Desertec, el megaproyecto solar del Sáhara, se desinfla

Desertec, el megaproyecto solar del Sáhara, se desinfla

Corría el año 2009 cuando una docena de empresas, entre las que se encontraban gigantes como E.ON, Siemens, Enel, Deutsche Bank o la española Abengoa fundaron la empresa Dii (Desertec Iniciativa Industrial) con el objetivo de desarrollar una ambicioso proyecto: Desertec. La meta era construir en el desierto del Sáhara un gigantesco parque solar capaz de producir para 2050 hasta 125 gigavatios de electricidad o, lo que es lo mismo, cubrir el 100% de la demanda de Marruecos y entre el 15 y el 20% de Europa, cuyo destino sería fundamentalmente la región central.

Tres años más tarde, el proyecto valorado en 400.000 millones de euros, parece desinflarse, a pesar de que este mismo verano, el gerente de Dii, Paul van Son, aseguraba en Múnich que Europa podría ahorrarse alrededor del 40% de sus costes energéticos con el uso de energía generada en el desierto del norte de África. Según Van Son, «la mejor manera de lograr un abastecimiento energético sostenible y libre de CO2 sobre la base de las energías renovables es a través de la cooperación entre ambos lados del mar Mediterráneo».

Van Son era ajeno entonces al abandono del proyecto de uno de sus principales socios, la alemana Siemens, cuyo portavoz, Torsten Wolf, zanjaba su marcha a finales de octubre asegurando que «nuestro trabajo en Dii se ha terminado». Hasta su marcha, Siemens proporcionó fondos y expertos para los estudios preliminares. Sin embargo, la compañía alemana anunció este año un giro a su estrategia de renovables, afirmando que abandonaría parcialmente la solar en favor de la eólica y la hidroeléctrica.

Siemens sostiene que la energía solar no ha cubierto sus expectativas de rentabilidad, debido «al entorno cambiante, su lento crecimiento y la fuerte presión en los precios». Javier García Breva, presidente de la Fundación Renovables y uno de los mayores expertos en la materia, asegura que, efectivamente, «la caída en el precio de los paneles fotovoltaicos ha sido espectacular en los últimos años«, hasta el punto de que las estimaciones hablan de bajadas de hasta un 65% entre 2006 y 2012.

energia solar concentracion

Ante este revés, Paul van Son no tardó en afirmar que la marcha de Siemens «no afectará al desarrollo de las siguientes fases del proyecto». En este sentido y aunque no está del todo claro que vaya a formar parte de Desertec, la compañía alemana ya ha recibido los primeros pedidos de turbinas eólicas por parte de Marruecos -ha comprado 44-, que para 2020 espera generar hasta 6 gigavatios a partir de energías renovables.

Sin embargo y tan sólo dos semanas después, Dii ha sufrido una nueva deserción: Bosch, que según ha declarado su portavoz abandona el proyecto debido a «las condiciones económicas» que impiden «la continuación de nuestra participación».

El freno de España

A pesar de que la marcha de Siemens y Bosch podría cubrirse con la llegada al consorcio de la estadounidense First Solar, especializada en la fabricación de módulos fotovoltaicos; y la asiática State Grid Corporation of China, son muchos los que cuestionan la viabilidad de la iniciativa. Si bien es verdad que expertos como García Breva están convencidos de lo contrario, no es menos cierto que «en el actual contexto económico y dada la gran dependencia de incentivos públicos, no cabe duda de que se alargarán los plazos«.

Precisamente la crisis parece esconderse tras otro de los frenos que ha encontrando Desertec a su paso: el Gobierno de España. Una de las primeras piedras del proyecto pasaba por la firma de una declaración de intenciones por parte de los países comunitarios y Marruecos para laconstrucción en el Sáhara de la primera planta solar, por valor de unos 600 millones de euros. Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo y Malta ya han transmitido al ministro de Industria de Marruecos, Abdelkader Amara, su disposición a firmar el acuerdo, siendo España la única que frena el avance del proyecto, a pesar de que a día de hoy es le único país de la Unión Europea (UE) unido a Marruecos a través de redes eléctricas, en concreto, dos cables de submarinos de 25 kilómetros a través del estrecho de Gibraltar, con una capacidad disponible de entre 400 y 1.000 megavatios, según Van Son.

Tras la decisión de España de retrasar la firma se encontraría su actual situación económica, aunque García Breva no duda al afirmar que «España, tanto con el anterior Gobierno como con el actual, está ejecutando una política energética reaccionaria, paralizando o frenando las inversiones en energías renovables e incentivando los combustibles fósiles, al revés de lo que está haciendo el resto del mundo».

