El precio de la luz, en máximos de tres años, y previendo una fuerte subida en enero

El precio de la luz, en máximos de tres años, y previendo una fuerte subida en eneroEl precio de la electricidad en el mercado mayorista marcó un máximo de los últimos tres años el pasado 12 de diciembre. Según los datos del Operador del Mercado Ibérico, el coste medio en el mercado diario alcanzó los 67,51 euros por megavatio hora, lo que supone el precio más alto de los últimos tres ejercicios y augura un importante incremento de precios a partir de enero de 2013.

En los próximos días se celebrará la subasta Cesur, que será la encargada de poner los precios de la electricidad para el primer trimestre del próximo año. Si tenemos en cuenta que el Gobierno ya ha anunciado que no prevé incrementar los peajes, que representan el 50% de la tarifa eléctrica, el resultado de esta convocatoria será especialmente relevante para los consumidores.

Prácticamente en todas las subastas Cesur se ha registrado un precio superior al marcado con posterioridad en el mercado diario de electricidad y, habitualmente, los días anteriores a la subasta se han registrado también precios más altos. En esta ocasión, los movimientos toman además relevancia, porque la aprobación y la puesta en funcionamiento de las nuevas tasas se estima que elevará los precios en torno a 2,5 o 3 euros por cada megavatio hora, lo que provocará un incremento en el recibo de la luz.

En el sector eléctrico se baraja ya una subida de entre el 6 y el 8% para el recibo de la luz, que con estas últimas subidas parece confirmarse.

Además, existe otro factor que puede comenzar a ganar peso en los próximos días y es el funcionamiento de las centrales nucleares y la decisión de parada y de cierre de algunas plantas nucleares que pueden provocar aumentos de precios adicionales. A todos estos factores se suma, tal y como denunció el Economista, la utilización de una triquiñuela legal en el llamado mercado de reserva de potencia adicional a subir.

Un buen número de centrales del régimen ordinario están programando en el mercado diario valores de producción inferiores a su mínimo técnico, en una maniobra que pagan todos los consumidores y que se están produciendo no en horas con elevada producción renovable, como en un primer momento se apuntó, sino en periodos de consumo punta, tal y como apuntaron fuentes consultadas por elEconomista. La evolución de los precios de mercado, así como de los servicios complementarios o de reserva pueden elevar el precio de la energía y compensar en cierto modo la caída del consumo y la situación de sobrecapacidad. El mercado de futuros para los próximos años ya registra además una subida mayor a la de otros grandes mercados europeos.

Vía El Economista

A partir de enero, pagará más el que más electricidad consuma

A partir de enero pagará más el que más electricidad consumaEl nuevo peaje progresivo incluido en la Tarifa de Último Recurso (TUR) de electricidad que aplicará a partir de enero el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para los consumidores domésticos tendrá cinco tramos de consumo y unas diferencias de precios entre el primero y el último del 700%. La nueva tarifa progresiva aparece recogida en el borrador de orden ministerial de peajes eléctricos y entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2013.

El peaje progresivo se aplicará a partir de los 3 kilovatios (kW) de potencia, de modo que dejará fuera a los hogares acogidos al bono social, así como a muchas segundas viviendas con consumos generalmente bajos. A partir de este umbral y hasta los 10 kW, habrá siete perfiles de consumidor, cada uno de ellos con cinco tramos en función del consumo.

El primero va de 3 a 4 kW, el segundo de 4 a 5 kW, y así sucesivamente, hasta los 10 kW. En el caso de entre 3 y 4 kW, el consumidor pagará un recargo de 0,00138 euros por kilovatio hora (kWh) cuando consuma entre 190 y 224 kWh, así como 0,00276 euros para el tramo entre 225 y 259 kWh, 0,00483 euros para el comprendido entre 260 y 293 kWh, 0,00759 euros para el comprendido entre 294 y 328 kWh y 0,01104 para consumos entre 329 y 363 kWh.ç

El precio del recargo por kilovatio hora es el mismo en los siguientes perfiles de consumo, si bien las horquillas son superiores. Como ejemplo, el consumidor medio español, que tiene entre 4 y 5 kW contratados, entrará en el modelo de tramos tras consumir 247 kWh, y superará el primer escalón a los 292 kWh, el segundo a los 337 kWh, el tercero a los 382 kWh y el cuarto a los 427 kWh. En la memoria que acompaña a la orden ministerial se indica que el objetivo de los nuevos peajes progresivos es «establecer medidas que incentiven el consumo responsable de energía a través de la introducción de una progresividad en los precios de los peajes de acceso».

Así, según la nueva escala de progresividad, los consumidores con potencias de hasta 7 kilovatios (kW) pueden pasar de pagar un recargo de 0,00138 euros por kilovatio hora (kWh) en caso de los menores consumos a un 700% más, esto es, recargos de 0,01104 euros por KWh, en el tramo de mayor consumo.

El coste económico será mayor para los usuarios con consumos superiores a la media, si bien el impacto para los hogares «no se prevé elevado», al tiempo que la medida «contribuirá a impulsar un consumo de energía eléctrica más responsable», señala Industria.

En todo caso, la orden ministerial congela los peajes eléctricos, como había anunciado el ministro José Manuel Soria, de forma que la revisión de la tarifa en enero dependerá únicamente del resultado de la subasta eléctrica del próximo 21 de diciembre. La previsible subida en esta puja tendrá un peso cercano al 50% sobre la tarifa final. Industria señala en la memoria económica que la subida «nula» de peajes no provocará «alteraciones sobre el IPC» ni «por tanto sobre la competitividad de la economía española».

Respiro para los ayuntamientos

La orden ministerial, además, vuelve a dar un año de plazo a los consumidores con potencias superiores a 10 kilovatios (kW) para la firma de un contrato de suministro en el mercado libre. Estos consumidores, generalmente administraciones públicas y empresas, disponían de plazo hasta el 31 de diciembre de este año para pasar al mercado libre si no querían exponerse a recargos cercanos al 20% en su recibo. Esta exigencia se había convertido en un problema para algunas administraciones públicas, especialmente ayuntamientos, que se encuentran acuciados por la falta de recursos económicos y que tienen mucha dificultad para encontrar un suministrador eléctrico a precio competitivo.

