El Día Mundial del Agua, que se celebra hoy 22 de marzo, se nos presenta como marco propicio para pararnos a reflexionar como sociedad en el uso que hacemos de un recurso tan vital para nuestra existencia como es el agua. Teniendo en cuenta que nos encontramos además dentro del Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, es aún más importante, si cabe, tomar conciencia de la necesidad que tenemos de cooperar unos con otros, entre países y ciudadanos para prevenir las futuras crisis del agua que se nos avecinan. Este es el principal objetivo de la ONU, quien en aras de la cooperación insta a los líderes a poner el tema del agua en el centro de las agendas para garantizar “la seguridad hídrica” y un futuro sostenible. Continuar leyendo «Día mundial del agua: reflexiones sobre su uso»
Una botella de agua capaz de llenarse sola a partir de la humedad del aire
Una compañía norteamericana NBDNano ha creado un sistema capaz de condensar la humedad del aire y recolectar agua. Dicho sistema, basado en nanotecnología, permitiría crear botellas capaces de auto-rellenarse de agua en entornos donde su recolección es compleja. El prototipo y el sistema están basados en un escarabajo del desierto de Namib que consigue producir y almacenar agua por sí mismo.
El agua potable es un bien imprescindible que en muchas zonas del mundo no es accesible. En determinadas zonas como desiertos o ciertas montañas no es fácil conseguir agua, fundamental para sobrevivir. En dichas áreas los animales e insectos que habitan han desarrollado sistemas naturales que les permiten mantenerse con vida. Uno de los ejemplos más curiosos es el de un escarabajo que habita en el desierto de Namib, donde el acceso al agua es muy escaso.
Este escarabajo es capaz de condensar la humedad del aire y generar pequeñas cantidades de agua que almacena en su cuerpo. Este impresionante sistema natural es el que ha servido de base para la empresa NBDNano, que se ha propuesto confeccionar una tecnología que permita imitar la práctica del escarabajo y poder conseguir agua.
Esta compañía ha diseñado un sistema que utiliza materiales hidrofóbicos e hidrofílicos que permiten captar la humedad del aire y condensarlo para generar agua. Dicho sistema se usaría en botellas que permitirían su autoabastecimiento sin necesidad de una fuente de agua, contribuyendo al ahorro de agua potable y al acceso a la misma en lugares con dificultades para hacerlo.
Se trata de una tecnología revolucionaria que podría tener un gran impacto en zonas donde hay una gran carencia de agua. El sistema permite conseguir agua potable, que podría ser apta para el consumo humano y para su uso en campos y cultivos. Desde NBDNano han explicado que los usos dados a su tecnología pueden cubrir estos casos, ampliándose a misiones militares y zonas del tercer mundo.
Vía El Confidencial
¿Es el nuevo iPhone 5 respetuoso con el medio ambiente?
Como todos sabréis, hace pocos días se dio a conocer el nuevo iPhone 5 de Apple. El nuevo teléfono fue dado algunas mejoras y cambios muy notables, pero… ¿es tan «verde» como para comprar un teléfono nuevo cada año? ¿El iPhone 5 sí mismo ‘más verde’ que sus predecesores? Veamos si tanto desarrollo tecnológico justifica su impacto ambiental.
Las mejoras más importantes son una pantalla Retina mayor de 4 pulgadas, un dispositivo más delgado en general, y una serie de nuevas características y cambios de diseño. Algunos de estos cambios hacen que sea un poco más verde, pero otros, definitivamente no.
Una de las principales ventajas del nuevo teléfono es que utiliza un chip de más rápido y mucho más eficiente el procesamiento, el nuevo chip A6 es casi dos veces tan rápido que el chip antiguo, pero también es mucho más eficiente en su uso de la energía.
Como resultado, la duración de la batería se espera que mejore al equivalente de 8 horas de tiempo de conversación 3G, 8 horas de navegación 3G, 8 horas de navegación LTE, 10 horas de navegación WiFi, 10 horas de reproducción de vídeo, 40 horas de reproducción de música y 225 horas en espera. Eso es un aumento considerable en comparación con el 4S, que comparativamente ofrece 6 horas de navegación 3G, 9 horas de Wi-Fi y 200 horas de tiempo en espera.
Otra mejora interesante es en su durabilidad. Que hayan vuelto a fabricar la parte trasera en metal, en lugar de en vidrio, como en el último par de modelos. Este pequeño detalle hará que haya muchas menos roturas y por tanto menos desechos.
