Record de autonomía de coches eléctricos para el Renault ZOE

renault-zoe-ev - efimarketAsí es. Este pequeño vehículo eléctrico que Renault espera comercializar a partir de este otoño, acaba de batir el record de distancia en 24h para vehículos eléctricos, estableciéndolo en más de 1600 km en un solo día.

¿Pero como es esto posible, cuando los vehículos comerciales tienen autonomías que rara vez llegan a los 200km con una carga? Y además, para recargarlos es necesario estar entre 6 y 8 horas conectados a la red eléctrica…

Pues todo tiene una explicación: utilizando cargadores rápidos de nivel 3, que puede recargar las baterías de un coche eléctrico en poco más de media hora. Los renault ZOE de la prueba fueron recargados unas 18 veces durante la misma, batiendo fácilmente el anterior récord de 1272 km.

Renault espera mayores ventas que Nissan (Nissan Leaf) gracias en parte al programa de alquiler de baterías, que permite  reducir en una importante cantidad el precio de acceso de estos vehículos.

renault zoe - efimarket

Parece que la clave del éxito de los coches eléctricos podrían ser los  cargadores rápidos. Con un tiempo de recarga de media hora, los coches eléctricos podría llegar a ser mucho más prácticos para sus usuarios incluso en distancias medias, y no solo ser usados en ciudades.

En cualquier caso, aun queda mucho desarrollo en todo lo concerniente a los coches eléctricos. Pero lo que está claro es que tendrán un protagonismo elevado en muy poco tiempo en nuestras carreteras y ciudades.

Visto en Clean Technica

Las concentraciones de los gases de efecto invernadero crecen imparables

gases efecto invernadero - efimarketLos datos obtenidos en el Observatorio Atmosférico de Izaña, de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), indican que con respecto a 2010 el pasado año han aumentado en el 0,6 por ciento las concentraciones de dióxido de carbono (CO2), en el 0,55 las de metano (CH4), en el 0,32 las del óxido nitroso (N2O) y en el 3,9 las de hexafluoruro de azufre (SF6). Las medidas de dióxido de carbono y metano se realizan en el Observatorio de Izaña desde 1984, mientras que las de óxido nitroso y hexafluoruro de azufre se iniciaron en 2007.

Los datos se observan en la web www.aemet.izana.org, y los investigadores recuerdan que el efecto invernadero es natural y no es dañino en sí, sino que permite el desarrollo de la vida en la Tierra, ya que gracias a él se disfruta de temperaturas templadas, que hacen posible el desarrollo de los seres vivos. Lo que sí es nocivo es el incremento rápido en la concentración de estos gases de efecto invernadero como consecuencia de las actividades humanas.

En la actualidad lo que ocurre es que el aumento tan grande de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera desde la revolución industrial está aumentando el efecto invernadero, lo que provoca un cambio climático acelerado.

Los culpables

El hexafluoruro de azufre atmosférico es un gas poco importante de momento en el efecto invernadero porque su aportación al calentamiento global es unas 500 veces menos importante que la del dióxido de carbono, debido a que su concentración es muy baja (en torno a entre 5 y 10 partes por trillón). Pero su capacidad para absorber radiación infrarroja es muy superior a la del CO2 (unas 37.000 veces) y su tasa de crecimiento es elevada, en torno al 4,1 por ciento anual, por lo que es necesario vigilar su evolución y emprender acciones para reducir sus emisiones. Este gas se produce de manera industrial para usarlo como aislante en equipos de electricos y tiene una larga vida en la atmósfera, en torno a los 3.200 años.

Respecto al óxido nitroso, N2O, que es el cuarto gas en importancia por su influencia en el aumento del efecto invernadero, su presencia en la atmósfera ha aumentado a un ritmo del 0,2 por ciento desde 2007. La presencia del óxido nitroso era antes de la revolución industrial de 270 moléculas por cada mil millones de moléculas de aire, mientras que en la actualidad la cifra es de 325. El óxido nitroso lo emiten a la atmósfera tanto fuentes naturales (en menor cantidad) como fuentes antropogénicas (quema de biomasa,uso de fertilizantes y varios procesos industriales).

En cuanto al metano, que es el segundo gas en importancia de incremento de efecto invernadero atmosférico, tras el dióxido de carbono, su presencia en la actualidad es la más elevada de los últimos 650.000 años. La tasa de crecimiento de este gas, CH4, fue elevada entre 1985 y 1991, mientras que entre 1999 y 2006 bajó a prácticamente cero, para volver a registrarse un incremento notable desde el último año citado, para superar las tres moléculas por cada mil millones de moléculas de aire seco desde entonces.

La fracción de metano en la atmósfera era de 715 moléculas por cada mil millones de aire seco antes de la revolución industrial y en la actualidad es superior a las 1.800. La contribución del metano al aumento del efecto invernadero es una tercera parte de la que provoca el dióxido de carbono, y se destruye en la atmósfera mediante reacciones químicas haciendo que cada molécula tenga una vida media en la atmósfera de ocho años.

En cuanto al dióxido de carbono, el gas de efecto invernadero más importante, su aumento es cada vez más acelerado, con un incremento anual de unas dos moléculas por un millón de moléculas de aire, y su vida media en la atmósfera de superior a los 50 años.

Fuente: EFEVerde

Sonnenschiff, el barrio alemán que produce 4 veces la energía que consume

sonnenschiff - efimarketAunque los proyectos de cero emisiones han dado pie a un montón de rumores últimamente en el campo de la construcción verde, la ciudad Sonnenschiff en Friburgo, Alemania es un buen ejemplo de una  construcción de este tipo que funciona. La ciudad autosuficiente logra esta hazaña a través del diseño inteligente solar y gran cantidad de paneles fotovoltaicos perfectamente orientados, a la vez que perfectamente integrados arquitectónicamente. Parece una estrategia simple pero es inusual, ya que los diseñadores suelen incorporar instalaciones solares en el último momento, o peor aún, como un extra que nunca acaba funcionando correctamente (vease el caso de la energía solar térmica en España, obligada por el CTE y que muchos contructores ponían simplemente para poder legalizar las instalaciones de la vivienda).

