¿Por qué reducir el consumo de agua en nuestros hogares?
La población mundial ha crecido lentamente a lo largo de la historia pero este crecimiento se ha acelerado en los últimos 200 años. Este aumento de la población mundial significa que cada vez demandemos más cantidad de agua limpia por lo que empieza a convertirse en un recurso escaso. Ahorrar agua supone un ahorro económico importante para nuestros bolsillos y un consumo sostenible de los recursos del planeta.
¿Conoces tu consumo de agua?
Por persona y día deberíamos alcanzar el consumo de 100-120 litros, sin embargo el consumo diario por habitante en España es de 167 litros de agua según el INE. El primer paso para reducir el consumo de agua es conocer y analizar nuestra factura del agua. Conocer nuestro propio consumo de agua nos ayuda a mejorar nuestras prácticas con respecto al uso del agua y establecer nuevos hábitos de consumo en nuestros hogares. Es importante no solo conocer la factura sino también realizar un seguimiento del consumo, esto nos ayudará a detectar fugas o disfunciones en los aparatos sanitarios y domésticos.
Consejos para reducir el consumo de agua en nuestro hogar.
Para disminuir el caudal del agua podemos cerrar levemente la llave de paso de agua de las viviendas así como utilizar algunos dispositivos diseñados para ahorrar agua de forma fácil y sencilla.
Comprobar el estado de los grifos por si tuviéramos una fuga en nuestra casa, esta falta de mantenimiento supondría no solo desperdiciar litros y litros sino un aumento considerable de la factura del agua.
Ahorrar agua en la cocina de casa.
1.- Llenar el lavavajillas antes de usarlo. Para ahorrar agua en nuestras cocinas es recomendable usar el lavavajillas antes que fregar a mano, siempre y cuando esté el lavavajillas lleno.
2.- Prueba con diversos ciclos de lavado del lavavajillas hasta dar con el más corto y eficaz, económico en el uso del agua y la energía.
3.- En caso de fregar a mano no debemos dejarnos el grifo abierto.
4. No usar el chorro de agua para arrastrar restos de alimentos que queden en el fregadero. Recógelos y échalos al cubo de la basura.
5.- Si tienes dos pilas, es recomendable usar una pila para fregar y la otra para enjabonar. Si solo tienes una pila puedes usar un barreño y evitar dejar el grifo abierto. Esto hace que ahorres más de 20 litros.
6.- Si vas a descongelar no lo hagas bajo el agua. Los alimentos se deben descongelar dentro de la nevera sacándolos con antelación.
7.- Cuando esté llena usa la lavadora y evita programas largos así como los que incluyen prelavado.
8.- Usa las dosis recomendadas de detergente para lavado, sin superarlas, eligiendo los productos menos dañinos para el medio ambiente, sin fosfatos, blanqueantes químicos ni ópticos y biodegradables con mayor rapidez. Mejorarás la calidad del vertido de agua residual.
9.- Para beber agua fría mete una jarra o botella en la nevera, es mejor que dejar correr el grifo, pues gastaremos de forma innecesaria 12 litros de agua por minuto.
10.- Evitar o reducir el consumo de los productos de limpieza más agresivos, como limpiahornos, limpiadores de alfombras y tapicerías, desatascadores químicos, abrillantadores y compuestos amoniacales concentrados. Limitar el abanico de productos y la cantidad utilizada para reducir la contaminación de las aguas residuales urbanas y facilitar la depuración de las mismas.
11.- Instalar aireadores-perlizadores (filtros ahorradores de agua) en todos los grifos de la casa. Estos dispositivos incorporan aire al chorro de agua y reducen el consumo hasta el 40% del inicial.
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Ahorrar agua en el baño de casa.
1.- En el baño también es aconsejable instalar aireadores en todos los grifos. Como hemos mencionado antes, estos dispositivos incorporan aire al chorro de agua y reducen el consumo hasta el 40% del inicial.
2.- Cambia los grifos de ruleta (poco eficientes) de la casa y baño por monomandos con aireador-perlizador más eficientes en el uso del agua. Los grifos monomando permiten regular el caudal y la temperatura reduciendo el gasto de agua, además de presentar un mecanismo de apertura y cierre que garantiza la práctica supresión de fugas y goteos.
3.- Puedes poner contrapesos en los sistemas de descarga del inodoro. Estos sistemas de cierre automático provocan que cada usuario tenga que mantener accionado el tirador de descarga para mantener la salida de agua. Esta práctica permite ahorrar hasta un 70% de agua.
4.- Instala un pulsador de sistema doble, de esta forma puedes escoger entre dos volúmenes distintos de descarga. También existen pulsadores con interrupción voluntaria de descarga.
Cambiando estos mecanismos podemos ahorrar casi 40.000 litros de agua anuales en una vivienda de cuatro personas.
