El sector de las renovables se está frotando los ojos a la vista del nuevo Real Decreto 1699/2011 aprobado la semana pasada en el boletín oficial del Estado. Saben que su momento ha llegado. Y es que el texto en sí incluye claros avances en el campo del autoconsumo, algo que desde el sector se esperaba desde hace tiempo.
La nueva normativa hace extensivos algunos privilegios que tenía la solar fotovoltaica a otras energías como puedan ser la minieólica o la microcogeneración. Pero no solo eso. Un gran avance es la supresión de requisitos y de interminables trámites burocráticos que hasta hoy día echaban para atrás al más pintado y que hacían de la conexión a red una tarea harto complicada. Esto se notará especialmente en las pequeñas instalaciones de menos de 10 KW de potencia.
Desde el sector, las voces más autorizadas han aplaudido este decreto que es para ellos un balón de oxígeno y si bien el texto no es la panacea que algunos esperaban, al menos es algo a lo que agarrarse. “En todo el tiempo que ha tardado en aprobarse el decreto, se han producido mucho cambios, pero este texto siempre será mejor que lo que teníamos antes, que era nada; esto nos permite nacer como sector”, comenta Javier Forte, presidente de la sección de minieólica de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), que asegura que “el futuro de las renovables pasa por la microgeneración distribuida”.
La nueva regulación afectará a instalaciones de menos de 100 KW de energía solar o eólica y de hasta 1000 KW para energías como la biomasa o la cogeneración.
El escenario actual de los usuarios de energías alternativas ha cambiado y las posibilidades que se presentan son ahora inmensas. Hasta hoy, un usuario que tuviera instaladas placas solares en su tejado, estaba obligado a verter toda su producción a la red. Por esta electricidad cobraba un precio mayor al de mercado gracias a las famosas primas a las renovables, y luego compraba la energía que necesitaba a su precio normal generando así una plusvalía que es la que le permitía amortizar los costes de inversión de la instalación.
Una de las mayores cruces que han llevado siempre las renovables a cuestas es la de la competitividad, es decir, que hasta ahora producir un kW de energía verde ha sido más caro que producirlo con derivados del petroleo o con uranio. Pues fíjense que esto ahora no importa, o no importa tanto. Me explico, en la factura de la luz que pagamos los españoles, una parte del importe (la mitad aprox.) es debida a los llamados costes de peaje, es decir, costes asociados a distribución y al transporte de la electricidad y que son regulados por el Gobierno.
El nuevo Decreto nos plantea una situación hasta ahora desconocida, porque antes de que llegue el momento en que las renovables sean tan competitivas como las energías tradicionales, llegará el momento en que el coste de la energía generada por un particular con unas placas fotovoltaicas en su casa sea menor que la tarifa eléctrica que paga, costes adicionales e impuestos incluidos, lo que hará que el autoconsumo sea rentable aun siendo más caro producir energía verde.
Según el director de Energías Renovables del IDAE, esto ocurrirá en unos tres años, seguramente en 2015. Para la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), el autoconsumo es ya incluso más rentable hoy mismo en zonas donde la existe unos niveles óptimos de radiación solar. En el Plan de Energías Renovables 2011-2020, el IDAE estima que el coste de las instalaciones fotovoltaicas en tejado pasará de 2,89 euros/vatio en 2010, a 1,90 €/W en 2015 y a 1,32 €/W en 2020. Sin embargo, ASIF asegura que los precios actuales corresponden ya a los que estaban estimados para 2015. “Ahora mismo se pueden encontrar en el mercado internacional incluso placas a 1 €/W”, explica Tomás Díaz, representante de esta asociación fotovoltaica, que explica que el kilo de silicio ha bajado de 450 euros en 2008 a 20 euros en la actualidad. Además, existe un tercer factor que será también determinante: “Las tarifas eléctricas que pagamos van a tener que subir y esto va acelerar la competitividad de estos sistemas”, recalca Margarit.
Otro aspecto importante que se contempla en la nueva normativa es el tema de los balances energéticos, porque es obvio que con una instalación de placas solares la potencia instantánea producida en cada momento no va a ser igual y tampoco lo va ser la demanda de nuestro hogar. Véase la diferencia entre día y noche o entre invierno y verano. ¿Que hacer entonces con ese desajuste? Pues bien, para compensar estos desfases se plantea poner en marcha un sistema de balance neto, en el cual la energía que me sobre la puedo verter a la red y canjearla por bonos que canjear por energía cuando la necesite. Los bonos tendrán caducidad y solo podrán ser canjeados en el plazo de un año a partir de su emisión.
Sería ideal que un usuario se quedara con un balance anual de cero y haciendo bueno el concepto de autoconsumo, es decir , que en el cómputo global de un año, los hogares generaran la misma energía que consumieran y es aquí donde entra en juego un buen diseño de la instalación y una buena optimización de los recursos. Lo que no sería lógico es tener una instalación faraónica en casa y verter constantemente a la red, eso desvirtuaría el leitmotiv del nuevo Decreto.
Ahora bien, a día de hoy, ¿cual es la inversión necesaria para acometer una instalación de autoconsumo? Según los datos de ASIF, una instalación fotovoltaica tipo de 5 kW puede rondar los 12.000 euros cuando hace unos pocos años costaba más del doble.
En cuanto a la minieólica, el coste de un minigenerador de 3 kW se situaría en torno a los 24.000 euros. “La minieólica no necesita subvenciones monstruosas, pero sí un apoyo para su lanzamiento, estos productos no están todavía industrializados”, comenta el representante de APPA, que llevaba años pidiendo la aprobación de este real decreto. “Ya se puede poner una instalación de minieólica sin que sea alegal”.
De cualquier modo, lo que resulta claro es que este nuevo Decreto supondrá un impulso a un sector cada vez más competitivo y necesario, cosa de la que nos alegramos, y es que desde Efimarket no nos cansamos de promover la eficiencia energética y apoyar cualquier tipo de medida que vaya en la linea de un uso responsable de los recurso energéticos.
Redacción Efimarket.