Diseñado por Rolf DischSonnenschiff hace hincapié en la producción de energía sobre todo por la ingente cantidad de paneles solares en la azotea que sirven también para proporcionar sombra. Los edificios también se han construido con los estándares Passivhaus, que permite que estos hogares puedan producir ¡cuatro veces la cantidad de energía que consumen!

El proyecto comenzó como una visión de toda una comunidad con una densidad media de población, gran accesibilidad, espacios verdes, y una elevada exposición solar. En total, 52 casas forman un barrio adosado aSonnenschiff, un edificio de uso mixto residencial y comercial que hace hincapié en la habitabilidad, con una huella mínima. Tecnologías avanzadas, como los materiales de cambio de fase y el aislamiento por vacío aumentan significativamente el rendimiento térmico del sistema de los cerramientos del edificio.

sonnenschiff 2 - efimarket

Las viviendas están diseñadas para el estándar Passivhaus y tienen fácil acceso a la calefacción solar pasiva y la luz del sol. Cada casa cuenta con un techo muy simple en forma de cobertizo, con aleros profundos, que permite que el sol de invierno caliente las estancias, protegiendo estas del sol de verano. Los hogares en la parte superior de Sonnenschiff tienen acceso a los jardines de la azotea para que hagan uso de los recursos solares del sitio. Los techos cuentan con sistemas de reciclaje de agua de lluvia para regar los jardines y al mismo tiempo el agua de los inodoros se obtiene del reciclaje de las aguas grises. Los edificios también hacen uso de calderas de biomasapara la calefacción en invierno, disminuyendo aún más su huella ambiental.

La estética del diseño se realzó con una fachada colorida y dinámica. Jardines y caminos se cruzan a lo largo de la urbanización, uniendo a los habitantes. Oficinas y tiendas mejoran la habitabilidad de la comunidad al tiempo que contribuyen a una sensación de propósito común. Vamos, una maravilla de barrio donde vivir feliz.. y con cero emisiones!!

+ Sonnenschiff

+ Rolf Disch Arquitectura Solar

Vía: Inhabitat

Cristina Narbona: “Es de un cinismo brutal defender la nuclear tras Fukushima”

cristina-narbona - efimarketLa exministra de Medio Ambiente Cristina Narbona (Madrid, 1951) es tan crítica con el viraje del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en su segunda legislatura como bien considerada entre los grupos ecologistas por su gestión al frente de una cartera que ha perdido fuerza con los años hasta convertirse en “un departamento completamente supeditado a otros intereses” bajo el mando de Miguel Arias Cañete. Ahora, cuando el parlamento japonés asegura que la catástrofe atómica fue “causada por el hombre” y en pleno debate energético tras el parón de las renovables decretado por el ministro de Industria, José Manuel Soria, publica un libro, La energía después de Fukushima (junto al periodista Jordi Ortegaen la editorial Turpial) con el que pretende actualizar y defender, al hilo de los acontecimientos, su defensa del fin de la energía de origen atómico.

Economista, profesora universitaria y política española. Fue, desde abril de 2004 hasta abril de 2008, Ministra de Medio Ambiente. Actualmente es diputada por el PSOE.

¿Qué aporta Fukushima al debate?

Fukushima pone en evidencia una vez más que la energía nuclear conlleva riesgos que no se controlan adecuadamente, que para hacerlo es necesaria una inmensa inversión económica y un inmenso control de la sociedad, casi policial, para evitar que los riesgos potenciales se transformen en riesgos efectivos. El caso de Fukushima recoge lo peor del capitalismo: demasiada desregulación, falta de control desde las instituciones públicas, no consideración de los riesgos, reducción de los costes de seguridad… Lo ocurrido no significa que haya más riesgos asociados a la energía nuclear de los que han existido siempre, sino que la percepción social de los riesgos es mucho más notable porque ha sucedido en un país tecnológicamente muy avanzado, una sociedad democrática -con mecanismos de rendición de cuentas- y todo ello no ha evitado la catástrofe. A eso hace referencia Angela Merkel cuando en su discurso, a los pocos días del accidente, dice que hay unos riesgos que no se van a seguir asumiendo y que hay que virar hacia lo renovable.

¿Y cómo influye en España?

Creo que el actual es un momento extraordinariamente interesante en España. En el libro hay una descripción sencillita del déficit tarifario y esa historia totalmente falsa de que las renovables son muy caras y que lo que hay que hacer es quitarle las ayudas. Ninguna energía es tan cara, ninguna, como la nuclear. Para llegar donde hemos llegado, desde los años 1940, cuando se decide que la energía nuclear no va a dedicarse a la destrucción sino a fines pacíficos, se han invertido ingentes cantidades de recursos económicos para rodear a la energía nuclear de suficientes mecanismos de control. Si todo ese dinero se hubiese dedicado a la energía solar, hoy día tendríamos un sistema energético absolutamente sostenible, generalizado y con costes por completo asumibles. Ahora, ¿dónde está el problema? Así como todo el mundo tiene en la cabeza que hay ayudas públicas y distorsión de los precios para ayudar a las energías renovables, muchas personas no saben que la nuclear sólo se desarrolla en un contexto de regulación y financiación muy favorable. ¿La energía nuclear es barata? No, es barato el kilovatio/hora cuando ya está amortizada la planta y todo es ya beneficio para la empresa.

«Fukushima recoge lo peor del capitalismo: demasiada desregulación, falta de control desde las instituciones públicas…»

Las economías emergentes necesitan el impulso de la energía nuclear.

Acabo de participar en un panel organizado por Ban Ki-moon para garantizar a todo el planeta el acceso a la energía y todos los informes, como los de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), lo que indican es que el gran esfuerzo hay que hacerlo en el ahorro y la eficiencia energética y en la generación masiva de renovables. Porque la nuclear, aunque en los próximos 10 o 20 años fuera capaz de renovar todas las centrales obsoletas y generar algo más, en el horizonte del 2030 seguiría siendo sólo el 6% sobre el total del consumo mundial de energía. Osea que incluso con una gran inversión, y con el riesgo que implica que muchas de esas nuevas plantas están previstas en países de débil institucionalidad como China, India y no digamos Irán, a pesar de todo ello, desde el punto de vista de la garantía de acceder a la energía, la nuclear no logra ser la respuesta.

