Dentro de las medidas de ahorro energético que fomentamos desde Efirmarket.com se encuentra la utilización de las energías renovables para cubrir nuestras necesidades.
Una de las grandes desconocidas es la energía geotérmica, que consiste en aprovechar el calor que existe en el suelo para calentar agua que puede ser utilizada para calefacción o agua caliente (cocina, baños, etc).
La utilización de la geotermia en viviendas empieza a ser un recurso frecuente, y la instalación no es tan compleja como podríamos llegar a pensar. Ponemos a vuestra disposición un excelente vídeo del IDAE (Instituto para la Diversificacion y Ahorro de la Energía) que explica qué es la geotermia y qué instalaciones son necesarias para su integración en una vivienda. Sin duda una opción a tener en cuenta para nuestro ahorro energético.
Ahora que nos hemos concienciado para ahorrar, hablaremos del calor del verano y los aparatos de aire acondicionado, este año, además coincide su puesta en marcha con la subida del precio de la energía eléctrica.
¡Es que hace tanto calor…! En España, país de veranos muy severos, el aire acondicionado se ha convertido en una necesidad a pesar de las enormes facturas eléctricas a final de mes. En el artículo de hoy vamos a aprender cómo podemos optimizar el consumo (ahorro energético en el hogar) y reducir la factura eléctrica. No solamente es importante el confort térmico, sino también el «confort» de nuestro bolsillo.
El primer consejo parece obvio: no poner en marcha el aire acondicionado. Esta solución tan «tonta» tiene más sentido del que parece a primera vista. Además de ahorrar energía eléctrica y evitarnos algún que otro constipado innecesario, en muchas ocasiones la brisa existente o un simple ventilador nos puede refrescar bastante bien. Por una parte, por las mañanas a primera hora y sobre todo a la puesta del sol suelen aparecer brisas relativamente frescas que nos hacen la situación más agradable. Abriendo las ventanas refrescamos la habitación y renovamos el aire, que nunca viene mal. Por otra parte, el uso de ventiladores que mueven el aire, aunque no reducen la temperatura real de la habitación, sí que proporcionan una sensación térmica agradable gracias a la corriente de aire que produce. Este método es muy utilizado durante las horas de sueño, pues los ventiladores son bastante silenciosos. Por supuesto que consume energía un ventilador, pero en cantidades muy inferiores a un aparato de aire acondicionado.
Estamos de acuerdo en que no es comparable a tener la habitación climatizada constantemente a 25 ºC de temperatura, pero podemos reducir la franja horaria en que utilizamos el aire acondicionado. Lógicamente hay que considerar la climatología de cada zona, que obliga en algunos casos a recurrir sí o sí al aire acondicionado casi todo el día.
En las horas del día en que utilizamos el aire acondicionado tendremos en cuanta una serie de recomendaciones para su uso eficiente. Quizás unos de los aspectos más importantes es mantener la temperatura de la habitación (a través del termostato) entre 25 y 26 grados en verano. Este rango es el recomendado para un aprovechamiento eficiente de la climatización, además de ser una temperatura adecuada para la salud, evitando así resfriados o infecciones respiratorias tan típicas en estas fechas. Un ejemplo de la importancia de este rango de temperatura es su obligatoriedad por normativa para todos los sectores distintos al doméstico, con el fin de garantizar un equilibrio entre bienestar y consumo energético. Se estima que cada grado de temperatura interior fuera de este rango genera un consumo adicional del 10% de energía.
En ocasiones la habitación a climatizar puede estar a mayor temperatura que la calle, por ejemplo si se ha tenido todo el día cerrada dándole el sol mientras estamos en la playa, y queremos enfriar el aire para la cena. Es recomendable abrir las ventanas para ventilar el aire, sacando de esta forma el aire caliente y haciendo entrar aire limpio y saludable. Una vez que tenemos la habitación más fresca y con aire limpio, ponemos en marcha el aire acondicionado y necesitaremos menos energía para enfriar la habitación.
En relación al termostato, queremos hacer una pequeña aclaración sobre su funcionamiento. Se trata de un sensor de temperatura que mide la temperatura en el punto exacto donde se encuentra, que en teoría debe ser la temperatura media de la habitación. Si el termostato está en una próximo a una fuente de calor (un electrodoméstico, una bombilla, una ventana, o incluso una persona), la temperatura que mide es superior a la media de la habitación y por lo tanto mantendrá funcionando el aire acondicionado para reducir esa temperatura ficticia, enfriando en exceso la habitación. Es importante que el termostato se encuentre situado en un lugar adecuado sin que se vea afectado por fuentes de calor.
