apoyándose en informes de consultores y todo tipo de estudios. Así pues, el reparto de esfuerzos es solo aparentemente equilibrado. De esta forma el consumidor doméstico paga uno de los recibos más caros de la UE debido a que la factura eléctrica es, en más del 50%, un cajón lleno de impuestos. Solo Malta y Chipre pagan recibos más altos, y esto es debido a su condición de territorio insular.

Los autos del Supremo declarando inválida la congelación de tarifas, pactada entre PP y PSOE en junio de 2011, le han venido bien a Soria. No solo para justificar la fuerte subida (21%) de los peajes regulados, sino para ganar tiempo en el diseño de una reforma que augura mayores presiones a ciudadanos y empresas. Las eléctricas estan aterrorizadas ante la posibilidad de que la reforma toque núcleo del negocio: las centrales nucleares y las hidroeléctricas, sobre las que se cierne la sombra de nuevos impuestos, al estilo italiano.

Desde Efimarket seguimos denunciando la escalada del precio de la electricidad y animamos a todos los ciudadanos a luchar por una mayor independencia energética. Para eso, además de ofrecer multitud de trucos y guías para ahorrar luz y agua en el Blog de Efimarket, ponemos a disposición de ciudadanos y empresas nuestros productos de ahorro y eficiencia energética y nuestros Kits Solares de Autoconsumo, con los que no sólo podremos disminuir nuestra factura eléctrica más de un 50%, sino que incluso podríamos alcanzar la independencia total durante las horas de sol.

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Fuente: El País

La subida de la luz podría ser de hasta un 17%

Torre eléctricaEl fallo del Tribunal Supremo declarando no válida la congelación de la tarifa del anterior Gobierno ha caído como una losa en el Ministerio de Industria. Según el diario económico Cinco Días, el departamento que dirige José Manuel Soria está haciendo sus cuentas para aplicar el fallo del alto tribunal que, según calculan las empresas, supondrá una subida retroactiva de los peajes de hasta el 35%. Los peajes son la parte regulada de la factura de la luz (la otra parte es el coste de la electricidad) y supone aproximadamente un 50% de la factura final. Por esta razón, la subida para los consumidores domésticos sería de más del 17%, teniendo en cuenta ese cálculo.

El ministerio deberá aprobar, previo informe de la Comisión Nacional de Energía (CNE), una nueva orden ministerial en la que incluya de forma adecuada los costes que establece la ley. Aun con todo, el porcentaje es solo una estimación de las empresas, que han solicitado al Supremo una aclaración respecto a las partidas a incluir en la nueva orden ministerial.

Para mas inri, estas medidas cautelares ni son recurribles ni el Ministerio de Industria puede eludirlas. Según fuentes oficiales, un equipo formado por técnicos de la Secretaría de Estado de Energía y abogados del Estado esta estudiando en detalle el auto del Supremo para analizar su contenido de cara a resolver el asunto.

El auto llega en el peor momento para el ministro Soria, que preparaba una subida moderada para el segundo trimestre del año. Ahora tiene dos opciones: o volver a revisar los peajes en abril (las revisiones trimestrales son voluntarias, pero, de aprobarse, deben recoger todos los costes) o limitarse a la revisión extra de enero que le exige el Supremo. Aun con todo, el precio de la energía de la factura eléctrica del próximo trimestre, que se determinará en la subasta Cesur del día 22, debe llevarse al recibo obligatoriamente a partir de del 1 de abril.

De las partidas que reclamaban las empresas, el Supremo ha admitido dos: el desajuste temporal de las liquidaciones de las actividades reguladas del año 2011 (904 millones) y otro costes relativos a los extradéficits (el legal es el que no se cobra de golpe a los consumidores, sino que se puede titulizar y se cobra de forma aplazada) y que se prevén para este año.

Aunque el Supremo exige que Industria apruebe «de inmediato» la orden ministerial que corrija los desfases que no se corrigieron en enero, se desconoce cuándo lo hará. Además, debe pasar por la ventanilla de la CNE.

En cualquier caso, la noticia pone en alerta a los consumidores y echa sal en la herida que desde 2006 no solo no cicatriza sino que se infecta cada vez más. En los últimos 6 años el precio de la electricidad ha crecido más de un 77%, lo que afecta a las ya de por si maltrechas economías de las familias españolas, que deben apretarse aun más el cinturón para resistir los embates de la crisis.

Desde Efimarket ofrecemos nuestros productos y asesoramiento para que los ciudadanos puedan llegar a reducir su factura de la luz hasta en un 50%. Ponte en contacto con nosotros y te explicaremos cómo conseguir este ansiado objetivo.