La aportación de estas tecnologías siempre requería de un sistema auxiliar para la producción de energía, con lo cual la dependencia de los combustibles fósiles directos (gas, gasoil) o indirecta (electricidad) continuaba presente aunque hubiera la intención de abandonar los fósiles.
Con estas instalaciones si es cierto que había una disminución de la emisión de CO2 y en algunos casos ahorro económico real. Pero distaban mucho de ser una alternativa real, renovable y solida como para aguantar las demandas energéticas de una simple vivienda familiar.
En los últimos cinco años han llegado dos “nuevas” alternativas como son la biomasa y la geotermia, que garantizan la calefacción en el caso de la biomasa y la climatización en el caso de la geotermia. pero cual elegir es la gran decisión. En la web se pueden encontrar introducciones para la compresión básica de las tecnologías de biomasa y geotermia.
Las dos son renovables, las dos son subvencionables, las dos proporcionan ahorro y las dos representan un aumento de la inversión inicial.
La biomasa como se habla en la introducción tiene múltiples ramas, para este análisis vamos a discriminar y quedarnos solo con las opciones que se comercializan en el mercado para calderas de biomasa, es decir, pellets, astillas, briquetas u otros. Dentro de estos otros estarían el hueso de aceituna o la cáscara de almendra por ejemplo.
La biomasa que analizaremos se basa en quemar distintos tipos de madera de una forma más eficiente, a como se hacía hace unas décadas, ya que quemar madera para obtener calor no es nada nuevo.
En el mercado hay calderas para pellets, son las más habituales. También para briquetas o astillas pero con rendimientos menores y más caras, por último la múltiples, que son las que pueden quemar diferentes productos ya que poseen una potente regulación, estas serian las que tendríamos que utilizar para combinar distintos combustibles como el hueso de la aceituna o la cascara de almendra entre otros. Este modelo es el más caro y para una vivienda unifamiliar no es la mejor opción. La mejor opción sería la instalación de una caldera de pellets.
¿Qué es un pellet?
Un pellet de forma muy general se podría decir que es el resultado de la compactación del serrín obtenido de la madera de los arboles, por lo cual hay muchos tipos de pellet que además de distinguirse fácilmente por el color o tacto, tienen un diferencia enorme que es el poder calorífico de cada uno.
Esto resulta muy interesante al comprador ya que los precios pueden variar mucho, y se puede comprar un pellet muy barato pensando que es una buena inversión pero puede ser todo lo contrario. Normalmente el pellet que compremos debe mantener un relación para ser rentable, la relación es esta: 2 kilos de pellets tienen que aportar lo mismo que 1 litro de gasoil.
¿Por qué pellets?
La mejor opción son los pellets por motivos de homogeneidad, es decir, los pellets los venden suministradores, los cuales siguen procesos de fabricación muy normalizados y guiados por normativa para así poder garantizar un poder calorífico constante en todas sus remesas. Si estuviésemos quemando un pellet concreto y de repente cambiásemos a otro suministrador o el suministrador cambiase la materia prima (los pellets se pueden hacer casi de cualquier tipo de árbol), notaríamos rápidamente una disminución de la eficiencia que podríamos apreciar en un aumento de la cantidad de cenizas producidas por la combustión.
Este seria en el mejor de los casos ya que si el pellets ha bajado de calidad mediante la inserción de tierra en el pellet esto puede producir graves problemas en la caldera debida al silicio de la tierra.
Otro motivo para elegir pellets y no briquetas por ejemplo es el almacenamiento, actualmente se venden silos textiles que resultan muy eficaces y que maximizan almacenamiento en relación a superficie útil.
El tercer motivo para optar por pellets es el aprovisionamiento, mientras que comprar pellets es relativamente sencillo, si elegimos opciones como por ejemplo el hueso de aceituna y vivimos en el norte la distribución resulta mas complicada y si estamos hablando de viviendas unifamiliares aun mas.
Análisis económico
Como hemos comentado anteriormente dos kilos de pellets deben de ser equivalentes a la energia obtenida con un litro de gasoil, y con esa premisa vamos a empezar a estudiar económicamente.
