El pasado mes de agosto Deutsche Bank publicó un nuevo informe en el que realizaban una perspectiva de la energía solar fotovoltaica en el mercado global.
Las conclusiones de dicho informe son harto interesantes, sobre todo como contrapunto a lo que actualmente está ocurriendo en España. Y es que en dicho informe, los analistas de Deutsche Bank afirman que el sector de la energía solar fotovoltáica se encuentra en una tercera fase de crecimiento a nivel mundial en el que ya puede competir de tu a tu con el resto de energías comerciales (basadas en combustibles fósiles, nuclear o hidráulica) sin necesidad de prima o subsidio alguno.
En concreto, el informe detalla que el 75% del mercado global fotovoltaico acabará siendo económicamente sostenible sin ayudas de ningún tipo durante los próximos 18 meses.
Como ya sabemos, esto es debido en general a que los precios de los componentes necesarios para las instalaciones solares fotovoltáicos (placas solares, inversores, estructuras, etc.) han caído a mínimos históricos en los últimos años, llegando a costes de 1$ por vátio instalado, lo que con precios de la electricidad de 20 céntimos de dolar, consiguen hacer rentable una instalación.
Los proyectos a gran escala de estas tecnologías consiguen abaratar aun mas el coste de instalación. En India actualmente se están comenzando a construir grandes plantas con costes irrisorios de tan sólo 12 c$/w, y en EEUU ya está programadas otras plantas que presumiblemente costarán tan sólo 9 c$/w.
También se comenta en el informe que esta tecnología aun tiene mucho que pelear contra las grandes compañías eléctricas, ya que representan una grave amenaza para su actual modelo de negocio. Esto es algo que en España estamos comprobando con el mayor y más absurdo ataque contra las renovables de todo el mundo, algo por lo que se mofan de nuestro gobierno en países como EEUU, Reino Unido y Alemania.
La conclusión principal del informe es que la energía solar fotovoltaica se encuentra en la transición definitiva entre ser una energía alternativa y convertirse en una opcion real a costes cada vez más competitivos, frente a las energías fósiles y nuclear.
Vía Renew Economy