El presidente de EEUU, Barack Obama, lanzó la semana pasada el nuevo programa «EV Challenge» destinado a la fabricación de coches eléctricos mas accesibles y manejables. De igual forma, anunció ayudas gubernamentales para adecuar las infraestructuras y deducciones fiscales a los propietarios. Dicho anuncio entra dentro del marco de fomento y promoción de su nueva estrategia energética a favor de las nuevas tecnologías limpias llevado a cabo por el Departamento de Energía (DOE).
El principal desafío del «EV Challenge» es reunir a científicos, ingenieros y empresas para trabajar en conjunto con el fin de reducir los costes de los vehículos eléctricos y hacerlos mas competitivos respecto a los convencionales. Como objetivo principal se han marcado el diseño de un coche familiar para 5 pasajeros con un tiempo de amortización de 5 años, con una autonomía y tiempo de recarga que sea atractiva para la mayoría de conductores en el año 2022.
Dicho reto entra dentro de un proyecto mayor envergadura ideado por el gobierno estadounidense para reducir el coste de la energía solar a 1$/W y con diferentes frentes de actuación. Uno de ellos, destinado a fomentar el interés de universidades, laboratorios e industria y promovido directamente por el Departamento de Educación.
Mientras tanto, cuatro grandes empresas – Best Buy, Johnson Controls, Pacific Gas&Electric y Veolia – se han unido a la alianza National Clean Fleets del DOE para ayudar a los operadores de flotas a reducir el consumo de gasolina y diesel. Dicha asociación ya la comprenden 14 grandes empresas norteamericanas que operan mas de un millón de vehículos, lo que supone un 12% de los vehículos que circulan por las carreteras de EEUU.
A su vez, el ejército ha presentado una flota de 16 vehículos impulsados por pila de hidrógeno en su afán de reducir su dependencia con el petróleo extranjero.
Fuente: EnergyEficiency News