Las recientes declaraciones emitidas por los presidentes de las compañías eléctricas españolas en Europa, solicitando reprimir a las energías renovables que tanto defiende la Unión Europea como salida inmediata a la dependencia energética del exterior de los Estados Miembros, solo tiene una interpretación; hay un tremendo miedo a perder el dominio que actualmente ejercen sobre la sociedad.
El ciudadano ha pasado de ser consumidor a generador de su propia Energía. Los avances tecnológicos van a tal velocidad que ya no tiene punto de retorno, es imparable. Sirva como ejemplo que la ciencia ya ha desarrollado el cristal fotónico, el cual permite captar la radiación solar y convertirla en energía que alimenta al edificio donde está instalado, como por ejemplo en las ventanas.
Estas empresas egoístas solo pretenden mantener su posición en el mercado, por lo que están dispuestas a pedir, rogar, suplicar en cualquier lugar institucional (en este caso la Unión Europea) que se eliminen las subvenciones a las renovables. Resulta paradójico que estas mismas empresas han sido las principales perceptoras de las ayudas que los diversos Gobiernos de España han invertido en Energías Renovables, de ahí que los principales representantes políticos se encuentren ahora en los Consejos de Administracción de estas compañias.
Ahora parece ser que, en palabras del Presidente de Iberdrola, la apuesta económica a las Energías Renovables ha sido precipitada. Eso mismo no lo hubiera dicho mientras recibía millones de euros en subvenciones y primas al régimen especial. Hay que destacar que esta compañía eléctrica ha facturado en el periodo 2008-2012 más de 146.034.000.000 millones de euros (242,4 Billones de pesetas) y según datos oficiales emitidos por esta empresa, Iberdrola es la primera compañia mundial en instalaciones eólicas (energía renovable). Resulta curioso que la inversión en el extranjero en parques eólicos sea del 65% de esta empresa, por lo que se deduce de estos datos que hay en su propia pagina web, que con el dinero de los Españoles la compañia Iberdrola se ha dedicado a instalar molinos eólicos en EE.UU, Mexico, Brasil, Reino Unido ….
Pero lo que resulta más preocupante son las amenazas emitidas en el seno de la Unión Europea, con descaro y sin ningún tipo de pudor, de que se podrían empezar a sufrir apagones de electricidad en determinados puntos de la geografía española. Estas declaraciones son actualmente objeto de estudio jurídico por parte de los servicios de la Asociación ASECE, pues España tiene los suficientes recursos energéticos como para disponer de la electricidad necesaria como para que nos vengan ahora con apagones intencionados. En breve se emitirá un informe concluyendo si estas amenazas tienen cuerpo jurídico suficiente como para ejercer los derechos que legalmente le pudieran corresponder a quien sufra estas insinuaciones.
Y para concluir y cerrar el circulo vicioso de estas prepotentes advertencias, tenemos el Código Técnico de la Edificación (R.D. 314/2006) que no es ni mas ni menos que una obligación establecida y regulada en la Ley de Ordenación de la Edificación (38/1999) y que además se correlaciona con las Directivas Europeas 2002/91, 2010/31 y 2008/28.
Esta norma jurídica española establece la obligación de que los edificios recogidos en el DB-HE, tanto en nueva ejecución como en reforma y/o rehabilitación, han de contribuir obligatoriamente con una contribución de energía eléctrica mediante sistema fotovoltaico (energia renovable), por lo que el incumplimiento voluntario de esta normativa conllevaría la ejecución de la responsabilidad civil establecida en el artículo 17 de la mencionada Ley 38/1999. A ningún Agente de la Edificación regulado por la mencionada Ley se le ocurriría eliminar esta obligatoriedad, pues las consecuencias por incumplimiento podrían ser peligrosas.
Además, el pasado 25 de septiembre en el Congreso de los Diputados se ha aprobado que las Garantías Trienales establecidas en la Ley 38/1999 se activen a la mayor brevedad posible, afectando directamente a la Habitabilidad del Edificio, incluyendo las instalaciones de Energías Renovables. A ver quien se atreve ahora a no instalar placas fotovoltaicas.
Vía Cenews