Por otro lado, Industria ha recogido en sus previsiones de costes del sistema eléctrico las sentencias del Tribunal Supremo en las que se exime a las eléctricas de financiar el mecanismo del bono social. De esta forma, serán los consumidores eléctricos, mediente la tarifa, los que costeen esta medida apoyo a colectivos vulnerables. En concreto, Industria ha recogido un coste de 161 millones de euros imputable a la tarifa de 2012 relacionada con el bono social, así como de 187 millones de euros para el ejercicio 2013.

Vía El Economista

La patronal eléctrica quiere la cabeza del «Follonero»

La patronal eléctrica quiere la cabeza del "Follonero"

A quien le pica, ajos come. La patronal eléctrica Unesa está en pie de guerra contra Jordi Évole, también conocido como  «el Follonero». La razón, el último programa de Salvados en La Sexta, donde con su tono habitual, el periodista catalán puso en solfa muchas prácticas del sector eléctrico que repercuten negativamente sobre los precios que paga el consumidor final. Podeis ver un resumen de dicho programa aqui en nuestro blog: Oligopoly, la verdad sobre los precios de la electricidad y las gasolinas.

La preocupación no ha sido sólo por el enfoque crítico del programa y por su elevada audiencia, un 11,9% de share, sino también porque la entrevista con el representante del sector que Unesa había facilitado para dar su versión de los hechos finalmente no apareció en el capítulo emitido el pasado domingo. Así las cosas, el espacio se convirtió en un encadenado de críticas: desde acusaciones de oligopolio hasta escaso apoyo a las renovables.

En una conference call del comité de comunicación de Unesa, convocada sólo para tratar el efecto del espacio de La Sexta, se acordó remitir una carta al presidente del grupo Planeta, José Manuel Lara, para pedir una compensación por este mal trato. Planeta es el máximo accionista del grupo Antena 3, donde está integrado La Sexta.

La patronal pide un espacio en Antena 3, ya que ningún alto directivo de las empresas de Unesa quería batirse el cobre cara a cara con Évole, dada la facilidad que históricamente ha mostrado el periodista en dejar retratadas a las más diversas personalidades que han aparecido en el programa.

Vía El Confidencial

Oligopoly, la verdad sobre los precios de la electricidad y las gasolinas

Oligopoly, la verdad sobre los precios de la electricidad y las gasolinasHoy queremos hacernos eco de un de los mejores reportajes sobre la energía en España que se han realizado en TV hasta ahora. Se trata de la última entrega del programa «Salvados», de Jordi Évole, que se emite los domingos en La Sexta. Si aun no os habíais escandalizado por todo lo que os venimos contando e informando desde el Blog de Efimarket, ahora teneis ocasión de verlo bien explicadito gracias al fenomenal trabajo del equipo de Salvados.

En esta última entrega de ‘Salvados‘, Jordi intentaba comprender una factura de la luz. Y es que, en la etapa de crisis que lleva España, la factura de luz no ha dejado de subir. Para hablar de este tema, Jordi Évole entrevista a Carmen Monforte, periodista ‘Cinco Días’, en la Central Nuclear de Trillo en Guadalajara.

El misterio de la factura es que la mitad de lo que pagamos los clientes es por «una tarifa o peaje de acceso», que son unos costes que se han ido incrementando en los últimos años, provocando la fuerte subida de la luz. Esos peajes son: «por transporte y distribución de energía, las primas por fomentar el desarrollo de las energías renovables, una tarifa especial para las grandes empresas industriales y el déficit de tarifas, a parte de partidas pequeñas como la moratoria nuclea o las extras peninsulares«, explica la periodista.

La luz nunca va a dejar de subir, porque tenemos una deuda de 24.000 millones que pagar

La moratoria nuclear «fue una paralización de las inversiones que estaban en marcha en las centrales nucleares que decretó el primer Gobierno del PSOE». «Las empresas reclamaron y el Gobierno entendió que tenía que retribuirles la inversión que les había paralizado». Este año, se pagan «52 millones de euros» de moratoria.

El concepto que peor le suena a Jordi Évole es el déficit tarifario. Carmen dice que es como «el déficit público». Se van pagando en la factura anualidades del déficit de todos los años que se ha producido, para evitar subir la tarifa. No estamos pagando a las eléctricas lo que cuesta la electricidad, «cuesta 24 mil millones más», acumulados desde el años 2000. Este déficit de tarifa «se lo inventó Rodrigo Rato cuando decidió que la luz no podía subir por encima de la inflación», comenta Monforte.

Hoy en día «no hay política energética seria. Hay desbarajuste total». El actual Gobierno no ha hecho gran cosa por mejorar este desbarajuste, a parte de perjudicar al sector renovable y sacarse un impuesto-parche del 6% para todos.

En los últimos años, se ha pagado más en la factura de la luz, pero sin embargo, la deuda no se ha reducido. La razón es que «el déficit se lleva a cumulando desde el año 2000 y con el sistema de financiación a plazos, se va pagando pequeñas cantidades y como se pagan intereses, es una bola de nieve«.

Jorge Fabra, sobre el ejecutivo en el sector eléctrico

Jorge Fabra, ex consejero de la Comisión Nacional de Energía se sincera sobre el ente regulador para el que trabajaba y el papel del Gobierno en el sector eléctrico.

En el sector eléctrico, en 2008, la Comisión Nacional de Energía emitió un informe en el que advirtió al Gobierno que se estaba produciendo una enorme brecha entre precios y costes y que estaba produciendo un enorme desequilibrio en contra de los consumidores. El Gobierno «no hizo nada», comenta Jorge Fabra, ex consejero de la Comisión Nacional de Energía.

