Llevamos tiempo insistiendo en la necesidad de un cambio de modelo energético, que sea más respetuosa con el Medio Ambiente y que nos haga más independientes respecto de las importaciones de combustibles, pero nada, parece que no aprendemos. En lugar de potenciar y aprovechar nuestros recursos limpios e infinitos (el sol y el viento como principales exponentes) nos dedicamos a la busqueda de petroleo por muy confinado que este se encuentre en vayase usted a saber que recónditas latitudes. Ahora nos enteramos de que en Canarias hemos encontrado una buena ración de oro negro, pero de verdad que no nos alegramos. Pan para hoy, hambre para mañana. En Efimarket preferimos poner a tu disposición productos que te permitirán producir energía de una manera alternativa y limpia.
El caso es que según las primeras informaciones, el portavoz del Centro Canario Nacionalista, Benito Codina, ha afirmado que las estimaciones llevadas a cabo en estudios previos por parte de compañías petrolíferas contemplan que la bolsa de petróleo en Canarias podría suponer, aproximadamente, el 13 por ciento del consumo de toda España.
En palabras de Codina, «la bolsa de petróleo podría contener mil millones de barriles, lo que supondría el hallazgo más importante de España y la producción futura, que se estima en 144.000 barriles diarios, y nos permitiría fomentar una industria química y petroquímica propia».
Además, Codina asegura que en el caso de que en el subsuelo marino hubiese gas, los informes técnicos plantean la posibilidad de construir en Canarias una planta de licuación con una inversión de más de 3.000 millones de euros, lo que supondría un «espaldarazo inigualable» a la economía de las islas.
En su opinión, sería una nueva «fuente de ingresos» que ayudaría a resolver muchos de los problemas de sostenimiento de los servicios públicos que «hoy por hoy» tiene Canarias.
Fuente: Europa Press
El partido político Equo hace una defensa manifiesta de las energías renovables en su programa electoral. Los dirigentes del partido no se cansan de predicar que es necesario un reparto de la riqueza así como un cambio drástico en el modelo medioambiental y de sostenibilidad.