También lleva una cámara mejor. Si bien tiene los mismos megapíxeles de resolución que el modelo 4S, la nueva cámara se supone que es mejor en situaciones de poca luz, han reducido el ruido, un 40 por ciento más rápido y también ofrece una función de panorama. Si no lo ha hecho ya, esto podría marcar una tendencia a prescindir de la compra de cámaras digitales, ya que el iPhone puede suplir a estas, gracias a la gran calidad de su cámara, lo que deriva en un menor consumo de estos aparatos.
Los contras, sin embargo, son todos bastante significativos, e implican un aumento considerable de residuos en la fabricación.
El único cambio importante de hardware es el nuevo conector, más pequeño, que hace que todos los cables y conectores anteriores queden obsoletos, con todo lo que implica esto en cuanto a residuos. Apple dice que ofrecerá un adaptador entre 19$ y 39$, pero muy probablemente vamos a ver un montón de bases de altavoz y cables tirados a la basura. Fabricantes de accesorios como Bose, JBL, Bowers y han declarado que ya están trabajando en nuevos modelos para trabajar con el nuevo diseño.
Si vais a reemplazar vuestro teléfono por el nuevo modelo, te recomendamos que recicles tu viejo teléfono revendiéndolo en uno de los muchas webs de venta de productos usados. Además puedes vender todos los accesorios, dándole más valor a la oferta. Esta solución te reportará un dinero extra (los iPhone 4S usados están muy bien pagados), evitarás que se conviertan en desechos electrónicos y darás a la gente una opción para la compra en lugar de tener que comprar uno nuevo, evitando así que se fabriquen más unidades de las necesarias.
Sin embargo, la pregunta sigue siendo: ¿es sostenible y ecológico actualizar tu teléfono cada año? Teniendo en cuenta que los actuales smartphones son pequeñas maravillas de la tecnología, deberíamos ser algo más cuidadosos y respetuosos con el medio, y estirar estos productos todo lo que razonablemente se pueda.
Fuente: Clean Technica
Los bioplásticos del futuro se esconden en la basura
Las cáscaras de patatas o los restos del filete que tiran a la basura los europeos podrían convertirse en la materia prima para la producción de bioplásticos, una iniciativa del Séptimo Programa Marco de la Comisión Europea pretende usar el desecho municipal para generar biopolímeros, la base de los bioplásticos.
El uso de bioplásticos se ha popularizado como alternativa ante los plásticos convencionales, fabricados con derivados del petróleo. Esta industria ha crecido un 20% cada año, de acuerdo a European Bioplastics, asociación que representa los intereses de dicho sector.
Bioplásticos, el 1% de la producción mundial
Los bioplásticos representan el 1% de la producción mundial, que está en torno a los 250 millones de toneladas al año, según Álvaro Estrada del Departamento de Información Técnica del Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS).
En esta línea el proyecto «Biopolímeros a partir de la fermentación de syngas» (SYNPOL, en inglés), implementará tecnología para convertir el carbono contenido en los desechos en syngas (gas de síntesis), una sustancia compuesta de monóxido de carbono y CO2. Este syngas se utiliza para alimentar bacterias y permitir que produzcan bioplástico. Actualmente la mayoría de los bioplásticos son producidos a partir de fuentes como la patata, maíz, trigo, o guisante.
El proyecto piloto es la primera iniciativa europea que espera impulsar la producción de bioplásticos a partir de residuos y en España será liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Reducir costes, un reto
María Auxiliadora Prieto del Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC ha declarado a Efe que este proyecto podría reducir el coste de la producción de bioplásticos, además de tener un menor impacto medioambiental y disminuir el uso de disolventes contaminantes.
El CSIC ha desarrollado con anterioridad proyectos para producir bioplásticos. Los científicos de esta entidad idearon un sistema basado en bacterias capaces de autodestruirse y liberar el bioplástico producido en su interior. Este proceso redujo en un 30 % los costes de producción de bioplásticos y ya fue patentado por la empresa española Biopolis S.L., especializada en biotecnología microbiana.
Prieto ha afirmado que uno de los principales desafíos de transformar residuos en materia prima para bioplásticos es que el proceso pueda reproducirse de forma masiva. «No sabemos si el rendimiento va a ser adecuado. Este procedimiento ya se ha hecho y se sabe que las bacterias son capaces de alimentarse a partir de syngas e incluso que pueden producir bioplásticos, pero no sabemos si vamos a producir lo suficiente como para que sea rentable.», ha confirmado. Prieto también ha asegurado que al utilizar residuos para la producción de bioplástico, no se compite con el sector alimenticio por la materia prima.