Cuando Jorge Fabra estaba en la Comisión Nacional de Energía «faltaban datos sobre los costes». La CNE dejó de hacer un seguimiento de los costes de producir energía eléctrica en 1997, porque «quien establece los costes para los consumidores son los precios del mercado» y se abandonó el seguimiento de los costes. «Un disparate«.

Por ello, los consumidores «pagan por la energía, precios superiores a los que correspondería a los costes reales de prestar los servicios correspondientes y entregar el bien energético correspondiente», asegura Fabra.

La primera reforma que habría que hacer es «derogar todas las normas que existen y comenzar desde cero». Para Fabra, «el Gobierno no se tiene que reunir con las empresas, se tienen que reunir con los ciudadanos que les vota. Tiene que tomar sus decisiones con absoluta independencia». «Cada uno tiene que jugar su papel en la sociedad. Las empresas tienen que defender sus intereses y los políticos, el Gobierno y las instituciones tiene que defender los intereses generales, que se están defendiendo mal«.

Jorge Morales explica la fijación de tarifas

Cuando llega la factura, el precio que se cobra por kilovatio hora «se fija con una parte por peajes y otra por subasta«, según explica a ‘Salvados’ Jorge Morales de Labra, Director de GeoAtlanter.

Hay dos tipos de subasta: la que se hace todos los días y otra trimestral, que tiene que ver con la variación de precio. En la subasta diaria, participan exclusivamente compañías eléctricas, a través de un mercado electrónico.

La energía le cuesta al consumidor igual porque «la factura de la luz se paga a un precio fijo determinado por el Gobierno, pero al comercializador de energía le sale más barato que se consuma por la noche que en hora punta», declara Jorge.

El precio se fija con las curvas de oferta y de demanda, . En una subasta, ‘gobernada’ por los oligopolios «el coste del producto no tiene nada que ver con lo que cuesta el producto». Un coste que «se niegan a enseñar». No se puede saber lo que en realidad cuesta un kilovatio hora, «si no abren sus cuentas a una auditoría pública», comenta el Director de GeoAtlanter.

En una subasta trimestral, participan las eléctricas y agentes financieros que «negocian con el precio de la electricidad, especulan». «Son inflacionistas para ganar un dinero adicional». El Gobierno lo permite. Algo que Ángel ha denunciado desde hace dos años porque «produce un sobrecoste en el precio de la luz de un promedio de más de 500 millones de euros anuales». Además, el Gobierno «les reconoció una prima de riesgo, aunque luego la eliminaron». Esto que se da en el sector eléctrico se da también «en el sector petrolero».

«La petrolera me indica qué cifra tengo que poner en el monolito»

Los precios de gasolina le lllaman la atención a Jordi Évole, quien acompañado de Alfredo Hernández, Asesor Jurídico de Estaciones de Servicio (CEEES), acude al dueño de una estación de servicio para que cambie la cifra de los carburantes.

Jordi Évole quiere saber si las gasolineras pueden cambiar los precios del carburante y va a hablar con el dueño de la estación de servicio donde se encuntra.»Se nos cae la cara de vergüenza porque no sabemos cómo explicar a los clientes que no podemos dar descuentos porque entro en pérdidas». Él no puede hacer nada porque «la petrolera me indica qué cifra tengo que poner todos los días en el monolito», aunque la estación de servicio es suya.

Al principio, entre los gasolineros y las petroleras se repartían los beneficios a partes iguales, pero «ahora la tarta no es esa».

Conclusiones del reportaje

Tras visionar el reportaje uno no puede evitar indignarse. Los amigos de «Salvados» consiguen explicarnos de una forma muy amena y visual la permanente estafa a la que estamos sometidos los ciudadanos de este país por parte del oligopolio energético.

Desde que Efimarket inició su andadura hemos estado denunciando e informando al ciudadano estos mismos hechos, y nos alegra sobremanera el gran trabajo audiovisual y periodístico que el equipo de «Salvados» ha realizado. Desde aquí les damos la enhorabuena. Ahora, hay que seguir informando y luchando por un cambio en la política energética, una política estratégica en la que nos estamos jugando gran parte de la viabilidad económica de este país.

Redacción Efimarket

La CNE confirma que la luz subirá un 14% en el 2013

La CNE confirma que la luz subirá un 14% en el 2013La Comisión Nacional de la Energía confirmó ayer un nuevo incremento de la factura de la luz en el 2013 que se situará en torno al 8 %. Fuentes de este organismo explicaron que se trata de una estimación basada en el aumento del precio de la electricidad en los mercados mayoristas previsto para el año próximo, que alcanzará el 16 %. «Como consecuencia de esto, el impacto mínimo previsto sobre el consumidor doméstico será del 8 %, y el incremento será mayor para la industria», asegura la CNE, que no incluye en este porcentaje la repercusión de la nueva tasa por generación eléctrica (6 %) impuesta por el Gobierno a las compañías. Teniendo en cuenta que éstas ya han declarado off the record que van a trasladar a la factura ese 6%, se estima así que el precio de la electricidad para 2013 auemntará un 14%.

En todo caso, esa subida del 14% se sumará al 11 % que se ha encarecido el recibo en lo que va de año (7 puntos en en abril y 4 en julio), y aún puede hacerlo más.

Equilibrar el sistema

En este tiempo, y a pesar de las subidas registradas, la diferencia entre los ingresos de las empresas y los costes que se les reconocen no ha dejado de crecer hasta los 24.000 millones.

El déficit de tarifa del sistema eléctrico español ascendió a 3.890 millones de euros en los siete primeros meses del año, frente al tope legal de 1.500 millones estipulado para todo este 2012.

Según la CNE, el desequilibrio del sistema eléctrico podría empezar a corregirse ya en la última parte del 2012 debido a las refacturaciones en los recibos de la luz por orden del Tribunal Supremo que están realizando desde agosto y hasta diciembre las eléctricas. Estas revisiones suponen una subida del 7% en la TUR de la luz, lo que supone una media de 40 euros, es decir, alrededor de 8 al mes por consumidor.

