Recientemente se han hecho público un estudio realizado por el IDAE y Eurosat para promover un uso responsable de la energía en ámbito familiar por el que llegaron a la conclusión de los hogares españoles consumen el 17% de toda la energía final y el 25% de la electricidad con un gasto anual medio de 990€. Aún mas relevante es el dato de que podríamos ahorrar 19.611 GWh en el consumo si actuáramos correctamente.
Todos hemos oído hablar sobre multitud de consejos acerca de ahorrar agua y energía en nuestros hogares y que los damos por buenos porque todo el mundo lo cree. No obstante, ni todos esos gurús están en lo cierto ni sus ideas son científicamente correctas por mas que las repitamos una y otra vez. En Efimarket creémos firmemente en que un buen uso de los electrodomésticos es vital para ahorrar dinero y energía por lo que os asesoraremos sobre un uso eficiente a la vez que disponemos de multitud de productos que os podrán ayudaran a ahorrar dinero.
Para ello, no solo os asesoraremos en buenas prácticas sino que desterraremos algunas leyendas urbanas al respecto:
Lavar a mano los platos consume menos agua que el lavavajillas: falso. Un estudio realizado por la Universidad de Bonn apunta a que el consumo de agua de un lavavajillas de clase «A» es de unos 15 litros mientras que a mano se usarían unos 120 litros por lavado. Por otro lado, informes del Canal de Isabel II y BSH Electrodomésticos España reflejan que el uso del lavavajillas, frente al lavado tradicional, deja los platos mas limpios, ahorra 30 litros de agua al día y se consume un 10% menos de energía.
Todo ello se conseguirá con el uso de lavavajillas eficientes con certificado de bajo consumo que, entre otras opciones, permita elegir la temperatura del agua y reutilicen el calor para el posterior aclarado y secado. La buena elección del lavavajillas le podrá ahorrar hasta un 70% del consumo energético a lo largo de toda su vida útil.
Los expertos recomiendan la elección de lavavajillas biotérmicos que admiten agua calentada en la caldera exterior por medio de gas en vez de electricidad, elegir el programa que mas se adecue a las necesidades y cargarlo por la noche, ya que el consumo de red será menor.
Apagar la calefacción consume más que mantener una temperatura constante: falso. En contra de la opinión general, mantener la temperatura constante durante un largo periodo de tiempo, aunque no sea necesario, conlleva mayor gasto aunque sea preciso un pequeño pico de calor para alcanzar nuevamente la temperatura deseada.
Un estudio de la Oficina Verde de la Universidad de Zaragoza ha confirmado dicho procedimiento. Si se limita la temperatura a 16ºC entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana, se puede recortar alrededor de un 13% en el consumo anual de combustible. Por otro lado, con el apagado el ahorro es mayor por lo que la nueva reglamentación en España aconseja regular los termostatos a 20ºC en invierno ya que por cada grado de mas de temperatura se consume un 7% mas.
El modo espera-standby apenas consume energia: falso. Dejar los aparatos en standby supone un gasto de 231 kWh al año, muy semejante al consumo del lavavajillas (246 kWh) y al del horno (235 kWh), y muy por encima al del ordenador (172 kWh) y al del resto de electrodomésticos (76 kWh). Con todo esto, el modo espera representa cerca del 5% del consumo de los hogares españoles.
La pérdida de calor por las ventanas es mínima: falso. Se considera que las pérdidas de calor por las ventanas son escasas ya que ocupan una superficie reducida respecto a todas las paredes de la vivienda. Todo lo contrario, sin un buen sistema de aislamiento las pérdidas por esas superficies pueden llegar al 25-30% de la calefacción utilizada para climatizar el hogar.
Según un informe de la Universidad de Zaragoza, con buenos sistemas de aislamiento como doble cristal o doble ventana podría reducir esas pérdidas a la mitad.
Mantener los fluorescentes encendidos gasta menos que si se encienden y apagan cadavez: falso. Estudios han demostrado que al encender un tubo fluorescente se produce un pico de sobreconsumo de corriente eléctrica que dura apenas una fracción de segundo. Por ello el gasto es mucho mayor si se deja siempre encendido. No obstante, la vida del tubo fluorescente se puede acortar con un pagado/encendido excesivo por fatiga.
En cambio, las lámparas leds permiten encendidos/apagados sin ningún tipo de problemas y, aunque su precio es mayor, la vida útil supera los 5 años y consumen un 80% menos.
La cocina eléctrica gasta menos que la de gas: falso. Las cocinas eléctricas, mas conocidas como vitrocerámicas, consumen 4 veces más que las de gas convencionales según confirman numerosos expertos. En caso detener una cocina eléctrica, desde el IDAE se recomienda utilizar baterías de cocina, sartenes y cazos con fondo grueso paraconseguir temepraturas mas homogéneas en todo el recipiente.
Fuente: Massachusetts Institute of Technology
Según Gas Natural Fenosa en su séptima edición del Índice de Eficiencia Energética, los hogares españoles tienen un ahorro potencial de energía de 1.407 millones de euros, lo que supone un 8,38% de su factura.
La primera de ellas tiene lugar en la provincia de Valencia en materia de alumbrado público. La Diputación ha impulsado un 
Según las estimaciones, los ahorros más significativos se producirían en las comunidades con un mayor volumen de camas hospitalarias. A la cabeza se situaría Cataluña, con 37,7 millones de euros de ahorro cada año, seguida de Andalucía (24,5 millones), Madrid (23,9), Comunitat Valenciana (15,9), Galicia (11,6) y Castilla y León (10,6).
Sony desarrolla un enchufe con la capacidad de bloquear y desbloquear la salida de corriente eléctrica. La finalidad del mismo es poder controlar cuándo aportan electricidad los enchufes de edificios públicos y cafeterías, y si se cree conveniente, cobrar a los usuarios por su consumo.
La «Economía Azul» es descrita por el economista Gunter Pauli como un nuevo modelo económico en el que lo «verde» se transforme en eficiente y barato. Es decir, valerse de la naturaleza y de los residuos para crear una nueva industria viable y menos costosa que la verde. 
vertederos es muy elevado. Sólo en EE.UU., el gasto anual asciende a 50.000 millones de dólares. Si además, se actúa de manera ecológica y estos residuos se recogen, clasifican y eliminan, el coste se dispara hasta el billón de dólares (sólo en EE.UU.).