Una vez que tenemos climatizada la habitación, nuestra intención principal es mantener las condiciones de confort con el mínimo de consumo del aparato de aire acondicionado. Para ello es fundamental mantener las ventanas y puertas cerradas para evitar el escape del aire frío y la entrada de aire caliente. Si se necesita salir, hay que cerrar la puerta inmediatamente. La entrada de aire caliente baja de forma importante la temperatura media y obliga al aparato de aire acondicionado a enfriar ese aire adicional. Pensemos que si la temperatura de la calle está a 34 grados, entra aire a 10 grados por encima de la temperatura de la habitación. Por supuesto esto también es aplicable a nuestros viajes! En caso de que estemos usando el aire acondicionado del coche, tampoco deberíamos abrir las ventanillas.
En este mismo sentido hay que considerar el aire que escapa por las aperturas de puertas y ventanas. Tenemos que prestar especial atención al sellado correcto de las puertas y ventanas. Si la edificación es antigua, es recomendable colocar juntas de goma o similar para evitar que se escape el aire. Disponer de muros con aislamiento térmico también es fundamental para reducir las pérdidas, aunque este no es un aspecto que podamos solucionar fácilmente si el edificio ya está construido.
Tan importante como impedir que salga el aire frío de la habitación es impedir que entre el calor de la calle. ¿Cómo podemos lograr esto? El mayor aporte de calor se produce a causa de los rayos solares a través de los cristales. Además este calor se almacena en los muros interiores y se desprende con posterioridad hacia la habitación. Colocando toldos podemos dejar la ventana en sombra e impedir que entre el sol directamente a la habitación. Si disponemos además de cortinas y persianas también podemos reducir la entrada del sol. Resumiendo, cuanto más calor dejemos entrar desde la calle, más energía consumirá el aparato de aire acondicionado para enfriar la habitación. ¡El sol directo que entra a la habitación nos cuesta dinero!.
Mantener las luces encendidas en habitaciones vacías también contribuye a calentar el ambiente. Pensemos que supone unos 100 vatios de calor generándose continuamente, calor que debe compensar el aire acondicionado cuando se ponga en marcha. Si todos podemos usar la misma habitación para hacer nuestras actividades conseguiremos ahorrar energía, tanto en el consumo de las luces como en el del aire acondicionado. Esto tambien puede reducirse utilizando iluminación eficiente, que reduce el calor emitido por las bombillas, reduciendo las necesidades de climatización.
Otro aspecto que influye en el uso eficiente del aire acondicionado es la vestimenta. No tenemos la misma sensación térmica si llevamos mucha ropa que si adoptamos un atuendo más veraniego. Si estamos obligados a llevar camisa de manga larga y corbata vamos a tener más calor que si vamos en camiseta. Adaptando la forma de vestir podemos llegar a un confort térmico sin necesidad de bajar en exceso el termostato.
Si nos lo podemos permitir, podemos adaptar también el horario de nuestras actividades a las horas de menor calor. A primera hora de la mañana y a última hora de la tarde (que todavía hay luz natural) el calor es bastante más llevadero. Si nos levantamos pronto podemos aprovechar varias horas de fresco antes de que empiece a calentar el sol. Además ya lo dice el refrán, a quien madruga…
Por último, para garantizar un consumo eficiente del aparato de aire acondicionado es necesario que funcione correctamente. Es importante hacer un adecuado mantenimiento del aparato, sobre todo en la limpieza de los filtros, que aumentan sensiblemente el consumo. Además, un filtro sucio puede provocar alergias y enfermedades. Por otro lado, la unidad exterior de aire acondicionado trabaja mejor cuando expulsa el calor a un ambiente a menor temperatura, por lo que es aconsejable que esté protegida del sol.
Lógicamente, la eficiencia de un aparato de aire acondicionado repercute en el consumo eléctrico. En los últimos años se ha mejorado enormemente el rendimiento de los sistemas de climatización, por lo que se recomienda sustituir los modelos antiguos por aparatos con etiquetado energético de clase A, que tienen un consumo muy inferior a los anteriores. Publicaremos más adelante un artículo sobre este tema.
Como podéis ver, el uso eficiente del aire acondicionado no esconde más secretos que los del sentido común. Siguiendo una serie de sencillos consejos podemos reducir el consumo necesario en climatización durante este verano. Las centrales eléctricas emitirán menos CO2 a la atmósfera y nuestra cuenta bancaria nos lo agradecerá. La eficiencia energética en el hogar repercute en el bienestar de todos.
