Serie Eficiencia Energética y ahorro en el hogar: auditoría energetica en el hogar (II)

Pantalla verde¿Cómo puedo averiguar qué aparatos son los que más consumen? ¿Cómo puedo medir con exactitud lo que me cuestan? ¿Qué tengo que hacer para ahorrar energía? En la entrega anterior sobre eficiencia energética en el hogar aprendimos entre otras cosas a descubrir cuánto consumimos en nuestra vivienda, y empezamos a describir una metodología sencilla para que nosotros mismos podamos estimar la energía que gastamos. Aquí tenéis la segunda parte, una nueva entrega de la GUÍA EFICIENCIA ENERGÉTICA EFIMARKET.COM .

Si queremos una mayor exactitud, y en ocasiones mayor comodidad, podemos utilizar una serie de dispositivos electrónicos diseñados para realizar auditorías energéticas sencillas en nuestro hogar (o incluso en la oficina). Los más habituales son los que miden energía eléctrica.

En la sección Medición y Control de esta página tenemos disponibles algunos dispositivos de este tipo. Por ejemplo el más conocido y económico es el medidor de base de enchufe, que colocamos entre el enchufe y el receptor que queremos medir, tal y como aparece en la imagen de abajo.

Para un estudio más detallado, podemos utilizar un gestor energético inteligente. Este dispositivo, que actúa como nuestro pequeño gestor energético, incorpora un medidor de corriente que se coloca en en nuestro cuadro eléctrico, que mide y almacena todos los datos de consumo.  Estos datos se pueden visualizar en tiempo real o si lo preferimos los exporta al ordenador generando estadísticas y mostrando numerosos gráficos de consumo. Esta información nos puede ayudar a detectar  las pautas de nuestro consumo y proponer mejoras para ahorrar luz. Algunos modelos disponen de conexión a internet, por lo que podremos visualizar nuestro consumo desde cualquier lugar, incluso si estamos de vacaciones. Sobre este tipo de dispositivos hablaremos más adelante. ¡Estad atentos!

También es importante comprobar la energía que se consume con todos los aparatos apagados. Aunque en teoría no debería existir consumo, es habitual que los aparatos que tienen función de apagado por standby (la lucecita  roja o naranja que se enciendo al apagar con el mando) como  vídeos, TV, TDT, etc, y algunos electrodomésticos (aparatos de aire acondicionado, horno eléctrico, vitrocerámica, etc) tengan un consumo residual muy pequeño, pero que a final de mes se traduce en bastante dinero. Esta comprobación puede hacerse de madrugada o en algún momento del día en el que no haya ningún aparato funcionando.

En el caso del agua se puede actuar de igual forma, mirando el contador o incluso midiendo el un recipiente el agua que sale de un grifo. A modo de aproximación, se pueden utilizar valores tabulados de consumo de agua de los distintos aparatos (12 litros por minuto para un lavabo, 15 litros por minuto para una ducha, 60 litros de agua en cada servicio para un lavavajillas, etc).

Efergy e-Socket
Medidor de energía Efergy e-Socket. Pulsa sobre la imagen para más detalles.

Aunque no tiene relación directa con el ahorro de agua, se recomienda mirar el contador de agua con todos los grifos cerrados y los aparatos sin funcionamiento, para detectar posibles fugas de agua apenas detectables en nuestra vivienda. ¡Nos podemos llevar un susto en el recibo!.

Una vez que tengamos identificados todos los consumos y sepamos cuáles son los culpables de la mayor parte del recibo mensual, tenemos que hacernos dos preguntas:

  • ¿Puedo reducir el consumo siendo más eficiente?
  • ¿Puedo desplazar el consumo hacia una franja horaria más barata y contratar una tarifa con discriminación horaria?

La primera pregunta nos lleva a un consumo más responsable, como puede ser por ejemplo no dejarnos las luces encendidas al salir de la habitación o no tener el aire acondicionado puesto con las ventanas abiertas. De hecho, nosotros recomendamos este enfoque como elemento principal del ahorro energético.

Si no podemos reducir el consumo de un determinado aparato (por ejemplo un lavavajillas o una lavadora con mucho uso), podemos plantearnos contratar una tarifa con discriminación horaria y consumir durante la noche o primeras horas de la mañana. Siempre que podamos pasar las tareas de mayor consumo energético a las horas valle, tendremos un buen ahorro en el recibo.

En ocasiones no querremos poner en marcha algunos aparatos por la noches, por ejemplo debido al ruido que hace la lavadora. Si además estamos fuera por trabajo y no podemos poner en marcha los aparatos a lo largo de la mañana, siempre podemos recurrir a programadores horarios, que conectan el aparato a una hora prefijada. Pero de esto ya hablaremos en otro artículo.

Con esto ya tenemos una idea general de cómo afrontar un estudio de nuestro consumo energético. En los siguientes artículos hablaremos en profundidad del tema, empezando por la iluminación que será el asunto de nuesta próxima entrega de la serie.

