La subasta entre comercializadoras de último recurso de ayer se cerró con una subida del 7,6% en el precio base de la electricidad para el cuarto trimestre, lo que, trasladado a la factura de la luz del consumidor, implica una subida de la luz del 3,1%.
Estas subastas sirven para fijar el coste de la energía dentro de la TUR y tienen un peso algo inferior al 50% sobre la tarifa final. La otra parte del recibo la determina el Gobierno y recoge los costes regulados del sistema eléctrico, conocidos como peajes. En esta ocasión, el Ejecutivo ha decidido congelarlos.
Tras esta subida de la luz, el año se habrá saldado con cuatro incrementos del recibo, incluidos los del 3% en enero, del 1,2% en julio y del 3,2% en agosto, y con una única pero significativa bajada, del 6%, en abril. Incluida la nueva subida de octubre, la tarifa se ha encarecido cerca del 11% desde enero de 2012.
No alivia el déficit de tarifa
Esta nueva subida de la luz, al producirse en el coste de la energía y no suponer un incremento de los peajes, no servirá para aliviar el déficit de tarifa, que en términos acumulados supera los 26.000 millones de euros y que este año será de entre 2.500 y 3.000 millones de euros, según anunció el ministro de Industria, José Manuel Soria.
Pese a que la subasta de este martes se ha celebrado en un contexto de precios estables de la electricidad, los ajustes técnicos posteriores a la puja, incluidos el ‘apuntamiento’ (coste de contrarrestar las variaciones de precios en cada una de las horas del trimestre) y los servicios de ajuste, se han convertido en el sobrecoste que ha provocado la subida final. Estos sobrecostes se calculan con respecto a unos indicadores que se definen en el mismo trimestre del ejercicio anterior y que se aplican a un año vista.
Más colocaciones de déficit
Por otro lado, la segunda buena noticia para las eléctricas viene de la mano de las nuevas colocaciones del déficit que se retomarán esta misma semana, según fuentes consultadas por este diario.
El fondo encargado de estas titulizaciones de deuda eléctrica (Fade) había paralizado las emisiones en tanto se resolvía la reforma energética. En otras ocasiones Fade también ha paralizado las colocaciones debido al encarecimiento de la prima de riesgo e incluso realizó pequeñas titulizaciones para poder seguir adelante en los momentos más delicados de la prima de riesgo española.
Emisiones de 4.000 millones
La razón de que ahora se abra una nueva fase de emisiones es el hecho de que el fondo tan sólo cuenta con un año para emitir los 4.109,2 millones de déficit generado en 2012. Las eléctricas ya han cedido los derechos de cobro de esta cantidad, tal como aparece en una comunicación del pasado 19 de septiembre del fondo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
El texto del Real decreto Ley de Reforma de Estabilidad del Sistema Eléctrico, que entró en vigor a principios de año, establecía que se reconocía a las eléctricas todo el desfase generado en 2012.
Como paso previo, el Gobierno aprovechó el Decreto Ley de Empleados del Hogar publicado a final de año para suprimir los topes impuestos al déficit de tarifa, por los que para 2012 tan sólo se reconocía un déficit de 1.500 millones.
Para reconocer el desfase de déficit, el Gobierno se ha visto obligado a elevar el saldo vivo de los avales del Estado al Fade desde 22.000 millones a 26.000 millones de euros, y que ahora da su ultimo paso con la cesión de esta deuda.
Según los expertos, el anuncio de Soria de titulizar lo máximo posible habría encarecido automáticamente el coste de las emisiones que se están ya preparando.
El Gobierno quiere aprovechar la buena situación que atraviesa en estos momentos la prima de riesgo para intentar reducir los costes financieros de la emisión. En estos momentos, el coste del déficit de tarifa ya supone alrededor del 8% de lo que se paga en el recibo de la luz.
El Gobierno ha aplazado hasta enero la reforma del mercado mayorista de la electricidad y del sector del gas natural.
Vía El Economista