Fuente: La Voz de Galicia

El precio de la electricidad bajará un 2% en octubre. Pero nada es lo que parece…

El precio de la electricidad bajará un 2% en Octubre. Pero nada es lo que parece...La subasta eléctrica celebrada ayer tuvo como resultado una bajada del precio de la electricidad de un 4.6%. Como consecuencia de esto, el precio de la electricidad en la tarifa regulada (TUR) se reducirá algo más de un 2%, ya que el otro concepto que afecta al precio (los peajes, que establece el Gobierno y representan el 50% del coste) se mantienen.

Vaya, que casualidad. Ahora que las eléctricas están bajo sospecha de amaño de las subastas CESUR resulta que va y baja el precio. Nos dan unas pequeñas migajas con las que contentarnos, para escapar del ojo publico, mientras se reparten el enorme ingreso de la refacturación aprobada por el Supremo (pueden comprobar ya en sus facturas este concepto, que las encarece un 2.5% aproximadamente), que les reportará cientos de millones de euros que casi daban por perdidos. Y no nos olvidemos del aumento adicional del 3%, gracias a la subida del IVA, una de las grandes medidas del Gobierno de Rajoy para acabar con la acuciante crisis.

Se ríen de nosotros, porque ya han confesado con total normalidad y desfachatez que el aumento de impuestos del 6% que les repercutirá el Gobierno en 2013 lo trasladarán sin lugar a dudas a la factura de los clientes, por lo que veremos un nuevo aumento de al menos un 6% del recibo de la luz en enero.

Llegan los televisores de clase energética A++

llegan los televisores de clase energetica A++

Hace apenas dos años veían la luz los primeros aparatos de televisión de clase energética A, y ya se están lanzando al mercado los primeros modelos A++, que consumen en torno a la mitad que aquellos.

Uno de los factores que parece haber animado a los fabricantes a mejorar la eficiencia de sus productos es la obligatoriedad (en toda la Unión Europea, desde diciembre de 2011) de que estos incluyan la correspondiente etiqueta energética, que informa sobre el consumo y la categoría de eficiencia del aparato.

Sin embargo, como sucede en otros sectores, cambios en las pautas de consumo, como la tendencia al incremento del tamaño de las pantallas y al aumento del número de aparatos por hogar, contrarresta el potencial ahorrador de estas mejoras.

Cómo elegir un televisor que consuma poco

La tecnología y el tamaño, son las claves para elegir un televisor que no engorde nuestra ya abultada factura de la luz, más aun cuando el precio de ésta no deja de subir (y seguirá subiendo). Veamos cómo tenerlos en cuenta:

Tecnología: En la actualidad, los aparatos de televisión más eficientes del mercado son los televisores LCD con retroiluminación LED. Consumen en torno a un 25% menos que los LCD convencionales y en torno a un 40% menos que los televisores con pantalla de plasma.

Tamaño: en cuestión de consumo energético, el tamaño importa, y mucho. Los televisores consumen más cuanto más grande sea la pantalla. Como podemos ver en el cuadro siguiente, un televisor de 46 pulgadas consume prácticamente el doble que uno de 32.

¿Cuánto consumen los modelos eficientes?

Datos extraídos de www.eurotopten.es:

– Televisores eficientes de 19-26 pulgadas: 16-36 w (clases B, A y A+)
Modelo ineficiente: 150 w

– Televisores eficientes de 32 pulgadas: 35-50 w (clases B, A y A+)
Modelo ineficiente: 175 w

– Televisores eficientes de 37-42 pulgadas: 48-63 w (clases B, A y A+)
Modelo ineficiente: 243 w

– Televisores eficientes de 46 pulgadas (117 cm): 56-83 w (clases B, A, A+)
Modelo ineficiente: 330 W

(1) Tamaño: se calcula midiendo la diagonal de la pantalla visible, medida en pulgadas. En los catálogos y tiendas también se suele indicar en centímetros (1 pulgada = 2,54 cm). Por ejemplo: un televisor de 40” tiene una diagonal de pantalla de 102 cm.

Si al propio consumo del televisor cuando lo usamos, sumamos también el consumo del mismo en standby, nos damos cuenta de que el consumo electrico debido a la televisión puede resultar una cantidad importante, al cabo de un año. Para reducirlo no está demás utilizar también eliminadores de standby, que podréis encontrar en nuestra tienda online.

La subida de la tarifa eléctrica dictada por el Supremo en abril se aplicará desde agosto

subida-tarifa-electrica-abril-efimarketEl Gobierno, obligado por el Supremo, acordó en abril la refacturación de los consumos eléctricos desde octubre. El cargo a los consumidores (1.400 millones) debía ser prorrateado hasta diciembre, pero los cambios informáticos que han tenido que realizar las empresas para elaborar los nuevos recibos han provocado el retraso. Además, desde septiembre deberán aplicar dos tipos de IVA.

El pasado 26 de abril, el Gobierno publicó en el BOE una orden ministerial por la que se aprobaba unincremento extraordinario de los peajes de acceso a las redes eléctricas del 17%, o el equivalente a unos 1.400 millones de euros. Este tarifazo era el resultado de las refacturaciones de los consumos de todos los clientes entre el 1 de octubre de 2011 y el 31 de marzo de este año que el Tribunal Supremo impuso en sendos autos al Ministerio de Industria.

En ellos, el alto tribunal admitía las medidas cautelares solicitadas por las tres grandes eléctricas (Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa) contra las revisiones que estas consideraban ilegales (por ser insuficientes) de las órdenes de peajes del último trimestre de 2011 y el del primero de este año.

El propio ministerio estableció que esta deuda se prorratearía en las facturas de la luz a lo largo del año, hasta el 31 de diciembre, y en cumplimiento de los autos del Supremo, exigió a las distribuidoras eléctricas que refacturasen los citados consumos a cada uno de los clientes, hasta los casi 29 millones de puntos de suministro que existen. Ante el problema que se les avecinaba, las empresas propusieron un sistema más sencillo: que se incrementase directamente la tarifa de acceso para cubrir el desfase de 1.400 millones de euros.