Como ejemplos de su discurso, el presidente de la Fundación Renovables explica que «la propia Moody’s sostiene que a medida que las energías renovables están ganando competitividad, y de hecho así es, los fósiles la están perdiendo». Asimismo, continúa el experto, «tras el desastre de Fukushima, Goldman Sachs está animando a Japón a apostar por las renovables y ya han concedido las primas más altas del mundo, porque se han dado cuenta de que la mejor y más rápida manera de sustituir gigavatios nucleares es con las renovables«.

Falta de infraestructuras de redes

Como sucede ahora con Japón, los antecedentes de Desertec también se encuentran en otro desastre nuclear, el vivido en Chernóbil en 1986. Tras aquella catástrofe, el científico Gerhard Knies tuvo la idea de aprovechar la energía solar del desierto del Sáhara y, con la ayuda del príncipe El Hassan Bin Talal de Jordania comenzó a trabajar con laboratorios de investigación de Alemania y el Norte de África, desde Marruecos a Argelia y Egipto.

Así surgiría Desertec, en medio de la polémica por si los emplazamientos de los parques solares se encontrarían en el Sáhara Occidental, ocupado ilegalmente por Marruecos según el Derecho Internacional. Coincidiendo en el tiempo, el Gobierno francés auspiciaría otro proyecto denominado Transgreen que, con el apoyo del gigante EDF y de la Red de Transporte Eléctrico francesa (RTE), abordaría las interconexiones euromediterráneas de alto voltaje y corriente continua. Un proyecto que ilustra perfectamente el problema real con el que se encuentra Europa en este tipo de iniciativas, según apunta García Breva: «El problema no radica tanto en la generación de energía como en su transporte y el quid de la cuestión se va a encontrar, precisamente, en la carencia de grandes infraestructuras de redes».

En su opinión y «aunque en los planes europeos se mantienen las conexiones mediterráneas, aun habrá que esperar a que termine esta crisis para que se desarrollen estos planes». La situación de dependencia extrema por parte de Europa del gas argelino y ruso es preocupante a medio plazo, explica, y «la UE tendrá que apostar de una vez por todas por las renovables«.

Fuente: Público

En 6 horas los desiertos reciben más energía que la consumida por la humanidad en 1 año

Uno de los proyectos de energías renovables más interesantes de la actualidad es sin duda el Proyecto Desertec, que pretende utilizar el inmenso desierto del Sahara, en el Norte de África, como ubicación estratégica de una serie de plantas solares con las que abastecer a Europa y a cambio ayudar a los paises norte-africanos a desarrollar su economía, generando empleo local y difundiendo a su población los avances de las tecnologías de energías renovables.

Como ya comentamos en su momento en el Blog de Efimarket, este proyecto se estima que pueda ya abastecer a España en 2015. Esto es dentro de «dos días», como aquel que dice. Y es que en un momento en el que la depresión económica azota la economía europea en particular y la mundial en general, un momento en el que las gasolinas alcanzan su precio record en nuestro país, el debate energético cobra mayor importancia si cabe.

Es absurdo que la sociedad sufra porque el precio de la electricidad crece sin parar, cuando sabemos que en 6 horas una pequeña parte de nuestro planeta recibe más energía del sol que la que consume la humanidad al completo en todo un año. En otra escala, para comprenderlo mejor: en tan sólo 14 segundos el sol nos provee de la energía que consume la humanidad en un día entero.

Desde Efimarket nos preguntamos cada día cómo es posible que alguien, después de conocer estos datos, sea capaz de dudar todavía que el sol es nuestro petróleo. Que se lo pregunten a los inversores del proyecto DESERTEC: ¿¿quién si no iba a invertir medio trillón de dolares???

Fuente: CleanTechnica

Desertec abastecerá España en 2015

Mapa Red energías limpias DesertecEl consorcio alemán escoge Marruecos para erigir la primera central el año que viene – El apagón nuclear decidido por Berlín tras Fukushima acelera el plan

Desertec, Industrial Initiative (DII), el más ambicioso proyecto energético desde que se erigieron las primeras centrales nucleares, tiene fecha y lugar para su arranque e incluso un destino para sus primeras exportaciones. El faraónico plan de sembrar de paneles solares el Sáhara arrancará el año próximo en Marruecos y, entre 2015 y 2016, suministrará a España parte de la electricidad producida, si se cumplen los plazos previstos.

Alemania, cuyas empresas capitanean la iniciativa, ha adelantado su inicio en tres años porque ha decidido prescindir de la energía nuclear en 2022 y porque cree que la llamada primavera árabe facilita la puesta en marcha de ideas innovadoras en un marco político más estable.

