La apisonadora reformista del Gobierno avanza firme hacia una nueva parada, quizá una de las más candentes: el sector eléctrico. El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha lanzado en las últimas semanas varios mensajes que, aunque no permiten conocer cuáles van a ser los pasos concretos, sirven para poner sobre aviso al sector de que el Ejecutivo está dispuesto a adoptar medidas drásticas para atajar el déficit de tarifa, la deuda histórica que las compañías reclaman a los consumidores. Una factura que ya alcanza los 24.000 millones de euros y que no muestra signos de agotamiento. Se calcula que solo durante este año sumará 5.000 millones más.
La moratoria temporal a los nuevos proyectos renovables fue la última y polémica decisión del Ejecutivo en esta materia, pero no la única. Ni mucho menos. Las compañías del sector lo saben y están en ascuas. Unesa, la patronal de las eléctricas (que reúne a Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, E.ON España y HC Energía) ha trasladado a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) sus propuestas, que, en la práctica, suponen poner por escrito su frontal rechazo a algunas de las medidas más polémicas, como la quita del déficit tarifario.
Pese a las presiones por parte de uno y otro bando, el proceso sigue su cauce en la sede de Industria. El secretario de Estado de Energía, Fernando Martí, ha solicitado a la CNE un análisis que debe hacerse público antes del 10 de marzo. Pero finalmente será presentado este miércoles. El planteamiento de la CNE es similar al del Gobierno en relación con la consolidación fiscal ante Bruselas. No se puede arreglar en un solo año. El informe de la CNE solicita subidas graduales de los peajes de acceso, de en torno al 5 o 6% al año. Esta parte del recibo consta de los costes regulados de la factura eléctrica, aquellos que son, ahora, inferiores a sus ingresos correspondientes.
Convencida de que la fórmula de poner nuevos parches sobre la hemorragia del déficit de tarifa volverá a resultar insuficiente, la CNE estudia algunas decisiones menos ortodoxas, como las tasas a las centrales nucleares e hidráulicas. Las eléctricas lo consideran injusto, pero parece inevitable. La CNE no se plantea, en cualquier caso, ni quitas ni derramas de la deuda. Unesa ha avisado de que, en tal improbable caso, acudirían a Bruselas con todos los medios legales.
Las compañías de Unesa, por su parte, no se salen del guion: continúan reclamando una fuerte subida de la luz para equiparar, dicen, los costes con los ingresos. Incluso, señalan que, con el actual sistema, la actividad no es rentable para sus compañías en España, ya que el sistema energético no contempla el precio real de la luz.
Con el actual modelo, la cuenta de resultados de las compañías eléctricas está salvada por el negocio internacional, explican desde la patronal presidida por Eduardo Montes. La financiación del déficit se incluye, incluso, en concepto de beneficios. Sin ellos, el retorno de la inversión sería negativo.
Una de las razones de intensificar ahora las demandas está en que el 30 de marzo se vuelve a abrir la revisión trimestral del recibo de la luz. Pero, además, las compañías eléctricas siguen exigiendo una moratoria retroactiva sobre las renovables. En la actualidad, la capacidad instalada es suficiente para cubrir la demanda energética del país. Las eléctricas piden, por tanto, que no entren en funcionamiento los megavatios renovables ya asignados de aquellas tecnologías más caras actualmente. Se consideran injustamente tratadas. Ponen de ejemplo el hecho de que la central eléctrica de Garoña, de Endesa e Iberdrola, ha cerrado con pérdidas durante 2009 y 2010, mientras que otros operadores como Abengoa han presentado beneficios importantes, derivados de su actividad termosolar. Apuntan, por ello, a la rentabilidad de las primas asignadas.
Revolución de los consumidores
Al principio del todo, fue el autoconsumo. Las familias producían aquello que consumían: alimentos, muebles, incluso vestuario. Después, llegó el trueque y, mas tarde, el dinero. Y, ahora, el mercado energético puede volver a los orígenes.