El departamento que dirige José Manuel Soria no quiso facilitar las cosas a las eléctricas denunciantes (que consideraban que el coste para los consumidores sería el mismo con el mecanismo que ellas proponían) y, alegando que no quería más problemas con el Tribunal Supremo, impuso la refacturación persona por persona.

Ello ha obligado a las distribuidoras a modificar sus sistemas informáticos para calcular las refacturaciones pasadas e incluirlas en los recibos de cada cliente junto con su consumo del periodo en curso. Por tanto, pese a que muchos usuarios creen que la subida de abril por estos desfases ya se les está aplicando, lo cierto es las primeras facturas con dichos incrementos se pasarán al cobro a partir del mes de agosto, según aseguran fuentes empresariales.

Para colmo de males, la reciente subida del IVA, que incluye el de la electricidad, que pasa del actual 18% al 21%, ha complicado aún más la situación, pues la deuda entre octubre y abril que se fraccionará hasta el 31 de diciembre se gravará con un 18%, mientras que los consumos a partir del 1 de septiembre llevarán el 21% de IVA.

Se trata, por tanto, de otro problema añadido para las empresas, salvo, en cierta medida, para Endesa, ya que Canarias (uno de los sistemas extrapeninsulares que explota) tiene su propio impuesto indirecto, el impuesto general indirecto canario (IGIC), y el sistema informático de esta compañía le permite la inclusión de dos gravámenes.

La obligación de refacturar la luz del último trimestre del año figuraba en un auto que se publicó a finales de diciembre y que el Ejecutivo recién llegado no quiso cumplir (unos 160 millones de euros).

Ya en enero, Industria optó por congelar la luz sin, a la vez, elevar los techos legales del déficit (las cantidades que los superen no se pueden titulizar y se han de repercutir directamente en la tarifa), lo que se tradujo en un desfase de casi 3.000 millones y en un nuevo recurso contencioso-administrativo de las eléctricas ante el Supremo, que optó por obligar a una refacturación que va a suponer fuertes subidas de un recibo que engorda día tras día y al que le espera un nuevo mazazo: el de los impuestos que el Ejecutivo de Mariano Rajoy va a aplicar a la venta de energía y que afectará a todos los generadores.

Estas medidas, que se esperan desde hace semanas, podrían ser aprobadas en el Consejo de Ministros del viernes. Fuentes políticas aseguran que el retraso se debe a las presiones que están ejerciendo los bancos y los fondos americanos para evitar el default de muchas instalaciones renovables, muchas de las cuales financian y están fuertemente apalancadas.

También hay quien asegura que el retraso se debe a las diferencias entre los Ministerios de Hacienda e Industria.

Fuente: Cinco Días

La electricidad española es prácticamente la más cara del mundo

record-guiness-efimarketReproducimos a continuación un magnífico post publicado en el Blog de Josep Manuel Novoa, en el que el autor resume con maestría la historia del sector energético español, y desgrana uno por uno la sucesión de hechos que han llevado a que en España se pague la electricidad más cara del mundo, según el autor (aunque yo tengo otros datos: en Europa nos superan Chipre y Malta; del resto del mundo no tengo datos, pero me extrañaría que se pagara más cara que en España). Es un post largo, pero merece la pena leerlo con detenimiento.

¡Lo han conseguido! La electricidad española es la más cara del mundo

Como todo récord mundial, se necesita esfuerzo y dedicación, ya qua al liderato no se accede por casualidad. Se han tenido que dedicar ímprobos esfuerzos para que los precios da la electricidad en nuestro país sean los mas caros del mundo industrializado. La clase política, lejos del papel que le corresponde, y con independencia de la formación a la que pertenezca el Gobierno de la nación, ha arrimado al hombro junto a las “familias” dominantes en el sector eléctrico para conseguir la proeza de figurar en el informe de la consultora National Utility Service (NUS) qua señala a España como el país más caro por sus costes de energía eléctrica. No solo se ha conseguido este récord Guinness, sino que la liberación del mercado eléctrico se ve como una parodia nacional al más puro estilo del cine de Berlanga. Los precios se han resistido a bajar a pasar da la liberalización del sector y las sucesivas medidas adoptadas por el Gobierno trapicheando con las tarifas. En casi todos los países que recoge el informe NUS, el precio de la electricidad desminuyó, destacando los descensos tarifarios en Suecia con un 20,37%, Dinamarca con un 15,57% o Italia con un 12,05%. Por al contrario, la tarifa eléctrica española no ha variado a la baja, todo lo contrario desde 2008 se ha incrementado en más del 50%.

La codicia de las compañías eléctricas no tiene fin, no satisfechas en su lloriqueo perpetuo persisten que el próximo 30 de marzo se le de una vuelta de tuerca más a la tarifa y ponen toda la carne en el asador con el fin de esgrimir su fuerza intimidatoria. Estos angelitos se atreven a pronunciar: Es que esto no se arregla sin una subida del 30% o del 40% para no generar un agujero mayor, así también lindezas como esta: Al final, el negocio internacional es el que salva nuestra cuenta de resultados.Cuando no deja de ser una mentira detrás de otra, las inversiones internacionales, sobre todo en Sudamérica, han sido financiadas con el expolio de la tarifa nacional. Así y todo el lobby de las eléctricas asegura que se trata de un mal negocio y que los balances contables están construidos en el aire: El beneficio no corresponde a flujos de caja reales, son contables, y que el esplendoroso déficit tarifario supone cinco veces su beneficio. ¿Si los beneficios son virtuales y no llegan a entrar en caja por qué continúan? ¿No sería oportuno que encaminaran sus pasos por una renacionalización? De esto ni hablar, de lo que se trata es de chupar de la mamella de la vaca hasta el infinito y lloriquear sin descanso: La realidad es que los beneficios cubren el esfuerzo financiero de la inversión, pero no retribuyen de una manera rentable los costes del capital invertido. ¿Cómo puede ser competitivo este país con una oligarquía que no está dispuesta a ceder en lo más mínimo? ¿Toda la carga tiene que avocarse en las espaldas del españolito? Esto no puede acabar bien, lo ve hasta los que miran al otro lado.