Desertec proyecta suministrar en 2050 a Europa el 15% del consumo eléctrico

«Al acelerar nuestro abandono de la energía nuclear [como consecuencia del accidente de Fukushima] necesitamos seguir abasteciéndonos en electricidad a precios asequibles y por eso estamos interesados en importar energías renovables en el futuro», explicó, la semana pasada en El Cairo, Jochen Homann, secretario de Estado alemán de Economía y Tecnología. «Desertec nos brinda esa oportunidad».

«Nos gusta la primavera árabe porque ha propiciado un montón de ideas y suscitado apoyos para el proyecto», declaraba desde Múnich Paul van Son, director ejecutivo de Desertec, a la agencia Reuters. «Creo que grandes proyectos de infraestructuras pueden contribuir a la estabilidad», añadió.

Encabezado por empresas alemanas como E.ON, Siemens o el Deutsche Bank, Desertec es un ambicioso plan para construir decenas de centrales solares y algunas eólicas, de Marruecos a Egipto, para que, de aquí a 2050, proporcionen al menos el 15% del consumo eléctrico de Europa.

El desierto recibe en seis horas la energía solar que consume el mundo en un año

Entre los participantes figuran también compañías españolas, como Red Eléctrica y Abengoa Solar, francesas como Saint-Gobain, italianas como Enel y Terna, etcétera. La inversión prevista en los próximos 38 años es de 400.000 millones de euros.

Las centrales consisten en miles de grandes espejos de metal que dirigen los rayos del sol hacia tuberías con aceite que traspasan el calor a agua. Al calentarse mueve turbinas de vapor que, a su vez, generan electricidad 24 horas al día porque el calor se almacena en grandes depósitos de sales fundidas. Esta electricidad será transportada a Europa mediante cables de alta tensión especiales (HVDC) con apenas pérdidas. En seis horas el Sáhara recibe tanta energía solar como la que consume el mundo en un año.

Marruecos, el área de Ouarzazatte, es el lugar elegido para poner la primera piedra. En 2012 se empezará a erigir una central que ocupará 12 kilómetros cuadrados, producirá 150 megavatios y costará 600 millones de euros. Después se construirán otras centrales hasta alcanzar los 500 megavatios.

A partir de 2015, su electricidad será en parte vendida en el mercado marroquí, en parte en el español. España, cuyo primer proveedor de hidrocarburos es Argelia, tendrá entonces un segundo suministrador energético de peso en el Magreb.

¿Por qué se empieza por Marruecos? Desde Desertec se alegan tres razones. Se trata de un país estable, que ha hecho su propia apuesta por las energías renovables y que ya está unido a Europa por dos cables submarinos hoy en día infrautilizados.

Hace ya un par de años, Marruecos lanzó por su cuenta su propio plan solar, eólico e hidráulico que prevé invertir (6.220 millones de euros) para levantar centrales que, de aquí a 2020, produzcan 2.000 megavatios equivalentes al 42% de su consumo eléctrico.

La elección de Marruecos no ha gustado en Argelia, el país que más desierto tiene y con el que Desertec mantuvo en África del Norte sus primeros contactos. La opción marroquí «ilustra la gestión caótica de este asunto por las autoridades argelinas», se lamentaba la web Tout Sur l’Algérie achacando a Argel la responsabilidad del fracaso.

Recordaba, de paso, las declaraciones contradictorias del presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, favorable a acoger el proyecto, y de su ministro de Energía, Youcef Yousfi, al principio muy reacio. «Marruecos no nos ha quitado este proyecto», sostuvo en la radio pública de Argel Nureddine Bouterfa, presidente de la compañía eléctrica argelina Sonelgaz. Lo que sucede es que «Marruecos tiene necesidad de energía y nosotros no estamos en las mismas condiciones que ese país», añadió.

Argelia está, junto con Túnez, entre los siguientes objetivos de Desertec. Con Túnez las conversaciones están muy avanzadas. El consorcio empresarial de Múnich confía también en que, de aquí a 2020, al menos otros cuatro países árabes (Libia, Egipto, Siria y Arabia Saudí) y Turquía se apunten al proyecto, que entonces desbordaría los límites del Sáhara.

El megaproyecto en cifras

Abastecimiento. El 15% de la electricidad que consumirá Europa en 2050 provendrá de instalaciones de energía renovable en el norte de África, según las cifras que maneja Desertec.

Infraestructuras. 500 gigavatios de potencia solar térmica, de los que 340 serán para consumo local, 60 para desalinización y 1.000 exportables a Europa, con un volumen de 700 teravatios por hora al año.

Transporte. Construcción de una red de transporte en corriente continua de 100 gigavatios, superpuesta a la actual. Las pérdidas estimadas serían del 10% para distancias de 3.000 kilómetros.

Fuente: El País