Entrevista: Juan Luis Plá de la Rosa, Jefe del Dpto. de Transportes del IDAE

Juan Luis Plá de la Rosa«El uso del vehículo eléctrico supone un importante ahorro en energía y mantenimiento»

En 30 Segundos

Nacido en Sevilla en 1963, es Ingeniero Superior de Minas y Diplomado en Dirección y Administración de Empresas por la Universidad Politécnica de Madrid. En 1997 se incorpora a IDAE como responsable del Programa de fomento de las inversiones en energías renovables y eficiencia energética en las PYMES.

Después de pasar por la jefatura de diversos departamentos de IDAE, en 2006 se hace cargo del Departamento de Transporte desde donde se han llevado a cabo las principales actuaciones de promoción del vehículo eléctrico en España, en especial el Proyecto Piloto MOVELE. Además es participante habitual en conferencias y cursos sobre eficiencia energética en el transporte y del vehículo eléctrico, en Universidades e Instituciones nacionales e internacionales.

¿En qué consiste el proyecto MOVELE?

El Proyecto MOVELE ha sido una experiencia piloto integral, gestionada y coordinada desde el IDAE, que perseguía la introducción en el plazo de dos años (2009 y 2010), y preferentemente dentro de entornos urbanos, de 2.000 vehículos eléctricos de diversas categorías, prestaciones y tecnologías, en un amplio colectivo de empresas, instituciones y particulares, así como la instalación de, al menos, 500 puntos de recarga para estos vehículos en tres de las principales ciudades de España.

El Proyecto se enmarca dentro del Plan de Activación del Ahorro y la Eficiencia Energética 2008-2011 aprobado por el Consejo de Ministros en Agosto de 2008, el cual encargó a IDAE la puesta en marcha de un proyecto piloto de introducción de vehículos eléctricos en España. MOVELE ha contado con una dotación de 10 millones de euros, de los cuales 8 millones se destinaron a ayudas para la adquisición y uso de vehículos eléctricos y 2 millones a ayudas para la creación de infraestructuras públicas de recarga y gestión. Además el proyecto ha llevado a cabo las primeras adaptaciones legislativas necesarias para fomentar la introducción del vehículo eléctrico en nuestra flota, como por ejemplo la modificación de la Ley de propiedad horizontal para facilitar la instalación de puntos de recarga de Vehículos Eléctricos (VE) en las plazas de garaje de comunidades de vecinos.

El IDAE ha sido la entidad designada por el Ministerio de Industria para llevar a cabo la gestión del proyecto MOVELE. El Consejo de Administración del IDAE aprobó en septiembre del 2008 la ejecución del  proyecto piloto de demostración de la movilidad eléctrica en entornos urbanos, y desde entonces la labor realizada por la entidad ha sido amplia y extensa para cumplir con los objetivos marcados:

  • Demostrar la viabilidad técnica y energética de la movilidad eléctrica en los entornos urbanos mediante la adopción de un conjunto de acciones que suavicen los obstáculos existentes para su desarrollo, posicionando a España entre las escasas experiencias reales de demostración de estas tecnologías.
  • Activar, dentro de las administraciones locales implicadas, medidas impulsoras de este tipo de movilidad: desarrollando una infraestructura pública de recarga en las calles, facilitando la circulación para vehículos eléctricos, reservando plazas de aparcamiento, permitiendo la circulación por carriles bustaxi, reduciendo las cargas fiscales, etc.
  • Implicar a empresas del sector privado en la introducción del vehículo eléctrico: empresas eléctricas, empresas de seguros y de financiación, empresas de servicios energéticos, etc.
  • Servir de base para la identificación e impulso de medidas normativas que favorezcan esta tecnología: medidas fiscales y económicas en la compra o uso de los vehículos, tarifas preferentes en el suministro de la energía, modificación de normas que impidan su evolución (acceso a puntos de recarga en viviendas comunitarias, en las calles, homologación, seguridad, …), etc.

Una de las iniciativas más interesantes son las ciudades MOVELE, ¿en qué consiste?

MOVELE ha contado con una dotación de 10 millones de euros

Uno de los elementos claves para el éxito del Proyecto MOVELE ha sido la localización de aquellas ciudades que podían ofrecer «a priori» mejores condiciones para el uso e implantación de los vehículos eléctricos, así como el apoyo para la creación de unas condiciones favorables que permitiesen construir y operar una red de estaciones de suministro de energía eléctrica que hiciese técnicamente viable el uso de los mismos. En base a esta premisa, IDAE procedió a invitar a aquellos municipios españoles con más de 300.000 habitantes, a participar como ciudades interesadas en promover e instalar estas redes de recarga para vehículos eléctricos. De los 13 municipios contactados, a la fecha límite señalada, solo 3 manifestaron su interés en participar en esta iniciativa: Sevilla, Madrid y Barcelona.