¿Y si no es la respuesta…?

Aquí es donde se ve el poder del oligopolio eléctrico, como en el caso de la renovación de Garoña, en querer mantener una central que desde el punto de vista del suministro es insignificante, que con la sobrecapacidad instalada que tenemos no pasa nada si desapareciera mañana mismo. Y desde el punto de vista del precio tampoco, porque que Garoña este fuera o dentro no cambia la factura.

Habla del poder del oligopolio, ¿quiere decir que Soria actúa manejado por estas empresas?

Yo diría que el PP se aproximó a las elecciones con un estupendo informe hecho por la FAES en el que se dice, en síntesis: lo que hay que hacer es quitarle las ayudas a las renovables, aumentar la vida de las centrales nucleares y pasar del tema del cambio climático. Y detrás de la FAES están intereses con nombres y apellidos de las grandes empresas españolas que llevan mucho tiempo teniendo una gran capacidad de incidir en la política española. Hemos tenido en la segunda legislatura de Zapatero cambios regulatorios que creo han sido un gran error, y al final el peso de un Iberdrola o de un Gas Natural o un Endesa se demuestra enorme. Y eso, en términos de calidad democrática, deja mucho que desear.

«El programa de Soria es el de FAES. Y detrás de la FAES están intereses con nombres y apellidos»

A pesar de esos argumentos, a los antinucleares les cuesta ganar la batalla de la opinión pública.

España es el país -según el CIS y otros barómetros- con el mayor porcentaje de población contraria a la energía nuclear. Hace poco se cumplió un año del accidente de Fukushima y creo que en los países occidentales el acceso a la información de lo que allí ha pasado ha sido muy importante. Los reportajes y noticias han logrado que a la gente le llegara el sufrimiento y las consecuencias de lo que estaba pasando en Japón a causa de dos cosas. Y ahora que ya muchas centrales nucleares podrían volver a funcionar, la población no les deja. Algo que tampoco es de extrañar. Tokio estuvo a punto de ser evacuado, millones de personas… Se le ponen a uno los pelos de punta.

Estuvo a punto de ser evacuado, pero no se evacuó. Los pronucleares insisten en que Fukushima refuerza su postura porque con todo lo que ha pasado no hubo ni un solo muerto por culpa del accidente nuclear.

Argumentar que no ha muerto nadie en Fukushima para defender la nuclear es de un cinismo brutal. La huella en la salud física y mental, ya lo saben allí, es inmensa. La contaminación de la cadena alimentaria en tierra y mar es enorme. Y además, como nos decía la directora de una guardería de la zona en el límite de la evacuación, lo peor de todo es que es un enemigo silencioso. Sabes que está ahí y que te puede estar haciendo daño, pero no sabes cuánto. Esta contaminación genera una angustia… La tasa de suicidios ha pegado un gran salto en Japón. Y todo esto hay que tenerlo también en cuenta. El cinismo de decir “todavía no se ha muerto nadie” implica esconder que no se trata de una catástrofe natural, sino humana: si se hubieran puesto las centrales donde debían, si se hubieran controlado los riesgos adecuadamente, si los sistemas de generación de energía… Todo humano, todo humano. Cualquier cosa que suceda no podemos achacarla al terremoto. Hay un esfuerzo denostado por parte de quienes quieren mantener el negocio nuclear a toda costa de querer convencer a los ciudadanos de que no ha pasado nada excesivamente grave.

Hay encima de la mesa una apuesta por nuevos reactores más seguros. ¿Imagina un futuro en el que se inauguraran nuevas centrales nucleares en España?

No. Para salir de la crisis, España debe vincularse de manera rotunda al desarrollo de las renovables. Exactamente en la dirección contraria que está imprimiendo este Gobierno. Porque va a haber dinero para eso, porque Alemania está promoviendo el salto, y porque nuestros expertos y capacidades en renovables deben aprovecharse de la financiación extra que va a haber. Y la va a haber en cuatro días. Y aquí nos vamos a encontrar con que entre los errores de la segunda legislatura de Zapatero y los de Rajoy, que son todavía peores, tendremos a muchas empresas que se han hundido. Estamos destruyendo tejido industrial que es precisamente lo que España necesita para sustituir a la nefasta burbuja inmobiliaria. Es una terrible miopía no ver que ahí hay un nicho de actividad, un sector que tiene demanda dentro y fuera, y que nos hace menos dependientes del exterior. Porque importamos el 90% de los combustibles que gastamos aquí. Incluyendo el uranio, que nunca se le menciona y lo compramos fuera.

«Si el dinero invertido en nucleares se hubiese dedicado a la energía solar, hoy día tendríamos un sistema energético absolutamente sostenible»

¿Es anticientífico el plantemaniento antinuclear? Muchos ecologistas critican que se levante un ATC, pero en algún lugar hay que almacenar los residuos.

Evidentemente hay un problema que solucionar. Quizá hubiera sido mejor opción optar por tener ATC en cada planta, desde el punto de vista económico y de seguridad. Pero una vez tomada la decisión, hagámoslo donde sea preferible. Porque el Gobierno ha optado por llevar el ATC al único sitio donde no le hacían ruido por un pacto político, no porque fuera el mejor técnicamente. Cuando hablamos de la ciencia y el papel que desempeña en todo esto, lo primero que pienso es que la ciencia tiene una capacidad inmensa de ir reduciendo de manera sistemática el coste de utilización de las renovables. A partir de ahora, el debate energético se va a mover únicamente alrededor de costes y beneficios económicos, y esto soportado por las posibilidades que brinda la ciencia. Hay que tener en cuenta que cuando surgió la energía nuclear las renovables no se conocían. El mundo ha cambiado muchísimo y han aparecido una cantidad de opciones científicamente probadas de obtener energía a costes decrecientes. Lo racional es que la humanidad se mueva en esa dirección.

