Llegan los televisores de clase energética A++

llegan los televisores de clase energetica A++

Hace apenas dos años veían la luz los primeros aparatos de televisión de clase energética A, y ya se están lanzando al mercado los primeros modelos A++, que consumen en torno a la mitad que aquellos.

Uno de los factores que parece haber animado a los fabricantes a mejorar la eficiencia de sus productos es la obligatoriedad (en toda la Unión Europea, desde diciembre de 2011) de que estos incluyan la correspondiente etiqueta energética, que informa sobre el consumo y la categoría de eficiencia del aparato.

Sin embargo, como sucede en otros sectores, cambios en las pautas de consumo, como la tendencia al incremento del tamaño de las pantallas y al aumento del número de aparatos por hogar, contrarresta el potencial ahorrador de estas mejoras.

Cómo elegir un televisor que consuma poco

La tecnología y el tamaño, son las claves para elegir un televisor que no engorde nuestra ya abultada factura de la luz, más aun cuando el precio de ésta no deja de subir (y seguirá subiendo). Veamos cómo tenerlos en cuenta:

Tecnología: En la actualidad, los aparatos de televisión más eficientes del mercado son los televisores LCD con retroiluminación LED. Consumen en torno a un 25% menos que los LCD convencionales y en torno a un 40% menos que los televisores con pantalla de plasma.

Tamaño: en cuestión de consumo energético, el tamaño importa, y mucho. Los televisores consumen más cuanto más grande sea la pantalla. Como podemos ver en el cuadro siguiente, un televisor de 46 pulgadas consume prácticamente el doble que uno de 32.

¿Cuánto consumen los modelos eficientes?

Datos extraídos de www.eurotopten.es:

– Televisores eficientes de 19-26 pulgadas: 16-36 w (clases B, A y A+)
Modelo ineficiente: 150 w

– Televisores eficientes de 32 pulgadas: 35-50 w (clases B, A y A+)
Modelo ineficiente: 175 w

– Televisores eficientes de 37-42 pulgadas: 48-63 w (clases B, A y A+)
Modelo ineficiente: 243 w

– Televisores eficientes de 46 pulgadas (117 cm): 56-83 w (clases B, A, A+)
Modelo ineficiente: 330 W

(1) Tamaño: se calcula midiendo la diagonal de la pantalla visible, medida en pulgadas. En los catálogos y tiendas también se suele indicar en centímetros (1 pulgada = 2,54 cm). Por ejemplo: un televisor de 40” tiene una diagonal de pantalla de 102 cm.

Si al propio consumo del televisor cuando lo usamos, sumamos también el consumo del mismo en standby, nos damos cuenta de que el consumo electrico debido a la televisión puede resultar una cantidad importante, al cabo de un año. Para reducirlo no está demás utilizar también eliminadores de standby, que podréis encontrar en nuestra tienda online.

Nuevos electrodomésticos en busca de la excelencia energética

Etiqueta energéticaEl progreso tecnológico de los electrodomésticos ha sido tan espectacular en los últimos años que incluso las etiquetas informativas que incluyen han tenido que ser modificadas tal y como te explicamos hace unos días en Efimarket en nuestro artículo sobre el nuevo etiquetado energético.

En nuestro blog podrás encontrar más artículos como este que te ayudarán a conseguir una mayor eficiencia energética y a reducir la factura de la luz.

60% menos de consumo

Las nuevas etiquetas energéticas abarcan tres tipos básicos de electrodomésticos: frigoríficos, lavadoras y lavavajillas e incluyen tres nuevas clases de eficiencia energética, la A+++, A++, A+. La clase se determina en función del aparato y del índice obtenido al aplicar unas pruebas normalizadas. En los frigoríficos, un aparato A+ consume hasta el 20% menos que el A; un A++ hasta el 40% menos y un A+++ hasta el 60% menos que el A. En lavadoras, el A+ es hasta el 13% más eficiente que un A, el 24% en el caso de un A++ y el 32% en un A+++. En lavavajillas, los valores son similares a las lavadoras: 11%, 21% y 30%.

Un frigorífico de 300 litros de Clase A consume unos 355 kWh al año, que se reducen a unos 220 kWh si es A++ y que superan los 600 kWh si es antiguo, de clase D. El ahorro de un frigorífico A++ respecto a un A supera los 15 euros anuales y los 20 euros de uno A frente a otro C. La compra de un aparato más eficiente es rentable en pocos años en la factura eléctrica, más el ahorro de agua y jabón.

Mejoras en aras de la eficiencia

Al margen de la normativa europea, los fabricantes de electrodomésticos hace muchos años que están innovando sus productos para que sean más ecológicos, eficientes y confortables, en el sentido de que consuman menos electricidad y agua, hagan menos ruido y vibraciones y realicen su función primordial mejor, sea enfriar un alimento, cocerlo o lavar y secar la ropa o la vajilla.

Aunque a priori algunas mejoras puedan parecer imperceptibles, la incorporación de un elemento mecánico o de un control electrónico puede hacer, sin embargo, que se dispare su eficacia. Electrolux ha colocado en sus lavavajillas RealLife un brazo aspersor que rocía agua pulverizada por todos lados y se limpia mejor la vajilla, aunque se coloque de forma más desordenada.

Bosch y Siemens han colocado unas bolitas de ceolita en la base de sus lavavajillas que absorben la humedad en el momento del secado y así no quedan rastros de los chorros de agua. La ceolita es un material absorbente de la humedad. No hay que reponerlo.

LG utiliza en sus lavadoras el vapor de agua, que disuelve mejor la suciedad con menos agua y jabón. Samsung ha optado por las burbujas en la gama Eco Bubble, a base de inyectar aire a la mezcla de agua y detergente antes del ciclo de lavado, que asegura que se ahorra con este sistema mucha agua, jabón y electricidad y la ropa queda más limpia. Miele ha añadido en algunas lavadoras la función vapor en el momento del centrifugado, con lo que la ropa queda menos arrugada. Los paneles laterales de algunas lavadoras de Bosch y Siemens tienen forma de onda y así se absorben ruidos.

A veces los cambios son mecánicos. LG hace girar el tambor con un motor rotativo acoplado directamente, sin la clásica correa de transmisión. El resultado es menos ruido y más espacio útil. Panasonic ha inclinado ligeramente el tambor, con lo que se lava la ropa con menos esfuerzo.

Los frigoríficos y congeladores actuales son mucho más eficientes gracias al compresor rotativo que no para nunca y regula su potencia de frío. Las neveras clásicas se paran y se ponen en marcha con el ruido característico y cada puesta en marcha supone un gran consumo de energía. Fagor ha puesto la guinda con unos frigoríficos que incluyen el envasado de alimentos al vacío. Donde también ha habido gran innovación es en cocinas y hornos. Lo más novedoso es la cocina de inducción con fuegos en toda la superficie, en vez de los tres o cuatro círculos clásicos. La placa Totalium de Fagor tiene centenares de fuegos, que se encienden según el diámetro y disposición de la olla o sartén. Además, tiene memoria y si se desplaza el recipiente se enciende con la misma potencia en la nueva ubicación. Se puede cocer con una única plancha que abarque toda la superficie o con 20 cazos pequeños. Bosch ha sacado un sistema similar. En hornos eléctricos, la novedad está en la incorporación del vapor de agua.

Fuente: El País