La normativa actual no permite el autoconsumo. El Gobierno lo autorizará en breve pero es posible que no sea hasta 2015 cuando esta opción suponga un gran ahorro para el consumidor. ¿Cómo hay que preparar el hogar?
Hoy por hoy, la normativa actual no permite consumir energía renovable producida en el hogar, siempre y cuando la vivienda, la empresa o la industria no esté aislada de la red. Y, además, no compensa económicamente. Sin embargo, en cuestión de unos años el autoconsumo resultará más rentable que acudir a las compañías eléctricas, sobre todo cuando el precio de la electricidad no deja de subir y el coste de producir electricidad con renovables y la tarifa bajan. Ante este panorama, el Ministerio de Industria ultima una normativa que permitirá legalizar el autoconsumo renovable en cuestión de meses. Porque se espera que a finales de junio se publique un Decreto sobre la Conexión y en el plazo máximo de seis meses un posterior Decreto sobre Autoconsumo. Aunque también hay escépticos en este tema que piensan que no se culminará durante este Gobierno.
Una vez aprobado, ¿en qué momento merecerá la pena apostar por el autoconsumo y cómo hay que equipar el hogar para ello?
Previsiblemente, la futura normativa se basará en el balance neto; es decir, que por cada kilovatio hora que se vierta a la red se podrá consumir otro kilovatio de forma gratuita y sin contraprestación.
¿Qué sucede en vacaciones?
De modo que si una familia opta por el autoconsumo y se va de vacaciones un mes, la energía producida, pero no consumida, se podrá verter a la red. Una vez de vuelta, la familia podrá consumir de la red los mismos kilovatios que generó en su ausencia de forma gratuita. Así, durante un tiempo no tendrá que pagar por encender la luz a las diez de la noche, por ejemplo. Hasta ahí, todo bien. De hecho, de aprobarse así, es mejor de lo que gran parte del sector se esperaba en un principio. La única duda es el plazo, así como en cuánto tiempo se recortarán los trámites administrativos para hacer las instalaciones de menos de 100 kilovatios. En un principio se piensa que será un año, de modo que si una familia se va de su casa, podría en un plazo de un año consumir gratuitamente el total generado por sus instalaciones limpias. Transcurrido ese tiempo, todos esos «créditos eléctricos» los perdería.
Respecto a cuándo saldrá más rentable optar por el autoconsumo que comprar la electricidad a las compañías eléctricas, la situación puede ser muy diversa. En un principio, la paridad en las instalaciones grandes fotovoltaicas (las de los techos de las naves industriales, por ejemplo) se alcanzaría entre 2012 y 2013, fecha en la que saldría rentable acogerse a este balance neto. Aunque seguro que alguna que otra compañía ve en esta posibilidad la oportunidad de dar ya hoy un plus verde a su empresa.
Para los hogares, la paridad se calcula que se alcanzará en 2015. Lógicamente, «ésta se alcanzará antes o después según se incremente la demanda fotovoltaica. Si se hacen muchas instalaciones fotovoltaicas en los hogares, esa paridad llegaría antes», explica Javier García Breva, director de Energía de Arnaiz Consultores y presidente de la Fundación Renovables. En cualquier caso, será entonces cuando las familias puedan llegar mejor a fin de mes si producen y consumen su propia energía, en vez de comprársela a las eléctricas. Para ello, además de tener una instalación de entre 5 y 10 kW en el caso de una vivienda unifamiliar, sólo tendrán que hacerse con un contador eléctrico bidireccional.
Existe también otra opción para todos aquellos que siguen siendo un tanto escépticos a la hora de invertir en renovables. Solicitar a la eléctrica que pague la instalación limpia y tenerla a modo de alquiler con la compañía, que percibirá las ganancias durante determinado tiempo.
Otra opción que se podría barajar (fuera ya las normativas que se están ultimando) es producir energía en casa y almacenarla en baterías. Sin embargo, «hoy esa opción resultaría cara. El precio irá bajando a medida que las tecnologías de acumulación sean más competitivas», reconoce Breva, escéptico con que se logre hacer todas las normativas antes de marzo de 2012.
¿Qué sucede en otros países?
Este sistema de balance neto es muy similar al de otros países. «En unos 40 estados de EE UU tienen este balance neto de electricidad que allí lo llaman crédito eléctrico», explica Tomás Díaz, de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF). Japón utiliza también un sistema de balance neto similar pero de ámbito municipal. Otros países que permiten el autoconsumo son Italia, Alemania y Bélgica. «En Alemania, por ejemplo, se paga una prima inferior a la convencional y con lo que te ahorras y la prima que te dan, te sale rentable. En Italia se abona el doble y no se paga por los que consumes. Y en Bélgica el sistema es un tanto complicado, ya que aplican un sistema híbrido de primas y certificados verdes», añade Díaz.
Ejemplos de autoconsumo por tanto ya hay en nuestro entorno. Y aunque hoy no salga rentable, en unos años la realidad será bien diferente para el consumidor.
Fuente: La Razón
A mi me ha pasado también: que me han cambiado el contador, averiado en agosto, y sustituído en enero, pero -como consencuencia del cambio- los acumuladores de calor han dejado de funcionar, precisamente en los días de un frío muy intenso. Evidentemente, el nuevo contador digital presenta otras características o se ha colocado con otra intencionalidad añadida.
Además, si salta el ICP tengo que salir a la arqueta de la calle a activarlo, pues dentro de casa no se rearma el diferencial. ¡Menuda jugada! Eso sí, todos los meses he pagado religiosamente mi factura eléctrica.