¿Cómo casa el apagón nuclear con la reducción de las emisiones de CO2?

Se trata de una gestión de los riesgos y de su coste económico asociado. Ya sabemos que cuanto más hondo vayamos debajo del mar a buscar crudo más fenómenos inciertos se pueden producir y por tanto más costes adicionales a la extracción a la extracción de ese petróleo se pueden dar. Los informes de la AIE señalan que los hidrocarburos van a seguir subiendo sus costes y que los de las renovables van a ir bajando. Lo que ha pasado hace dos días en Arabia Saudí, que ha puesto en marcha un plan masivo de energías renovables, es un síntoma de unos tiempos que nada tienen que ver con el debate que teníamos hace unos años. Comparativamente, todo euro que pongamos en ahorro y eficiencia respecto de cada euro que pongamos en nucleares tiene una capacidad de reducir CO2 mucho mayor. Con todo el poder que tiene el lobby nuclear, no han conseguido convencer de que la energía nuclear es un mecanismo de desarrollo limpio, no han conseguido que Naciones Unidas equipare la energía nuclear a las renovables desde el punto de vista de la financiación extra para sustituir a las energías fósiles.

Fuente: esMateria.com

Japón planea construir plantas de energía solar y eólica equivalentes a 2 reactores nucleares en 4 años

japon fukushima renovables - efimarketJapón planea construir plantas de energía solar y eólica que en los próximos cuatro años añadirán más de dos millones de kilovatios a la capacidad de generación del país, lo que equivale a la electricidad producida por dos reactores nucleares.

Según un estudio realizado por el diario económico Nikkei, en Japón hay actualmente en construcción más de 110 plantas solares con una capacidad de al menos 1.000 kilovatios cada una, que contribuirán a generar en total más de 1,3 millones de kilovatios.

Además, está prevista la construcción de unas 20 plantas eólicas con una capacidad total de unos 750.000 kilovatios.

Se espera que las instalaciones solares comiencen a operar para el año  2014, mientras que las eólicas lo harían hacia 2016, con un coste total de construcción cercano a los 600.000 millones de yenes (unos 6.000 millones de euros).

En el año fiscal 2011, Japón produjo cerca de 800.000 kilovatios de energía solar y 2,5 millones de kilovatios de energía eólica, según datos del Ministerio de Economía, Comercio e Industria. En estos datos no se incluyen los paneles colocados en casas particulares.

Detrás de este incremento en proyectos de energía renovable está la ley que entró en vigor a final del mes pasado. Dicha ley establece la obligación de que las grandes compañías eléctricas adquieran energía proveniente de fuentes renovables a precios preestablecidos.

La puesta en marcha de la norma se produce en un momento en que el suministro energético de Japón atraviesa una delicada situación por la parada de sus reactores nucleares a raíz del accidente de Fukushimadesatado por el devastador tsunami del 11 de marzo de 2011.

Fue precisamente aquel día, pocas horas antes del terremoto de 9 grados que desencadenó el desastre, cuando el Gabinete aprobó la ley de energías renovables, que sería ratificada por el Parlamento a finales de agosto.

La crisis nuclear de Fukushima, la más grave desde Chernóbil, llevó a la detención gradual de los 50 reactores comerciales del archipiélago por revisiones o pruebas de seguridad, el último de ellos el pasado 5 de mayo.

El 16 de junio el Gobierno dio la orden de reactivar dos de ellos, por primera vez desde la crisis, para hacer frente al incremento de la demanda previsto en verano.

Fuente: Lainformación.es

Ampliada hasta 2019 la vida útil de la central nuclear de Garoña

Garoña - efimarketLa central nuclear de Garoña (Burgos) cuenta ya con la autorización en firme para funcionar otros seis años más, hasta 2019. Ayer se publicó la disposición que así lo establece en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El Ministerio de Industria tomó esta resolución después de que el pasado 17 de febrero el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) informara públicamente de que no veía inconveniente en alargar la vida de esta central, que actualmente tenía autorización para operar hasta julio de 2013.

En la disposición del BOE se explica que, dado el elevado nivel de dependencia energética que tiene España del exterior, el suministro energético ha de basarse en la diversificación de sus fuentes de abastecimiento, utilizando todas las que estén disponibles y, en este sentido, la energía nuclear contribuye significativamente a esta diversificación. Hay que recordar, añade, que durante el año 2011 la electricidad de origen nuclear cubrió el 20% de la demanda eléctrica en España.

Por otro lado, señala que el sector eléctrico arrastra un déficit acumulado de aproximadamente 24.000 millones de euros y, dada su estructura de costes, se seguirían generando nuevos desajustes anuales superiores a los 4.000 millones de euros si no se toman medidas definitivas para resolver la actual situación.

Sin embargo, el Ministerio de Industria aclaró ayer que la ampliación de la vida útil de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) requiere de otros pasos, además de revocar el cierre de la planta. Las mismas fuentes han precisado que la revocación parcial de la orden ministerial por la que se acordaba el cierre de la central en 2013 es «un paso más» en el proceso, pero «no el último», pues con la revocación no se amplía de manera inmediata la vida útil de la central.

Según han apuntado las mismas fuentes ministeriales, el siguiente paso lo deben dar los propietarios de la central nuclear de Garoña que podrán solicitar, hasta el próximo 6 de septiembre, la renovación de la autorización de explotación por un nuevo periodo no superior a seis años.

Desde Efimarket nos unimos al grito de alarma generalizado frente a tan errónea decisión, que mantendrá activa a la central nuclear más antigua de España, poniendo en riesgo a la población en una situación en la que sólo gana la empresa propietaria, que sigue obteniendo enormes beneficios a costa de una instalación sobreamortizada, que por otro lado sólo aporta el 2% de la electricidad nacional.

