Vivimos una época extremadamente compleja en lo económico y convulsa en lo político. Es rara la semana en la que no nos desayunamos un nuevo recorte, algun ERE masivo o una nueva trama de corrupción política. A pesar de todas estas noticias, podemos decir que estamos viviendo momentos históricos. Desde el punto de vista de la empresa y el empresario, contraviniendo la corriente pesimista general, podemos y debemos hacer una lectura positiva y optimista de estos tiempos que nos ha tocado vivir. Y es que debido a esta histórica crisis sólo podrán sobrevivir las empresas más innovadoras y sostenibles, tanto en el ámbito económico como en el energético.
La energía es uno de los factores clave de la competitividad en la industria, el comercio y el sector servicios. Seguir trabajando hoy con los usos energéticos de hace 10 años es estar abocados a una falta de competitividad manifiesta, que tarde o temprano se cobrará su precio en forma de resultado negativo. Este factor clave de la competitividad se ensaña especialmente en las pymes y microempresas, donde la falta de recursos, formación e información condenan a muchas empresas a sufrir algunos elevados consumos fácilmente evitables.
Tecnología al alcance de cualquier bolsillo
Algunas de las tecnologías actuales permiten a las pymes tomar ventaja competitiva optimizando sus costes energéticos, sin incurrir en grandes inversiones o complejidades. Algo tan importante como conocer nuestro consumo instantáneo de electricidad, antes extremadamente costoso, está hoy al alcance de cualquier pyme gracias a los últimos avances en monitorización energética, los cuales permiten concer estos y muchos otros datos por menos de 100 euros y una sencilla auto-instalación. Está demostrado que simplemente conociendo nuestro consumo instantáneo, actuamos inconscientemente modificando nuestro comportamiento, consiguiendo así ahorros energéticos de hasta el 15%.
Otro gran consumo habitual en muchas pymes es la iluminación. La iluminación LED hace tiempo que se conoce y aplica en las empresas para reducir costes energéticos, pero es ahora cuando realmente la iluminación LED alcanza precios muy competitivos y económicos, con una calidad más que aceptable, nada que ver con lo que se podía encontrar en el mercado hace tan solo uno o dos años. Instalar iluminación LED en oficinas y comercios puede reducir la factura eléctrica de este tipo de negocios en más de un 50%, con retornos de la inversión incluso menores a un año, dependiendo de casos.
Lo último en ahorro energético: el autoconsumo fotovoltaico instantáneo
Si además de ahorrar parte de nuestra factura de electricidad actual queremos sorprender a nuestros clientes por nuestra contribución al medio ambiente, la ultimísima tecnología en ahorro energético es el autoconsumo fotovoltaico instantáneo. La curva de consumo energético de las empresas se solapa con la curva característica de irradicación solar (ya que el horario de actividad empresarial habitual coincide con el horario solar). ¿Por qué no aprovechar esta afortunada coincidencia y generar nuestra propia energía? Una instalación de autoconsumo bien dimensionada puede llegar a generar hasta el 85% de la energía consumida por la empresa. Tan sólo es necesario disponer de una superficie con orientación adecuada y decidirnos a realizar una inversión de este tipo, que se puede amortizar en tan sólo 4 o 5 años, sin ayudas, primas o subvenciones. Según territorios tambien hay deducciones impositivas de las que podemos beneficiarnos. Y hay que recordar que los precios de la electricidad seguirán subiendo…
Cada vez estamos más cerca de la independencia energética, y quien más se puede beneficiar de estas tecnologías son las PYMEs, por su tamaño reducido, su agilidad y capacidad de adaptación a los cambios. No dejemos pasar la oportunidad que la tecnología del ahorro energético pone a disposición de todos. Vivimos tiempos convulsos, pero entre otros cambios que vienen, uno de los más esperanzadores es la verdadera democratización de la energía. Aprovechemos la oportunidad y hagamos más competitivas nuestras empresas!
Es evidente que es un factor clave… y cada día irá en aumento. Hay que ir educando al consumidor, tanto a nivel individual como a nivel empresa, para que tome consciencia de ello.
Por cierto, muy de acuerdo con el éxito del consumo fotovoltaico.