Ya estamos en agosto y muchos de nosotros nos vamos de vacaciones. ¿También se toma vacaciones la eficiencia energética? ¡Por supuesto que no! Es este artículo vamos a dar consejos para ahorrar energía, en nuestro hogar cuando no estamos, en nuestra nueva residencia de vacaciones y en nuestras tareas habituales de ocio. Veremos qué podemos hacer para ahorrar luz, para ahorrar agua y para gastar menos en general.
En primer lugar, antes de irnos de vacaciones, tenemos que revisar muy bien nuestro hogar y apagar todos aquellos dispositivos innecesarios. La televisión, el aparato de TDT, la cadena de música y cualquier otro aparato con función standby deberán estar totalmente apagados, sin el led de color rojo o naranja encendido. Este es un pequeño consumo que podemos ahorrar. No olvidar tampoco el monitor del ordenador ni el router, que también se pueden apagar sin problemas. El termo de agua, si es eléctrico, también lo debemos apagar para que no esté consumiendo energía para mantener caliente un agua que no vamos a utilizar.
Cuando pensemos que ya está todo apagado, podemos acudir al contador de energía eléctrica (si lo tenemos accesible) y ver si sigue consumiendo, señal inequívoca de que aún tenemos algún aparato conectado. En este caso, los sospechosos habituales suelen ser el horno eléctrico, la vitrocerámica y el aire acondicionado, que en ocasiones están diseñados de forma que mantienen un pequeño consumo aunque no estén en funcionamiento.
Si no tenemos necesidad de mantener ningún apararato encendido, podemos ir al cuadro eléctrico de nuestra vivienda y desconectar la alimentación eléctrica. Además, así prevenimos también que cualquier avería eléctrica como un cortocircuito nos dé un disgusto durante nuestras merecidas vacaciones. No obstante, tenemos que prestar especial cuidado a los aparatos electrónicos que puedan perder la programación o descargarse la batería. Un ejemplo de esto son los grabadores de vídeo que se desprograman, el horno que pierde la configuración de la hora, o la pila de la BIOS que se descarga. También, si tenemos alumbrado de emergencia en nuestra vivienda u oficina, se quedan encendidas y se descargan las baterías. En este caso mejor no desconectar completamente el cuadro y ser más selectivo, desconectando aquellas líneas imprescindibles.
Tal vez sea el frigorífico el único aparato que necesite mantenerse encendido. Esta decisión debería meditarse seriamente, pues si vamos a estar fuera durante dos o tres semanas quizás nos resulte más rentable tenerla apagada, especialmente si no vamos a dejar nada dentro del mismo. A la vuelta de vacaciones se conecta y en unas pocas horas tenemos el firgorífico listo para su utilización. Si esto no fuese posible, es recomendable reducir la temperatura del termostato al mínimo si los alimentos que almacenamos no requieren temperaturas muy bajas. En caso de que el frigorífico disponga de la opción «vacaciones», hagamos uso de ella.
En cuanto al agua, es conveniente cerrar la llave de paso para evitar consumos innecesarios debidos a posibles goteos en los grifos, que supone varios litros al día. El cierre de la llave de paso supone también una medida de seguridad por posibles roturas y fugas mientras estamos fuera, al igual que ocurre con el gas.
Si tenemos jardín y piscina, puede ser aconsejable anular la programación del riego automático y cubrir la piscina con una lona para evitar la evaporación de agua, además, al protegerla de los rayos del Sol necesitará menor tratamiento.
Con estas medidas podemos seguir cumpliendo con la eficiencia energética y por lo tanto conseguir un ahorro energético en el hogar durante nuestras vacaciones. Ese dinerito que dejamos de gastar siempre se agradece después de un gasto importante como suele pasar en vacaciones.
Otro consejo es dejar las persianas bajadas (total o parcialmente) para evitar el recalentamiento de la vivienda. Esto es especialmente importante a la vuelta de vacaciones, pues si nos encontramos nuestro hogar muy caliente el gasto para climatizar de nuevo las habitaciones va a ser grande.
Finalmente, una vez lleguemos a nuestro destino podemos seguir los mismos criterios de ahorro energético que mantenemos en nuestro hogar. Apagar las luces y la televisión cuando salimos, mantener el termostato del aire acondicionado a 25 grados, son acciones que podemos hacer fácilmente. Es cierto que si estamos en un hotel o similar no nos cuesta dinero adicional gastar más energía, pero en nuestro planeta nos lo agradecerá.
En el próximo artículo, que publicaremos en breve, hablaremos de la conducción eficiente y daremos consejos para ahorrar conbustible. Sobre todo ahora en vacaciones, cuando realizamos largos viajes en coche, nuestro bolsillo se ve afectado de forma importante.