¡Gran noticia para el sector! La propia Comisión Nacional de la Energía (CNE) publicó ayer un informe sobre el borrador de Real Decreto de Autoconsumo, incluído en el paquete de nuevas regulaciones de la polémica Reforma Energética del ministro Soria.
En el se centra sobre todo en la figura del «peaje de respaldo«, la nueva tasa propuesta para los autoconsumidores de energía, a la que tacha de «discriminatoria respecto al resto de consumidores», y asegura que dicha tasa haría inviables los proyectos.
Además, ya que la no inscripción y legalización de instalaciones «difícilmente puede poner en riesgo la garantía de suministro o generar peligro manifiesto a las personas, bienes o medio ambiente», insta a que dicha infracción se considere sólo «grave», en lugar de «muy grave», con lo que las sanciones propuestas (de hasta 30 millones de euros) deberán reducirse.
La CNE opina que este borrador de Real Decreto pretende sacrificar el futuro de todo el sector de las energías limpias en aras de intentar resolver el problema del déficit de tarifa, un problema en el que el poco autoconsumo que se haya realizado hasta ahora no tiene absolutamente ninguna responsabilidad.
A continuación resumimos las opiniones textuales vertidas en el informe de la CNE sobre los aspectos más importantes de la propuesta de real decreto:
Es discriminatorio
Aplicar el nuevo ‘peaje de respaldo’ exclusivamente a los consumidores con autoconsumo resultaría, a juicio de la CNE, «discriminatorio con respecto al resto de consumidores», que podrían reducir su consumo con medidas de eficiencia energética, entre ellas el uso de lámparas de bajo consumo, y no pagarían este peaje por la energía que pudieran ahorrar». También resultaría discriminatorio que el autoconsumo «tuviera que pagar por unos servicios o desvíos que no ocasionan costes al sistema, al netearse con su propia demanda», ya que la producción y el consumo se hacen en este punto.
Hace inviable económicamente el Autoconsumo
En cuanto al importe del peaje, advierte de que hace «inaplicable» cualquier instalación de autoconsumo. «En la propuesta se incorporan de manera transitoria valores numéricos para el ‘peaje de respaldo’ muy elevados que harían económicamente inviables las modalidades de suministro y producción con autoconsumo«, señala. La propuesta, indica, «adolece de una disfunción grave» al incluir el peaje e «imposibilita el desarrollo del autoconsumo en la práctica», con lo que no se alcanzarán los objetivos de la producción de electricidad para uso propio.
No se tienen en cuenta los beneficios sociales del Autoconsumo
Otro de los aspectos de la propuesta de real decreto que critica el regulador es que en el ‘peaje de resultado’ no se deducen «los beneficios sociales que están asociados a la producción distribuida y al autoconsumo», entre ellos el ahorro por las pérdidas de energía en la red, que «incrementa la eficiencia del sistema en su conjunto». Tampoco se tienen en cuenta otros beneficios sociales del autoconsumo «de más difícil cuantificación», como pueden ser «la reducción de las inversiones netas en el sistema (por las menores congestiones de la red y las menores necesidades de capacidad instalada en generación), la menor dependencia energética, así como el menor impacto medioambiental de las actividades eléctricas».
Incumple la normativa europea
Es en este punto en el que el regulador considera que esta falta de reconocimiento de los beneficios sociales del autoconsumo va en dirección contraria a las directivas europeas. «En la normativa europea se promociona a la generación distribuida y el autoconsumo cuanto menos por todas estas razones», recuerda a Industria. Junto a esto, detecta «una cierta incoherencia» entre la propuesta de real y el anteproyecto de Ley del Sector Eléctrico, ya que en el segundo no se concreta el nuevo ‘peaje de respaldo’. El anteproyecto sí define en cambio los peajes de acceso a las redes de transporte y de distribución.
Hay que recordar que este informe de la CNE no es vinculante, pero desde el sector esperamos que el gobierno capte el mensaje, y rectifique, o se tendrá que enfrentar a toda una campaña de manifestaciones en su contra, tanto dentro de España como desde fuera, además de seguir siendo el hazmerreír que ya son, gracias al dudoso honor de haber sido el primer Gobierno en ponerle un impuesto al sol.