El deshielo del Océano Ártico registrado este año ha alcanzado el nivel más alto desde 1979, cuando empezaron a realizarse las mediciones. La extensión de hielo marino en 2012 es ya incluso menor que la de septiembre de 2007, cuando se registró el mínimo histórico.
Esta reducción ha sido confirmada por las imágenes de satélite captadas el 26 de agosto por un satélite de EEUU e interpretadas por la NASA y el Centro de Datos Nacional de Hielo y Nieve (NSIDC, en sus siglas en inglés).
Según revelan estas imágenes, el pasado 26 de agosto el hielo cubría 4,10 millones de kilómetros cuadrados, 70.000 kilómetros menos que la superficie registrada en septiembre de 2007 (que fue de 4,17 millones de km2).
Los investigadores de la agencia espacial estadounidense consideran estos datos particularmente preocupantes. Es decir, la capa de hielo previsiblemente se reducirá aún más. De hecho, el anterior récord se produjo el 18 de septiembre de 2007.
La capa de hielo que cubre el Océano Ártico crece durante el invierno y se deshiela parcialmente durante los veranos, en un proceso natural que actúa como regulador del clima mundial. Sin embargo, durante las tres últimas décadas los satélites que monitorizan el avance y el retroceso del hielo durante todo el año han observado una reducción de un 13% en la extensión de hielo durante los veranos.
Y no sólo disminuye la extensión. El espesor de la capa de hielo también se está reduciendo. Un fenómeno peligroso, ya que el hecho de que disminuya el grosor del hielo que no se derrite en verano ha contribuido, según los científicos, a que la extensión de la superficie helada este verano haya alcanzado el nivel más bajo de la historia. Y es que, según destacan, 2012 no ha sido particularmente caluroso en el Ártico, a diferencia del verano de 2007, cuando se registró el anterior récord.
«2007 fue un año mucho más cálido», ha recordado Joey Comiso, investigador del Centro epacial Goddard en Greenbelt, en una nota de prensa difundida por la agencia espacial estadounidense. Comiso advierte de las consecuencias que la reducción del espesor de la capa tendrá en el deshielo que se produce en verano.
El análisis comparativo de los datos muestra que, incluyendo este año, los seis registros más bajos han ocurrido en los últimos seis años (de 2007 a 2012).
Una vez que se completen los registros con los datos del mes de septiembre, los científicos de la NASA publicarán un informe completo sobre la temporada en el Ártico, que estará listo a principios de octubre.
La ruta ártica
Para los investigadores lo ocurrido en los últimos años muestra que el resultado de este año no es sólo un nuevo récord. Si contextualizamos la información recabada en los últimos años, se trata de un indicador de que el comportamiento de la capa de hielo del Ártico está cambiando.
Lo sabe bien el presidente ruso. Vladimir Putin ha visto rápidamente los beneficios comerciales ligados al deshielo, que está permitiendo por primera vez navegar por esta zona hasta ahora virgen. El pasado mes de julio promulgó una ley para regular por primera vez la navegación por la ruta marítima ártica, un trayecto que planea utilizar para transportar mercancías y que reduciría considerablemente el tiempo que se tarda ahora en ir desde Rusia a Asia cruzando por el canal de Suez. Para ello, planea construir infraestructuras y puertos en la costa ártica e invertir en potentes buques rompehielos.
Los conservacionistas también han mostrado su preocupación por las consecuencias que la retirada del hielo puede provocar en la migración de algunas especies animales por el impacto de estos cambios en la cadena alimentaria.
Fuente: El Mundo