Investigadores de la Universidad de Michigan han experimentado con la cocción rápida de micro algas verdes marinas y encontró que en tan sólo un minuto de cocción a alta temperatura el 65% del material se transforma en biocrudo. En el proceso se utiliza el alga húmeda, en lugar de tener que secarla, a la manera que se utiliza en el proceso convencional de transformación de algas en biocombustible.
La muestra de algas húmedas del experimento se colocó en un tubo de acero y se INSERT IGNOREó en una masa de arena extremadamente caliente (593ºC) durante un minuto. Después de esta exposición muy breve, la temperatura de las algas llegó cerca de los 300ªC. Antes de utilizar este tipo de método de cocción flash, los investigadores estaban utilizando los tiempos de cocción de diez minutos o más. El beneficio de tener que cocer el material de partida durante un solo minuto es obvio, pues se ahorra tiempo y energía, pero plantearlo resultó difícil pues su mecánica resultaba contradictoria con la experiencia anterior. La temperatura de cocción más corta en realidad podría estar más en sincronía con potencial de las algas a ser transformado en bio-aceite, porque produce menos reacciones químicas innecesarias.
Otro beneficio potencial de la posibilidad de utilizar de forma industrial esta técnica en grandes plantas de producción es el ahorro en espacio y energía necesarios, lo que significará menores costos de construcción y explotación, y un menos precio del producto, lo que lo hará más competitivo con el petróleo.
Si bien este tipo de resultados son muy impresionantes, en la actualidad sólo se han producido en condiciones de laboratorio, no a gran escala. Así que queda mucho camino aun que recorrer en investigación y desarrollo de este u otros métodos similares para producir suficiente combustible renovable como para sustituir las necesidades de derivados del petróleo. Según los expertos del sector, un área del tamaño de Nuevo México dedicada a la producción de biocombustible a partir de algas con esta técnica, sería capaz de producir suficiente combustible para proveer toda la demanda de derivados del petróleo estadounidense.
Al igual que ocurre con la energía solar para el suministro de electricidad, aun tendremos que esperar más tiempo para ver hecho realidad el sueño de impulsar nuestros vehículos con combustibles renovables.
Vía Clean Technica