Serie Eficiencia Energética y ahorro en el hogar: auditoría energetica en el hogar (II)

Pantalla verde¿Cómo puedo averiguar qué aparatos son los que más consumen? ¿Cómo puedo medir con exactitud lo que me cuestan? ¿Qué tengo que hacer para ahorrar energía? En la entrega anterior sobre eficiencia energética en el hogar aprendimos entre otras cosas a descubrir cuánto consumimos en nuestra vivienda, y empezamos a describir una metodología sencilla para que nosotros mismos podamos estimar la energía que gastamos. Aquí tenéis la segunda parte, una nueva entrega de la GUÍA EFICIENCIA ENERGÉTICA EFIMARKET.COM .

Si queremos una mayor exactitud, y en ocasiones mayor comodidad, podemos utilizar una serie de dispositivos electrónicos diseñados para realizar auditorías energéticas sencillas en nuestro hogar (o incluso en la oficina). Los más habituales son los que miden energía eléctrica.

En la sección Medición y Control de esta página tenemos disponibles algunos dispositivos de este tipo. Por ejemplo el más conocido y económico es el medidor de base de enchufe, que colocamos entre el enchufe y el receptor que queremos medir, tal y como aparece en la imagen de abajo.

Para un estudio más detallado, podemos utilizar un gestor energético inteligente. Este dispositivo, que actúa como nuestro pequeño gestor energético, incorpora un medidor de corriente que se coloca en en nuestro cuadro eléctrico, que mide y almacena todos los datos de consumo.  Estos datos se pueden visualizar en tiempo real o si lo preferimos los exporta al ordenador generando estadísticas y mostrando numerosos gráficos de consumo. Esta información nos puede ayudar a detectar  las pautas de nuestro consumo y proponer mejoras para ahorrar luz. Algunos modelos disponen de conexión a internet, por lo que podremos visualizar nuestro consumo desde cualquier lugar, incluso si estamos de vacaciones. Sobre este tipo de dispositivos hablaremos más adelante. ¡Estad atentos!

También es importante comprobar la energía que se consume con todos los aparatos apagados. Aunque en teoría no debería existir consumo, es habitual que los aparatos que tienen función de apagado por standby (la lucecita  roja o naranja que se enciendo al apagar con el mando) como  vídeos, TV, TDT, etc, y algunos electrodomésticos (aparatos de aire acondicionado, horno eléctrico, vitrocerámica, etc) tengan un consumo residual muy pequeño, pero que a final de mes se traduce en bastante dinero. Esta comprobación puede hacerse de madrugada o en algún momento del día en el que no haya ningún aparato funcionando.

En el caso del agua se puede actuar de igual forma, mirando el contador o incluso midiendo el un recipiente el agua que sale de un grifo. A modo de aproximación, se pueden utilizar valores tabulados de consumo de agua de los distintos aparatos (12 litros por minuto para un lavabo, 15 litros por minuto para una ducha, 60 litros de agua en cada servicio para un lavavajillas, etc).

Efergy e-Socket
Medidor de energía Efergy e-Socket. Pulsa sobre la imagen para más detalles.

Aunque no tiene relación directa con el ahorro de agua, se recomienda mirar el contador de agua con todos los grifos cerrados y los aparatos sin funcionamiento, para detectar posibles fugas de agua apenas detectables en nuestra vivienda. ¡Nos podemos llevar un susto en el recibo!.

Una vez que tengamos identificados todos los consumos y sepamos cuáles son los culpables de la mayor parte del recibo mensual, tenemos que hacernos dos preguntas:

  • ¿Puedo reducir el consumo siendo más eficiente?
  • ¿Puedo desplazar el consumo hacia una franja horaria más barata y contratar una tarifa con discriminación horaria?

La primera pregunta nos lleva a un consumo más responsable, como puede ser por ejemplo no dejarnos las luces encendidas al salir de la habitación o no tener el aire acondicionado puesto con las ventanas abiertas. De hecho, nosotros recomendamos este enfoque como elemento principal del ahorro energético.

Si no podemos reducir el consumo de un determinado aparato (por ejemplo un lavavajillas o una lavadora con mucho uso), podemos plantearnos contratar una tarifa con discriminación horaria y consumir durante la noche o primeras horas de la mañana. Siempre que podamos pasar las tareas de mayor consumo energético a las horas valle, tendremos un buen ahorro en el recibo.

En ocasiones no querremos poner en marcha algunos aparatos por la noches, por ejemplo debido al ruido que hace la lavadora. Si además estamos fuera por trabajo y no podemos poner en marcha los aparatos a lo largo de la mañana, siempre podemos recurrir a programadores horarios, que conectan el aparato a una hora prefijada. Pero de esto ya hablaremos en otro artículo.

Con esto ya tenemos una idea general de cómo afrontar un estudio de nuestro consumo energético. En los siguientes artículos hablaremos en profundidad del tema, empezando por la iluminación que será el asunto de nuesta próxima entrega de la serie.

También se puede lograr un ahorro del consumo energético en el hogar sustituyendo los electrodomésticos antiguos por otros nuevos con etiquetado energético. Su menor consumo y las subvenciones para realizar el cambio hacen que se amortice rápidamente la sustitución del electrodoméstico. Próximamente publicaremos un artículo sobre los electrodomésticos con etiquetado eficiente mas comunes en un hogar y de sus plazos de amortización. Este tema es fundamental de la eficiencia energética en el hogar.

Imagen cabecera. Fuente: ECG por Vera Kratochvil

Imagen artículo. Fuente: Efimarket.com

Consejos para ahorrar energía cuando nos vamos de vacaciones

Paisaje playaYa estamos en agosto y muchos de nosotros nos vamos de vacaciones. ¿También se toma vacaciones la eficiencia energética? ¡Por supuesto que no! Es este artículo vamos a dar consejos para ahorrar energía, en nuestro hogar cuando no estamos, en nuestra nueva residencia de vacaciones y en nuestras tareas habituales de ocio. Veremos qué podemos hacer para ahorrar luz, para ahorrar agua y para gastar menos en general.

En primer lugar, antes de irnos de vacaciones, tenemos que revisar muy bien nuestro hogar y apagar todos aquellos dispositivos innecesarios. La televisión, el aparato de TDT, la cadena de música y cualquier otro aparato con función standby deberán estar totalmente apagados, sin el led de color rojo o naranja encendido. Este es un pequeño consumo que podemos ahorrar. No olvidar tampoco el monitor del ordenador ni el router, que también se pueden apagar sin problemas. El termo de agua, si es eléctrico, también lo debemos apagar para que no esté consumiendo energía para mantener caliente un agua que no vamos a utilizar.

Cuando pensemos que ya está todo apagado, podemos acudir al contador de energía eléctrica (si lo tenemos accesible) y ver si sigue consumiendo, señal inequívoca de que aún tenemos algún aparato conectado. En este caso, los sospechosos habituales suelen ser el horno eléctrico, la vitrocerámica y el aire acondicionado, que en ocasiones están diseñados de forma que mantienen un pequeño consumo aunque no estén en funcionamiento.

