La eléctrica defiende limitar la tarifa regulada a los consumidores más vulnerables
Endesa calcula que para acabar con el déficit de tarifa del sistema eléctrico será necesario aplicar subidas en la parte regulada de la Tarifa de Ultimo Recurso (TUR) de la luz de cerca del 25% en el 2012 y del 10% en el 2013, según el consejero delegado de la compañía, Andrea Brentan, en una conferencia con analistas. Esos números rojos son fruto del desfase entre los ingresos aprobados para la distribución eléctrica, una actividad regulada; y los gastos en los que realmente incurren las compañías.
El directivo explicó que, antes de la decisión del Gobierno de congelar la parte regulada de la tarifa en octubre mediante una rebaja de peajes, la subida necesaria para el 2012 era del 10%. Ahora la decisión del Ministerio de Industria obliga a un incremento del 25%, explicó. Brentan realizó este pronóstico a pesar de lo «complicado de hacer proyecciones» y sobre la base del «consenso» de los técnicos sobre la cuestión. La parte regulada de la tarifa de la luz tiene un peso cercano al 50% en el precio final, mientras que otro 50% procede del coste de la electricidad en el mercado. La eléctrica aboga además por sustituir la actual TUR de la luz para consumidores con potencias inferiores a 10 kilovatios (kW) que no deseen suscribir un contrato en el mercado libre, más de 24 millones, por otra fórmula en la que la tarifa regulada solo proteja a consumidores «socialmente vulnerables», señaló.
Durante un acto con analistas, Brentan enumeró otras medidas regulatorias que, a juicio de Endesa, deberían aplicarse para acabar con el déficit de tarifa y mejorar el funcionamiento del sistema eléctrico. Destaca la necesidad de «limpiar» de la tarifa «componentes de costes no relacionados directamente con el sistema», para que el recibo de la luz no quede condicionado por partidas relacionadas con «decisiones políticas». Junto a esto, la eléctrica, presidida por Borja Prado, aboga por una «racionalización de la política de renovables» en la que se utilicen los ingresos procedentes de las subastas de derechos de CO2 para financiar las tecnologías verdes.
La compañía registró un beneficio neto de 1.978 millones de euros en los nueve primeros meses, lo que representa el 27,3% menos que en igual periodo del 2010. La reducción se debe a que entre enero y septiembre del año pasado contó con el resultado neto generado por la integración de Endesa Generación y Renovables en Enel Green Power. Además, las plusvalías hasta septiembre fueron de 177 millones, frente a los 910 de un año atrás.
Fuente: El Periódico de Aragón