El Grupo Popular en el Senado ha hecho valer su mayoría absoluta para rechazar una moción presentada por el PSOE que instaba al Gobierno a paralizar y archivar el permiso concedido a Repsol para realizar investigaciones petrolíferas cerca de las costas de las islas de Fuerteventura y Lanzarote.
Además, la iniciativa de los socialistas reclamaba al Ejecutivo que no otorgara nuevas autorizaciones para realizar investigaciones o prospecciones petrolíferas en las costas de Canarias mientras no entre en vigor el nuevo reglamento que está redactándose en la Unión Europea (UE), y «siempre con el consenso social y político con las instituciones canarias».
En su defensa de la moción en la Comisión de Industria, Energía y Turismo de la Cámara Alta, el senador del PSOE Domingo Fuentes Curbelo ha afirmado que «el pueblo canario sigue rechazando las prospecciones» y que la decisión del Gobierno ha generado «inquietud» por «apresurada» sin que se hayan «agotado las vías de diálogo» con las autoridades canarias.
Aunque ha dicho ser consciente de la «dependencia energética» de España y ha señalado que si hubiera petróleo en la zona «habría que considerar muy seriamente extraerlo», Fuentes Curbelo ha insistido en la necesidad de consenso para llevarlo a cabo.
Tras remarcar que el Ejecutivo debería esperar a que se termine de elaborar el nuevo reglamento europeo de investigaciones y prospecciones petrolíferas, propuesto a raíz del accidente de BP en el golfo de México, el senador socialista ha recriminado al Gobierno que «con su actitud de poco diálogo», lo que ha conseguido es «judicializar» este asunto porque las distintas instituciones canarias ya han manifestado su intención de presentar recurso en los tribunales.
REDUCIR LA DEPENDENCIA ENERGETICA
Sin embargo, el portavoz del PP José Ignacio Palacios ha justificado el rechazo de su grupo a la moción porque «no hay que desaprovechar ninguna de las fuentes de energía primaria», por lo que ha destacado que, si hay «suerte» y se encuentra petróleo en la zona, España podrá «reducir su dependencia energética».
Además, ha recordado que las prospecciones se harían a 61 kilómetros de la costa canaria y no a tres kilómetros «como hizo el PSOE en la pasada legislatura» cuando aprobó extracciones en la costa valenciana. «Lo único que deseamos es que las investigaciones den resultado porque nos vamos a beneficiar todos, ya que reduciríamos nuestra factura energética y nuestra balanza comercial», ha indicado.
Por su parte, el portavoz de la Entesa pel Progrés de Catalunya, el exministro de Industria José Montilla, ha optado por la abstención en la votación, ya que ha dicho sentir un «sentimiento ambivalente» sobre este asunto.
Por un lado, ha explicado, «hay que tener en cuenta a las administraciones territoriales porque representan los intereses más cercanos» de la población, pero, por otro, considera que si hubiera petróleo en la zona, «sería una lástima que España perdiera esa oportunidad».
Por parte de Efimaket decir que nos parece una auténtica irresponsabilidad. Dar permiso a una empresa privada para que si encontrara un yacimiento explotable se enriquezca con el riesgo que significa para la joya de la primera industria nacional (el turismo) no puede calificarse de otra forma. Máxime cuando en Canarias se dan factores que permiten la total independencia energética de esta región: una insolación equivalente a la del Sáhara y unos vientos potentes y continuos. En fin, esperemos que no ocurra ningún accidente que deteriore las islas afortunadas.
Fuente: El Economista