La opinión de la semana: las cuentas de mi coche

hogares verdes - efimarketEl programa Hogares Verdes es un programa estatal que se reproduce en varias Comunidades Autónomas, y que consiste en dar a conocer el concepto de sostenibilidad, ahorro y eficiencia energética a las familias que participan, así como a dotarles de la capacidad para implantar medidas de ahorro eficaces y contribuir a la eficiencia global difundiendo estos conocimientos.

Un grupo de participantes en estas iniciativas han creado el Blog Hogares Verdes, en el que se publican entradas relacionadas con el ahorro energetico en los hogares. 

Una de esas entradas nos ha llamado especialmente la atención, y habla del gasto que representa la propiedad de un vehículo en la economía familiar. En el artículo hacen unas sencillas cuentas que todos podemos realizar, para finalmente llegar a la misma conclusión que ellos: un vehículo, independientemente del modelo, es sobre todo un producto de lujo. Consume un montón de recursos y su valor se deprecia rápidamente. Esto mas o menos todos lo sabíamos. Pero os recomendamos ver al detalle un ejemplo como el que os proponemos para que veáis la «dimensión de la falla».

Ya sin más dilación, reproducimos a continuación el artículo.

Las cuentas de mi coche, o cómo la crisis favorece repensar la movilidad personal

mantenimiento del coche - efimarketLa mayoría de nosotros sabe perfectamente lo que paga mensualmente de hipoteca; algunos menos, lo que supone la factura de electricidad, gas o teléfono, pero… ¿tenemos idea de cuánto nos cuesta realmente el coche?, ¿conocemos cuál es su peso dentro de la economía doméstica? Yo he decidido sacar la calculadora y tratar de entender qué implica para mi bolsillo moverme en coche. ¡Y os animo a hacer el mismo ejercicio!

Vivo en Segovia, a 15 kilómetros de Valsaín, el pueblo donde se ubica mi puesto de trabajo, y los horarios del transporte público -o sea el autobús que comunica ambas localidades- no se ajustan a los míos, de modo que llevo más de una década utilizando mi vehículo particular para ir a trabajar.

Desde hace un tiempo, vengo dándole vueltas a la idea de reducir esta dependencia del coche, que en mi caso se relaciona principalmente con la movilidad laboral, puesto que el resto de mis necesidades cotidianas de desplazamiento, en una ciudad pequeña y compacta como Segovia, las resuelvo habitualmente a pie o con el servicio de autobuses municipales. Pero el coche está ahí, es cómodo, fácil y se adapta como un guante a mi peculiar horario de jornada reducida, que también hace imposible el compartir viaje con algún compañero de trabajo.

Sin embargo, la actual coyuntura de crisis favorece el saludable ejercicio de repasar las costumbres cotidianas y tratar de identificar formas de reducir gastos, de modo que me he puesto, por fin, a hacer números y entre ellos… ¡¡¡LAS CUENTAS DE MI COCHE!!!

Sí, hay muchas razones para replantearse el uso del coche, y yo tengo algunas especialmente claras: las de tipo ambiental y urbanístico, por ejemplo, pero tengo que confesar que hasta hace poco no me había parecido relevante profundizar en el enfoque económico de la cuestión. Ha llegado el momento.

He aquí los cálculos y las reflexiones que han surgido al hilo de los resultados, que comparto con todos vosotros:

Datos básicos del vehículo:

o   Marca y tipo: RENAULT CLIO,

o   Antigüedad: 9 años (adquirido en marzo de 2003)

o   Coste de adquisición: 10.570 €

o   Combustible: gasolina de 95 octanos

o   Consumo medio: 5,5 l/km (dato del ordenador del propio coche)

o   Kilometraje medio anual: 11.500 km/año

Gastos anuales[1]:

o   Reparto anual del coste de adquisición[2]: 1.057 €

o   Seguro: 290 €

o   Impuesto municipal sobre vehículos: 63,24 €

o   Mantenimiento, ITV y reparaciones: 325 €

o   Repuestos de batería y neumáticos[3]: 64,5 €

o   Multas[4]: 80 €

o   Aparcamiento[5]: 12 €

o   Gasolina[6]: 885,5 €

TOTAL: 2.777,24 € al año

2.777 € al año; 231 € al mes; 7,60 € al día… Parece una cantidad bastante imponente, sobre todo si la comparo con mi sueldo, puesto que supone reconocer que, cada año, dedico dos mensualidades a mi vehículo -en circulación y, principalmente, parado- y, ¡horror!, que en los últimos 9 años he invertido un año y medio de sueldo en costearme la adquisición y uso del coche.