Fuente: Cinco Días

El Gobierno fustigará de nuevo a las renovables con una tasa de 850 millones

El gobierno castiga con una tasa a las renovables - efimarketLa reforma energética que se aprobará en breve incluye una tasa a las energías renovables que proporcionará 850 millones al sistema eléctrico y se aplicará según la eficiencia de las plantas, es decir, a más eficiencia en la generación, menos tasa. Otra tasa gravará también a la energía hidráulica y la energía nuclear (tal y como se venía pidiendo desde varios asociaciones e interlocutores del sector de las renovables y afines) con lo que el coste de la reforma para las eléctricas tradicionales será de otros 1.900 millones.

Las espadas aun están en alto. Las empresas de los distintos sectores eléctricos intentan indagar sobre el contenido de la nueva reforma energética que el Gobierno prevé aprobar en el Consejo de Ministros esta semana o la siguiente, y que pinta mal para todos. Fuentes próximas al Ejecutivo dan por hecho que se va a aplicar una tasa a la producción hidráulica, a la nuclear y otra más a las energías renovables.

Estas mismas fuentes calculan que los ingresos por esta tasa a la generación verde será de unos 850 millones de euros y dependerá de la eficiencia de las plantas. Por tanto, el coste para cada tecnología dependerá del ratio de eficiencia que se aplique: si se mide la relación entre el precio del kilovatio y la producción, las más castigadas serían la fotovoltaica y la termosolar.

En el sector fotovoltaico calculan que los ingresos se reducirán entre un 14% (el caso de las plantas que se rigen por el real decreto 661) y el 20% (las posteriores a dicho decreto). A esto hay que añadir la actual moratoria, por la que estos productores ya han dejado de percibir parte de las primas que les corresponden durante un periodo revisable de 3 años.

En el sector eólico se oponen a un gravamen igual para toda la generación, pues el impacto en los resultados de las empresas renovables sería mucho mayor proporcionalmente que en los de las eléctricas tradicionales. El Gobierno opta por una tasa ante la dificultad jurídica de recortar las primas del régimen especial, ya que recortar primas plantearía un grave problema de inseguridad jurídica que afectaría negativamente a la inversión de capital extranjero en nuevas plantas solares y eólicas.

A la hidráulica y las nucleares todo indica que se les aplicará un gravamen distinto. Se calcula que de los 4.500 millones que el Gobierno pretende aportar al sistema eléctrico, entre recorte de costes, nuevas tasas y subidas de la luz, 1.900 millones de euros corresponderán a las utilities tradicionales.

Esta cifra incluiría también un ajuste de otros costes del sistema, como el de los pagos por capacidad. El ministro de Industria, José Manuel Soria, también ha apuntado la posibilidad de recortar la llamada interrumpibilidad, un precio especial de que disfrutan los grandes consumidores industriales a cambio de un servicio que no se ha activado desde mucho antes de que se desencadenase la crisis económica. Este consiste en que esos grandes consumidores pueden ser desconectados con preaviso en caso de que Red Eléctrica necesite gestionar una demanda superior a la energía disponible en ese momento en la red.

Otro de los pilares de la reforma, la subida del impuesto de hidrocarburos o el de la electricidad que grava la factura de la luz (el conocido como céntimo verde), está en entredicho ante la dificultad de establecer un vínculo entre los ingresos que se recauden y la financiación de costes del sistema eléctrico, como las primas de las renovables. La propuesta del ministro Soria y del jefe de la Oficina Económica de Presidencia, Álvaro Nadal, no ha sido bien recibida en Hacienda, y el Ministro Montoro ya dio muestras de desacuerdo la semana pasada..

Queda también por ver si el Gobierno aprueba una subida de los peajes de acceso, que financian el déficit de tarifa, entre otros, y que no fue incluida por problemas de procedimiento en la subida de la luz de casi el 4%que entró en vigor ayer. Esta subida es solo la parte correspondiente al precio de la energía, pero no incluye los peajes.

Para revisarlos, Industria debe remitir una propuesta de orden ministerial a la Comisión de la Energía (CNE), que debe emitir un dictamen preceptivo. Podría hacerlo bien entrado este mes de julio, con carácter retroactivo desde el día 1. Algo que ya hizo en abril respecto a las tarifas del segundo trimestre.

Las medidas no logran atajar el déficit tarifario

Aunque las medidas de la llamada reforma eléctrica van dirigidas a acabar con el déficit de tarifa, la hipoteca es tal y las circunstancias tan graves, que el Gobierno no podrá lograr su objetivo. Así, incluso contabilizando los 3.240 millones que el Gobierno inyectó al sistema el pasado 30 de marzo, vía recortes de gastos (1.700 millones) y subida de la tarifa (1.640 millones), el límite del déficit tarifario que la ley permite para este año, 1.500 millones, ya se ha superado. Sin contar estas medidas, el déficit de este año se situaría en 29.000 millones de euros.

Dos son las razones principales: que la caída de la demanda de electricidad está siendo mucho mayor de la prevista por el Gobierno para este año y que los Presupuestos del Estado no van a asumir los extracostes de los sistemas extrapeninsulares, que deberá cargar la tarifa y representan anualmente unos 1.800 millones.

Para el cálculo de estimación de la demanda para elaborar la orden de tarifas de enero, el ministerio tomó como referencia los datos del operador del sistema, REE, recogidos por la CNE. Sin embargo, el regulador energético ya ha advertido de este desfase en sus últimos dictámenes. La demanda en el primer semestre ha caído un 1,7%.

Pero lo que más agravará el déficit de tarifa es el coste de las extrapeninsulares de 2012 que sigue figurando en los Presupuestos (concretamente, un 75%) pero que irán a la tarifa y que aflorará el año que viene, cuando la CNE haga las liquidaciones correspondientes de este año.

La ley establece que en 2013 el déficit de tarifa será cero (el titulizable, se entiende) y dada la dificultad para cumplir este objetivo, en el sector piden que se prorrogue durante un año ese límite.

Las cifras

20% es el recorte de ingresos que representará la aplicación de la tasa a la generación para las fotovoltaicas más recientes.

1,7% es la caída de la demanda de electricidad en el primer semestre de este año que agravará el déficit de tarifa.

