Con este artículo iniciamos una serie temática dedicada a la eficiencia y el ahorro en el hogar. El aumento del bienestar de nuestras viviendas ha multiplicado el consumo de energía en la última década. Cada vez gastamos más electricidad y gas en nuestros hogares (TV, TDT, climatización y calefacción, microondas, cafetera, secadora, ordenadores, etc), siendo los hogares responsables del 30% de la energía consumida en el país. Pretendemos con esta serie de artículos proporcionar consejos y criterios de consumo para aprovechar mejor la energía y reducir la factura a final de mes.
Para controlar el gasto creciente en energía, el Ministerio de Industria toma cartas en el asunto y decide adoptar una serie de medidas para lograr un mejor aprovechamiento de los recursos. Para ello, en el año 2003 se elabora en España la conocida como Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética, que pretende establecer la política nacional para los años siguientes (actualmente hasta el 2012) en materia de ahorro y eficiencia, cumpliendo además el protocolo de Kyoto.
Las medidas incluyen planes de movilidad urbana, conducción eficiente de vehículos, cogeneración (autoproducción de energía), mejora del aislamiento térmico de los edificios, mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de calefacción y climatización, y renovación de electrodomésticos.
A través de los Planes Renove se fomenta la sustitución de electrodomésticos, calderas y sistemas de climatización, elementos de construcción de la viviendas (ventanas, fachadas, cubiertas, etc), y ascensores. Para ello se destinan fondos estatales en forma de ayudas al ciudadano para las mejoras. Estas ayudas se gestionan a través de las Comunidades Autónomas.
La eficiencia energética en las viviendas se afronta desde dos puntos de vista, la disminución del consumo por una parte, y la mejora de los aislamientos en la edificación por otra parte.
El número de electrodomésticos (lavadoras, lavavajillas, hornos, frigoríficos y similares) en nuestros hogares es cada vez mayor, y son una parte importante del consumo de la vivienda. Se estima que actualmente los electrodomésticos suponen el 13% del consumo de energía eléctrica total en los hogares.
Para garantizar la reducción de consumo con la sustitución de los aparatos antiguos, el Plan Renove se exige a los nuevos una eficiencia energética determinada. Esta eficiencia viene determinada por la denominada etiqueta energética, de ámbito europeo, y que informa al usuario sobre cuál es el consumo real del producto. Esa etiqueta define 7 clases de eficiencia de acuerdo con un código de colores, y debe mostrarse en todos los productos.
Por otro lado, la mejora de los aislamientos térmicos es una actuación fundamental para reducir el consumo de energía en calefacción y climatización. Unas buenas paredes y unas ventanas con un aislamiento adecuado evita las pérdidas de calor a través de los muros y forjados, y reduce el consumo de calderas, aires acondicionados, etc.
A modo de ejemplo, según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), la mejora del aislamiento de las cubiertas (que son las que reciben directamente la radiación del sol) puede conseguir un 20% de ahorro en la energía necesaria en calefacción y climatización.
También se están sustituyendo los ascensores existentes en edificios comunitarios de cierta antiguedad por otros de reciente fabricación y de menor consumo. El consumo actual en edificios grandes alcanza cifras de 5.000 a 7.000 kWh anualmente.
El Plan Renove ha conseguido desde el año 2006 la sustitución de más de tres millones de electrodomésticos y otros equipos. El ahorro conseguido equivale al consumo anual de 700.000 hogares, según los datos del IDAE.
Además, no solamente hay que considerar el ahorro económico sino el beneficio medioambiental. Cada vivienda es responsable de la emisión de 5 toneladas de CO2 a la atmósfera, por lo con estas medidas de eficiencia energética cada uno de nosotros podemos poner nuestro granito de arena en la protección del medio ambiente.
En los artículos siguientes vamos a explicar cómo estimar el consumo de energía en nuestros hogares, y daremos diversos consejos para reducir el consumo en iluminación, climatización y agua. Además hablaremos de cómo sustituir nuestros antiguos electrodomésticos por otros nuevos con etiquetado energético.
¡Esperamos que os sea útil esta serie de artículos!
Imagen cabecera. Fuente: IDAE