Informamos de nuevo de un nuevo ardid del actual Gobierno para diluir responsabilidades y sospechas de connivencia con el oligopolio petrolero, en el conocido «efecto lunes«. La sinvergonzonería de este Gobierno no tiene límites, y ha finiquitado el problema dando a conocer el dato medio semanal en lugar del dato diario, que dejaba en evidencia su laisez-faire con el oligopolio petrolífero.
El Ministerio de Industria ha cambiado la fórmula de envío de los precios de los carburantes a la Comisión Europea para zanjar cualquier acusación como el ‘efecto lunes‘ -eventuales reducciones de precio en esta jornada- coincidiendo con las notificaciones a Bruselas para subirlos al día siguiente.
Según ha anunciado la cartera que dirige José Manuel Soria en un reciente informe, desde el 13 de mayo los precios comunicados por España para gasolinas y gasóleo de automoción corresponden a una media aritmética semanal de los datos que diariamente las compañías remiten al Ministerio.
Además, en esta nueva fórmula Industria incluye un descuento medio por litro, al igual que hacen otros países. Precisamente, frente a las acusaciones vertidas por la Comisión Nacional de Competencia y también de Energía, las petroleras pedían datos comparables con el resto de países, ya que en España se aplican cientos de descuentos derivados de las tarjetas para clientes que no se tienen en cuenta al recoger los datos.
Se resuelve así, en parte, el conflicto abierto entre reguladores y sector respecto a los precios de los carburantes en España, ya que a partir de esta metodología se deberán extraer nuevas conclusiones.
Industria se pone del lado de las petroleras
No obstante, Industria precisa que, a diferencia de otros países, no incluye el transporte profesional, por lo que «los precios sin impuestos comunicados por España pueden ser más altos que los comunicados por otros países».
Además, el Ministerio se alinea con las petroleras y solicita a la Comisión Europea unas estadísticas homogéneas para hacer comparativas entre países. Además, cree conveniente modificar el procedimiento a través del que se calculan los precios antes de impuestos, ya que tanto los porcentajes de biocarburantes, como el tratamiento fiscal que hace cada país y el hecho de que se consideren o no descuentos, influyen en el precio antes de impuestos calculado. Por todo ello, el Ministerio insiste en que actualmente «es difícil comparar precios sin impuestos entre diferentes Estados miembros».
En este sentido, Industria indica que se deberían dar y considerar, además de los impuestos nacionales, los que existan a nivel regional o local.
A su juicio, se debería proceder a modificar la Decisión 1999/280/EC del Consejo porque «los precios deberían reflejar una media y un canal determinado, por ejemplo, el transporte privado, el profesional por carretera, etc.».
Asimismo el documento apunta que «algunos de los precios reportados actualmente tienen poca representatividad». En este sentido, el canal del gasóleo C en el segmento entre 2.000 y 5.000 litros puede que no sea el más representativo en España. Industria también pone de manifiesto que para cada canal se debería dar el precio medio ponderado de venta al público sin descuentos, descuento medio practicado y precio medio real abonado por el consumidor de ese canal.
Por último, deja claro que la solicitud de estos cambios «no implica no reconocer realidades estructurales de los mercados que pueden ser muy diferentes entre los países, como la abundancia de hipermercados u otros canales de venta en los que deba matizarse algo esa comparación».
Vía El Economista