El Gobierno aprobará una subida del recibo de la luz del 3% a partir del 1 de enero, pero serán muchos los clientes que notarán que la factura crece mucho más. El nuevo modelo de factura que ha diseñado Industria para penalizar el consumo excesivo incrementará el recibo entre un 3% y un 7% adicional. El resultado, el alza sería el doble o el triple de lo anunciado.
El año nuevo arrancará con subida de la luz. El Gobierno aprobará esta semana una subida del recibo que rondará el 3% para casi todas las familias y pymes españolas. Sin embargo, 2013 también trae un nuevo sistema para calcular el recibo con el que el Ministerio de Industria trata de castigar a los clientes que consuman demasiada electricidad, y ése nuevo modelo se traducirá en una subida adicional de la factura para muchos españoles.
El precio de la electricidad está compuesto por dos partes que tienen un peso más o menos del 50%: los peajes eléctricos -que fija directamente el Ministerio de Industria- y el precio de la energía mayorista, que es el componente variable que se determina a través de una subasta trimestral. La puja, en la que participan las grandes eléctricas (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, HC y E.ON), determina el precio de la Tarifa de Último Recurso (TUR), a la que se acogen más de 17 millones de clientes, la inmensa mayoría del total.
La semana pasada se celebró esa subasta y se saldó con un alza del 6%. Como la puja determina la mitad del recibo, su resultado presiona al Ejecutivo para decretar una subida de en torno al 3%. En esta ocasión, la subasta es el único factor determinante para establecer el precio de la luz para el primer trimestre del año, ya que el Ministerio de Industria se ha comprometido a congelar la mitad del recibo que depende directamente de la decisión gubernamental y que recoge los gastos regulados del sistema eléctrico.
Sin embargo, la promesa del Gobierno de no subir su parte de la factura durante todo el año viene acompañada de un nuevo sistema de peajes progresivos que se traducirá en la práctica en una subida de los mismos para miles y miles de clientes. Y es que el Ejecutivo aplicará un recargo a los clientes con un consumo excesivo de luz– Los planes del Gobierno en este sentido pasan por aplicar peajes cada vez más elevados a los hogares que consuman un 10% más de la media. El sistema fija consumos medios por escalones en función de la potencia contratada por el cliente (de los 3 a los 10 kilowatios). La penalización implicaría un aumento del peaje del 2% si el cliente consume un 10% más de la media y el castigo se dispara hasta aplicar peajes un 16% más caros si consume un 110% por encima de la media.
La denuncia de los consumidores
Según los cálculos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el recibo de la luz subirá de media el próximo 1 de enero realmente el doble de lo anunciado, un 6%: el 3% del alza fijado en la subasta más otro 3% correspondiente, de media, a los nuevos peajes progresivos que impondrá Industria.
Pero la subida encubierta que denuncia la OCU se dispararía hasta incrementos del 7% para los casos más extremos, con lo que el incremento final del recibo sería del 10%. Por su parte, la asociación de consumidores Facua ya ha denunciado que el nuevo modelo de tarifas que impulsa el ministerio que dirige José Manuel Soria se trata de una subida disfrazada como un intento de inculcar el consumo energético responsable y también calcula que el alza será «el doble o el triple» de lo anunciado.
Fuentes del sector eléctrico avisan de que el nuevo sistema de peajes progresivos provocará un aluvión de quejas y reclamaciones por parte de los clientes, que verán cómo se complica aún más un recibo ya para muchos ininteligible y que, en la práctica, cada mes se les puede estar aplicando una tarifa distinta en función del consumo solo basándose en estimaciones de lectura de los contadores y no en el consumo real de electricidad. Las compañías eléctricas ven más que complicado actualizar a tiempo sus sistemas informáticos para calcular los nuevos peajes.
Fuente: Expansión