Actualmente hay una empresa que se propone conseguir baterías de aluminio-aire recargables para cubrir necesidades de energía, presentes y futuras, sin límite de almacenamiento. La compañía Albufera Energy Storage ha comunicado que seguirá varias líneas de I+D paralelas para la creación y la selección de los componentes que permitan conseguir unas especificaciones óptimas de almacenamiento de energía con esta tecnología.
Las baterías de aluminio-aire se diferencian de otras baterías del mercado son su ergonomía, su facilidad de manejo, la compatibilidad y la inter-operatibilidad. La joven compañía española asegura que está trabajando «en el constante desarrollo de este acumulador por medio de su programa de I+D+i, buscando equipos innovadores que colocarán al Reino de España en primera línea del panorama internacional en cuanto al almacenamiento de electricidad, así como en el mercado de las energías renovables«. Aunque su uso no está muy extendido en la actualidad debido a las limitaciones del proceso de recarga, Albufera está trabajando en esta materia, aplicando nuevos ánodos de aluminio y otros componentes.
La clave es que haya abundancia de metal, de un coste estable y de facilidad de reciclaje.
Según la sociedad recién constituida, el aluminio, elemento principal de estas nuevas baterías, es un metal accesible en el mercado, abundante, barato, seguro, y que presenta una inmensa densidad energética, con un voltaje por celda similar al conocido de baterías alcalinas basadas en electrodos de níquel. Por otro lado, explican que su bajo precio para reciclarlo, su extensa vida útil y la estabilidad de su precio en el mercado, hacen que dichas baterías de aluminio sean el futuro de un almacenamiento energético amable con el planeta.
Parece ser que las baterías de metal-aire poseen una densidad de energía muy superior a las de Li-ion que, hoy por hoy, son la referencia del sector. Su meta es aportar ese apoyo en cuanto a reciclaje, vida útil y seguridad que necesita para convertirse en la nueva referencia, más limpia, más potente y más adaptada a las necesidades de la población.
Colaboración con centros de investigación de universidades.
Albufera Energy Storage, que ubica sus oficinas centrales en el Parque Científico de Madrid (Campus de Cantoblanco), se define como una «empresa 100% española de servicios y productos profesionales, totalmente innovadores y apto para adaptarse a las necesidades de cada cliente». La sociedad, que ha sido fundada «con la convicción de cubrir un hueco en el mercado de la eficiencia eléctrica», está desarrollando «un método propio basado en el sistema electroquímico, novedoso en el sector del almacenamiento energético, cuya ventaja es la capacidad de adaptarse a las necesidades específicas de cada cliente».
Parece ser que hay entidades públicas y privadas, entre las que se encuentran el IMDEA Electricidad, la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Universidad de Alicante (UA), que están trabajando con Albufera para la consecución de su meta, un plan en común que hace posible que haya una inmensa diversidad de técnicos que integran su equipo humano.