Suena fatal, pero no nuevo, ya que, a finales de los años sesenta, Ivan Illich escribía en su libro Energía y equidad que “sumando al precio del coche el seguro, multas, reparaciones, estacionamientos, combustible, mantenimiento y horas perdidas en los embotellamientos, unos 11 años de nuestra esperanza de vida se destinan a sacar adelante la pervivencia de nuestro coche.”[7]

En fin, a lo que iba, que las cifras son llamativas, pero podrían serlo mucho más teniendo en cuenta que:

  • tengo un coche barato, de gama baja, que compré, ya matriculado por la casa, con la oferta de kilómetro cero;
  • al no tener garaje, mis gastos de aparcamiento son irrisorios (el precio medio de alquiler de una plaza de garaje en Segovia es de 55 €/mes, lo que aumentaría en 660 € el coste anual, y el precio medio de venta es de 22.500 €, ¡el doble de lo que costó el vehículo!);
  • no dedico ni tiempo ni dinero al lavado, acicalamiento ni tuneado de mi coche;
  • no he tenido grandes averías (todavía… los años tampoco pasan en balde para mi CLIO y pronto la obsolescencia programada de sus piezas empezará a dar que hablar).

Bien, con todos los considerandos anteriores, y convenientemente impresionada por las cuentas de mi coche…¿qué reflexiones me surgen?

La primera, que el coche privado es un lujo que nos pasa desapercibido; la independencia y libertad que nos proporciona tiene un precio, pero a menudo es un precio desconocido o poco relevante porque no lo contextualizamos en nuestra realidad.

La segunda, que debo explorar qué alternativas realistas tengo para mi movilidad cotidiana al trabajo, con vistas a:

  • reducir el gasto dependiente del uso –gasolina, repuestos y reparaciones-
  • estirar al máximo la vida del vehículo (cuanto más dure, menos me habrá costado al año)
  • acostumbrarme a una vida sin coche, puesto que dudo mucho que vuelva a hacer una inversión así cuando acabe la vida útil de mi CLIO.

Os animo a hacer este ejercicio de realismo y enfrentaros a las cuentas de vuestro vehículo!


[1] Los cálculos están realizados con datos exactos del año 2012 para los conceptos: seguro e impuesto municipal; con datos de otros años, para hacer medias, en los conceptos: mantenimiento y reparacionesrepuestos (batería y neumáticos) y consumo de gasolina; y finalmente con aproximaciones realistas para los conceptos de: multas y aparcamiento.

[2] He decidido hacer un cálculo tipo “cuenta de la vieja”, repartiendo el coste total del coche entre 10 años de uso, que es una media de vida bastante realista -dado que he cumplido ya el noveno -, y teniendo en cuenta que, con una década, un coche ya no “vale” nada, es decir que no puedo contar con recuperar nada de la inversión de una potencial venta.

[3] He considerado un recambio de batería cada cuatro años, a un coste de 50 €, y de los cuatro neumáticos cada 40.000 km, a un coste de 180 €.

[4] 80 € es el coste estándar del tipo de multa habitual que he sufrido estos años, relacionado con el estacionamiento. He considerado una media de una infracción anual.

[5] No tengo aparcamiento ni alquilado ni en propiedad, por lo que no he imputado en este concepto más que el coste (estimado) de los tickets de aparcamiento en zona verde (mínimo: 0,60 € la media hora) o azul (mínimo: 0,30 € la media hora) que, de forma esporádica, utilizo en las calles de Segovia.

[6] El cálculo se ha hecho a partir de los datos de kilometraje medio anual y consumo medio, y de un precio medio de 1,4 €/l de la gasolina de 95 octanos (en Castilla y León, la aplicación del llamado céntimo sanitario al combustible hace que su coste sea más elevado que en el resto de España).

[7] Vicente Verdú: La otra ciudad. El PAÍS, 30 de abril de 1999:http://elpais.com/diario/1999/04/30/sociedad/925423210_850215.html

Visto en Blog Hogares Verdes

Los bioplásticos del futuro se esconden en la basura

peladuras vegetales - bioplasticos - efimarket

Las cáscaras de patatas o los restos del filete que tiran a la basura los europeos podrían convertirse en la materia prima para la producción de bioplásticos, una iniciativa del Séptimo Programa Marco de la Comisión Europea pretende usar el desecho municipal para generar biopolímeros, la base de los bioplásticos.

El uso de bioplásticos se ha popularizado como alternativa ante los plásticos convencionales, fabricados con derivados del petróleo. Esta industria ha crecido un 20% cada año, de acuerdo a European Bioplastics, asociación que representa los intereses de dicho sector.

Bioplásticos, el 1% de la producción mundial

Los bioplásticos representan el 1% de la producción mundial, que está en torno a los 250 millones de toneladas al año, según Álvaro Estrada del Departamento de Información Técnica del Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS).

En esta línea el proyecto «Biopolímeros a partir de la fermentación de syngas» (SYNPOL, en inglés), implementará tecnología para convertir el carbono contenido en los desechos en syngas (gas de síntesis), una sustancia compuesta de monóxido de carbono y CO2. Este syngas se utiliza para alimentar bacterias y permitir que produzcan bioplástico. Actualmente la mayoría de los bioplásticos son producidos a partir de fuentes como la patata, maíz, trigo, o guisante.