Fuente: Cinco Días

El gobierno sube el precio de la luz un 3,95% y el gas un 2,26%

El gobierno sube el precio de la luz un 3,95% y el gas un 2,26%

Aprovechando la euforia ciudadana por la participación y finalmente victoria de nuestra selección de futbol en la Eurocopa, el Gobierno, siempre certero escogiendo las fechas para los anuncios de sus reformas, ha aprobado una subida del precio de la luz, que siendo aparentemente tímida, es posible que se incremente en las próximas semanas. Explicamos el porqué de esta confusa circunstancia.

El recibo de la luz experimentará desde el día 1 de este mes un incremento del 3,95%. Sin embargo,esta podría no ser la única subida que se aplicará a los consumidores en el tercer trimestre que ahora se inicia. De hecho, lo único que ha hecho el Ministerio de Industria ha sido trasladar a través de una resolución el resultado de la subasta Cesur celebrada el martes, que se saldó con una subida del precio de la energía del 9,5% para el nuevo trimestre.

Teniendo en cuenta que el componente de la energía computa aproximadamente la mitad en la tarifa de último recurso (TUR), el aumento a aplicar es el citado 3,95%. Sin embargo, falta por ser revisada la parte regulada del recibo de la luz, los peajes de acceso que financian los costes del sistema (distribución, primas de las renovables y el agujero del déficit de tarifa, entre otros).

Es cierto que la ley no obliga al Gobierno a revisar todos los trimestres los peajes (sí es obligatorio, en cambio, llevar al recibo el resultado de la subasta trimestral), pero si lo hace estos deben recoger adecuadamente los costes. Y dada la abultada deuda del déficit de tarifa, la subida resulta inevitable, tal como ha determinado en una sentencia el Tribunal Supremo.

Además del compromiso de sufragar el déficit si este supera los 1.500 millones de euros (límite legal para este año), el Gobierno podría subir los peajes en julio para completar el paquete de medidas que componen lareforma energética prevista para el próximo viernes o el siguiente.

Pero ¿por qué Industria no ha realizado una única subida de la TUR desde el 1 de julio? Por razones de procedimiento. Para poder revisar los peajes de acceso o parte regulada de la tarifa, el ministerio debe remitir una propuesta de orden a la Comisión Nacional de Energía (CNE) y, previa consulta pública entre las asociaciones de consumidores, empresas y comunidades autónomas, realizar el correspondiente informe.

El afán de compensar el resultado de la Cesur con los peajes de acceso, y viceversa, para evitar subidas excesivas de la TUR, hace que el Gobierno espere al resultado de esta para abordar la revisión de dichos peajes. Pero como la Cesur suele celebrarse en la última semana del trimestre y el trámite de consulta a la CNE requiere de un plazo mínimo de dos semanas, el Ejecutivo se queda sin tiempo para revisar toda la TUR, en este caso, el 1 julio. Vamos, que no le ha dado tiempo.

La historia de la última revisión, la del 1 de abril, puede volver a repetirse. Industria aprobó entonces una resolución para llevar a la factura el precio de la electricidad de la subasta (que resultó negativa en aquel caso) y posteriormente remitió una propuesta de orden de peajes a la CNE, que se publicó en el BOE a finales de abril y aplicó, por primera vez en la historia, con carácter retroactivo desde el día 1 de ese mes. Una retroactividad que podría no ser legal, si bien no serán las empresas las que la denuncien, pues se benefician de las subidas. Fuentes del sector consideran que solo las asociaciones de consumidores podrían recurrir dicha retroactividad.

En aquel caso, la subida de los peajes fue del 25%, pues incorporaba una refacturación de los consumos desde octubre, de acuerdo con sendos autos del Supremo en que admitía las medidas cautelares solicitadas por las eléctricas.

La demanda se derrumba

Por otra parte, la demanda de energía eléctrica en la España peninsular descendió en junio un 1,8%respecto al mismo mes del año anterior, teniendo en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas. Según datos de REE, la demanda bruta ha sido de 20.655 GWh, un 0,2 % superior a la de junio del 2011.

En el primer semestre la caída de la demanda, que se tradujo en descenso de los ingresos y agravamiento del déficit tarifario, cayó el 1,7% (127.473 GWh).

La tarifa del gas aumenta un 2,26% desde el día 1

La subida de la luz publicada el viernes en el BOE ha ido acompañada de la consiguiente revisión de la tarifa del gas natural, que se traduce en un alza media del 2,26% desde el 1 de julio. El ministerio que dirige José Manuel Soria se ha limitado a aplicar el resultado de la subasta del gas, a la que acuden las comercializadoras de último recurso para adquirir la energía que suministrarán a sus clientes en el siguiente trimestre, pero no los peajes. Según los distintos consumos, el gas sube el 1,69% en la TUR 1 (consumo de agua caliente y cocina) y del 2,16% en la TUR 2 (agua caliente, cocina y calefacción).

Por su parte, el presidente de la Fundación Renovables, Javier García Breva, denunció el viernes que los precios de la electricidad en el mercado subieron casi un 20% en los prolegómenos de la Cesur y cayeron en parecida proporción tras su celebración. «Se ha producido un escándalo que nadie quiere comentar en público», declaró García Breva a Europa Press, antes de lamentar que el Gobierno y la CNE no hayan reaccionado ante lo sucedido.

El presidente de la Fundación Renovables advirtió de la capacidad de influencia de las eléctricas en la subasta y considera que estas provocan una subida para compensar los recortes de la reforma energética.

Fuente: Cinco Días

Montoro no quiere que el ‘céntimo verde’ sufrague las primas renovables

Montoro-opone-centimo-verde-sufrague-primas-renovables - efimarketNi será un céntimo ni será verde. Hacienda debate con el resto de ministerios la posibilidad de que el recargo del impuesto de hidrocarburos, que incluye la reforma eléctrica de Industria, se destine a sufragar las renovables y frenar, así, el déficit de tarifa. La Ley Presupuestaria no permite, salvo mediante una cláusula de excepción, que la recaudación de un impuesto se vincule a un servicio.