Fuente: EFEverde
La «Economía Azul» pretende transformar lo verde en eficiente y barato
La «Economía Azul» es descrita por el economista Gunter Pauli como un nuevo modelo económico en el que lo «verde» se transforme en eficiente y barato. Es decir, valerse de la naturaleza y de los residuos para crear una nueva industria viable y menos costosa que la verde.
¿Es la economía verde sostenible?
La actividad humana genera cada vez más residuos, contaminando el planeta con material nuclear, metales pesados, isótopos radiactivos y vertiendo al agua cromo y recipientes desechados.
El coste de transportar toda esta basura a los vertederos es muy elevado. Sólo en EE.UU., el gasto anual asciende a 50.000 millones de dólares. Si además, se actúa de manera ecológica y estos residuos se recogen, clasifican y eliminan, el coste se dispara hasta el billón de dólares (sólo en EE.UU.).
Este modelo productivo resulta cada vez menos sostenible, y la economía verde lo único que consigue es generar cada vez más productos, más sostenibles sí, pero también más caros.
¿Qué es la «Economía Azul»?
La «Economía Azul» pretende defender un nuevo diseño de los negocios donde los recursos disponibles del sistema se utilicen en cascada. Es decir, que los residuos de un producto no se vean como un desperdicio, si no que se conviertan en otros productos.
La idea es pasar de la actual economía donde el bien «bueno» es el caro y el «malo» el barato, a un sistema donde lo bueno y lo innovador es competitivo sin subvenciones y lo necesario para la vida es gratuito. Como señala Gunter Pauli, para lograr esta transición, es necesario servirse del conocimiento acumulado durante millones de años por la naturaleza y alcanzar mayores niveles de eficacia, respetando el medio y creando riqueza.
Algunos ejemplos para alcanzar una «Economía Azul»
El primer paso consiste en aplicar correctamente la legislación sobre los residuos. Según la CE (marca de Conformidad Europea), simplemente con esto, se lograría ahorrar 72.000 millones de euros al año, y se aumentaría el volumen de negocios de la gestión de residuos y del reciclado en 42.000 millones, creando más de 400.000 empleos de aquí a 2020.
El siguiente paso es aplicar los principios de la «Economía Azul», aumentando la eficiencia del sistema y produciendo en círculo, reutilizando los residuos como en los ejemplos que se exponen a continuación.
- Del café, solo el 0,2 por ciento es grano, el resto se tira, cuando de él se pueden crear hongos comestibles con los que alimentar a los animales.
- Los bioplásticos fabricados con fécula de patata, de maíz… son cuatro veces más caros que los polímeros derivados del petróleo, aún así, cada vez se producen más. Se podrían producir bioplásticos derivados de los abundantes residuos de frutas y verduras, al mismo coste que los de petróleo. «Cada año se producen en Europa casi 192 millones de toneladas de desechos de frutas y verduras».
- A lo largo de su vida, los hombres utilizan miles de cuchillas desechables de titanio y acero inoxidable, metales de gran calidad que terminan en vertederos. Se podrían, por ejemplo, usar hebras de seda para cortar la barba.
- Los biocombustibles generados a partir de maíz o de soja, compiten en el mercado de los alimentos. Sin embargo, si se produjeran a partir de los desechos de la cosecha, sí que serían realmente sostenibles.
- También se podrían producir biocombustibles a partir de excrementos de osos panda. Estos contienen unas bacterias que pueden transformar el 95 por ciento de la biomasa vegetal en azúcares simples, sin necesidad de altas temperaturas, ácidos fuertes o altas presiones, permitiendo generar biocarburantes de forma más rápida, con menos energía y a un menor costo que los procesos convencionales. Los osos pandas no abundan en el mundo, pero purines si, y en vez de aprovecharse en la agricultura como fertilizante, más del 30 por ciento se convierte en excedentes, y su vertido da origen a graves contaminaciones de suelo y aguas superficiales.
- Lo mismo ocurre con la energía renovable. Es una energía verde, pero no es azul aún, y no se ha conseguido que sea lo suficientemente eficiente para que sea competitiva y sostenible. Por ejemplo, si estas tecnologías ya funcionan en corriente continua, sería más eficiente si no se convirtiera la electricidad en alterna para después pasarla otra vez a continua en las casas.