El proyecto piloto es la primera iniciativa europea que espera impulsar la producción de bioplásticos a partir de residuos y en España será liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Reducir costes, un reto

María Auxiliadora Prieto del Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC ha declarado a Efe que este proyecto podría reducir el coste de la producción de bioplásticos, además de tener un menor impacto medioambiental y disminuir el uso de disolventes contaminantes.

El CSIC ha desarrollado con anterioridad proyectos para producir bioplásticos. Los científicos de esta entidad idearon un sistema basado en bacterias capaces de autodestruirse y liberar el bioplástico producido en su interior. Este proceso redujo en un 30 % los costes de producción de bioplásticos y ya fue patentado por la empresa española Biopolis S.L., especializada en biotecnología microbiana.

Prieto ha afirmado que uno de los principales desafíos de transformar residuos en materia prima para bioplásticos es que el proceso pueda reproducirse de forma masiva. «No sabemos si el rendimiento va a ser adecuado. Este procedimiento ya se ha hecho y se sabe que las bacterias son capaces de alimentarse a partir de syngas e incluso que pueden producir bioplásticos, pero no sabemos si vamos a producir lo suficiente como para que sea rentable.», ha confirmado. Prieto también ha asegurado que al utilizar residuos para la producción de bioplástico, no se compite con el sector alimenticio por la materia prima.

Fuente: EFEverde

Comprobado: fertilizar el mar reduce el CO2

fertilizar con hierro reduce el co2 - efimarketNada de sembrar vientos para recoger tempestades. Si lo que se quiere es disminuir los gases de efecto invernadero, una ayuda puede ser sembrar el mar con hierro para fertilizar las algas.  El ensayo del barco Polarstern, en el que participan investigadores españoles, parece que ha dado sus frutos, según pubica Nature.

La idea parece sencilla… pero es arriesgada: si las plantas son el mayor sumidero de CO2 del planeta (la Amazonia no se ha ganado su apodo de pulmón del planeta solo por el oxígeno que libera), hay que ir donde más masa verde se acumula: el mar. Las algas, sobre todo las diminutas que forman el fitoplancton, son la base de la cadena trófica marina. Y, como buenos vegetales, necesitan cantidades ingentes de carbono para sus estructuras, por pequeñas que sean.

En verdad su problema no es la falta de este compuesto. Con lo que producen los humanos, el aire está lleno (y su cantidad va en aumento). Pero ni el alga más modesta se conforma con solo carbono. Igual que el ser humano tiene unos requerimientos de minerales y otros productos, a su escala las algas también lo necesitan. Así que la idea del proyecto consiste en abonar el mar para que las algas, así estimuladas, atrapen el CO2 al proliferar. Dicho y hecho. En enero de 2009 comenzó la siembra de seis toneladas de sulfato de hierro en polvo (como el que se vende como abono para plantas) en un área de 300 kilómetros cuadrados del  océano Antártico.

Los resultados han sido positivos. Según publica Nature, por cada átomo de hierro, se absorbieron 13.000 de carbono. Gracias al número de Avogadro y unas pequeñas reglas de tres, la proporción se puede visualizar más fácilmente así: por cada gramo de hierro, 2,7 kilogramos de carbono. La mitad de esta cantidad acabó a más de mil metros de profundidad cuando las algas murieron. Es decir, se consiguió el propósito de retirarlo de la circulación.

Sin embargo, ni siquiera los autores del trabajo lo consideran definitivo. El propio Victor Smetacek, un biólogo marino del Alfred Wegener Institute de Berlín que dirigió el trabajo, admite que hay todavía incógnitas. Ya hay experiencias en las que arrojar fertilizantes —de manera involuntaria— al mar han causado un desastre. Es lo que sucede con los desiertos marinos, como el de la desembocadura del Misisipí, donde las algas, al crecer, consumieron todo el oxígeno del agua y la dejaron yerma para cualquier forma de vida.

Otro riesgo es que se creen plagas de algas (como las famosas mareas rojas o pardas) que acaben con otras formas de vida por liberación de tóxicos o pura competencia por los nutrientes. Además, la composición del fitoplancton podría cambiar al modificar artificialmente sus condiciones de vida, con consecuencias imprevisibles.

La solución, como en casi todo lo que empieza, está en seguir investigando.

Fuente: El País

Nuevos paneles de yeso que pueden reducir un 40% el consumo de energía en edificios

UPM---Material construccion - efimarketInvestigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) patentan paneles de yeso capaces de almacenar energía térmica que pueden reducir hasta un 40% el consumo energético del edificio.

Los paneles, de apariencia similar a los de yeso, combinados con estrategias pasivas (soleamiento, ventilación natural,…) reducen el consumo energético de los edificios hasta en un 40%, lo que contribuye a paliar el problema de la crisis energética, especialmente en España donde importamos el 80% de ella.