Si no tenemos necesidad de mantener ningún apararato encendido, podemos ir al cuadro eléctrico de nuestra vivienda y desconectar la alimentación eléctrica. Además, así prevenimos también que cualquier avería eléctrica como un cortocircuito nos dé un disgusto durante nuestras merecidas vacaciones. No obstante, tenemos que prestar especial cuidado a los aparatos electrónicos que puedan perder la programación o descargarse la batería. Un ejemplo de esto son los grabadores de vídeo que se desprograman, el horno que pierde la  configuración de la hora, o la pila de la BIOS que se descarga. También, si tenemos alumbrado de emergencia en nuestra vivienda u oficina, se quedan encendidas y se descargan las baterías. En este caso mejor no desconectar completamente el cuadro y ser más selectivo, desconectando aquellas líneas imprescindibles.

Tal vez sea el frigorífico el único aparato que necesite mantenerse encendido. Esta decisión debería meditarse seriamente, pues si vamos a estar fuera durante dos o tres semanas quizás nos resulte más rentable tenerla apagada, especialmente si no vamos a dejar nada dentro del mismo. A la vuelta de vacaciones se conecta y en unas pocas horas tenemos el firgorífico listo para su utilización. Si esto no fuese posible, es recomendable reducir la temperatura del termostato al mínimo si los alimentos que almacenamos no requieren temperaturas muy bajas. En caso de que el frigorífico disponga de la opción «vacaciones», hagamos uso de ella.

En cuanto al agua, es conveniente cerrar la llave de paso para evitar consumos innecesarios debidos a posibles goteos en los grifos, que supone varios litros al día. El cierre de la llave de paso supone también una medida de seguridad por posibles roturas y fugas mientras estamos fuera, al igual que ocurre con el gas.

Grifo goteando
Un grifo mal cerrado o goteando agua nos puede costar caro.

Si tenemos jardín y piscina, puede ser aconsejable anular la programación del riego automático y cubrir la piscina con una lona para evitar la evaporación de agua, además, al protegerla de los rayos del Sol necesitará menor tratamiento.

Con estas medidas podemos seguir cumpliendo con la eficiencia energética y por lo tanto conseguir un ahorro energético en el hogar durante nuestras vacaciones. Ese dinerito que dejamos de gastar siempre se agradece después de un gasto importante como suele pasar en vacaciones.

Otro consejo es dejar las persianas bajadas (total o parcialmente) para evitar el recalentamiento de la vivienda. Esto es especialmente importante a la vuelta de vacaciones, pues si nos encontramos nuestro hogar muy caliente el gasto para climatizar de nuevo las habitaciones va a ser grande.

Finalmente, una vez lleguemos a nuestro destino podemos seguir los mismos criterios de ahorro energético que mantenemos en nuestro hogar. Apagar las luces y la televisión cuando salimos, mantener el termostato del aire acondicionado a 25 grados, son acciones que podemos hacer fácilmente. Es cierto que si estamos en un hotel o similar no nos cuesta dinero adicional gastar más energía, pero en nuestro planeta nos lo agradecerá.

En el próximo artículo, que publicaremos en breve, hablaremos de la conducción eficiente y daremos consejos para ahorrar conbustible. Sobre todo ahora en vacaciones, cuando realizamos largos viajes en coche, nuestro bolsillo se ve afectado de forma importante.

Imagen cabecera | Fuente: Playa por Anna Cervova

Imagen artículo | Fuente: Faucet drop

Serie Eficiencia Energética y ahorro en el hogar: auditoría energética en el hogar (I)

Casa y jardínEstamos de acuerdo en la necesidad de reducir el consumo energético y logar un ahorro económico a final de mes. Pero llegados a este punto nos preguntamos, ¿Cómo puedo averiguar qué aparatos son los que más consumen? ¿Cómo puedo medir con exactitud lo que me cuestan? ¿Qué tengo que hacer para ahorrar energía? Todas estas cuestiones las vamos a resolver en este nuevo artículo de la serie Eficiencia Energética y Ahorro en el hogar, que va a formar parte de la GUÍA EFICIENCIA ENERGÉTICA EFIMARKET.COM.

El estudio de nuestro consumo energético debería empezar por recolectar los recibos de energía eléctrica, gas y agua, tal y como procedería un gestor energético. Es recomendable disponer de los datos de un año para obtener una media de consumo y analizar la energía consumida en invierno y verano, épocas en las que se gasta más. Si no disponemos de todos los recibos, podemos acudir al historial de consumo que aparece en la factura (ver artículos sobre la factura eléctrica y la factura de gas).

Del recibo podemos obtener un consumo medio en kWh (tanto de gas como de electricidad) y en metros cúbicos para el agua. Recomendamos calcular también las medias de las estaciones (primavera, verano, otoño, invierno) para diferenciar los consumos propios de cada temporada (calefacción, aire acondicionado, etc).

Una vez que sabemos la energía que gastamos, debemos descubir qué aparatos son los responsable de la mayor parte del consumo, para tratar de reducir la factura si es posible y lograr un ahorro energético en el hogar. En primer lugar miraremos la placa del aparato, donde encontraremos el valor de la potencia. Tanto si el aparato es eléctrico o térmico, la potencia viene reflejada en kilovatios (kW). Si nuestro aparato es antiguo y no tiene placa, averiguaremos el modelo y buscaremos por Internet algún catálogo antiguo o referencia. Si no lo encontráis, podéis recurrir a nosotros y trataremos de averigurarlo, nos convertiremos en vuestros asesores de gestor energético.

Es importante saber que la potencia eléctrica que aparece en la placa es la máxima del aparato, por lo que no es tan fácil determinar la energía consumida. Por ejemplo, en el caso de una bombilla de 50W, la energía consumida se obtiene multiplicando esos 50W por las horas de funcionamiento (por ejemplo 6 horas), obteniendo un valor de 300 vatios hora (Wh).

Sin embargo, en el caso de los electrodomésticos y otros aparatos, la potencia no es constante (por ejemplo en ordenadores gasta más si está grabando un CD-ROM) ni continua (por ejemplo los aparatos de climatización y los frigoríficos, que se conectan y se desconectan).

Monitor TFTPara determinar el tiempo de funcionamiento de los aparatos con funcionamiento intermitente, podemos vigilar cuándo están encendidos y el tiempo que están. Por ejemplo, los frigoríficos tienen un modo de funcionamiento de unos 15 minutos, pero varía según la época del año (el calor que hace), si está más o menos cargado, etc. Es importante tener en cuenta que un frigorífico pierde mucha energía cuando se abre la puerta, sobre todo si está casi vacío, debido a que los alimentos almacenan el frío.