Ha sido da tal magnitud el latrocinio cometido con los ciudadanos del país a través del arma legislativa de incrementar la tarifa eléctrica que, ahora, cuando se desarrollan los efectos de la economía globalizada pueden apreciarse los estragos cometidos en toda su amplitud. El coste de un KW/h en España respecto a la media de los países más industrializados es impresionante, más de un 40%. Un dato sin confirmar, un ciudadano londinense paga un tercio de lo que paga un español por el recibo de la luz a pesar de las diferencias salariales. Se ha llegado a inflar el globo de las tarifas, al repercutir una y otra vez costes por distintos e imaginarios conceptos con variopintos nombres, acompañados de leyes que los legitimaban como saneamiento, moratoria, parón nuclear, y un sin fin de dimes y diretes que tratan de ocultar la quiebra técnica de las compañías eléctricas al invertir en centrales nucleares. Si se quiere llegar al fondo de la cuestión es necesario explicar lo ocurrido con un cierto detalle, de lo contrario, en genérico es tan superficial que el potente sistema mediático arrasa con todo y la mentira se consolida. Para ello volvamos algo atrás.

En 1983 el gobierno socialista decidió poner fin a la aventura de construir centrales nucleares en nuestro país. Hasta entonces ya estaban en funcionamiento la de Zorita, que se había conectado a la red en 1968, la de Santa María de Gadoña, en 1971, la central de Almaraz I, y Alrnaraz II, en 1981 y 1983 y también la de Ascó I, en el mismo año. En construcción estaban la central de Cofrentes, que se conecto a la red en 1984, Ascó II, que se conectó en 1985, y ya por último las centrales de Vandellós II y Trillo, que entraron en funcionamiento en 1987 y 1988. La decisión política de suspender el programa de instalación de centrales nucleares, a la que se llamó “paron nuclear”, no levanto ninguna crítica por las empresas concesionarias de las instalaciones, las tradicionales compañías eléctricas. Cualquier otro sector, después de haber invertido miles de millones de pesetas y de estar endeudados hasta las pestañas en divisas, hubiera puesto el grito en cielo por la decisión de unos chicos con chaqueta de pana que habían desembarcado en el Gobierno. Pues no, a las poderosas familias que copaban los consejos de administración de las eléctricas les pareció de maravilla que el gobierno tomara la decisión del paron nuclear. La razón para que este previsible enfado de los mandamases de la electricidad se transformó en silencio espeso, resultó que la decisión les venia como anillo al dedo.

El maná que iba a representar la energía nuclear para las cuentas de explotación y los balances de las compañías que participaban en el proyecto de nuclearizar España en pos de la modernidad y la energía barata, había sido tan sólo un eslogan de las compañías americanas que vendían las instalaciones. Pero cuando las instalaciones estuvieron en marcha, se pudieron percatar de los altos costes por la derivación de su financiación en divisas, la seguridad, y el almacenamiento de los residuos. Fue entonces cuando se dieron de bruces con la realidad, no eran la panacea de una inversión acertada. Fueron los consejos de administración de las compañías eléctricas las que tomaron la decisión de producir energía por la vía de la explotación nuclear. Nadie les impulsó, ni forzó a tomar esta decisión, ni tan siquiera fue debatida en ninguna instancia, fue simple y llanamente una decisión empresarial. A mediados de los 70, la fiebre nuclear despertó en los consejos de administración de las eléctricas, coincidiendo con la transición política, por lo que se obviaron las consultas populares que podían entorpecer un negocio de altos vuelos. En definitiva, quienes se equivocaron de lleno fueron los que tomaron la decisión de invertir en un negocio equivocado.

La transición política española, que tanto se alardea, consistió en que el régimen anterior se murió sólo y, en su agonía, se constituyeron unos partidos políticos que, sin una peseta para estructurarse como tales, tuvieron que recurrir a los mecenas tradicionales, las “familias” que controlaban la banca y las eléctricas. Esto fue la transición política española, “tu a lo tuyo y yo a lo mío”. Por derivación, tu de dedicas a montar el circo político e institucional y, a nosotros nos dejas los sillones de los consejos de administración. Al igual que la democracia en el Reino Unido mantuvo los aristócratas con titulo nobiliario en la Cámara de los Lores, en España, la transición mantuvo a las “familias” en los consejos de administración de la banca y las eléctricas. En su momento ninguno de los consejos de administración asumió nunca el error de gestión que supuso la decisión de invertir miles de millones de pesetas en un programa de instalaciones nucleares que acabaron por destrozar las cuentas de resultados de estas compañías. Ni la menor autocrítica, ni desesperación alguna, ya que su puesto en el consejo de administración no estaba vinculado a una aportación dineraria traducida en acciones propias, sino a la malsana costumbre, bendecida políticamente, de la legitimación hereditaria de la “familia” cuya participación en el capital de la compañía era minima.

Lo más grave del desaguisado nuclear, no es el no haber escuchado ninguna autocrítica por los componentes de los consejos de administración. Lo mas grave es que nadie les ha exigido ninguna responsabilidad por la impericia en la gestión empresarial que ha acabado costando miles de millones de euros. La clase política, sea de la formación que sea, con la careta socialista o con el populismo de la derecha, ha venido configurando leyes y mas leyes para que se acomoden a cubrir por la vía parlamentaria el tremendo agujero provocado por una decisión empresarial que les llevó a la quiebra técnica. El descalabro financiero se convierte en una razón de Estado. Estas “razones” lo permiten y legitiman todo. Para empezar se construye la casa por el tejado, por lo que a la contabilidad se le da la vuelta como a un calcetín. Primero se asignaba el beneficio que debían recibir los accionistas, ni mucho ni poco, lo suficiente para que no protestaran. A partir de este estadio, se iban asignando partidas que no contemplaban los tremebundos gastos financieros, la devaluación de la moneda al tener que pagar en divisas, las amortizaciones necesarias y todo lo que concernía a los ingredientes del balance contable, que en nada reflejaba la realidad patrimonial de las eléctricas.