La investigación del grupo de Construcción y Tecnologías Arquitectónicas de la ETS de Arquitectura de la UPM se basa en la incorporación de materiales de cambio de fase, PCMs (del inglés, Phase Change Materials), a los paneles. Este nuevo elemento constructivo es capaz de almacenar, en 1,5 cm de espesor, 5 veces la energía térmica de un panel de yeso convencional con el mismo espesor. Así, logra mantener la temperatura del local donde se instala en el rango de confort (20-30ºC) sin necesidad de sistemas de climatización. Además, el plazo de amortización de la inversión es corto, entre uno y dos años.

Los PCMs son sustancias que almacenan o liberan energía térmica, en forma de calor latente. Durante el día los “excedentes energéticos” (procedentes de la radiación solar, electrodomésticos, usuarios,…) favorecen su licuado, evitando el sobrecalentamiento del local. Durante la noche, cuando la temperatura exterior baja, se solidifican liberando la energía acumulada al ambiente, evitando el subenfriamiento. El efecto es el de un muro grueso y pesado de gran inercia térmica.

Son muchas las aplicaciones de los PCMs en diversos campos (sanitario, botánico, deportivo,…). En construcción, desde inicios de los años 80, se investiga para integrarlos en diferentes elementos constructivos (hormigón, yeso, cerámica, vidrio,…)

Para el desarrollo del nuevo material, los investigadores de la UPM eligieron el yeso dada su disponibilidad, profusa utilización en la edificación y bajo coste, así como la facilidad de integración de nuevos aditivos. Además, su posición es siempre del lado interior del aislamiento, lo que asegura un aprovechamiento de su capacidad teórica de almacenamiento térmico de un 90-95% (capacidad térmica útil), frente a un aprovechamiento del 10-15 % que se consigue cuando se coloca al exterior del aislamiento.

Esto no es nuevo, ya que desde los años 90 se investiga la integración de PCMs en yeso, incluso existe un producto comercial. Sin embargo, hasta ahora el máximo porcentaje de PCMs incorporado en paneles de yeso era de un 26%, frente al 45% que se ha conseguido en esta investigación. Esto es debido a que estas sustancias merman la capacidad mecánica del elemento constructivo.

Para evitar problemas con el yeso durante la fase líquida se han elegido como PCMs, parafinas microencapsuladas, fabricadas por BASF. Además, para conseguir un porcentaje elevado de PCMs en el panel y, a la vez, garantizar el cumplimiento de la normativa en cuanto a prestaciones físicas y mecánicas, se han incorporado otros dos aditivos a la mezcla: fibras y fluidificante.

Experimentalmente se han combinado los agregados entre sí-yeso, PCMs, fibras y fluidificante-, variando las proporciones para obtener diferentes compuestos. Éstos se han ensayado para conocer sus propiedades físicas (densidad, porosidad, trabajabilidad, tiempo de fraguado,…), mecánicas (dureza, resistencia, flexibilidad,…) y estéticas.

Se ha elegido la combinación que contiene mayor porcentaje de PCMs -45%- cumpliendo con la normativa de aplicación, y se ha ensayado térmicamente. Así se ha conseguido un nuevo elemento constructivo capaz de almacenar, en 1,5 cm de espesor, 5 veces la energía térmica de un panel de yeso convencional con el mismo espesor, y la misma cantidad que una fábrica de ½ pie de ladrillo, en el rango de temperaturas de confort (20-30 ºC).

Otra gran ventaja es el corto plazo de amortización de la inversión inicial, de uno a dos años.

Fuente: MadrI+D

El barco solar más grande del mundo ya surca los mares

El PlanetSolar, es el barco más grande del mundo propulsado con energía solar. Fue bautizado y botado en marzo de 2012 en la ciudad de Kiel (norte de Alemania). Tiene 31 metros de largo por 15 de ancho y una superficie fotovolaica de 537 metros cuadrados. El PlanetSolar es la primera embarcación que se ha construido con estas características y con la que se quiere demostrar las posibilidades de las energías renovables.

La energía para navegar la obtiene a partir de unas 38.000 placas solares, que presentarán una eficiencia de, al menos, el 22 por ciento, la más alta de las que se comercializan, según fuentes de la compañía. Pretenden que este catamarán se convierta en el barco solar que cruce en menos tiempo el océano Atlántico y el primero que navegue tanto por el Pacífico como por el Índico. La cubierta del barco cuenta con un espacio de 500 metros cuadrados de placas solares fotovoltaicas, conectadas a baterías que pesan 13 toneladas, casi un cuarto del peso total de la embarcaión, que asciende a 60 toneladas. El barco puede alcanzar respetable velocidad de crucero de hasta 8 nudos, unos 15 km/h.

