¿Buscas ideas económicas para mejorar la eficiencia energética de tu casa? Cuando compramos o alquilamos una casa nos preocupamos por cuánto dinero cuesta, pero pocas veces nos preguntamos cuánto gastaremos a causa de ella. Según un estudio, la inmensa mayoría de viviendas españolas no están acondicionadas para la eficiencia energética, y los ciudadanos no conocen los beneficios de medir la energía consumida y actuar en consecuencia: se puede ahorrar más de 400 euros al año.
La elección de una vivienda, ya sea comprada o alquilada, es una de las decisiones más importantes que puede realizar un ser humano y que más van a condicionar su calidad de vida, sus costumbres y su economía. Para tener todos los gastos bajo control, no sólo hay que conocer el coste del inmueble sino también el de mantenerlo habitable. Y así llegamos a la eficiencia energética de una casa. Desde la entrada en vigor del certificado energético en el mercado inmobiliario en junio de 2013 se tiene en cuenta la envolvente (orientación y zonas de sombra, los muros de fachada y particiones interiores, puertas y ventanas por donde puede escapar el frío y el calor…), y los sistemas de calefacción, aire acondicionado y agua caliente sanitaria. También son importantes la orientación y la antigüedad.
3 maneras económicas de mejorar la eficiencia energética de tu casa
¿Y si vivimos en una casa construída sin pensar en la eficiencia energética del hogar? Desde Efimarket, recomendamos empezar a reconciliarnos con la eficiencia energética cambiando las ventanas para un mayor aislamiento, y la sustitución de los generadores de agua caliente por instalaciones más eficientes. Pero también podemos optar por unas soluciones e ideas rápidas y económicas:
1. Aislar puertas y ventanas
Una solución sencilla y económica para mejorar la eficiencia energética de tu casa es aplicar Burletes aislantes para puertas y ventanas si no disponemos de fondos económicos para cambiar las ventanas de la vivienda. Además de los clásicos burletes, puedes utilizar películas aislantes transparentes Tesa Moll para ventanas. Es una película transparente de plástico que se monta en el marco de la ventana y cubriendo todo el cristal, formando una cámara de aislamiento comparable con un doble vidrio. De esta forma, protegeremos nuestra casa del frío y ayudaremos a ahorrar energía y dinero.
2. Pinturas y aditivos termorreflectantes para paredes
Puedes ahorrar energía y dinero en tu casa aislando las paredes y el techo de tu casa utilizando aditivos en la pintura de las paredes. Sus componentes reflejan el calor sin dejar que se escape y así crean una atmósfera confortable y mantiene la temperatura interior de tu hogar con menos gasto de climatización. ¡Así ahorrarás en aire acondicionado y calefacción!
3. Sellar los huecos
En torno a ventanas y puertas suelen quedar pequeños agujeros por donde se escapa el calor o el fresco del interior. Hay productos muy fáciles de usar especialmente indicados para el sellado, relleno y aislamiento acústico y térmico, como la espuma CEYS. También aísla conducciones de agua, instalaciones eléctricas… y es muy sencillo de utilizar.
Según el diario El País, la mayoría de las casas españolas suspenden en eficiencia con las peores notas: el 45% están catalogadas como E, y el 28% son de nivel G, según los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Las A, B y C de todo el territorio nacional apenas suman el 4,3%. Los inquilinos tampoco comprenden la importancia de la clasificación, ni el significado de la valoración. «A los ciudadanos no se les puede hablar de emisiones de CO2, hay que hacerlo en términos de ahorro económico”, expresa Pilar Pereda, secretaria general del Colegio de Arquitectos de Madrid, ante el fracaso que ha supuesto en España la implantación de la certificación energética y las escasas campañas de concienciación.