Cuando se llego al extremo de que la ingeniería financiera ya no daba más de si, pues el balance contable ya no se lo creía ni tan siquiera el conserje del ministerio, transcendió la alarma a los inversores extranjeros. Estos inversores extranjeros, la banca principalmente, empezaron a preocuparse por la inversión realizada al acreditarse la falta de posibilidades en la reintegración de los préstamos. Entonces el Gobierno tuvo que tomar cartas en el asunto, no fuera que el país se quedara sin suministro de energía eléctrica por la quiebra en cadena de los suministradores. Llegaron entonces las soluciones mágicas. La clase política estaba mas preocupada en quien les iba a financiar la próxima campaña electoral que en exigir responsabilidades a los miembros de los consejos de administración de las eléctricas. Así, para que ni tan siquiera se tuviera que debatir parlamentariamente, dado que el consenso se suponía, llegó a las páginas del BOE el Real Decreto 441/1986, de 28 de febrero, donde la solución mágica viene por la vía fácil de incrementar la tarifa eléctrica. Su título no lleva a engaño, modificación de las tarifas para la venta de energía eléctrica, y sin perderse en prolegómenos, en su artículo 2º establece que un 3% de la recaudación había de ingresarse en una cuenta intervenida —controlada por el Ministerio de Industria- en Unión Eléctrica S.A. (UNESA), una sociedad anónima inscrita en el registro mercantil, que, como peculiaridad, tiene que es la patronal del sector.

Pero todavía es más peculiar, por inconcebible, el artículo 30 de este inefable Real Decreto donde se especifica la naturaleza del reparto de la cuantiosa cifra que representa una recaudación del 3% sobre la tarifa eléctrica. Está dirigido a aquellas empresas integrantes de la patronal del sector que cumplan las siguientes condiciones: saneamiento con cargo a reservas de los ajustes, salvedades y excepciones destacados en las auditorias correspondientes al ejercicio de 1984, consecuencia de sobre valoraciones de gastos financieros y de personal, menores amortizaciones, diferencias de valoración de préstamos en moneda extranjera y otros conceptos ajustables. En definitiva, la clase política no encuentra otra manera mejor que la de premiar con una subvención, por la vía del incremento de tarifas, a todas aquellas empresas que ostenten una contabilidad incorrecta. Para que todo sea al revés, empezando por la asignación contable del beneficio al accionista, la solución también va por esta línea. En lugar de castigar, en la medida que le corresponde a cada consejo de administración de las eléctricas, el gobierno las premia por haber llevado a estas sociedades a la quiebra técnica. Al borrón y cuenta nueva se le llamó “saneamiento”, pero como coincidió con el paron nuclear, se extendió a una solución complementaria con un nuevo nombre la “moratoria”.

Para legalizar la milonga, como no había cobertura legal se creó un “marco legal y estable” por medio del Real Decreto, el 1538/1987, de 11 de diciembre, que se desarrolló en las Ordenes del Ministerio de Industria y Energía de 3 de diciembre de 1993 y 15 de diciembre de 1995. Entre pitos y flautas, a los consumidores de energía de este país, la falta de acierto de los mandamases de las eléctricas les viene costando un significado incremento en la tarifa que entre el porcentaje destinado a “stock básico de uranio”, y el que comprende la eliminación de la “basura” nuclear, que para hacerlo mas bonito y despistar al personal se le llama “2º ciclo nuclear”, el porcentaje se eleva entre el 6% y el 7%. Toda una verdadera fortuna que cada año hace sonar el ring ring de las cajas registradoras de las principales eléctricas. La forma más efectiva de que errores propios los paguen otros. Puestos ya en el todo vale, la clase política no tuvo inconveniente en resolver el problema de las eléctricas por la vía tarifaria en lugar de aplicarlo a los Presupuestos Generales del Estado –de este delicado asunto hablaré en el próximo post-. Al mundo de la luz se le otorgó patente de oscuridad, y así la transparencia de las cuentas acabó en un conglomerado normativo, en el que resulta imposible enterarse de lo que se determina, al apoyarse en un lenguaje encriptado que ni los expertos entienden. Lo que se pretendía ha tomado cuerpo, la Intervención General de la Administración del Estado nunca ha podido fiscalizar el debido uso de estos fondos, por lo que tampoco ha podido intervenir el Tribunal de Cuentas, quedando todos contentos. Los políticos podrán tener garantizada la financiación de sus partidos y demás prebendas, y los eléctricos al estar enchufados al maná de la tarifa.

Para finalizar este post tan sólo poner en evidencia que estos oligarcas cuando les ha convenido, se le ha dicho al ciudadano de a pie que el suministro de energía eléctrica es un servicio público. Bajo este postulado se han construido pantanos, desalojando de sus casas a sus ocupantes, pagándoles cuatro duros por sus tierras, y resignados todos por el bien común, nos hemos dejado nuclearizar el país en pos de la energía barata. Las consecuencias del llamado servicio público son irreversibles, el sistema ya se las ha cobrado, humildes campesinos han aportado su contribución a la producción eléctrica con sus menguados patrimonios. Al resto de los de a pie se nos ha impuesto el riesgo de un percance nuclear que ahí esta. –Reservo una sorpresa a los seguidores del blog en el post número 4 de esta serie- Cuando así están las cosas llega la modernidad, la privatización, la liberalización del mercado y la plasmación normativa del acuerdo entre el Gobierno y el sector eléctrico en formato de protocolo, donde se dispone que el suministro de energía eléctrica deja de ser un servicio público “por su progresiva pérdida de transcendencia en la practica” así, literal, que: todo lo exprimido ya esta exprimido. La definición de servicio público detestado por las propias eléctricas, era soportado por su efectividad en tiempos remotos del Decreto de 12 de abril de 1924,  reiterado en e1 Reglamento de Verificaciones Eléctricas de 1954 y, sobretodo, con la propia Ley 10/ 1966, de Expropiación forzosa y Sanciones  en Materia de Instalaciones Eléctricas, y, ya tímidamente definido, en la Ley 49/1984 del 26 de diciembre sobre Explotación Unificada del Sistema Eléctrico Nacional. Los nuevos tiempos traen nuevos conceptos. Ahora se le bautiza como “servicio de interés económico general” que, traducido al  idioma del ciudadano de a pie, quiere decir todo lo contrario, “que estamos al servicio del interés económico privado”. Prueba de ello es quo nos achicharran con impuestos tarifarios y, si nos descuidamos, nos facturaran a portes debidos el envío de los residuos radioactivos para que los almacenemos debajo de la cama.