La empresa alemana GAIA ha desarrollado las baterías de la nave, que pueden acumular hasta 1,3 megavatios hora de energía bajo cubierta, lo que permitirá al barco navegar en la oscuridad o en medio de una tormenta. Diseñado por el ingeniero neozelandés Craig Loomes, el catamarán lleva dos patines-flotador hidrodinámicos que van unidos por cuatro patas a su casco, todo ello construido en carbono ligero para limitar su peso al máximo.

Dotado de dos hélices de carbono, el doble de grandes de lo normal para una nave de su tamaño y que harán también la función de timón, el catamarán es propulsado por cuatro motores eléctricos con una potencia de 176 kilovatios, aunque con un consumo ideal de sólo 20 kilovatios por hora.

Un video para verlo en acción…

Vía MadrI+D

La subida de la tarifa eléctrica dictada por el Supremo en abril se aplicará desde agosto

subida-tarifa-electrica-abril-efimarketEl Gobierno, obligado por el Supremo, acordó en abril la refacturación de los consumos eléctricos desde octubre. El cargo a los consumidores (1.400 millones) debía ser prorrateado hasta diciembre, pero los cambios informáticos que han tenido que realizar las empresas para elaborar los nuevos recibos han provocado el retraso. Además, desde septiembre deberán aplicar dos tipos de IVA.

El pasado 26 de abril, el Gobierno publicó en el BOE una orden ministerial por la que se aprobaba unincremento extraordinario de los peajes de acceso a las redes eléctricas del 17%, o el equivalente a unos 1.400 millones de euros. Este tarifazo era el resultado de las refacturaciones de los consumos de todos los clientes entre el 1 de octubre de 2011 y el 31 de marzo de este año que el Tribunal Supremo impuso en sendos autos al Ministerio de Industria.

En ellos, el alto tribunal admitía las medidas cautelares solicitadas por las tres grandes eléctricas (Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa) contra las revisiones que estas consideraban ilegales (por ser insuficientes) de las órdenes de peajes del último trimestre de 2011 y el del primero de este año.

El propio ministerio estableció que esta deuda se prorratearía en las facturas de la luz a lo largo del año, hasta el 31 de diciembre, y en cumplimiento de los autos del Supremo, exigió a las distribuidoras eléctricas que refacturasen los citados consumos a cada uno de los clientes, hasta los casi 29 millones de puntos de suministro que existen. Ante el problema que se les avecinaba, las empresas propusieron un sistema más sencillo: que se incrementase directamente la tarifa de acceso para cubrir el desfase de 1.400 millones de euros.

El departamento que dirige José Manuel Soria no quiso facilitar las cosas a las eléctricas denunciantes (que consideraban que el coste para los consumidores sería el mismo con el mecanismo que ellas proponían) y, alegando que no quería más problemas con el Tribunal Supremo, impuso la refacturación persona por persona.

Ello ha obligado a las distribuidoras a modificar sus sistemas informáticos para calcular las refacturaciones pasadas e incluirlas en los recibos de cada cliente junto con su consumo del periodo en curso. Por tanto, pese a que muchos usuarios creen que la subida de abril por estos desfases ya se les está aplicando, lo cierto es las primeras facturas con dichos incrementos se pasarán al cobro a partir del mes de agosto, según aseguran fuentes empresariales.

Para colmo de males, la reciente subida del IVA, que incluye el de la electricidad, que pasa del actual 18% al 21%, ha complicado aún más la situación, pues la deuda entre octubre y abril que se fraccionará hasta el 31 de diciembre se gravará con un 18%, mientras que los consumos a partir del 1 de septiembre llevarán el 21% de IVA.

Se trata, por tanto, de otro problema añadido para las empresas, salvo, en cierta medida, para Endesa, ya que Canarias (uno de los sistemas extrapeninsulares que explota) tiene su propio impuesto indirecto, el impuesto general indirecto canario (IGIC), y el sistema informático de esta compañía le permite la inclusión de dos gravámenes.

La obligación de refacturar la luz del último trimestre del año figuraba en un auto que se publicó a finales de diciembre y que el Ejecutivo recién llegado no quiso cumplir (unos 160 millones de euros).

Ya en enero, Industria optó por congelar la luz sin, a la vez, elevar los techos legales del déficit (las cantidades que los superen no se pueden titulizar y se han de repercutir directamente en la tarifa), lo que se tradujo en un desfase de casi 3.000 millones y en un nuevo recurso contencioso-administrativo de las eléctricas ante el Supremo, que optó por obligar a una refacturación que va a suponer fuertes subidas de un recibo que engorda día tras día y al que le espera un nuevo mazazo: el de los impuestos que el Ejecutivo de Mariano Rajoy va a aplicar a la venta de energía y que afectará a todos los generadores.

Estas medidas, que se esperan desde hace semanas, podrían ser aprobadas en el Consejo de Ministros del viernes. Fuentes políticas aseguran que el retraso se debe a las presiones que están ejerciendo los bancos y los fondos americanos para evitar el default de muchas instalaciones renovables, muchas de las cuales financian y están fuertemente apalancadas.

