Una extraña partícula que podría frenar el calentamiento de la Tierra

Molecula Birradical CriegeeQue el efecto de la mano del hombre no ha sido lo mejor que le podía pasar al Medio Ambiente es algo que ya casi nadie duda. Lo que quizás levanta más sospechas es si algún día seremos capaces de modificar nuestras conductas y hábitos y empezar a proteger nuestro entorno, ese que alberga cualquier traza de vida y cuya salud marca la diferencia entre unas condiciones de vida óptimas y la mayor de las oscuridades.

El caso es que el calentamiento global es cada día más evidente, y los científicos de todo el mundo buscan la forma de poner fin a este aumento en la temperatura de nuestro planeta. Ahora, un grupo de químicos británicos y estadounidenses, pertenecientes a la la Universidad de Manchester, la Universidad de Bristol y los Laboratorios Nacionales Sandia han descubierto una molécula denominada birradical Criegee que puede ayudar a combatir este calentamiento. Los resultados de su trabajo han sido publicados en la prestigiosa revista Science y -según parece- el efecto de enfriamiento se produce gracias a que esta molécula se comporta como un poderoso oxidante del dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre, conocidos contaminantes atmosféricos.

Producción masiva

Según han explicado, estos birradicales pueden obtenerse a partir de oxígeno y gas metano. Una vez dispersados en la atmósfera, son capaces de transformar el dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre en aerosoles que ayudan a formar nubes en la atmósfera que contribuirían a enfriar el planeta. A pesar de que este artículo es el responsable de la repentina fama de estos radicales, su existencia se conoce desde hace unos 60 años, cuando fueron postulados por primera vez por Rudolf Criegee. Sin embargo, nunca habían sido detectados. Para encontrarlos han utilizado un dispositivo que aprovecha la radiación emitida por un sincrotrón del Lawrence Berkeley National Laboratory, y posiblemente algún día puedan ser ‘fabricados’ en enormes cantidades para -una vez liberados a la atmósfera- contribuir a detener el calentamiento global.

Obviamente, antes de siquiera pensar en embarcarse en un proyecto semejante, habría que analizar profundamente cuáles serían sus efectos a largo plazo para evitar terminar como Venus.

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Fuente: Madri+d

2011 ha sido el año más caluroso de la historia en España

Mundo2011 ha sido el año más caluroso de la historia en España, desde que se toman mediciones claro, pero que haya sido un año ‘extremadamente cálido’ (según lo ha definido la Agencia Estatal de Meteorología) es algo que solo debería sorprender a los escépticos del global warming y el cambio climático. A los que, por otra parte, están del lado de la comunidad científica y no se atreven a negar la evidencia no les habrá pillado tan de sopetón, aunque hayan pasado un otoño digno de latitudes más tropicales.

El caso es que el anuncio llega una semana después del fracaso de la Cumbre del Clima de de Durban a la hora de frenar las emisiones de CO2 mundiales. La temperatura media del año hasta la fecha en España ha sido de 16,7 grados, 1,49 grados más que la media del periodo de referencia, 1971-2000. Es el año más cálido desde 1951, cuando arrancó el registro histórico.

2011 ha sido especialmente caluroso en el sur de Castilla-La Mancha y en algunas regiones de Euskadi y Catalunya, con dos grados sobre los valores normales. El año más cálido hasta la fecha en España había sido 2006, con 16,67 grados.

Qin Dahe, uno de los científicos jefes del IPCC (Panel Internacional para el Cambio Climático), declaró hace un mes que «hay un alto grado de seguridad de que las temperaturas diarias máximas y mínimas han aumentado en el mundo debido al incremento de gases de efecto invernadero». En 2011, esta observación se cumplió en España. Tanto abril como mayo fueron extremadamente cálidos en todo el país, con unas temperaturas 3,9 y 2,9 grados por encima de los valores históricos, según la Aemet. El de 2011 fue el abril más cálido desde que hay registros. En Murcia, el 9 de abril se alcanzó una temperatura récord de 37,4 grados. Mayo fue el tercer mes de mayo más caluroso, tras los de 1961 y 2006.

Las temperaturas más altas del año, no obstante, se registraron el 19 de agosto en Morón de la Frontera, con 42,5 grados, y en Sevilla y Talavera la Real (Badajoz), con 42 grados. También en consonancia con lo vaticinado por los científicos, 2011 está siendo «algo más seco de lo normal», según el avance climático de la Aemet. La escasez de lluvias ha sido especialmente acusada en el extremo norte de la Península Ibérica. La precipitación media en España hasta el 14 de diciembre alcanza los 555 milímetros, un 7% por debajo de lo normal.