En cuanto a la potencia que consumen realmente, se puede calcular con un poco de esfuerzo y una calculadora. Si tenemos accesible el contador (agua, luz o gas), podemos poner en marcha un determinado aparato y comprobar la energía que consume.

Por ejemplo, en los contadores antiguos de electricidad podemos ver una rueda que gira contabilizando la energía. Suele venir reflejada la conversión de vueltas a energía (del orden de 300 vueltas cada kWh consumido). Contando las vueltas que da la rueda en un periodo de tiempo, podemos estimar el consumo en kWh del aparato. Es necesario asegurarse de que solamente está encendido este aparato, desconectando cualquier otro aparato que pueda ponerse en funcionamiento.

Este método de medir la energía no cabe duda de que requiere dedicar tiempo y esfuerzo, pero puede servir de primera aproximación a nuestra auditoría doméstica. También hay que reconocer que puede llevarnos a errores importantes, pues es imposible estar siempre pendiente del «comportamiento» de cada electrodoméstico. En ocasiones el trabajo del gestor energético no es fácil.

Nos queda todavía mucho de qué hablar sobre las auditorías de eficiencia energética en el hogar, así que haremos una segunda entrega donde comentaremos entre otras cosa la utilización de medidores electrónicos de consumo (en sustitución de la metodología «manual» que hemos explicado) y cómo proceder una vez que tengamos hecho el estudio.

Esperamos que os haya gustado esta primera entrega. En breve publicaremos la segunda parte, en el ámbito de la Guía Eficiencia Energética Efimarket.com.

Imagen cabecera. Fuente: Bungalow por Petr Kratochvil

Imagen artículo. Fuente: Monitor de la computadora aislada por Petr Kratochvil

Serie Eficiencia Energética y ahorro en el hogar: presentación

Documentos escala eficiencia energeticaCon este artículo iniciamos una serie temática dedicada a la eficiencia y el ahorro en el hogar. El aumento del bienestar de nuestras viviendas ha multiplicado el consumo de energía en la última década. Cada vez gastamos más electricidad y gas en nuestros hogares (TV, TDT, climatización y calefacción, microondas, cafetera, secadora, ordenadores, etc), siendo los hogares responsables del 30% de la energía consumida en el país. Pretendemos con esta serie de artículos proporcionar consejos y criterios de consumo para aprovechar mejor la energía y reducir la factura a final de mes.

Para controlar el gasto creciente en energía, el Ministerio de Industria toma cartas en el asunto y decide adoptar una serie de medidas para lograr un mejor aprovechamiento de los recursos. Para ello, en el año 2003 se elabora en España la conocida como Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética, que pretende establecer la política nacional para los años siguientes (actualmente hasta el 2012) en materia de ahorro y eficiencia, cumpliendo además el protocolo de Kyoto.

Las medidas incluyen planes de movilidad urbana, conducción eficiente de vehículos, cogeneración (autoproducción de energía), mejora del aislamiento térmico de los edificios, mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de calefacción y climatización, y renovación de electrodomésticos.

A través de los Planes Renove se fomenta la sustitución de electrodomésticos, calderas y sistemas de climatización, elementos de construcción de la viviendas (ventanas, fachadas, cubiertas, etc), y ascensores. Para ello se destinan fondos estatales en forma de ayudas al ciudadano para las mejoras. Estas ayudas se gestionan a través de las Comunidades Autónomas.

La eficiencia energética en las viviendas se afronta desde dos puntos de vista, la disminución del consumo por una parte, y la mejora de los aislamientos en la edificación por otra parte.

El número de electrodomésticos (lavadoras, lavavajillas, hornos, frigoríficos y similares) en nuestros hogares es cada vez mayor, y son una parte importante del consumo de la vivienda. Se estima que actualmente los electrodomésticos suponen el 13% del consumo de energía eléctrica total en los hogares.

Cartel publicitario Plan Renove. Ministerio de Industria.
Cartel publicitario Plan Renove. Ministerio de Industria.

Para garantizar la reducción de consumo con la sustitución de los aparatos antiguos, el Plan Renove se exige a los nuevos una eficiencia energética determinada. Esta eficiencia viene determinada por la denominada etiqueta energética, de ámbito europeo, y que informa al usuario sobre cuál es el consumo real del producto. Esa etiqueta define 7 clases de eficiencia de acuerdo con un código de colores, y debe mostrarse en todos los productos.

Por otro lado, la mejora de los aislamientos térmicos es una actuación fundamental para reducir el consumo de energía en calefacción y climatización. Unas buenas paredes y unas ventanas con un aislamiento adecuado evita las pérdidas de calor a través de los muros y forjados, y reduce el consumo de calderas, aires acondicionados, etc.

A modo de ejemplo, según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), la mejora del aislamiento de las cubiertas (que son las que reciben directamente la radiación del sol) puede conseguir un 20% de ahorro en la energía necesaria en calefacción y climatización.

También se están sustituyendo los ascensores existentes en edificios comunitarios de cierta antiguedad por otros de reciente fabricación y de menor consumo. El consumo actual en edificios grandes alcanza cifras de 5.000 a 7.000 kWh anualmente.

El Plan Renove ha conseguido desde el año 2006 la sustitución de más de tres millones de electrodomésticos y otros equipos. El ahorro conseguido equivale al consumo anual de 700.000 hogares, según los datos del IDAE.

Además, no solamente hay que considerar el ahorro económico sino el beneficio medioambiental. Cada vivienda es responsable de la emisión de 5 toneladas de CO2 a la atmósfera, por lo con estas medidas de eficiencia energética cada uno de nosotros podemos poner nuestro granito de arena en la protección del medio ambiente.

En los artículos siguientes vamos a explicar cómo estimar el consumo de energía en nuestros hogares, y daremos diversos consejos para reducir el consumo en iluminación, climatización y agua. Además hablaremos de cómo sustituir nuestros antiguos electrodomésticos por otros nuevos con etiquetado energético.

¡Esperamos que os sea útil esta serie de artículos!

Imagen cabecera. Fuente: IDAE

Conozca la tarifa con Discriminación Horaria

RelojHoy hablaremos sobre la discriminación horaria, o dicho de otra forma, como ahorrar en la factura eléctrica adaptando nuestro consumo al precio de la electricidad. Lee atentamente, este artículo te puede ayudar a reducir el coste de tu factura hasta un 40%, para pensárselo, no?

Las tarifas que tiene la mayoría de la gente establecen un precio fijo por kWh consumido. Sin embargo, poca gente sabe que se puede realizar un contrato que establezca un precio diferente para cada tramo horario, esto se conoce como tarifa con discriminación horaria, frente a la tarifa normal sin discriminación horaria.

De esta forma se puede adaptar el perfil de consumo a la tarifa contratada y desplazar las tareas de mayor consumo (lavadora, lavavajillas, encimera eléctrica, etc) a aquellas franjas horarias en las que el precio de la energía es menor.