En Efimarket te animamos a utilizar los recursos de manera más eficiente, y darte cuenta de que así, no solo respetaras el medio ambiente, si no que también verás que gastas menos dinero. Descubre aquí todos los productos eficientes que te ayudarán a ahorrar agua y energía.
Si quieres saber más sobre la Economía Azul, a continuación encontrarás un video explicativo en inglés.
Fuente: Madri+d
Cuando reutilizar es un arte
Reutilizar, reciclar, reusar, reinventar…en Efimarket nos apuntamos a cualquier iniciativa que fomente valores de sostenibilidad y hábitos respetuosos y responsables. Si además hay creatividad e ingenio de por medio, la combinación es perfecta y es que lo que para unos es basura, para otros es un tesoro. Y en muchos casos, hasta una obra de arte.
Más de una década después de su nacimiento como un laboratorio donde algunos (pocos) artistas experimentaban con la reutilización de materiales de deshecho, el Festival Internacional de Reciclaje de Cataluña, el Drap-Art, vuelve a Barcelona como la cita del reciclaje que cada año atrae a miles de ecologistas, galeristas, artistas, familias y público joven interesado en la creación más sostenible.
Este año, el festival separa por primera vez la exposición de arte y la feria que hasta ahora acostumbraba a celebrar conjuntamente. Hasta el domingo, el CCCB ha acogido las mesas redondas, los conciertos de Madame Humtata, los neoyorquinos Electric Junkyard Gamelan y Pierre Bastien (que toca con máquinas construidas por él mismo), la Drap- Boutique y los talleres en los que los más pequeños podrán fabricar los regalos para esta Navidad con viejas piezas de ordenadores. Y del 21 al 30 de diciembre, la exposición Drap-Art y la feria tradicional de Arte y diseño se trasladan por primera vez al otro lado de la plaza del Àngels, en el FAD.
Una de las invitadas más esperadas de esta edición es Stephanie Senge, que construirá un mándala gigante con productos de consumo. «Stephanie llegó hace ocho días a Barcelona», explica la directora de Drap-Art, Tanja Grass, «y ha estado investigando qué objetos se consumen más en la ciudad. Con ellos construirá un mándala tal y como se hace en India. Allí la finalidad de esta escultura es dar gracias por la buena cosecha. La de aquí tiene la intención de que hagamos una pequeña reflexión antes del consumo navideño que se avecina», cuenta Grass, que este año detecta un bajón en lo que a complementos de moda se refiere y una ligera subida en objetos decorativos, como lámparas fabricadas con desperdicios.
Pese a la popularidad que ha adquirido el reciclaje aplicado en el diseño desde 1996, año el que Drap-Art inició su andadura, la cita sigue manteniéndose fiel a sus orígenes humildes, ajeno al boom del ecodiseño que invade hoy muchas galerías de arte y tiendas de muebles caros. «Puede que nos falte algo de marketing, pero somos partidarios de que Drap-Art trate a todos sus artistas por igual y de momento vivimos al margen del mundo más institucional o galerístico. En mi opinión, los laberintos que realizó Richard Serra en el Guggenheim (Torsión elíptica, 1998) tienen mucho que ver en cuanto a concepto con los trabajos de muchos de los artistas reunidos en Drap-Art, aunque sean menos conocidos y no tengan tanta fama», opina Grass. «Lo que hace especiales a nuestros artistas», destaca la directora de Drap-Art, «es que son artesanos. No encargan a terceros que fabriquen sus piezas, se implican en todo el proceso, de principio a fin».
El visitante se encontrará con todo tipo de propuestas. Y de materiales a los que se les ha dado una nueva vida. Es el caso del Estudi Comglas, que se han profesionalizado en el reciclaje del vidrio y proponen esculturas hechas a partir de botellas de vidrio. La Crehuet, nombre tras el que se esconde Pau Gargallo, reinventa las sillas, los taburetes, la cafetera y las tacitas de toda la vida con lana reciclada. Albert Carvajal recrea lienzos acumulando piezas tan insospechadas como culatas de motor de automóvil de aluminio trocedadas. El taiwanés Weiju Pan ha construido una escultura de aspecto humano a base de cintas de vídeo VHS tejidas a mano que se titula ‘Te extraño’. Aunque la pieza que seguramente levantará más polémica es Fecal Beauty de Gioia Maini, que propone un corsé hecho de «bolsas de plástico de comida y arena para gatos, papel higiénico, excrementos y pelos de gato, látex y purpurina». Ejem.