5.- Pon en el flexo de la ducha reductores de caudal para impedir que el gasto de agua exceda el caudal eficiente necesario (10 litros/minuto). Así podrás ahorrar hasta un 30% de agua.
6.-Sustituir el rociador de la ducha de casa por otro con sistema ahorrador de agua, como mezcla con aire, reducción del área de difusión o reducción de caudal.
7.- Es mejor ducharse en lugar de bañarse. Este gesto supone un ahorro entre 60 y 150 litros por persona y día.
8.- Mientras nos enjabonamos debemos cerrar el grifo, también cuando nos afeitamos o cepillamos los dientes.
9.- Usar un vaso de agua cuando nos enjuagamos los dientes. Esto supone un ahorro de más de 20 litros de agua.
10.- El inodoro no es una papelera y por este motivo no deberíamos vertir residuos de comida ni pequeños objetos. Esta práctica supondrá un ahorro de entre 6 y 12 litros por descarga, además evitaremos atascos y sobrecargas.
Ahorrar agua cuando limpiamos el coche.
1.- Si puedes elegir, acude con tu coche a una estación de lavado eficiente, con lanzas de alta presión con temporizador que regule el tiempo de utilización o un sistema de reutilización de agua, y como mucho, una vez al mes. Lavar el coche con manguera supone consumir hasta 500 litros de agua frente a los 35 litros consumidos en estaciones de lavado automático.
2.- Puedes optar por usar un cubo y trapo para limpiar el coche, de esta forma se reduce el volumen de agua. Este sistema tradicional supone un ahorro de agua con un consumo medio de 50 litros por limpieza aproximadamente.
Ahorrar agua en el jardín de casa
1.- Elige plantas autóctonas. Planta especies adaptadas a la climatología local o aquellas que requieran poco agua.
2.- Si eres de los que tiene césped en el jardín plantéate reducir estas zonas verdes, el césped requiere mucha agua y puede ser sustituido por plantas tapizantes, árboles o arbustos con exigencias de riego menores.
3.- Puedes decorar el jardín con materiales como piedras, gravas, cortezas de árbol, etc. De esta forma tendrás un jardín con estilo y mucho más económico. Además recuerda que las piedras ayudan a mantener la humedad y reducen las pérdidas de agua por evaporación.
4.- Estudia las plantas que vas a emplear en tu jardín y agrúpalas según las necesidades de agua, de forma que aquellas que necesiten menos agua no sea necesario su riego frecuente.
5.- Riega por aspersión o goteo. No uses mangueras. Evitarás desperdiciar agua.
6.- Revisa el recorrido del aspersor o del riego por goteo. De esta forma si observas que el agua llega al pavimento deberás ajustar el caudal, alcance y recorrido.
7.- Cambiar los hábitos de riego en el jardín: regando en horas de menos calor, preferentemente por la noche, cuando no haya viento y teniendo en cuenta la meteorología (no regar si el suelo está húmedo por lluvias recientes). Aproximadamente un 30% del agua se pierde por evaporación cuando regamos en horas de sol.
8.- Puedes usar programadores de riego en el jardín, muchos controlan a través de un sensor la humedad, viento o lluvia, de esta forma solo vas a regar cuando sea necesario. Evitando así regar mientras llueve, por ejemplo.
9.- Las macetas se riegan por la noche o al amanecer. De esta forma evitaremos pérdidas de agua por evaporación.
10.- Puedes utilizar para tus plantas el agua que ha sobrado de las jarras de las comidas, de lavar las verduras… o incluso el agua del cuenco del perro o del gato cada vez que se la vas a cambiar.
11.- Siempre que puedas usa recogedor y escoba en lugar de agua para limpiar el patio del jardín o la calle.
12.- Si tienes piscina, cúbrela para evitar pérdida de agua por evaporación. También puedes protegerla del viento con barreras naturales.
13.- Si puedes reduce la profundidad máxima de la piscina, no hace falta llenarla completamente.
14.- Modernizar el equipo e instalación de la piscina de casa con un sistema de dosificado y control automático, reduciendo el consumo de energía y productos químicos.
15.- Sustituir la técnica de tratamiento y desinfección de la piscina de casa basada en el uso de grandes cantidades de cloro por tratamientos menos contaminantes como la cloración salina, ozono o lámparas de Rayos Ultravioletas.
16.- La depuradora de la piscina debe funcionar el tiempo necesario y para ello es necesario usar un programador para controlar los tiempos de funcionamiento.
17.- Instalar un mínimo de dos contadores de agua en la piscina de casa, uno situado a la entrada del agua de alimentación del vaso y otro después del tratamiento de agua depurada, registrando la cantidad de agua diariamente renovada y depurada.
18.- El agua de la piscina puede ser reutilizada, la podemos usar para regar o limpiar.