De acuerdo con la legislación vigente se establecen dos franjas horarias para potencia contratada de hasta 15 kW (si quieres saber más sobre la potencia contratada pulsa aquí ), y tres franjas horarias para potencia superior a 15 kW.

Para potencias inferior a 15 kW, que es lo habitual en los hogares domésticos y en la mayor parte de las PYMES como oficinas y pequeños comercios, los periodos tarifarios establecidos se denominan valle y punta. El periodo valle (que es más barato) ocupa 14 horas al día, y se prolonga desde las 22 horas hasta las 12 horas del día siguiente en verano, y desde las 23 horas hasta las 13 horas del día siguiente en verano. De esta forma, el periodo punta ocupa 10 horas al día, desde las 12h a las 22h en invierno y desde las 13h y 23h en verano. Los cambios de horario de invierno a verano o viceversa coincidirán con la fecha del cambio oficial de hora. Os recordamos que el siguiente cambio a horario de invierno es el 30 de octubre de 2011.

Para ver un poco mejor este horario, lo mostramos en una gráfica, así tendremos bien claro cuando pagamos más por la energía que consumimos.

Franjas horarias
Franjas horarias

¿Cuánto cuesta? Para potencias contratadas inferiores a 10 kW y tarifas de último recurso, se puede contratar la tarifa TUR sin discriminación horaria (14 céntimos de € por kWh aproximadamente) o TUR con discriminación horaria (alrededor de 17 céntimos en punta y 6 céntimos en valle). Se puede observar que el coste de la energía es casi un 60% inferior en periodo valle que en punta. Para saber si estamos haciendo un buen negocio con nuestro cambio es conveniente que conozcamos nuestro consumo, como sabemos que ir apuntando que tenemos encendido cada vez durante las 24 horas del día no es operativo te proponemos hacerte con un monitor de consumo que te ayudará con tus cálculos. Si quieres uno, en nuestra tienda tenemos modelos que se conectan a internet y otros con los que exportas los datos a tu PC, así conocerás mejor tu consumo y podrás actuar sobre él.

¿Quieres saber más?Para tarifas a mercado (la alternativa a TUR) la denominación de las tarifas es diferente. Para una potencia contratada igual o inferior a 10 kW, las tarifas se denominan actualmente 2.0A sin discriminación horaria y 2.0 DHA con discriminación horaria. En el caso de que la potencia contratada sea entre 10 kW y 15 kW, las tarifas pasan a denominarse 2.1A y 2.1DHA. Para potencias superiores a 15 kW la tarifa se denomina 3.0A.

Si tienes una potencia alta (más de 15 kW) el precio de la energía para los distintos periodos tarifarios en el caso de libre mercado es variable, aunque se mantiene una diferencia similar entre franjas valle (con menor consumo) y franjas punta (con mayor consumo).

¿Qué puedes hacer para cambiarte? Ponte en contacto con tu compañía comercializadora, (su número de teléfono aparecerá en tu factura eléctrica) y solicita más información sobre los costes y condiciones, una vez tomes la decisión, solicita el cambio.   La contratación de suministro de energía con discriminación horaria requiere instalar un contador de energía que permita diferenciar el consumo realizado en cada franja horaria.

¡Recuerda que también puedes entrar en nuestro foro e intentaremos resolver todas tus dudas! Y si ya te has cambiado, entra y cuéntanos tu experiencia, seguro que ayudas a muchos foreros indecisos! Nuestro próximo artículo te explicará más sobre la Tarifa de Último Recurso (T.U.R) y el Mercado Libre.

Ahorra combustible: guía de conducción eficiente

Puesto repostaje gasolina y velocimetro Más de ochenta y tres millones de desplazamientos por carretera estima la Dirección General de Tráfico para este verano. Durante las vacaciones veraniegas nos desplazamos de nuestro lugar de residencia habitual a otros destinos, haciendo muchos kilómetros de carretera generalmente en nuestros propios vehículos. Dicen las estadísticas que el coste de combustible de nuestro coches suponen casi el 20% de nuestra factura energética familiar, y está demostrado que nuestros hábitos al volante influyen en el gasto final. Además de los consejos para ahorrar luz y ahorrar agua, en este artículo aprenderemos cómo hay que conducir para gastar menos. A esta manera de actuar al volante para ahorrar combustible se le conoce como «conducción eficiente».

Los coches que se comercializan en Europa han ido reduciendo el consumo progresivamente, dejando actualmente una media de 6 litros por cada 100 kilómetros. No obstante, el precio de la gasolina ha ido creciendo de forma continuada y mantiene la tendencia, encareciendo cada vez más la factura de combustible. Estos nos obliga a tomar medidas para reducir el gasto energético y ahorrar gasolina y gasóleo. La media de 1200 euros al año que destina una familia a visitar las estaciones de servicio es un buen motivo para cambiar nuestros hábitos y ahorrar combustible.

Bajo el nombre de conducción eficiente se encuentra un nuevo estilo de conducción diferente, en el que se presta atención a una serie de técnicas al volante y un cambio de actitud en el uso del automóvil. Resumiendo, una nueva forma de comportarse al volante para ahorrar combustible. Es tan importante el concepto de conducción eficiente que numerosas Comunidades Autónomas están impartiendo cursos de conducción eficiente a conductores particulares y profesionales con el fin de reducir el consumo de combustible a nivel global. Es necesario considerar que los vehículos actuales incorporan nuevas tecnologías que facilitan otra forma de conducir más eficiente.

El ahorrar gasolina no es el fin único de esta nueva conducción eficiente, también cada litro de ahorro de combustible supone más de 2 kilos de CO2 que dejamos de emitir a la atmósfera. Además, un mejor aprovechamiento del vehículo repercute en un menor coste de mantenimiento y un aumento de la seguridad vial.

Vamos a dar a continuación una serie de consejos para ahorrar combustible. Nos convertiremos así en conductores eficientes en todos los sentidos.

El primer consejo es muy importante. ¿De verdad necesitamos el coche para ir a nuestro destino? ¿O podemos ir a pie, en bici o en transporte público? Según las estadísticas, el 75% de los desplazamientos urbanos se realizan con un solo ocupante en el vehículo, y en la mitad de los viajes en coche se recorren menos de 3 kilómetros (y el 10% menos de 500 metros). Gastar energía en mover el peso de un coche (aproximadamente 1000-1200 kilos) con una sola persona dentro (una media de 80 kilos) no parece ser un sistema muy eficiente. El coste por persona transportada en el transporte público es muy inferior, y es una opción a tener muy en cuenta. Sin duda alguna, la mejor forma de ahorrar gasolina es dejar el coche en el garaje.

Otra alternativa que se está implantando bastante es la de compartir coche, tanto a nivel de trabajo como en desplazamientos más largos. Existen ya páginas web a través de las que se organizan las personas para compartir vehículo y gastos de transporte.

En cuanto a los consejos sobre la propia conducción, es recomendable arrancar el vehículo sin dar acelerones que no contribuyen a nada más que consumir combustible innecesariamente, producir gases de la combustión y perturbar el confort de las personas que están cerca por el olor y los ruidos.

