El Gobierno había aprobado ya impuestos por valor de más de 2.500 millones de euros para las eléctricas hasta 2015. Pero las cuentas que ha remitido a Bruselas incluyen ahora un año más de tasas y mil millones de euros en impuestos adicionales que no se contemplaban hasta ahora. Se trata de un recargo que deberá pagarse en 2016 y que se repartirá entre dos sectores: impuestos especiales (alcohol, carburantes y tabaco) y el sector eléctrico.