La situación actual del biogás industrial en España, que no pasa de 16 plantas, frente a las casi 5.000 de Alemania, es analizada en el número de mayo de la revista Energías Renovables, donde se publica un extenso reportaje sobre el. Tras el varapalo sufrido con la congelación de las primas a nuevas instalaciones del RDL 1/2012, una de las reflexiones más importantes que aporta el reportaje es la idea de cambiar las primas por otras medidas de apoyo al sector. La cogeneración, incentivos a la producción, poner en valor las emisiones de CO2 que se evitan… aparecen como alternativas a unas primas que no se sabe si volverán o no.
Jorge Tinás, vicepresidente de la Asociación de Empresas para el Desimpacto Ambiental de los Purines (ADAP), miembro junto a APPA de la Unión por el Biogás, afirma que “no hay que pensar solo en una prima, sino, quizá, en un conjunto de elementos complementarios: la cogeneración, el valor de los derechos de CO2…”. Explica que los beneficios del biogás son muy amplios: “se produce calor, que puedes aprovechar en la granja en el propio proceso agroindustrial; se genera energía eléctrica, que puedes exportar y vender; se obtiene además un producto digerido que es aplicable a la agricultura, como fertilizante; y, por fin, se evitan un montón de emisiones de gases de efecto invernadero: todo ello es lo que queremos poner en valor y no necesariamente hablar de prima en el sentido eléctrico, sino hablar de un conjunto de beneficios que hay que poner encima de la mesa para que sean viables las instalaciones”.
Jorge Herrero, director de la feria Expobioenergía declara que “lo importante es que el Gobierno se fije en todos los beneficios que aporta la gestión de los residuos, y en la independencia energética que trae aparejada el biogás, y en la creación de empleo en el mundo rural”. De incentivos, y no tanto de prima, habla también Andrés Pascual, coordinador general del proyecto singular y estratégico ProBiogás: “es necesario que existan incentivos para consolidar un sector que es incipiente y que es beneficioso para toda la sociedad por la adecuada gestión que hace de los residuos y porque evita emisiones de gases de efecto invernadero, entre otras cosas”.
El reportaje concluye destacando la difícil situación en la que se encuentran todos aquellos proyectos, en fase más o menos avanzada, que han quedado paralizados por el real decreto ley 1/2012 de la moratoria renovable. Ahora mismo hay en el registro de pre-asignación medio centenar de plantas, que suman en total algo más de 50 MW. Nada más y nada menos que medio centenar de megas de biogás que probablemente se queden de momento, tal y como apunta Herrero, en stand by.
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Fuente: www.energias-renovables.com
Los europeos hacemos gala de una excepcional conciencia ecológica, pues no dejan de desarrollar y poner en práctica soluciones más respetuosas con el planeta. Una buena muestra de ello proviene de investigadores de Finlandia que están aprovechando residuos y otros subproductos industriales para obtener combustibles nuevos e innovadores para el sector del transporte como el biobutanol y el biogás. Expertos en la materia afirman que es posible generar biobutanol a partir de subproductos de las industrias alimentaria y papelera. Los primeros resultados acaban de publicarse y son positivos.