La segunda fase de la reforma energética, cuya demora está creando gran incertidumbre en el sector, se está cociendo en el Ministerio de Hacienda, ya que buena parte de las medidas para acabar con el déficit de tarifa son de tipo fiscal. De hecho, la reforma, que ahora se anuncia para la primera quincena de julio, incluye un proyecto de ley que afecta a ciertos tributos y otro real decreto ley con nuevos recortes de los costes del sistema.

Entre las primeras medidas figura la aplicación de un recargo en el impuesto sobre hidrocarburos de cuatro céntimos por litro de carburante, que se destinaría a financiar las primas de las renovables, que representan un tercio de la tarifa eléctrica (unos 7.000 millones de euros) y a políticas de eficiencia energética. Sin embargo, esta idea del Ministerio de Industria no cuadra con la Ley General Presupuestaria, que establece que los ingresos tributarios deben destinarse, o están «afectados», al sostenimiento de los gastos públicos.

Así, para que la recaudación del céntimo verde se pudiera destinar a sufragar los costes de la tarifa eléctrica (las primas antes citadas), se debería incluir en el proyecto de ley «una cláusula de afectación», que es una excepción que permite la Ley Presupuestaria. Para poder vincular los ingresos a un servicio concreto sería necesaria una tasa y no un impuesto.

Según fuentes del sector, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no es partidario de destinar la recaudación del céntimo verde a las renovables o la tarifa, con lo que el céntimo ya no sería verde. Otras fuentes apuntan a que el ministro solo rechaza que toda la recaudación prevista, unos 1.500 millones de euros, se destine al déficit del sistema eléctrico y quiere que una parte vaya a enjuagar el déficit público.

Lo cierto es que la falta de acuerdo sobre el destino de los ingresos por la subida del impuesto de hidrocarburos y el de la electricidad, que también se incrementará, es la que está retrasando la reforma energética. Y es que la decisión no está solo en manos de Hacienda o de la propia Oficina Económica de Moncloa, sino del resto de ministerios, a los que se les está consultando.

Además, el impuesto de la electricidad está transferido a las comunidades autónomas, por lo que habría que crear dos tramos para que el Estado y, a través de él el sistema eléctrico, pueda disponer de ese dinero.

Otro problema añadido es que, aunque el proyecto de ley incluyese la citada excepción, esta podría ser anulada a la primera de cambio en cualquier ley de presupuestos en beneficio de las cuentas públicas, provocando una gran inseguridad en la tarifa eléctrica. Así lo demuestra la única experiencia de apoyo de los Presupuestos a los gastos del sistema eléctrico: aunque una ley obliga desde 2009 a que las cuentas públicas financien los extracostes de las extrapeninsulares de la tarifa, Economía y Hacienda han eliminado año tras año esta obligación.

La reforma que plantea Industria prevé que el sistema eléctrico, entre recorte de costes y aumento de ingresos, obtenga unos 4.500 millones de euros.

Las eléctricas tienen una deuda de 73.000 millones

El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha repetido una y otra vez que el esfuerzo para acabar con la lacra del déficit de tarifa recaerá sobre los consumidores, el Estado y las compañías del sector. En el primer caso, con subidas de tarifas; en el segundo, con un recorte de los costes de los peajes de acceso que cobran las eléctricas y mediante tasas a la generación que recaudará el sistema eléctrico y, en el tercero, a través de los Presupuestos del Estado. En plena crisis, el Gobierno ha optado por aumentar o crear impuestos, pero el problema está servido, pues el déficit público compite duramente con el de tarifa, y la recaudación obtenida por esta vía iría a sufragar el primero.

La incertidumbre y los rumores sobre estas medidas afectan negativamente al sector. Precisamente ayer, Unesa, la patronal de las cinco grandes eléctricas, que son las que financian el déficit, remitió un comunicado en el que exigían al Gobierno que haga pública cuanto antes la reforma, para evitar «la difícil situación en que se encuentran en los mercados internacionales». Las agencias de rating han rebajado la calificación de las eléctricas hasta situar a algunas en perspectiva negativa. En este sentido, Unesa reclama que el déficit «sea soportado por todos los que cobran de la tarifa», máxime cuando la reforma de marzo «recayó únicamente en los consumidores y en las compañías de Unesa». La deuda de sus asociadas es de 73.000 millones (44.000 por la actividad eléctrica en España), lo que dificulta las inversiones.

Unesa denuncia la grave e «incoherente» situación que se ha producido con los impuestos ecológicos que aplican las autonomías y rechaza que se paguen primas a dos tercios de la fotovoltaica, a 450 euros/MWh en 25 años, cuando hay plantas en proyecto con prima cero.

 

Las cifras

1.500 millones son los ingresos previstos por Hacienda por el recargo de cuatro céntimos por litro en el impuesto de hidrocarburos.

4.500 millones es lo que el Gobierno prevé obtener con las medidas de la reforma eléctrica que se aprobará en julio.

 

Fuente: Cinco Días

Los aerogeneradores producen 20 veces más energía que la utilizada en su fabricación

parque eólico - efimarketEs un hecho. La energía eólica es hoy en día ya la tecnología que más energía produce respecto al coste energético y de emisiones que representa su fabricación y puesta en marcha. En el Blog de Efimarket ya comentamos hace tiempo que la energía eólica es más barata que la nuclear. Ahora nuevas investigaciones abundan en los beneficios de esta tecnología limpia.

Durante la última década, los ingenieros y los científicos han estudiado las dudas acerca de la eficiencia de los parques eólicos. Ellos han demostrado que los aerogeneradores producen mucha más energía de la que necesitan para su fabricación, y que a pesar de que el viento tiene una estacionalidad difícil de estimar (un aerogenerador viene a funcionar unas 2.000 h/año de media), aun así disminuyen de forma importante las emisiones de carbono.

En el cálculo de estos ahorros de emisiones de carbono, los investigadores han tenido que considerar algunos factores como la exactitud y utilización de los pronósticos meteorológicos, así como la eficiencia de centrales eléctricas de respaldo de parques eólicos. Se concluye finalmente que el viento no es «carbono cero», pero es muy bajo en emisiones.