Rueda de coche
Llevar los neumáticos en perfectas condiciones y con la presión adecuada de aire permite ahorrar gasolina. Y por supuesto nuestra seguridad física también es importante.

Una vez arrancado el vehículo, saldremos lentamente sin acelerar en exceso, manteniendo la primera marcha solamente para el primer impulso del vehículo. Nada más entrar el vehículo en movimiento (unos pocos segundos) deberemos meter la segunda marcha para no llevar el motor a excesivas revoluciones.

Nuestro manejo de las marchas, o dicho de otra forma nuestra agresividad al conducir, además de ser contraproducente desde el punto de vista de la seguridad vial, influye de forma notable sobre el consumo del vehículo, el desgaste de los elementos del vehículo (motor y neumáticos principalmente) y la contaminación emitida. El cambio de marchas se ha diseñado para mantener el motor a un régimen de giro (las revoluciones por minuto) adecuado, recomendándose un valor de 1500-2000 r.p.m. en motores diésel y 2000-2500 r.p.m. en motores de gasolina. Por encima de estas revoluciones, el motor consume más combustible y trabaja más forzado, por lo que es necesario cambiar a una marcha superior. En general, es aconsejable conducir en marchas largas y a bajas revoluciones. Por otra parte, el uso más eficiente se produce con el pedal de aceleración entre el 50% y el 70% de su recorrido.

Una conducción eficiente se nota sobre todo en una conducción uniforme y fluida, sin cambios bruscos de velocidad (aceleraciones o frenazos). Los cambios de marchas innecesarios tampoco contribuyen a ahorrar combustible, pues todo aquel gesto que obligue al motor a rectificar un movimiento implica un mayor gasto de gasolina o gasóleo. Lo mismo ocurre con los cambios de dirección innecesarios.

La aerodinámica es importante en el consumo. Un vehículo con buena aerodinámica ofrece una menor resistencia al aire y por tanto requiere menor potencia de motor para mantener la velocidad. Por ejemplo, un vehículo tipo furgoneta de gran altura va a tener un consumo de combustible superior al que tendría un turismo aerodinámico y de baja altura. En este sentido, llevar las ventanillas bajadas rompe la aerodinámica del vehículo, frena el movimiento y supone alrededor del 5% de consumo adicional. Este hecho, si llevamos el aire acondicionado del coche encendido, además supone un derroche descomunal, necesitando más combustible para acondicionar el habitáculo del vehículo. Y no olvidemos que el aire acondicionado del coche puede suponer hasta un 15% de consumo de gasolina adicional en el peor de los casos.

Las bacas de carga también frenan el avance del vehículo. Si es posible deberían ser sustituidas por cofres aerodinámicos que ofrecen una menor resistencia al aire y una mayor seguridad. Aún así, llevar carga encima del vehículo puede suponer un 15% adicional de consumo de gasolina.

Ahora vamos a tocar un tema conflictivo: la velocidad. Dejando de lado cuánto le guste correr a cada uno (dentro de las normas de tráfico, lógicamente), hay que ser muy consciente de la relación que existe entre velocidad y consumo. Incluso podemos ir más allá: entre velocidad, peso a mover y consumo. Para idénticas condiciones, pasar de 140 km/h a 120 km/h supone un ahorro de combustible entre el 25% y el 35%, y pasar de 120 km/h a 100 km/h supone un ahorro de combustible entre el 20% y el 30%. Es un dato significativo de deberemos tener en cuenta si queremos mantener en general un ahorro energético en el hogar. Por otra parte, no es lo mismo llevar a 100 km/h un vehículo con un solo ocupante que si va totalmente ocupado con cinco personas. En este último caso si queremos ahorrar gasolina o ahorrar gasóleo tenemos que reducir la velocidad.

Los neumáticos son el otro caballo de batalla de todo conductor. Al precio que tienen los neumáticos es habitual no sustituirlos hasta que nos resulta imprescindible (generalmente el límite lo marca la seguridad vial). Sin embargo, un neumático desgastado tiene un agarre al asfalto menor que si el dibujo se encuentra perfectamente, incrementando el consumo del motor. Además, se desgasta con mayor facilidad y adelanta la necesidad de tareas de mantenimiento, que no olvidemos que también forma parte de nuestra factura familiar. La presión inadecuada de los neumáticos también tiene un efecto similar. Se suele proporcionar el siguiente dato fácil de recordar: un 3% de presión inferior a la adecuada supone un 3% de consumo adicional de combustible. En general, un buen mantenimiento permite un mejor funcionamiento del motor y un notable ahorro de gasolina.

Respecto al tema de los neumáticos todos recordaréis la puesta en marcha de la campaña del Plan Renove de neumáticos. Se refiere a un nuevo tipo de neumáticos diseñados para ofrecer una baja resistencia a la rodadura, y que prometen un ahorro de combustible de 0,2 a 0,4 litros cada 100 kilómetros. Hablaremos de estos nuevos neumáticos en otro artículo más adelante.

La parada de un vehículo se debe hacer de forma suave y progresiva, usando el freno y si es posible sin reducir las marchas para no aumentar el giro del motor. Utilizar el «freno motor» (usar reducción de marchas para frenar el vehículo) es efectivo pero no eficiente. Una vez detenido, si vamos a estar parados más de unos minutos es conveniente parar el motor. Lógicamente puede haber condicionantes que aconsejen hacer otra cosa, no perdamos de vista que estamos hablando de eficiencia energética.

Y en general, la conducción eficiente va asociada a un comportamiento responsable al volante, manteniendo la atención en la carretera para poder anticiparse y prever las peculiaridades del tráfico y garantizar una conducción fluida sin sobresaltos. Sin perder de vista la seguridad vial, ya que nuestra vida es lo más importante, y si no está reñido con ninguna otra necesidad, nuesta meta será la eficiencia energética. Ahorrar gasolina, ahorrar gasóleo, ahorrar combustible en general. Nuestra factura energética nos lo agradecerá a final de año, y sobre todo a la vuelta de vacaciones cuando se acumula con todos los gastos adicionales.

Con un poco de suerte, a la vuelta de verano, si hemos hecho los deberes para ahorrar luz, ahorrar agua y ahorrar gasolina, tendremos una compensación en nuestra cuenta bancaria. Desde Efimarket.com esperamos haber contribuido a la eficiencia energética en el hogar, a que os convirtáis en vuestro propio gestor energético y tengáis en cuenta la importancia del ser un ahorrador energético.

Imagen cabecera | Fuente: «Uso eficiente del coche». IDAE.

Imagen artículo | Fuente: Neumático por Petr Kratochvil

Entender la factura del gas paso a paso

Encendedor de gasAhora que ya entendemos la factura eléctrica pasemos al gas! El consumo de gas constituye una parte importante del consumo energético en los hogares. El uso del gas se reparte básicamente entre la calefacción, la cocina y el agua caliente, y se puede suministrar a través de botellas (Gas Butano o Propano) o a través de una red canalizada (Gas Natural).