Estas tres ciudades firmaron sendos Convenios de Colaboración con el IDAE, por el cual se comprometen a ejecutar y poner en funcionamiento una red piloto de estaciones de recarga de uso público en sus entornos urbanos, como paso previo e imprescindible a la introducción de estas tecnologías de movilidad. La aportación de IDAE a la colaboración financiera en las inversiones asociadas a estos Convenios de Colaboración es de 1.017.000 € dentro del presupuesto aprobado para el Proyecto MOVELE. Atendiendo a las propuestas presentadas, a final de 2011 se habrán instalado 546 puntos de recarga de acceso público en estas ciudades.

Ya se ha cumplido el plazo del proyecto MOVELE 2009/2010, ¿qué balance realizáis?

Sin lugar a dudas el balance del Proyecto piloto es muy positivo, puesto que ha sido el germen de una iniciativa mucho más ambiciosa como es la Estrategia Española de Impulso del Vehículo Eléctrica 2010-2014 que por su impacto, deberá suponer la consolidación de estas tecnologías de movilidad en nuestro país. Aparte de los datos cuantitativos de mayor o menor nivel de cumplimiento sobre los objetivos iniciales, lo más destacado del proyecto piloto ha sido hacer conocer al conjunto de la sociedad las oportunidades que suponen estos vehículos para un país como el nuestro, y también dar a conocer al resto del mundo, el interés y la voluntad de España por participar en primera línea en estos desarrollos.

En cuanto al despliegue de la red de puntos en el marco del programa MOVELE es necesario destacarse el importante «efecto llamada» que ha tenido MOVELE sobre otros municipios y entidades privadas, que han hecho suyas las premisas del proyecto y están promoviendo la instalación de puntos a través de iniciativas propias. La red nacional de recarga se constituye así como infraestructura extensa que no deja de crecer y que suma actualmente un total de 546 puntos de recarga, todos ellos de uso público (consular el MAPA en:  http://www.idae.es/PtoRec/).

En cuanto a la incorporación de vehículos eléctricos en el marco del programa, el balance a fecha de hoy es de 1.033 vehículos con ayuda tramitada y resuelta positivamente (vehículos matriculados y subvencionados). A fecha de cierre del programa, se habían recogido un total de 1.530 peticiones de ayudas para vehículos, aunque el saldo definitivo no se conocerá hasta que se termine de recibir y revisar toda la documentación solicitada en las bases de la convocatoria.

¿Qué otras iniciativas  se están llevando a cabo para promover el vehículo eléctrico?

Como he indicado anteriormente en España el proyecto MOVELE ha sido pionero, y ha servido de germen para un programa mucho más ambicioso de apoyo a la movilidad eléctrica. Digamos que ha sido la avanzadilla de lo que hoy es ya una realidad, el Plan Integral para el Impulso al Vehículo Eléctrico en España estructurado en una Estrategia consensuada por todos los agentes afectados del sector y dos planes de acción ejecutivos. El primero de ellos se desarrollará en el periodo 2010 a 2012, de hecho pasa conocerse como PLAN MOVELE, y sus resultados servirán de base para el siguiente plan de acción de 2012 a 2014. En este Plan, el pasado 9 de mayo se publicó el Real Decreto 648/2011 por el que se regula la nueva concesión directa de ayudas para la adquisición de vehículos eléctricos durante 2011. Este nuevo programa de ayudas está dotado con unos fondos totales de 72 millones de euros y pretende incentivar la venta de vehículos eléctricos de diversas categorías y prestaciones, entre un amplio espectro formado por entidades y personas físicas o jurídicas, de naturaleza pública o privada, para un objetivo de 20.000 vehículos eléctricos circulando en España, al terminar el año. En la misma fecha de aprobación de este Real Decreto, se aprobó la formalización de una nueva figura en el mercado eléctrico (el Gestor de Cargas) que permitirá movilizar nuevos agentes destinados al mercado del suministro de energía a los vehículos eléctricos.

El coche eléctrico es perfectamente solvente, técnica y económicamente

En cuanto a la promoción e instalación de puntos de recarga, desde principios de 2011 y en el marco de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética en España (E4), IDAE ha canalizado una propuesta de medida prioritaria para el Desarrollo de infraestructura para la recarga de vehículos eléctricos (VE)a las Comunidades Autónomas, por la cual se pretende promover el desarrollo de infraestructura para la recarga del VE, tanto vinculada (flotas de empresas y particulares), como de uso público (promoción privada o pública). Todo ello se está  materializando en forma de convocatorias públicas de ayuda de ámbito autonómico que cada comunidad aprueba, como son los casos de Aragón, Castilla y León, Islas Baleares y Valencia.