La enegía nuclear no puede competir contra el viento

Para evaluar el ciclo de vida de un parque eólico hay que sumar la energía necesaria para extraer, refinar, procesar y transportar los materiales de un aerogenerador, y añadir la energía utilizada para mantener y desmantelar un parque eólico en el final de su vida. A continuación, se comparan esto con la energía producida.

Un estudio de la Universidad de Vermont de 2010 reunió a los datos de 119 parques eólicos y se encontró que, en promedio, producen casi 20 veces la energía utilizada para construirlos, dos veces mejor que el caso de las centrales de carbón (Kubiszewski et al, 2010 ).

De los 69 parques que también informaron de las emisiones de carbono, el promedio de emisiones fue de 25 gramos de CO2 por cada unidad de electricidad generada, con un 98% de ahorro en emisiones respecto las centrales de carbón de potencia media. Esto concuerda con las cifras reportadas por otros como Weisser, 2007 y Tremeac y Meunier, 2009.

Figura 1 – ‘Retorno de la Inversión de Energía’ (EROI) de diferentes tecnologías. Esta es la cantidad de energía que producen, dividido por la energía necesaria para hacerlo funcionar. Un valor de 10 significa que el que generan 10 veces más electricidad que la necesaria para su puesta en marcha. La energía eólica supera claramente al carbón, que necesita mucha energía para la minería y el transporte del combustible. Las cifras de Kubiszewski et al, 2010 .

Las centrales de respaldo reducen el ahorro, pero aun así la eólica gana por goleada.

Cuando el viento amaina las demás centrales de energía tienen que asumir la carga. Sabemos que los arranques y paradas de una central energética son ineficientes: muchos de nosotros experimentamos esto cuando tenemos que pagar la diferencia en gasolina entre la conducción por ciudad, con contínuas paradas y arranques, y la conducción en carretera, a velocidad casi constante y sin problemas.

Valentino et al, 2012 han calculado el impacto de este efecto  sobre una base de datos meteorológicos reales y previsiones de viento para 15 emplazamientos en el estado de Illinois, EEUU. La ineficiencia de los arranques y paradas de las centrales de respaldo de los parques eólicos  dan un buen mordisco a los ahorros que aporta la energía eólica, pero dado que las centrales eléctricas más contaminantes se apagan antes que las demás, el ahorro sigue siendo grandes. Si Illinois consiguiera el 10% de su electricidad del viento, el ahorro en emisiones de CO2 sería de alrededor del 11%. Los ahorros son más grandes que un 10% debido a una cuarta parte de la potencia instalada en el estado de Illinois es nuclear, y no puede apagarse.

A medida que se agregara más potencia eólica, el ahorro crecería, obviamente. Pero si Illinois consiguiera el 40% de su electricidad a partir del viento, las emisiones de CO2 se reducirían sólo el 33%, mientras los reactores nucleares tendrían que producir algo menos.

Figura 2 – Fracción de la electricidad eólica (izquierda) y reducciones de las emisiones de dióxido de carbono (derecha), el gas principal responsable del calentamiento global, para el Estado de Illinois. Cifras reportadas por Valentino y otros, 2012.

Pero ¿qué pasa con los periódicos que decían el viento no es tan bueno, bonito y barato?

Algunos think tanks y periódicos han sido críticos de la energía eólica basandose en los cálculos de un par de jubilados holandeses, los físicos De Groot y Le Pair, que le fueron reportados en un artículo en la red. En el artículo se dejaba claro que:

«¿Cuánto eficiencia se pierde de esta forma y qué cantidad de combustible adicional se requiere para el equilibrio entre la oferta y la demanda? En este artículo se intenta hacer una conjetura».

Estos físicos retirados supusieron que la energía eólica no reduce las emisiones de CO2, un resultado muy diferente de Valentino y otros, que hizo uso datos reales de las centrales eléctricas. De Groot y los resultados Le Pair eran muy diferentes, ya que asumen que las previsiones de viento no se utilizan para gestionar la demanda y que todas las las centrales de respaldo eran las menos eficientes posibles.

Se dejaba claro en el artículo que estos autores no tenían datos reales y mostraban la esperanza de contactar con expertos que tuviesen datos reales o que pudieran mejorar significativamente sus estimaciones. Por suerte, Valentino y otros han hecho precisamente, y se puede comprobar que el resultado no es tan malo como se temía, ya que la energía eólica SI reduce de manera significativa las emisiones de CO2.

Lecciones

La energía eólica es baja en emisiones pero no está libre de ellasSu mayor problema es la necesidad de centrales de respaldo, que queman combustibles fósiles y son ineficientes (sobre todo en arranques y paradas). Incluso teniendo en cuenta estos efectos todavía se ahorraría emisiones de carbono en un estado como Illinois, aunque el ahorro global final depende mucho de la gestión de la red eléctrica y el clima local.

Incluso en áreas tan grandes como Alemania o Illinois existen importantes variaciones en la velocidad del viento, y mediante la dispersión de los parques eólicos en zonas alejadas entre ellas y la vinculación de las redes, eléctricas se consiguen reducir las fluctuaciones y las ineficiencias locales puntuales. También el almacenamiento de energía es una opción (elevando agua en centrales hidráulicas de bombeo o en un futuro almacenando en forma de hidrógeno la energía excedentaria). Sin embargo, esta última solución comprendería una inversión en energía importante para construir y aumentaría el coste, reduciendo el EROI.

Los think tanks y medios de comunicación se hicieron eco de  una ‘conjetura’, al que llamaron un «nuevo informe» que mostraba falsamente que los parques eólicos no reducen emisiones de CO2. Gracias al trabajo de Valentino y otros sabemos que estos primeros cálculos estaban equivocados. Al decidir qué tecnologías energéticas utilizar debemos incluir todos los costes, y esas decisiones deben ser resueltas mediante el método científico adecuado, en lugar de basarse únicamente en una ‘conjetura’.

Fuente: Ciencia Escéptica