También hay quien asegura que el retraso se debe a las diferencias entre los Ministerios de Hacienda e Industria.

Fuente: Cinco Días

De la cáscara de naranja al depósito de combustible

piel de naranja y biocombustibles - efimarketLos residuos de alimentos ofrecen una fuente de los biocombustibles renovables desde hace tiempo, y las cáscaras de naranja son un ejemplo perfecto del potencial de estos procesos. Según la Sociedad Americana de Química, estamos sentados sobre la mina de oro de los residuos de cítricos. La agricultura mundial produce unos 15,6 millones de toneladas de residuos de naranja y otros cítricos al año en forma de cáscaras desechadas que se podrían utilizar para la producción de biocombustibles, bio-disolventes, perfumes, purificadores de agua y otros productos. Así que … ¿Cuan de cerca estamos de esta visión de un planeta más sostenible gracias a los cítricos?

El problema de la naranja

El problema con las naranjas, y de la industria de cítricos como un todo, es que aproximadamente la mitad del producto cosechado se desperdicia en forma de peladuras.

Esto representa un pasivo ambiental importante en términos de eliminación. Las dos soluciones principales, la quema y depósito en vertederos, contribuyen directamente a las emisiones de gases de efecto invernadero.

Según lo descrito por Joan Coyle, de la American Chemical Society, las opciones actuales para la recuperación de las cáscaras de naranja no son óptimas. Los grandes fabricantes de zumos puede procesar las cáscaras como fuente de alimento para el ganado o pectina (un aditivo alimentario común), pero estos procesos implican gastos adicionales y un mayor uso de energía.

De cáscara de naranja al tanque de gasolina

Para abordar el problema, un equipo internacional de investigadores ha creado una asociación, la OPEC (Orange Peel Exploitation Company). La OPEC se une a la Universidad de York, la Universidad de Sao Paulo y la Universidad de Córdoba en un proyecto de bio-refinería «residuo cero» que va a utilizar microondas alta intensidad en ambiente de baja temperatura para extraer líquido de la celulosa en las cáscaras de cítricos, en lugar de depender de la mecánica procesos o la adición de ácidos.

Una vez separados, la celulosa y el líquido puede producir un número de productos valiosos aparte de bio-etanol. Allison Jarrell de  Inside Science ofrece una lista que incluye:

«… Limonina, que puede ser utilizado como una fragancia, en limpiadores domésticos y como un disolvente prometedor para reemplazar productos derivados del petróleo; pectina, a menudo utilizado en cosméticos, productos farmacéuticos y en alimentos como jaleas; y celulosa, que se utiliza como un agente espesante o puede ser convertida en un biocombustible sólido «.

De acuerdo con la Asociación Británica de Ciencias, la celulosa esponjosa también podría ser utilizada como un filtro absorbente, y el proceso de microondas también puede incorporar otras materias primas, incluyendo los residuos domésticos y papel.

Como señala Jarrell, aparte de la obtención de beneficios directos en la explotación del proceso, podría proporcionar a los productores de zumo una manera de promocionarse como empresas sostenibles, con instalaciones de residus cero, y evitando tener que pagar a los agricultores locales por llevarse la cáscara como alimento para ganado.

La OPEC espera disponer de una biorrefinería en marcha próximamente en York. Mientras tanto, en Estados Unidos, un investigador de la Universidad Central de Florida ha desarrollado un método para refinar etanol a partir de cáscaras de naranja con la ayuda de una enzima del tabaco, por lo que el futuro de la piel de naranja como fuente de biocombustibles se ve cada día más soleado.

Vía Clean Technica

Una batería creada por Edison hace un siglo vuelve a estar de actualidad y a competir con las de Litio

baterias ni-fe edison - efimarket

La compañía estadounidense, afincada en Colorado, Iron Edison Battery Company, ha presentado una tecnología de baterías que, aunque siendo poco novedosa, ya que fue una tecnología descubierta y desarrollada por el mismísimo Edison, sí retorna a la actualidad con fuerza renovada.

Los últimos desarrollos de esta olvidada tecnología llevados a cabo por la compañía , tras decadas en el olvido, han conseguido alumbrar una alternativa competitiva al predominio de las baterías basadas en tecnología de Litio. Su mayor ventaja frente a las baterías de Litio: su baja toxicidad.

El CEO, Brandon Williams, comenta que han creado su negocio con el fin de servir las necesidades de  almacenamiento energético de los propietarios de edificios, centros de datos, instalaciones aisladas y  clientes que se preocupan tanto por su impacto ambiental, o por tener un respaldo fiable en caso de corte de fluido eléctrico.

«Hemos visto millones de baterías estaban siendo tiradas a la basura cada año, y nos dedicamos a investigar cómo tomar medidas para resolver este problema», dice Williams.

Las baterías de Níquel-Hierro (Ni-Fe) – desarrolladas hace más de un siglo por Thomas Edison – están reemplazando gradualmente a las baterías de plomo en una serie de aplicaciones, especialmente para energía solar fotovoltaica y renovables. A diferencia de las baterías de plomo-ácido, son de alta fiabilidad , con una vida útil más larga y la operación libre de toxicidad.