Si se realiza el suministro de gas en recipientes envasados (la típica bombona), se paga por un contenido determinado de gas (12,5 kg para butano y 11 kg para propano) a un precio establecido por tarifa. El precio del envase ha subido un 35% desde finales del año 2009, y continua su tendencia alcista.

Si el suministro es a través de una red canalizada de gas, se formaliza un contrato con la empresa suminstradora y se factura cada dos meses.

De esta manera se factura además del consumo una serie de conceptos adicionales que serán explicados a continuación. De igual forma, la subida del precio del gas para uso doméstico se ha incrementado en un 20% en el último año (mediados 2010 a mediados 2011), con perspectivas de futuras subidas.

Por lo tanto, cada vez más, pequeños ahorros en la factura suponen mayores cantidades en la economía familiar, siendo fundamental no solamente un consumo eficiente del gas sino también una elección adecuada de las condiciones de suministro contratadas, para lo cual es necesario entender los distintos términos que componen la factura.

Se muestra a continuación una factura tipo de gas y se explica el significado de los distintos apartados y condiciones de suministro.

Modelo de factura de gas1) Consumo gas

Es el consumo de gas realizado durante el periodo de facturación, medido en kWh (kilovatios hora). El consumo real se ha medido por parte de la compañía suministradora en m3 (metros cúbicos) de gas, obteniendo la conversión entre metros cúbicos y kWh según el factor indicado en la propia factura. Este factor representa la energía real que proporciona un m3 de gas, en función de la calidad media del gas suministrado. Por lo tanto, lo que se está facturando realmente es la energía calorífica del gas y no el caudal consumido.

2) Término fijo

Este término fijo representa el coste por el derecho del usuario a la disponibilidad de una cantidad determinada de gas, que va en función de la tarifa contratada.

Este término es constante y no depende del consumo de gas realizado, por lo que constituye el coste mínimo de la instalación cuando no hay consumo (exceptuando alquileres o impuestos). Cuando existe consumo de gas, se añade a este término fijo un coste variable en función del consumo.

3) Alquiler del contador

El contador de gas puede ser propiedad del usuario o de la compañía suministradora. En este último caso, se repercute un coste de alquiler al usuario a través de la factura.

4) Canon IRC

Si el suministro de gas se realiza a un edificio de viviendas, y las instalaciones comunes del edificio son propiedad de la compañía distribuidora, se repercute a cada usuario una cuota por uso y mantenimiento de las mismas.

5) Derechos de alta y acometida

Al contratar un nuevo suministro, la compañía distribuidora repercute el coste de la nueva instalación o ampliación de la existente a través de unos derechos de alta y acometida, que se reflejan generalmente en la primera factura. Las compañías suelen lanzar promociones de alta gratis para nuevos clientes en aquellas comunidades que tienen la instalación hecha, INFÓRMATE Y APROVÉCHALAS!.

6) IVA aplicado

A la suma del término fijo por disponibilidad y término variable por consumo de gas, y cualquier otro concepto de los anteriores si procede, se le aplica el impuesto al valor añadido (IVA) que actualmente es del 18%.

7) Periodo de facturación

Es el periodo durante el cual se ha facturado el consumo de gas, que generalmente es de dos meses. En ocasiones, por ejemplo cuando hay cambio de tarifa o de precios, se suele dividir el periodo de facturación considerando por separado las antiguas y las nuevas condiciones.

8) Tarifa de acceso

La tarifa contratada va en función del consumo de gas esperado. Para uso doméstico las tarifas más habituales son TUR1 para consumo inferior a 5000 kwh/año (cocina y agua caliente) y TUR2 para consumos superiores (habitual en viviendas con caldera de gas para calefacción).

9) Coste de peaje

El coste de peaje es un término que representa la cuota que paga la comercializadora a la empresa distribuidora por usar sus redes. Este precio ya está incluido en el coste fijo y variable, por lo que figura sólo a modo informativo.

10) Diferencia con respecto a tarifa de último recurso.

A modo información en la factura figura una cifra que muestra la diferencia del coste para un suministro en mercado libre y en último recurso.

11) Gráfico de consumo.

Muestra de forma gráfica el consumo mensual del último año, con el fin de conocer el perfil de consumo de gas a lo largo del año y detectar posibles desviaciones.

En ocasiones la factura emitida incluye los consumos de electricidad y de gas, si se ha contratado ambos servicios con la misma compañía suministradora.

Ahora ya sabemos un poco más de nuestra factura del gas, si tienes dudas o quieres compartir algo con nuestra comunidad estás invitado! Nuestro próximo artículo será sobre la discriminación horaria en el suministro eléctrico.

Entender la factura eléctrica paso a paso

Centrar eléctricaDesde Efimarket.com lanzamos una serie de artículos dirigida al hogar y PYMES con todo lo que necesitas saber para ahorrar en tus facturas energéticas. Cada vez más familias son conscientes del encarecimiento de los servicios básicos del hogar a través del reflejo de esta subida en sus facturas. La electricidad en España ha sufrido un alza en su precio de más del 40% desde 2005 hasta hoy, a mediados de 2011.

Una familia media española pagaba del orden de 500 euros al año de electricidad en 2005, mientras que hoy día esa misma familia paga cerca de 800 €/año en electricidad. Por esto, vale la pena saber entender bien la factura, lo cual nos puede permitir realizar ciertos cambios que ayuden a disminuir su impacto en la economía familiar.

Cuando nos llega la factura a casa los ojos se nos van a la cifra final, y la mano al bolsillo… Con este artículo intentaremos explicar cada componente de la factura que a veces resulta confusa por la ausencia de contrastes y recuadros, por contener tamaños de letra excesivamente pequeños y por el desconocimiento general del significado de algunos de sus términos y unidades. Comprender estos documentos puede ayudarnos a ajustar nuestro consumo y a la vez reducir el gasto energético.

A continuación se muestra una factura tipo y se explican cada uno de sus términos.

Modelo de factura eléctrica1) Potencia contratada

Es el importe mínimo (exceptuando los impuestos y el alquiler del contador) que pagaremos a la compañía suministradora. Resulta de multiplicar la potencia en kW contratados, por los días que engloba la factura y por el precio que el Ministerio de Industria establece.

Aunque cada persona puede contratar la potencia que necesite la potencia contratada en los hogares españoles oscila entre los 3,3 y los 10 kilovatios. Por cada kilovatio (kW) de potencia contratada se pagan 1,48 euros/mes.

2) Energía consumida

Se trata del consumo real que hemos hecho de la electricidad a lo largo del mes. Para conocer este dato se multiplican los kWh por el precio especificado.

Es importante que no confundamos la energía consumida con la potencia. El conteo que salga de la energía consumida nos dirá cuánto debemos pagar.

