Algunos los llaman smart meters. Pero tienen muy poco de smart. Al menos los que se están instalando en España. Los contadores digitales de la luz que están sustituyendo a los tradicionales contadores de luz analógicos les cuestan más caros a los consumidores y su única ventaja es que facilita el trabajo a las eléctricas porque terminan con las lecturas aproximadas.
Un portavoz de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) reconoce: «Los beneficios son para las empresas, ya que cuando estén instalados y conectados se ahorrarán los costes de lectura [que hasta ahora hacen operarios], de adecuación de las potencias contratadas, del cambio de tarifa plana a tarifas de dos o tres periodos. Si no cambian la legislación, a los consumidores les seguirán cobrando por esas cuestiones». Continuar leyendo «El cambio de los contadores de luz solo beneficia a las eléctricas»