«La tecnología de níquel-hierro es grande, porque es como volver a descubrir este gran invento», añade Williams. «El hecho de que Thomas Edison desarrollara esta tecnología hace que la historia sea aún más emocionante.»

 

Modernas baterías de Ni-Fe se utilizan principalmente para aplicaciones estacionarias y por lo general duran más que sus homólogas de plomo-ácido. Williams dice que espera que sus baterías duren 20 años o más en operación contínua, y agregó que tiene conocimiento de algunas baterías de Ni´Fe con más de 50 años de edad que todavía están funcionando bien.

Cita una reacción de carga/descarga perfecta, como razón principal para su máximo rendimiento. En cuanto a las comparaciones de precios y el rendimiento, la batería de Ni-Fe es más cara que una batería de plomo-ácido, sin embargo ofrece una descarga tres veces más profunda sin consecuencias, además de que dura mucho más tiempo, dice Williams.

«En una batería de plomo-ácido, las placas de plomo sólido se disuelven en el electrolito líquido durante la descarga», dice Williams. «Cuando se recarga una batería de plomo, no todo el sólido es capaz de salir de la solución y unirse quimicamente de nuevo a las placas, sufriendo una reacción incompleta que va deteriorando la batería»

En cuanto a la batería de iones de litio, Williams opina que es excelente para los vehículos eléctricos ybicicletas, pero que no está lista para las grandes aplicaciones de almacenamiento estacionario, aunque cree que la tecnología Li-ion está progresando mucho últimamente.

Para las baterías de plomo-ácido en todo el mundo, está la cuestión del daño que la composición química del electrolito puede causar al medio ambiente. Las baterías de níquel-hierro no usan metales tóxicos como el plomo y el cadmio. El níquel no es tampoco lo que se dice inocuo, pero es mucho menos tóxicos. «Los beneficios ambientales reales se reducen al hecho de que no tenemos que sustituir una batería de níquel-hierro, sino que sólo tenemos que actualizar el electrolito líquido cada 7-10 años», todo un gran avance en cuanto a sostenibilidad.

Williams señala que, en los países en desarrollo donde no hay importantes esfuerzos de reciclaje, las baterías de plomo representan un peligro ambiental grave. El número de baterías de plomo que se utilizan en China para las bicicletas eléctricas y coches, por ejemplo, es enorme. Sin embargo, la mayoría de ellas no se reciclan, y son a menudo simplemente tirabas a la basura, donde se puede lixiviar los contenidos tóxicos en las capas freáticas.

Bienvenidos a una tecnología antigua en una nueva era.

Vía Clean Technica

Galicia, Asturias y Canarias pagarán también suplemento en la tarifa eléctrica

subida de la luz - efimarketUn informe elaborado por PwC para Unesa recoge que hasta siete comunidades autónomas aplican impuestos medioambientales a las cinco grandes eléctricas y al operador del sistema, REE. Según el real decreto-ley que entró en vigor el domingo, Industria aplicará un suplemento a los ciudadanos de los territorios que, a su vez, cobran ecotasas.

Además de los consumidores de Extremadura; Castilla-La Mancha; Castilla y León y Murcia que comentábamos ayer, también los de Canarias, Asturias y Galicia son candidatos a que el Ministerio de Industria les aplique un suplemento extra en su tarifa de acceso. Según un estudio elaborado para Unesa por PwC, siete son las comunidades autónomas que aplican a las actividades eléctricas algún tipo de gravamen medioambiental o ecotasas, principalmente, a la producción nuclear, a la hidráulica y a las redes de alta tensión que gestiona REE (ver cuadro resumen).

También Valencia y Cataluña tramitan impuestos medioambientales a la producción eléctrica, la emisión de gases contaminantes y los residuos radiactivos. En el primer caso, es un anteproyecto cuya tramitación está en sus inicios y, en el segundo, una proposición de ley también en trámite.

Según el real decreto ley de estabilidad presupuestaria (o «el recortazo», como se le conoce coloquialmente) que entró en vigor el domingo, Industria deberá aplicar a partir de ahora un suplemento territorial (que hasta ahora era potestativo y se ha convertido en obligatorio) a los peajes de acceso de los ciudadanos de las regiones que apliquen, a su vez, dichas ecotasas. Según la citada norma, el ministerio deberá determinar reglamentariamente «los tributos y recargos concretos» que se recuperarán para el sistema eléctrico a través de los peajes de acceso de los consumidores locales.

Desde 2005 hasta este mismo año, media docena de comunidades autónomas han aprobado un total de 15 ecotasas. A estas hay que añadir el gravamen de Canarias sobre las redes de transporte y distribución de alta y media tensión que, aunque ha sido aprobado este mismo año, no tendrá efecto hasta el 1 de enero de 2013. Los impuestos de más reciente cobro son los que aplica desde el 1 de marzo el Gobierno de Castilla y León a la producción hidráulica, los parques eólicos y las redes de transporte en su territorio.

