A la hora de escoger una vivienda son muchos los parámetros que hay que tener en cuenta, desde el precio, las condiciones de habitabilidad, las reformas básicas que habría que hacer, etc. Buscar una nueva vivienda es una decisión difícil, encontrarla a veces parece que es misión imposible.
Si tienes en cuenta su orientación, y descubres que es la correcta teniendo en cuenta la eficiencia energética, tendrás una parte importante del trabajo hecho. Se trata de tener en cuenta la orientación solar de la vivienda y que esta sea óptima para ahorrar en tu factura de la luz.
En realidad esto es algo de lo más sencillo. Si tiene más sol en invierno nuestra casa es más cálida y tendremos que invertir menos en calefacción. En verano es conveniente lo contrario. Veamos todas las orientaciones posibles para poder valorar esto antes de escoger casa.
- Orientada al Norte: En verano da el sol por la mañana temprano y al atardecer, no hará demasiado calor. En invierno casi no llega el sol a la fachada así que el gasto de calefacción será más alto.
- Orientada al Sur: Da el sol durante casi todo el día, suelen ser casas cálidas. Como imaginas en verano también hará más calor en las horas centrales del día. Sube el gasto en aire acondicionado.
- Orientada al Este: Es la orientación ideal para ahorrar en las facturas de luz, tanto de aire acondicionado como de calefacción. Da el sol por la mañana, desde que sale hasta el medio día. Así se calientan las habitaciones en invierno y en verano se evitan las horas de sol más fuerte.
- Orientada al Oeste: El sol va a dar durante todo el año desde el medio día hasta que se ponga. En verano hará calor y no ahorraremos en climatización.