«Los costes económicos y las consecuencias medioambientales de la inacción política ante el cambio climático son significativos», advirtió el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Ángel Gurría, tras alertar de que las emisiones actuales aumentarán la temperatura media entre 3 y 6 grados hacia final de siglo.

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Fuente: Madri+d

Canadá se desmarca de Kyoto

Bola mundoEn los últimos días hemos estado hablando en Efimarket acerca de los intereses puestos en juego en la Cumbre de Durban. Siempre que tiene lugar un encuentro de esta alcurnia, las esperanzas depositadas son muchas y los protagonistas se suelen llenar la boca con buenos propósitos de cambio y de mejora.

Sin embargo, una gran cantidad de foros científicos, medioambientales y de derechos humanos habían expresado su excepticismo ante la señalada cumbre, y por desgracia, sus presagios se han visto confirmados por el triste hecho de que de nuevo la fuerza de los intereses del desarrollismo económico descontrolado se ha impuesto a la necesidad de un acuerdo internacional dictado por la ciencia y la justicia, que limitase los efectos devastadores de la especulación financiera, las consecuencias de la imposición de políticas ultraliberales y la explotación desaforada de los recursos naturales.

Como antes en Kioto, Bali y Copenhague, EEUU y China, los dos principales contaminadores del planeta, han vuelto a imponer un bilateralismo contaminador. Y esto no puede ser, o jugamos todos o se rompe la baraja.

Hay alternativas sociales y políticas al modelo económico dominante desde el fortalecimiento de los valores de la democracia y los derechos humanos frente a la codicia del máximo beneficio. Hay herramientas, tecnología y dinero para frenar el cambio climático, la crisis energética y alimentaria y otras plagas que asuelan a millones de seres humanos. Pero los poderosos lobbys capitalistas han sido de nuevo más fuertes.

Son los tristes resultados de una cumbre, de la que salimos sin una vinculación jurídica que obligue a los paises a cumplir con el protocolo de Kyoto. Una cumbre en la cual se dan interminables plazos para que los paises se lo piensen cuando realmente el tiempo de reacción se agota.

Canadá, el primero que da la espalda a Kyoto

Sin ir más lejos, Canadá ha sido el primero en anunciar que se retirará (a posteriori, ya que China y E.E.U.U ni siquiera forman parte del tratado) del Protocolo de Kioto contra el cambio climático, según ha confirmado el ministro de Medio Ambiente del país norteamericano, Peter Kent, quien ha admitido que, en época de crisis económica, no pueden permitirse pagar las multas que conlleva el incumplimiento en el recorte de las emisiones, de unos 14 millones de dólares canadienses (10,3 millones de euros).

Canadá invocara al derecho legal para retirarse de Kioto

«Como hemos dicho, Kioto está en el pasado para Canadá», ha dicho Kent tras volver a su país desde la ciudad sudafricana de Durban, donde precisamente se acordó una prórroga de este protocolo. «Vamos a invocar nuestro derecho legal para retirarnos de Kioto», ha declarado, aunque sin confirmar fechas.

El Gobierno canadiense, que teme fuertes multas en caso de seguir como parte firmante, mantiene que hace falta un tratado global para recortar la emisión de gases contaminantes a la atmósfera pero insiste en que tiene que cubrir a todos los países.

El Protocolo de Kioto, firmado por el «incompetente Gobierno liberal», como ha calificado Kent a la anterior administración, obliga a este país a reducir para 2012 en un 6 por ciento sus emisiones de dióxido de carbono, tomando como referencia los datos de 1990. Sin embargo, en 2009, las emisiones habían crecido un 17 por ciento sobre los datos de hace dos décadas.

Fuente: Noticias de Navarra

El chiste de Durban

Cumbre DurbánPor fín. Durban llegó donde tenía que llegar, aunque solo hayan quedado satisfechos los paises más contaminantes. Lo que ha quedado claro es que poner freno al cambio climático no era lo más importante que se debatía estos días. Resulta que mantener las viejas posiciones de poder (caso de la UE y los E.E.U.U.) o intentar alcanzarlas (caso de Brasil, China y demás economías emergentes) es lo que más preocupaba estos días a los dirigentes que se han dado cita en la ciudad sudafricana. Al final, en todos estos días de reuniones, de tiras y aflojas, el resultado ha sido una hoja de ruta difusa y poco concreta, que desde luego solo sirve para salvar la cara de los paises más fuertes y que en ningún caso deja satisfechos a los que realmente apuestan por poner una solución dentro de este embrollo de dimensiones cada vez más mastodónticas que es el cambio climático.

