Carlos Duarte lleva más de tres décadas surcando los mares del planeta para descifrar lo que ocurre en sus ecosistemas, lo que le ha llevado, entre otros, a detectar que el Mediterráneo “se calienta el doble de la tasa global” y a que su nombre se asocie al liderazgo de la investigación oceanográfica.
Director de Investigación del Cambio Global del Consejo Superior de Investigación Científicas (CSIC) en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, de la expedición Malaspina, y de innumerables proyectos científicos internacionales, Duarte explica en una entrevista cuáles son las evidencias del cambio climático en los océanos.
Pregunta: Critica que los periodistas digan lo que va a pasar debido al cambio climático en 2050 o 2100 como algo lejano, cuando es una realidad actual. ¿Cuáles son las evidencias en los océanos?
Respuesta: Las más claras están en los océanos Polares, particularmente en el Ártico, donde la pérdida de hielo es vertiginosa y tenemos dificultades no sólo para predecir sino para reproducir. Lo que ocurre es más rápido de que lo que los modelos científicos pueden explicar.
P: ¿Podría citar algún ejemplo de lo que está ocurriendo?
R: La desoxigenación de los océanos. Se está perdiendo una masa importante de oxigeno que es fundamental para mantener la vida. las áreas donde esas concentraciones de oxígeno están por debajo de las necesarias para prevenir mortalidades catastróficas están expandiéndose rápidamente por efecto del calentamiento climático.
P: ¿Cómo afecta el cambio climático a la distribución de especies?
R: Estamos viendo cambios en la distribución de las especies, que se están moviendo hacia los Polos. Vemos especies de aguas templadas que desaparecen de nuestras costas y otras de aguas tropicales y subtropicales que se instalan en ellas. Y hay impactos importantes en ecosistemas muy vulnerables a los cambios de temperatura, como praderas de posidonia o arrecifes de coral.
P: ¿Hay diferencia entre especies en esa migración?
R: Todos los taxones están migrando, invertebrados, peces, algas, todo. Las velocidades varían en relación a las capacidades de los distintos organismos de dispersarse, pero de media se sitúan en torno a 40 kilómetros por década de migración neta en el caso del Hemisferio Norte.
P: ¿Colonizarán las especies el Polo Norte de quedar libre de hielo?
R: Sí. El Ártico es el más somero de todos los océanos, la profundidad media es entorno a 1.000 metros, comparado con los 3.800 metros de media del resto de los océanos. Evidentemente lo colonizarán.
P: ¿Cree que el Ártico debe tener un Tratado Internacional como el de la Antártida y reservarse a la investigación?
R: El Ártico tiene una situación muy similar a la del Mediterráneo: un mar relativamente pequeño y casi cerrado, con una salida angosta que lo comunica con el océano global, una tasa de calentamiento superior a la media, une continentes, ha estado siempre poblado y cuenta con problemas políticos similares. Pedir ese tratado para el Ártico sería como pedirlo para el Mediterráneo.
P: ¿Cuánto más elevada es la tasa de calentamiento en estos océanos que en el resto?
R: Las dos zonas muestran una tasa de calentamiento superior a la media global por el carácter cerrado que amplifica la señal climática. Están débilmente conectados con el océano global, que es el gran termoregulador del planeta tierra. El Mediterráneo se está calentando el doble de la tasa global de calentamiento, y el Ártico el triple.
P: ¿Cuál será la mayor aportación a la ciencia de la expedición Malaespina?
R: Hay dos logros que en un plazo de tiempo corto podremos asignar a Malaspina. Uno es haber dado un impulso muy grande a la exploración de la biodiversidad del océano a través de la secuenciación del genoma del océano global. Y el otro, haber dado un impulso grande a la comprensión de cómo funciona el ecosistema del océano profundo.
P: Malaspina ha servido para acreditar la capacidad de España para liderar las ciencias marinas a nivel internacional, ¿Será posible mantener ese liderazgo con los recortes?
R: Va a ser notablemente difícil. El apoyo va a venir muy claramente de colaboraciones y socios internacionales, y eso podrá compensar de algún modo, aunque nunca completamente.
Vía EFEFuturo