Los pellets que cumplen este requisito pueden costar en torno a 20 o 25 céntimos el kilo, con lo que 2 kilos saldrán en torno a los 45 céntimos (en caso intermedio). Por otro lado el gasoil puede rondar entre los 66 y 76 céntimos, dependiendo de la localización de la instalación, con lo cual la energía del pellets es entorno a un 35% mas barata. Si tenemos en cuenta que el precio de una caldera de pellets automática es un 50% más cara que una de gasoil, pero que recibe subvenciones y que tiene un rendimiento claramente superior a no ser que tratemos con una de gasoil de baja temperatura que tendría un rendimiento ligeramente inferior a la pellet pero poco.
Podemos concluir que la opción pellets sera un 20% más cara a nivel de inversión inicial y un 35 % más barata a nivel de operación, con lo que queda claro que es amortizable, es decir, inversión rentable.
No hemos tenido en cuenta el continuo aumento de los combustibles fósiles (ligeramente atenuado por la crisis económica) y su tendencia hacia un crecimiento aun mayor.
La otra opción, Geotermia
Para una vivienda unifamiliar tipo estaríamos hablando de geotermia de muy baja entalpia o temperatura, es decir, necesitaremos un bomba de calor geotermia agua-agua. Como se explico en el monográfico y a modo de resumen la finalidad de esta instalación es sacar energía en forma de calor del subsuelo por medio de distintos tipos de captación.
La geotermia puede aportar calor a la vivienda y el agua caliente sanitaria como las calderas de biomasa pero ademas también puede aportar refrigeración a la vivienda. Por lo que con ella se puede climatizar una vivienda, aspecto por el cual le saca una ventaja a la biomasa.
Como principal desventaja tiene que mientras la biomasa utiliza silos textiles para almacenar “el combustible”, en geotermia hay un apartado de captación que aumentará la inversión inicial.
La tecnología geotérmica tiene importantes detalles a la hora de su dimensionado empezando por el tipo de subsuelo que tenemos, luego tiene limitaciones para su funcionamiento. Ya que mientras la biomasa puede combinarse con radiadores (convectores), suelo radiente o fancoils, la geotermia es mas eficiente cuando se combina con suelo radiante.
¿Biomasa mejor que Geotermia?
Hasta este momento todo parece indicar que la biomasa resulta más atractiva que la geotermia pero es porque nos estamos dejando para el final las cuestiones de índole económico. Es decir, para una vivienda con captación vertical podríamos tener que desembolsar alrededor de 30.000 € por 150 metros calefactables pero ahí es el único momento en el desembolsamos más que con biomasa. La eficiencia o COP de la geotermia esta alrededor de 4,5 (combinando calefacción y ACS), lo que representa un ahorro del 75% en la generación energética frente al gasoil, lo que implica un ahorro del 40% frente a la biomasa.
Poniendo un ejemplo numérico: en un vivienda que gastase al año 1000 € en gasoil para calefactar y ACS, si optásemos por Biomasa (Pellet) gastaríamos unos 650 € y si eligiésemos las bombas de calor geotérmica el gasto rondaría los 250€.
Otro aspecto importante es el mantenimiento, mientras que la biomasa no deja de ser un quemador que es susceptible a problemas y a mantenimientos, la bomba de calor geotérmica tiene un funcionamiento muy similar al de una nevera, ahora paremos a pensar que problemas da un frigorífico generalmente.
Por eso podemos podemos decir que una instalación geotérmica se amortiza frente a una convencional en 6 años frente a una convencional (con subvención 4,5 años). La biomasa necesita unos 8,5 años (6 con subvenciones).
Conclusiones
Apostar por cualquiera de ellas representa una buena inversión. Todo dependerá del dinero que estemos dispuestos a invertir. Si tenemos lo justo lo mejor seria optar por biomasa, es una solución que tiene ventajas tanto para el comprador como para el medio ambiente. Si podemos excedernos un poco en el presupuesto para la instalación energética la mejor opción seria la geotermia, limpia, con espacio necesario mínimo, las salas de calderas no se realizan combustiones con lo que puede incluso disminuir el precio del seguro del hogar, ademas de dotar a la vivienda de climatización a un precio muy inferior al de calefactar mediante combustibles fósiles.
Estas dos opciones son muy validas y si representan una alternativa a las clásicas ya que no requieren sistemas auxiliares de apoyo energético con lo que luchan en igualdad de condiciones que el gasoil o gas o electricidad.