La compañía Endesa concluyó la construcción de la ampliación de su planta piloto de captura de dióxido de carbono (CO2) con microalgas instalada en los terrenos de su central térmica ubicada en el litoral de Carboneras (Almería) para probar nuevos tipos de microalgas y de fotobiorreactores, así como para desarrollar procesos de valorización de la biomasa obtenida como primer paso para demostrar la viabilidad técnico-económica de la planta.
En la segunda fase, que tendrá una extensión aproximada de 1.000 metros cuadrados y tiene prevista su entrada en operación a principios de 2012, se van a ensayar dos tecnologías de fotobiorreactores distintas de las que están en funcionamiento en la planta actual. Se trata de los ’raceways’ o reactores abiertos, y los fotobiorreactores tubulares horizontales semi-cerrados, según precisó Endesa.Además, se va a investigar el desarrollo de microalgas genéticamente modificadas con el objetivo de probarlas posteriormente en las fases I y II de la planta piloto. Con ello se pretende demostrar que los resultados obtenidos en el laboratorio se pueden igualmente obtener a escala piloto o semi-industrial, por lo que se va a operar durante seis meses en la planta con una o dos de las microalgas genéticamente modificadas más prometedoras, con gases reales de combustión y con agua de mar.
La modificación genética de las microalgas se acometerá con dos objetivos que pasan por una lado por aumentar la producción de la biomasa algal, es decir, aumentar la concentración de microalgas en el cultivo y, por tanto, la capacidad de capturar CO2, así como aumentar la producción de lípidos —materia prima para la producción de compuestos de alto contenido energético— que actualmente presentan las microalgas.
Para el desarrollo de estas actividades, que están financiadas por el programa Innpacto del Ministerio de Ciencia e Innovación, Endesa cuenta con la colaboración de varios socios en el proyecto que son Aitemin, la Universidad de Almería, Tecnalia y Biomass Booster. El proyecto también contempla la realización de estudios de mercado de los productos obtenidos a partir de la biomasa algal, así como del aprovechamiento de la fracción proteica y de carbohidratos para productos de gran consumo u otros usos de interés.
Fase inicial
Endesa comenzó su andadura en la tecnología de fijación de CO2 con microalgas en 2006 dentro del proyecto Cenit CO2, como resultado del cual se diseñó y construyó la fase I de la actual planta piloto de tecnología nacional, la más grande de Europa en su género.
Actualmente, la planta, ubicada en la central térmica Litoral de Almería, propiedad de Endesa, está en fase de operación y cuenta con doce calles de fotobiorreactores —planos verticales inclinados 60 grados dirección norte-sur de tipo bolsa y abiertos—. Con esta planta se están logrando los objetivos de conocer, desarrollar y optimizar la fijación de CO2 mediante el cultivo de microalgas y su rendimiento de producción, lo que demuestra la viabilidad técnico-económica como primer paso hacia la escalabilidad semi-industrial.
Las microalgas, además de fijar CO2 sirven de materia prima a partir de la cual se pueden obtener muchos productos energéticos como el biodiesel o el bioetanol. Las microalgas tienen muchas ventajas respecto de las plantas oleaginosas, en este campo, tales como, mayor productividad y la capacidad de crecer utilizando recursos de agua y tierra no adecuados para el cultivo evitando, por lo tanto, competir con los cultivos destinados a alimentación.