Desde Efimarket, levantamos la voz para protestar en contra de los paises que quieren alcanzar el poder y el desarrollo (pseudodesarrollo más bien) basado en el uso indiscriminado de combustibles fósiles y que luego acuden a este tipo de cumbres a intentar salvar su reputación apoyandose los unos en los otros y sometiendo a su tiranía a los paises más pobres.

Las reacciones ante los resultados no se han hecho esperar y a nosotros nos ha parecido acertadísimo el análisis en forma de ‘chiste’ que Juan Carlos Atienza nos cuenta en su magnífico blog de  el diario Público:

Érase un ecologista, un europeo, un chino, un indio y un americano en la cumbre del clima para salvar al planeta.

El ecologista toma la palabra en nombre de todos los seres vivos del planeta y anuncia, posando su mano sobre 5.000 kg de estudios científicos, que si no reducimos inmediatamente, y de forma muy significativa, nuestras emisiones, a este planeta no lo va a reconocer ni la madre que lo parió. Además aclara, que como este es un problema que debe gestionarse en cada uno de los países hace falta un acuerdo legal, justo y vinculante, que garantice que todos los países cumplan, y que no suponga condenar a los países pobres a seguir siendo pobres.

El europeo, haciéndose claramente el indignado, alude a la responsabilidad de todos para arreglar este desaguisado y a la falta de voluntad de americanos, chinos e indios para solucionarlo, sin admitir que los que lo iniciaron y azuzaron fueron los propios europeos. Al europeo le gusta el papel de conciencia del mundo, pero tras su discurso lleno de reproches hacia los demás, esconde que lo que está dispuesto a hacer no es suficiente para solucionar el problema, y que está cómodo pensando que algunas cosas de las que pide, y no le gustaría hacer, no saldrán por bloqueo de otros.

El chino comienza diciendo que el problema no lo crearon ellos y que tienen el mismo derecho a ser tan desarrollados como los europeos o los americanos. Al ecologista ni siquiera le han escuchado ya que su sistema de traducción tiene un sofisticado software que elimina los mensajes subversivos y los envía a la carpeta de Spam. Además, los chinos no necesitan nada que les vincule, ya que ellos, harán más que nadie por el clima, de hecho ya lo hacen, pero no les gusta mucho hablar de lo que hacen dentro de su país.

El indio recuerda al ecologista y al europeo que un indio emite 20 veces menos que un europeo, y 30 veces menos que un americano, por lo que no se siente responsable del cambio climático. Lo que no tiene en cuenta es la población que tiene India o China y que el planeta no se puede permitir que tanta población emita siquiera un cuarto que los americanos. Como mucho, ellos están dispuestos “a firmar un acuerdo que no sea vinculante pero que tenga la posibilidad de vincular, si todos se ponen de acuerdo, a algún tipo de medida en la que nadie esté a disgusto y que no les equipare en obligaciones con Estados Unidos”. En este punto los traductores se han hecho un lío y le dicen al ecologista: “estáis jodidos”, al europeo: “va ser que no les interesa vuestra propuesta” y al chino: “creo que el indio es de vuestra cuerda, aunque no estoy del todo seguro”.

El americano, con aire salvador, dice que el cambio climático es un grave problema que tiene a su país dividido: sus científicos dicen que es culpa del hombre, y el Tea Party que es un castigo divino del que el hombre no tiene la culpa, y poco puede hacer por evitarlo. En cualquier caso, América es una gran nación que tiene una máxima: “Yes, we can”. Pero aunque ellos saben que pueden, lo que no tienen muy claro es si les conviene en este momento meterle mano. Vamos que se lo piensan de aquí al 2020 y luego ya les contarán a los demás lo que han decidido.

Al final, deciden dejar de lado a ecologistas y científicos, que tan poco comprenden a los gobernantes, y aprobar algo que permita al europeo, al chino, al indio y al americano quedar bien en sus países. Para ello lo importante es que el texto sea lo suficientemente ambiguo para que les sirva a todos. Bueno, a todos no, al planeta no le viene bien, pero eso no es lo importante, el día que lo necesitemos buscaremos otro planeta para vivir. Sí, yes we can.

Ahora se preguntará el lector dónde está la gracia del chiste. Lo cierto es que no la tiene, pero en mi descargo, ya avisé en el título que el chiste era malo.

Fuente: Blog Pluma y Conservación.