3) Consumo estimado

En ocasiones pueden hacernos la factura en función del consumo estimado. Esto se debe a que antes de 2008 las facturas se enviaban cada dos meses. Todavía hay contadores que leen la electricidad consumida cada dos meses.

Para solucionar este desfase, la empresa hace un cálculo aproximado y en la factura siguiente corrige el exceso o defecto de la factura anterior.

4) Impuesto sobre electricidad

Se trata de un impuesto especial que permite la inversión del Estado en energías alternativas. Este impuesto del 4,864% además pretende compensar los costes de la no construcción de nuevas centrales nucleares.

La tasa se ejerce sobre el importe fijo y el consumo real. Este tributo también está determinado por ley.

5) Descuentos y sanciones

A la hora de contratar el servicio eléctrico ten en cuenta las tarifas especiales o bonos sociales que la empresa puede ofrecerte.

Además si tienes un consumo puntual excesivo (la potencia “enchufada” es mayor a la contratada) pueden pasar dos cosas dependiendo de la potencia que tengas contratada, que salte el ICP o que se nos cobre esta sobrepotencia como un recargo en nuestra factura. El precio a pagar por este exceso dependera de nuestro contrato eléctrico.

Si tienes contratada la discriminación horaria tendrás precios distintos para el consumo eléctrico según el momento del día, por lo que es importante tenerlo en cuenta a la hora de poner en marcha tus electrodomésticos, así ahorrarás energía y dinero, pero de esto hablaremos en otro artículo en Efimarket.com. PERMANECE ATENTO!.

6) Alquiler equipos de medida

Generalmente los contadores pertenecen a la compañía eléctrica. Por el uso del equipo se paga un alquiler mensual determinado en el BOE cada año. El coste suele de ser de entre 0,5 y 1,2 euros.

7) Impuesto sobre el Valor Añadido

Desde el 1 de julio de 2010 el IVA para este servicio ha subido dos puntos. Por lo tanto todas las cantidades descritas se gravarán con un 18% de IVA.

8) Modo de facturación

La factura tendrá que especificar el modo de pago que has establecido con la empresa. Si se trata de domiciliación bancaria, estará indicado de alguna manera cual es la cuenta a la que se cargarán los costes.

Si el pago debe realizarse en persona, la factura especificará el número de cuenta sobre el que se debe hacer el ingreso. Ten en cuenta que si este el método de pago, tendrás que realizarlo dentro de un plazo, si tienes duda sobre la fecha límite puedes consultarlo con tu compañía.

En caso de que se produzca un impago prolongado la compañía procederá a cortar el suministro eléctrico y a quitarnos el contador por lo que para recuperar el suministro deberemos ponernos en contacto con la compañía para solventar el problema.

9) Historial de consumo.

Muestra cómo ha ido evolucionando el gasto eléctrico a lo largo de los últimos doce meses. Esta gráfica puede ayudarnos a comparar nuestro consumo de este mes con el mismo mes del año pasado. Si quieres conocer mejor tu consumo existen en el mercado unos medidores que nos registran el consumo de nuestro hogar, nos dicen cómo y cuándo consumimos la energía. Échale un vistazo a nuestra tienda!.

10) Tarifa contratada.

Indica la tarifa que tiene contratada el usuario. Existen diferentes tarifas según las necesidades del cliente, que serán explicadas con detalle en un próximo artículo de Efimarket.com.

Personaje con forma de bombilla aconsejandote revisar factura

Este es el primer artículo de la Guía Efimarket.com de Eficiencia Energética. Aquí te enseñaremos a comprender las facturas energéticas, te mostraremos los mayores puntos de consumo energético en los hogares y pequeños comercios y te daremos consejos para reducirlos. Te invitamos además a comentar los artículos, donde puedes exponer tus dudas e inquietudes o ayudar al resto de foreros compartiendo tus conocimientos.

¡BIENVENIDO A LA NUEVA COMUNIDAD ENERGÉTICA!

Tarifa de último recurso (TUR) y mercado libre

Monton de monedas ascendenteYa sabemos muchas cosas sobre el mercado eléctrico y las tarifas, así que hoy traemos algo sobre mercado libre y TUR. Tradicionalmente en España se ha utilizado un sistema de tarifas para la comercialización de energía eléctrica, mediante el cual se establece un precio fijo de la energía que va actualizándose por parte del Estado.

En el año 2007 se produce la liberalización del mercado eléctrico en España, como parte de la política energética europea, mediante la cual desaparece el sistema de tarifas y se establece la compra de energía en un mercado eléctrico complejo, directamente o a través de empresas comercializadoras.

La nueva legislación obliga a una diferenciación entre los servicios de generación, distribución y comercialización de energía, que hasta entonces estaban en manos de una misma empresa. El servicio de venta de energía se encarga a la figura de la empresa comercializadora. Esto significa que, por ejemplo, antes existía IBERDROLA S.A y se encargaba de la energía eléctrica desde la generación (las centrales eléctricas) hasta el contador de nuestra vivienda (comercialización), ahora se diferencia IBERDROLA GENERACIÓN que se encarga de la generación eléctrica, IBERDROLA DISTRIBUCIÓN E IBERDROLA COMERCIALIZADORA, que se encarga de la comercialización de la electricidad. Se ha producido, por tanto una segmentación horizontal de la empresa.

Las operaciones de compra y venta de energía eléctrica se deberán realizar en un mercado eléctrico liberalizado, controlado por OMEL, donde se negocian los precios y las cantidades de energía entre los distintos agentes. El usuario final de la energía eléctrica podrá realizar la compra de energía directamente en el mercado eléctrico o realizar la operación a través de una comercializadora. Generalmente, a los usuarios con un consumo reducido de energía les resulta conveniente delegar la compra de energía eléctrica en las empresas comercializadoras, dejando la participación directa en el mercado para clientes con un gran consumo eléctrico

Este nuevo sistema pretende ser más eficiente de forma global, estableciendo un mayor nivel de competencia entre empresas que repercute en una reducción de los costes de la energía y una mayor calidad de servicio, consiguiendo ventajas evidentes para el usuario final.

En general hasta la fecha el precio de mercado es ligeramente menor al que se derivaría de un sistema de tarifas. Por el contrario, se introduce una complejidad importante que lleva al usuario final a confusiones, sobre todo en el ámbito doméstico y pequeñas empresas donde no se dispone de personal cualificado con conocimientos sobre las múltiples vías y procedimientos actuales en la compra de energía eléctrica.

Este artículo pretende arrojar un poco de luz sobre estos mecanismos, proporcionando un pequeño resumen y unos criterios a seguir para la contratación de energía eléctrica en el ámbito del pequeño consumidor que se afectado por una complejidad innecesaria del sistema actual.