Finalmente, el Ministerio trabaja intensamente en un borrador de Real Decreto de Infraestructuras para la Implantación del vehículo eléctrico, que pretende facilitar la adaptación progresiva de las instalaciones eléctricas en base a unas especificaciones técnicas que posibiliten la carga segura de los vehículos eléctricos en cualquiera de las situaciones que puedan presentarse, previendo la instalación de puntos de recarga suficientes. Para ello se incluirán obligaciones y condiciones tanto en emplazamientos públicos como en los particulares, ya sea en obra nueva o en la ya existente. Cabe citar en este sentido, la incorporación de una nueva ITC MI-BT 052 «Instalaciones con fines especiales. Instalaciones de infraestructura de recarga del vehículo eléctrico», que posibilite la alimentación eficiente y segura de los puntos de carga en la ampliación del actual Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión.

En su opinión, ¿cuál es el principal escollo para el desarrollo del coche eléctrico? ¿Y cómo se está solventando?

Hay una barrera decisiva que es el sobrecoste de un vehículo eléctrico frente a uno convencional de similares prestaciones. Si bien las ventajas de la tracción eléctrica son más que evidentes, aún no son suficientemente valoradas por la sociedad, que sigue percibiendo el vehículo eléctrico como un artículo de lujo. En determinados usos y aplicaciones, el coche eléctrico es perfectamente solvente, técnica y económicamente. La fiabilidad de estos vehículos es alta, con motores muy conocidos y probados y con sistemas de baterías con años de aplicación en diferentes sectores. No obstante, si bien la limitada autonomía de las baterías impiden al coche eléctrico cubrir determinados rangos de movilidad (largas distancias, transporte de mercancías pesadas, etc…), sí representa una clara alternativa sustitutoria para el ámbito urbano y periurbano, donde la autonomía disponible es más que suficiente (debe recordarse que en Europa, más del 80% de los desplazamientos diarios en coche, son inferiores a los 60 kms. cifra ampliamente superada por diferentes modelos ya disponibles en el mercado).

Esta diferencia de coste entre un vehículo térmico y un vehículo eléctrico, consecuencia principalmente del alto coste de las baterías y de no haberse alcanzado aún una economía de escala, es lo que hace necesario incentivar la compra de estos vehículos mediante planes de ayuda públicos que compensen este coste adicional. Aún así es importante recordar que el uso del vehículo eléctrico supone un importante ahorro en energía y mantenimiento durante su vida útil, por la mayor eficacia energética del VE y su sencillez constructiva.

A medio plazo, las «electrolineras» permitirán ampliar la autonomía mediante cargas ultrarrápidas o el cambio de las baterías.

En definitiva las medidas de fomento del VE del Gobierno español, reflejadas en la Estrategia Integral de Impulso del Vehículo Eléctrico en España, van en el camino de superar los obstáculos que se han detectado para su introducción de forma eficaz en nuestro mercado. Básicamente las medidas se centran en incrementar la oferta de vehículos, impulsar la demanda en los nichos de mercado más adecuados (preferentemente flotas), favorecer el desarrollo de infraestructuras de recarga y su normalización, y potenciar la comunicación a la sociedad de las capacidades de estas tecnologías.

El desarrollo del mercado se estima que estará muy ligado al incremento de las capacidades técnicas de estos vehículos y, sobretodo a la reducción de costes de adquisición y uso. Pensamos que inicialmente serán flotas de servicios urbanos y periurbanos y flotas públicas las que incorporen estos vehículos y paulatinamente la reducción de costes, especialmente de las baterías, permitirá la introducción en el mercado de particulares/ciudadanos. Por otra parte pensamos que la recarga energética de estos vehículos, se hará mayoritariamente en los aparcamientos propios del usuario (vivienda o lugar de trabajo), existiendo redes públicas que permitirán la recarga en un menor plazo de tiempo. A medio plazo, las «electrolineras» permitirán ampliar la autonomía mediante cargas ultrarrápidas o el cambio de las baterías.

Por último, ¿cuál es la perspectiva de futuro en la utilización del vehículo eléctrico?

A nivel mundial, la Agencia Internacional de la Energía estima que las ventas de vehículos eléctricos e híbridos enchufables en 2015 superaran los 1,3 millones de unidades, y en 2020 las ventas serán superiores a los 34 millones de unidades, para alcanzar en 2050 los 100 millones de unidades anuales. En España, la Estrategia estima disponer a finales de 2014 de 250.000 vehículos eléctricos y en 2020 la flota de estos vehículos rondaría el 10% de la flota total en España, lo que supone aproximadamente 2,5 millones de vehículos eléctricos.

Vía Ambientum

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