En su último informe Energía 3.0 la organización ecologista Greenpeace se decanta por las bombas de calor como la mejor opción para la calefacción desde el punto de vista de la eficiencia energética. Estos aparatos eléctricos, no muy conocidos para la mayoría de los ciudadanos, son el mismo sitema que hay dentro de nuestros frigoríficos o en los aires acondicionados: absorben el calor de un sitio y lo bombean hacia otro. Con este tipo de calefacciones se consigue calentar casas del norte de Europa con temperaturas mucho más frías que aquí. ¿Son de verdad la mejor alternativa para la climatización de un país como España? Lo cierto es que hay muchas modalidades diferentes. Existen equipos ultraeficientes, pero otros pueden no serlo tanto o no son adecuados para algunas zonas.
Hasta ahora se entendía que para generar calor en una vivienda resultaba mucho más eficiente quemar directamente un combustible en una caldera doméstica que producir energía eléctrica en una central y trasportarla hasta un enchufe en el que conectar un aparato que calentase la casa. El motivo son las pérdidas de energía que se producen en las centrales eléctricas que funcionan con combustibles fósiles (el rendimiento de una planta de ciclo combinado es de algo más del 50%). Sin embargo, esto cambia con el aumento de la participación de las energías renovables en el sistema eléctrico(1) y con equipos como la bomba de calor. Según Greenpeace, ya con el actual reparto de tecnologías del sistema eléctrico del país resulta más ventajoso dar calor con un aparato eléctrico como una bomba de calor que con una caldera.
“¿Es la bomba de calor el sistema más eficiente de calefacción? La respuesta es: depende”, incide José Porras, representante de la Asociación de Empresas de Servicios Energéticos (ANESE), las empresas cuyo negocio radica justamente en conseguir mejoras en la eficiencia energética de terceros (pues sus ganancias salen de los ahorros logrados). Como explica, existe una enorme variedad de bombas de calor, desde los equipos de aire acondicionado reversibles que también calientan a las instalaciones geotérmicas que extraen el calor del subsuelo. “Hay sistemas de bomba de calor que sí superan la eficiencia de una caldera de condensación de gas natural y otras no. Por desgracia, la mayoría de las que se venden ahora mismo en España son de las malas”.
Una primera gran diferencia de estos aparatos es de dónde van a extraer el calor para la calefacción (o el agua sanitaria). Hay equipos bastante sencillos que lo van a bombear del aire del exterior de la casa. Sin embargo, se debe tener en cuenta que el rendimiento de estos aparatos (el COP) va a cambiar en función de la temperatura que haga fuera. “Va a ser difícil extraer calor de un aire muy frío que esté unos pocos grados sobre cero”, destaca Porras. Esto no importa demasiado en muchas zonas templadas de España en las que los termómetros no van a bajar mucho (y donde resultan a la vez muy interesantes los equipos reversibles que ofrecen tanto calor como frío), pero sí en otras muchas en las que estos aparatos pueden fallar justo en el momento en que más se necesitan.
Podéis leer la noticia completa en ElPaís.