Esquema Tarifa de último recurso. Pc: potencia contratada.El sistema tarifario integral desaparece definitivamente en el año 2009, pero se crea la figura de la tarifa de último recurso (TUR), a la cual tienen derecho aquellos usuarios finales suministrados en baja tensión con potencia contratada inferior o igual a 10 kW. Se pueden acoger a esta tarifa aquellos consumidores que por algún motivo no pueden o no quieren pasar a mercado, y se debe hacer a través de empresas comercializadoras de último recurso (CUR). Esta tarifa establece un precio máximo y mínimo a cobrar al usuario final, actualizado por parte del Estado.

Dentro de este grupo de pequeños consumidores, con potencias inferiores a 10 kW, se encuentra la práctica totalidad de hogares, incluyendo la climatización, y una parte muy importante de comercios y empresas de servicios, por lo que la tarifa TUR es una parte importante de la comercialización. De hecho, los datos proporcionados en su día por el Ministerio de Industria hablaban de una estimación de 25 miillones declientes con derecho a tarifa de último recurso.

Para atender el derecho a la tarifa de último recurso, se designa una serie de comercializadores de último recurso (Endesa Energía XXI, Iberdrola Comercialización, Unión Fenosa Metra, Hidrocantábrico Energía y EOn Comercializadora), mediante las cuales los usuarios finales podrán contratar el suministro con tarifa de último recurso.

La tarifa de último recurso se recomienda particularmente para aquellos pequeños consumidores (domésticos y pequeño comercio) que deseen tener una tarifa prefijada sin variabilidad en los precios, sin tener que preocuparse de la evolución del mercado eléctrico.

No obstante, la contratación en mercado a través de una comercializadora no supone tampoco una mayor dedicación por parte del usuario, pues la empresa comercializadora realiza todas las gestiones necesarias y emite las facturas cada dos meses como en el caso anterior. Queda sin embargo en manos del usuario final llevar un control sobre los precios de la energía facturada, para evitar posibles subidas no deseadas por efectos debidos a perturbaciones del mercado.

Imagen cabecera. Fuente: Moneda gráfico por Petr Kratochvil

Imagen artículo. Fuente: Iberdrola.

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Tarifa de último recurso (TUR) y mercado libre

Ya sabemos muchas cosas sobre el mercado eléctrico y las tarifas, así que hoy traemos algo sobre mercado libre y TUR. Tradicionalmente en España se ha utilizado un sistema de tarifas para la comercialización de energía eléctrica, mediante el cual se establece un precio fijo de la energía que va actualizándose por parte del Estado.

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En el año 2007 se produce la liberalización del mercado eléctrico en España, como parte de la política energética europea, mediante la cual desaparece el sistema de tarifas y se establece la compra de energía en un mercado eléctrico complejo, directamente o a través de empresas comercializadoras.


La nueva legislación obliga a una diferenciación entre los servicios de generación, distribución y comercialización de energía, que hasta entonces estaban en manos de una misma empresa. El servicio de venta de energía se encarga a la figura de la empresa comercializadora. Esto significa que, por ejemplo, antes existía IBERDROLA S.A y se encargaba de la energía eléctrica desde la generación (las centrales eléctricas) hasta el contador de nuestra vivienda (comercialización), ahora se diferencia IBERDROLA GENERACIÓN que se encarga de la generación eléctrica, IBERDROLA DISTRIBUCIÓN E IBERDROLA COMERCIALIZADORA, que se encarga de la comercialización de la electricidad. Se ha producido, por tanto una segmentación horizontal de la empresa.


Las operaciones de compra y venta de energía eléctrica se deberán realizar en un mercado eléctrico liberalizado, controlado por OMEL, donde se negocian los precios y las cantidades de energía entre los distintos agentes. El usuario final de la energía eléctrica podrá realizar la compra de energía directamente en el mercado eléctrico o realizar la operación a través de una comercializadora. Generalmente, a los usuarios con un consumo reducido de energía les resulta conveniente delegar la compra de energía eléctrica en las empresas comercializadoras, dejando la participación directa en el mercado para clientes con un gran consumo eléctrico.


Este nuevo sistema pretende ser más eficiente de forma global, estableciendo un mayor nivel de competencia entre empresas que repercute en una reducción de los costes de la energía y una mayor calidad de servicio, consiguiendo ventajas evidentes para el usuario final.


En general hasta la fecha el precio de mercado es ligeramente menor al que se derivaría de un sistema de tarifas. Por el contrario, se introduce una complejidad importante que lleva al usuario final a confusiones, sobre todo en el ámbito doméstico y pequeñas empresas donde no se dispone de personal cualificado con conocimientos sobre las múltiples vías y procedimientos actuales en la compra de energía eléctrica.


Este artículo pretende arrojar un poco de luz sobre estos mecanismos, proporcionando un pequeño resumen y unos criterios a seguir para la contratación de energía eléctrica en el ámbito del pequeño consumidor que se afectado por una complejidad innecesaria del sistema actual.


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Esquema Tarifa de último recurso. Pc: potencia contratada.

El sistema tarifario integral desaparece definitivamente en el año 2009, pero se crea la figura de la tarifa de último recurso (TUR), a la cual tienen derecho aquellos usuarios finales suministrados en baja tensión con potencia contratada inferior o igual a 10 kW. Se pueden acoger a esta tarifa aquellos consumidores que por algún motivo no pueden o no quieren pasar a mercado, y se debe hacer a través de empresas comercializadoras de último recurso (CUR). Esta tarifa establece un precio máximo y mínimo a cobrar al usuario final, actualizado por parte del Estado.


Dentro de este grupo de pequeños consumidores, con potencias inferiores a 10 kW, se encuentra la práctica totalidad de hogares, incluyendo la climatización, y una parte muy importante de comercios y empresas de servicios, por lo que la tarifa TUR es una parte importante de la comercialización. De hecho, los datos proporcionados en su día por el Ministerio de Industria hablaban de una estimación de 25 miillones declientes con derecho a tarifa de último recurso.

Para atender el derecho a la tarifa de último recurso, se designa una serie de comercializadores de último recurso (Endesa Energía XXI, Iberdrola Comercialización, Unión Fenosa Metra, Hidrocantábrico Energía y EOn Comercializadora), mediante las cuales los usuarios finales podrán contratar el suministro con tarifa de último recurso.


La tarifa de último recurso se recomienda particularmente para aquellos pequeños consumidores (domésticos y pequeño comercio) que deseen tener una tarifa prefijada sin variabilidad en los precios, sin tener que preocuparse de la evolución del mercado eléctrico.


No obstante, la contratación en mercado a través de una comercializadora no supone tampoco una mayor dedicación por parte del usuario, pues la empresa comercializadora realiza todas las gestiones necesarias y emite las facturas cada dos meses como en el caso anterior. Queda sin embargo en manos del usuario final llevar un control sobre los precios de la energía facturada, para evitar posibles subidas no deseadas por efectos debidos a perturbaciones del mercado.


Imagen cabecera. Fuente: Moneda gráfico por Petr Kratochvil

Imagen artículo. Fuente: Iberdrola.