También se puede lograr un ahorro del consumo energético en el hogar sustituyendo los electrodomésticos antiguos por otros nuevos con etiquetado energético. Su menor consumo y las subvenciones para realizar el cambio hacen que se amortice rápidamente la sustitución del electrodoméstico. Próximamente publicaremos un artículo sobre los electrodomésticos con etiquetado eficiente mas comunes en un hogar y de sus plazos de amortización. Este tema es fundamental de la eficiencia energética en el hogar.

Imagen cabecera. Fuente: ECG por Vera Kratochvil

Imagen artículo. Fuente: Efimarket.com

Serie Eficiencia Energética y ahorro en el hogar: presentación

Documentos escala eficiencia energeticaCon este artículo iniciamos una serie temática dedicada a la eficiencia y el ahorro en el hogar. El aumento del bienestar de nuestras viviendas ha multiplicado el consumo de energía en la última década. Cada vez gastamos más electricidad y gas en nuestros hogares (TV, TDT, climatización y calefacción, microondas, cafetera, secadora, ordenadores, etc), siendo los hogares responsables del 30% de la energía consumida en el país. Pretendemos con esta serie de artículos proporcionar consejos y criterios de consumo para aprovechar mejor la energía y reducir la factura a final de mes.

Para controlar el gasto creciente en energía, el Ministerio de Industria toma cartas en el asunto y decide adoptar una serie de medidas para lograr un mejor aprovechamiento de los recursos. Para ello, en el año 2003 se elabora en España la conocida como Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética, que pretende establecer la política nacional para los años siguientes (actualmente hasta el 2012) en materia de ahorro y eficiencia, cumpliendo además el protocolo de Kyoto.

Las medidas incluyen planes de movilidad urbana, conducción eficiente de vehículos, cogeneración (autoproducción de energía), mejora del aislamiento térmico de los edificios, mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de calefacción y climatización, y renovación de electrodomésticos.

A través de los Planes Renove se fomenta la sustitución de electrodomésticos, calderas y sistemas de climatización, elementos de construcción de la viviendas (ventanas, fachadas, cubiertas, etc), y ascensores. Para ello se destinan fondos estatales en forma de ayudas al ciudadano para las mejoras. Estas ayudas se gestionan a través de las Comunidades Autónomas.

La eficiencia energética en las viviendas se afronta desde dos puntos de vista, la disminución del consumo por una parte, y la mejora de los aislamientos en la edificación por otra parte.

El número de electrodomésticos (lavadoras, lavavajillas, hornos, frigoríficos y similares) en nuestros hogares es cada vez mayor, y son una parte importante del consumo de la vivienda. Se estima que actualmente los electrodomésticos suponen el 13% del consumo de energía eléctrica total en los hogares.

Cartel publicitario Plan Renove. Ministerio de Industria.
Cartel publicitario Plan Renove. Ministerio de Industria.

Para garantizar la reducción de consumo con la sustitución de los aparatos antiguos, el Plan Renove se exige a los nuevos una eficiencia energética determinada. Esta eficiencia viene determinada por la denominada etiqueta energética, de ámbito europeo, y que informa al usuario sobre cuál es el consumo real del producto. Esa etiqueta define 7 clases de eficiencia de acuerdo con un código de colores, y debe mostrarse en todos los productos.

Por otro lado, la mejora de los aislamientos térmicos es una actuación fundamental para reducir el consumo de energía en calefacción y climatización. Unas buenas paredes y unas ventanas con un aislamiento adecuado evita las pérdidas de calor a través de los muros y forjados, y reduce el consumo de calderas, aires acondicionados, etc.

A modo de ejemplo, según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), la mejora del aislamiento de las cubiertas (que son las que reciben directamente la radiación del sol) puede conseguir un 20% de ahorro en la energía necesaria en calefacción y climatización.

También se están sustituyendo los ascensores existentes en edificios comunitarios de cierta antiguedad por otros de reciente fabricación y de menor consumo. El consumo actual en edificios grandes alcanza cifras de 5.000 a 7.000 kWh anualmente.

El Plan Renove ha conseguido desde el año 2006 la sustitución de más de tres millones de electrodomésticos y otros equipos. El ahorro conseguido equivale al consumo anual de 700.000 hogares, según los datos del IDAE.

Además, no solamente hay que considerar el ahorro económico sino el beneficio medioambiental. Cada vivienda es responsable de la emisión de 5 toneladas de CO2 a la atmósfera, por lo con estas medidas de eficiencia energética cada uno de nosotros podemos poner nuestro granito de arena en la protección del medio ambiente.

En los artículos siguientes vamos a explicar cómo estimar el consumo de energía en nuestros hogares, y daremos diversos consejos para reducir el consumo en iluminación, climatización y agua. Además hablaremos de cómo sustituir nuestros antiguos electrodomésticos por otros nuevos con etiquetado energético.

¡Esperamos que os sea útil esta serie de artículos!

Imagen cabecera. Fuente: IDAE