El Gobierno de esta comunidad hizo una consulta a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) antes de aprobar estos impuestos. En ella preguntaba al regulador si las eléctricas podrían repercutirlos a los consumidores castellanoleoneses. La CNE respondió que solo podría hacerlo el Ministerio de Industria, que es el que decide los peajes y que, pese a que la Ley Eléctrica permitía dicho suplemento, no había ningún antecedente de que lo hubiera aplicado. Con la nueva norma, el Gobierno rompe la tarifa eléctrica única en todo el Estado y, según sus cálculos, con el recargo territorial se podrían obtener hasta 200 millones de euros a partir de 2013.

Algunas autonomías aplican otros tributos medioambientales sobre contaminación atmosférica y eliminación de residuos en vertederos, si bien, el real decreto ley establece que el suplemento se refiere a las ecotasas sobre actividades eléctricas.

La cifra

16 impuestos medioambientales están en vigor en siete comunidades: Extremadura, las dos Castillas, Murcia, Galicia, Asturias y Canarias (con una tasa que cobrará en 2013).

Monago reitera que deben pagar las generadoras

La «fuerte contestación» al suplemento territorial en los peajes de acceso que se temía el Gobierno, según un documento en el que se recoge la nueva fiscalidad que se aplicaría a las grandes eléctricas y las de renovables, no se ha hecho esperar. El Ejecutivo de Extremadura anunció el mismo lunes, el día siguiente a su entrada en vigor, que va presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la medida.

Ayer, el presidente de la Junta, José Antonio Monago, aseguró que «hay razones en derecho» para que la denominada ecotasa no recaiga «en las espaldas de los consumidores», sino que sean las compañías eléctricas la que paguen ese impuesto, informa Europa Press. En una rueda de prensa, Monago recordó que la ecotasa va contra el «impacto medioambiental» de determinadas actividades, por lo que «tiene que recaer en este caso sobre la industria productora de energía, pero no sobre los consumidores».

Fuente: Cinco Días

El alza del IVA se aplicará a las facturas de luz y gas de julio y agosto

subida-iva-21 - efimarketDe nuevo vuelven a dar una gran alegría al consumidor: las facturas de la electricidad, agua, gas y teléfono de julio y agosto que se cobren a partir del 1 de septiembre tendrán aplicada la subida del IVA que entrará en vigor este día.

Por tanto, si desde el 1 de julio ya pagamos la electricidad un 4% más cara, habrá que sumarle además, cuando paguemos la factura en septiembre, un 3% adicional.

La asociación de consumidores Facua advierte que lamentablemente, la ley establece que a los suministros de telecomunicaciones, luz y gas prestados en los últimos meses pero cobrados con posterioridad a la subida del IVA se les aplicará el nuevo tipo del 21% (desde julio de 2010 era del 18%).

Con el suministro de agua ocurrirá lo mismo, si bien en este caso le corresponde el IVA reducido, que pasará del 8 al 10%.

Facua recuerda que la fórmula está regulada en el artículo 75 de la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido. De esta forma, «no se va a poder evitar la subida del tipo en las facturas de suministros» de los meses de verano, apuntan desde FACUA. Aunque dependerá de como se cobren los recibos de los diferentes suministros y en las diferentes ciudades de España.

Las compañías podrán aplicar la subida del tipo del 21% anunciada por el Gobierno a los suministros de julio y agosto en los recibos que se pagan de manera bimestral -cada dos meses-. Se cobrará en todas las facturas de agosto, e incluso en las de junio para las que se pagan de manera trimestral.

Sin embargo, esto no ocurre para el resto de bienes y servicios, en los que las compañías aplicarán el IVA vigente en el momento en el que se preste el servicio o se entregue el producto, y no cuando se consuma.

Por tanto, reservando un viaje ahora que se va a realizar el año que viene no evitaría la subida del IVA, al igual que ocurriría con un coche comprado ya pero entregado a partir de septiembre. Sólo se evitaría el aumento en productos que se vayan a entregar antes del 1 de septiembre.

No precipitarse para ahorrar

En este sentido, es aconsejable adelantar la compra de algunos productos. Como el caso del abono del equipo de fútbol para la próxima temporada. Comprándolo ahora se evitaría la subida del 8% al 21% que el Gobierno ha aplicado para espectáculos.

Desde FACUA sin embargo, aconsejan no precipitarse en realizar una reflexión sobre el gasto, y no comprar ahora «nada que no se tuviera planeado de antemano» porque puede resultar un error.

«Además, sería importante valorar por ejemplo cuando comprar un automóvil si tenía previsto hacerlo, porque en diciembre los coches son más económicos y esta rebaja podría compensar el IVA», insiste FACUA.

Fuente: El Mundo