Fuente: Ataque al Poder

Lo que el presidente de UNESA no contó en Bruselas

unesa - efimarket

Eduardo Montes, presidente de UNESA

El pasado viernes los directores de regulación de las tres grandes compañías (Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa), acompañados por el presidente de UNESA, visitaron a la Comisión Europea en un desesperado intento de que Bruselas secunde la reducción de los apoyos a las  energías renovables en España y se mantengan los privilegios de que gozan las eléctricas desde hace tantos años en nuestro país.

Seguramente a las eléctricas no les preocupa que del coste de cada kWh que generamos en los ciclos combinados, el 80% se vaya fuera del país, o que perpetuemos la dependencia energética del exterior, que es la base de su negocio actual tras la gran burbuja de instalaciones innecesarias de ciclos combinados que con enormes subvenciones, llamadas “incentivos a la inversión”, han realizado en los últimos años. Estamos seguros de que a la Comisión Europea, que ha marcado una hoja de ruta hacia un cambio de modelo energético, sí.

Pero lo que seguramente no comentaron a la Comisión el señor Montes y sus acompañantes fue, entre otras cosas, lo siguiente:

– Que es precisamente en el negocio regulado, es decir el que causa contablemente el déficit de tarifa, donde las eléctricas tienen mayores beneficios y el que más ha crecido en los últimos años, de lo cual hacen incluso gala en las presentaciones de resultados a sus accionistas. Los beneficios de esa parte de su negocio en todo este periodo de acumulación del déficit han sido mayores que las primas recibidas por las renovables y, sin duda, una moderación de los mismos hubiese permitido tener un déficit mucho menor en estos momentos.

– Que, incomprensiblemente todavía, no se ha efectuado la liquidación final de los costes de transición a la competencia (CTCs) cobrados por las eléctricas en aquel pingüe negocio en el que convirtieron el cambio de modelo de mercado. Según ciertas estimaciones, las compañías eléctricas deberían devolver más de 3.000 millones de euros, lo cual, sin duda, aliviaría el déficit.

– Que los derechos de emisión gratuitos internalizados en el precio del ‘pool’ se minoraron de la retribución en el periodo 2006-2009 pero no posteriormente, ni tampoco en 2005. La cuantía pendiente de regularización sería superior a 4.000 millones de euros, que también contribuirían a reducir el déficit significativamente.

– Que, al igual que se justifica para las renovables, se podría aplicar la doctrina del Supremo de “beneficio razonable” a las centrales prácticamente amortizadas (nucleares e hidráulicas) que, con muy pequeños costes variables, se aprovechan de la subida de los precios del ‘pool’. Una rigurosa auditoría de costes demostraría el elevadísimo margen con el que vienen operando desde hace años y se podrían establecer mecanismos por los que dicho margen se aplicara a reducir el déficit acumulado y futuro.

– Que los ciclos combinados, auténtica burbuja energética de este país, además del “pago por disponibilidad” disponen de una subvención llamada “incentivo a la inversión”, que era de 20.000 €/MW/año durante 10 años y que el anterior ministro, Miguel Sebastián, elevó a 26.000 €/MW/año momentos antes del cambio de gobierno. Esta subvención puede representar en algunos casos el 25% de su inversión. Este coste, además, se incluye en el término de energía y no aparece como coste regulado, por lo que está pasando inadvertido al hablar del déficit. Con subvenciones parecidas, algunas renovables tampoco necesitarían primas.

– Que en el ranking de empresas que más primas a las renovables han recibido figuran empresas eléctricas cuyas opiniones sobre la razonabilidad o no del marco regulatorio dependen de su posicionamiento particular y circunstancias temporales para cada tecnología.

Tampoco creemos que les informaran con transparencia de que la termosolar ha recibido hasta la fecha del orden del 3% de las primas acumuladas por el Régimen Especial y que, por tanto, habrá que buscar a otros responsables del déficit acumulado hasta estos momentos. Además, cuando estén en funcionamiento todas las centrales termosolares del Registro de Preasignación, representarán menos coste anual que la Cogeneración, que la Fotovoltaica o que la Eólica.

Este Gobierno tiene, por tanto, muchas herramientas para reducir el déficit, que no pasan precisamente por tasas discriminatorias hacia las tecnologías solares, como las que se han venido comentando estos días en los medios, las cuales vulnerarían los principios de seguridad jurídica y de rentabilidad razonable, así como varios artículos de la Carta sobre el Tratado de la Energía, resultarían anticonstitucionales y confiscatorias además de elevar el riesgo-país y de poder inducir una situación no deseada en el sector financiero.

Sabemos que la apuesta de la Unión Europea es muy fuerte a favor de las renovables, y en particular de la energía solar, que en sus formas de conversión, fotovoltaica termoeléctrica, contribuirá en el futuro, desde los países del Sur, a una buena parte de las necesidades energéticas de la UE.

El cambio de modelo energético es irreversible aunque las eléctricas traten de frenarlo para defender la situación de privilegio que llevan disfrutando en nuestro país desde hace tantos años, sin importarles que sigamos manteniendo la dependencia energética, el déficit comercial con el exterior y que se perjudique a una industria que puede proporcionar al país empleo, independencia energética y expansión internacional.

Fuente: Protermosolar