Fuente: El Mundo
Abran paso al ‘upcycling’
La empresa estadounidense TerraCycle pone patas arriba el mundo del reciclaje y propone que los usuarios se impliquen en la transformación y reutilización de los objetos. Ahora llega a España y busca miembros para sus brigadas.
Cuando alguien convierte un CD en un posavasos o una lata de conservas vacía en un lapicero está haciendo upcycling, o supra-reciclaje, que es el proceso de transformar un residuo, desfasado, inservible, en un objeto útil, de igual o mayor valor que el original. Éste es el concepto en el que se basa el modelo de negocio de TerraCycle,una compañía que lleva por lema «Aprovecha la basura» y se dedica a recolectar y reciclar desechos (lo que la mayoría seguimos llamando desechos) y convertirlos en nuevos (y muchas veces originales) productos, que a continuación vende. Actualmente está presente en 15 países. La fundó, en 2001, Tom Szaky, un universitario de Princeton (Estados Unidos) que primero había probado con fertilizantes orgánicos hechos a base de excrementos de gusanos, y al que hoy, a sus 29 años, hay quien compara con Mark Zuckerberg, el creador de Facebook.
En realidad, la recolección se la hacen equipos formados por consumidores voluntarios y adscritos a distintos programas de recogidas, llamados brigadas, cada una centrada en una determinada categoría de desperdicios. Los recopilan y envían, gratuitamente, a TerraCycle, que se encarga de que tengan esa segunda vida, reconvertidos en bancos de jardín, portalápices, cubos de basura, regaderas, cometas o marcos de fotos hechos con envoltorios de snacks, chocolates o galletas. «Ningún producto se resiste a ser reciclado», enfatiza la compañía, que destina 0,02 euros por unidad recibida a la institución, asociación o escuela que cada equipo elija. Actualmente hay más de 24 millones de personas en todo el mundo participando activamente en el proceso, y unos 2,5 billones de unidades de residuos que no han terminado en un vertedero gracias a esta idea, según apostilla.
TerraCycle comenzó su andadura europea en 2009. En abril de 2011, aterrizó en España con la brigada Instrumentos de Escritura, de la que pueden formar parte centros de enseñanza, empresas y organizaciones publicas. La brigada española es muy joven y se encuentra aún en proceso de recolección. «Ya hemos recibido los primeros paquetes y llevamos cerca de 7.000 instrumentos de escritura», enumera. Bolígrafos, rotuladores, portaminas, correctores, marcadores y subrayadores, de plástico o de metal, y de cualquier marca; lo único que no reciclan son lápices. La multinacional BIC patrocina el proyecto, hace posible que los envíos sean gratis para los participantes y colabora en el incentivo de los puntos canjeables por dinero que se destina a ONG. El programa durará al menos tres años, según está previsto, y tiene como tope 500 equipos de recolección; por ahora hay 129. Para participar, hay que hacerlo a través de la página web de TerraCycle, donde se explican todos pasos, que son sencillos de seguir.
El material se almacena en una nave cerca de Barcelona, a la espera de que comience la fase de reciclado. Esta se hará en España, «a través de recicladores externos capaces de aplicar el proceso que proponemos», añade. «BIC tiene derecho de aprobación sobre los productos que se decidan hacer a partir de los desechos, necesitamos siempre su aprobación», aclara. ¿Habrá más colaboraciones con otras empresas en un futuro? «Para crear nuevas brigadas necesitamos la colaboración de las empresas fabricantes. En el último mes nos hemos reunido con algunas de las grandes firmas de cosmética y alimentación en España, por lo que esperamos poder colaborar con ellas durante el próximo año, reciclando nuevos tipos de desechos», contestan desde TerraCycle.
Fuente: El País
Botellas recicladas para iluminar casas (proyecto «Liter of Light»)
¿Quieres tener por un euro una bombilla de 60 vatios que no consume energía eléctrica?
Esta ingeniosa solución está implantándose en Manila (Filipinas), y consiste en llenar una botella de plástico con agua y colocarla en los huecos de los techos de chapa. De esta forma, durante el día, la luz del sol atraviesa este rudimentario dispositivo e ilumina el local como si fuese una bombilla de 60 vatios. Este proyecto se denomina «Liter of Light» («Litro de Luz«).
En este vídeo de la BBC podemos ver cómo se construye este simple dispositivo. Una forma curiosa y eficiente de aprovechar la luz del sol.
Fuente: BBC Mundo.